Las tarjetas de crédito y débito pueden ser importantes para la estrategia de gestión de efectivo de una empresa. Desde los pagos de clientes hasta los gastos corporativos, existen muchas áreas en las que las tarjetas de crédito y débito pueden ayudar a mejorar las finanzas de tu empresa. Las tarjetas de crédito representaron más del 27 % del valor de las transacciones en puntos de venta (POS) a nivel mundial en 2023, y las tarjetas de débito tuvieron más del 22 % de participación de mercado, lo que destaca la popularidad de ambos métodos de pago. Si bien las tarjetas de crédito y débito pueden parecer similares para sus usuarios, las empresas deben ser conscientes de sus diferencias.
Tu empresa puede usar estratégicamente las tarjetas de crédito y débito al comprender cómo y cuándo utilizar cada una para obtener el máximo beneficio. Las tarjetas de crédito y débito ofrecen ventajas, riesgos y funcionalidades distintas que pueden fortalecer la gestión financiera y la seguridad de tu empresa. Analizaremos los usos, los beneficios, los riesgos y los costos específicos de utilizar tarjetas de crédito y débito para tu empresa.
¿Qué contiene este artículo?
- ¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito?
- ¿Cómo funcionan las tarjetas de débito?
- Tarjeta de crédito frente a tarjeta de débito para empresas
- ¿Deberías usar tarjetas de crédito o débito para los gastos de tu empresa?
- Prácticas recomendadas para gestionar tarjetas de crédito y débito en las empresas
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito?
Las tarjetas de crédito pueden proporcionar a tu empresa una forma de aumentar las ventas, controlar y diferir los gastos, administrar las necesidades de financiación a corto plazo y mejorar tu perfil crediticio. Pero requieren una gestión cuidadosa.
Las empresas que aceptan pagos con tarjeta de crédito pueden atender a más clientes que aquellas que no lo hacen. Ese acceso al mercado y los posibles ingresos conllevan el costo de las comisiones por transacción y el retraso en la liquidación de las transacciones, pero la mayoría de las empresas consideran que la compensación vale la pena.
Las empresas también pueden usar tarjetas de crédito para manejar sus propios gastos. Las tarjetas de crédito pueden diferir el pago hasta la fecha de vencimiento del estado de cuenta, lo que ayuda a las empresas a mantener saldos de efectivo más altos a corto plazo. Este aplazamiento se puede utilizar para ganar intereses sobre el efectivo disponible o para invertir en activos líquidos a corto plazo. Otras ventajas incluyen la posibilidad de realizar un seguimiento de los gastos en tiempo real, así como acceder a recompensas y reembolsos en efectivo.
Las tarjetas de crédito también pueden servir como una línea de crédito a corto plazo. Cuando las empresas enfrentan escasez temporal de efectivo, las tarjetas de crédito pueden llenar el vacío sin necesidad de un préstamo tradicional. Esto puede ser especialmente útil cuando se cubren los costos operativos mientras se espera que se paguen las cuentas por cobrar.
Las empresas deben tener en cuenta que las altas tasas de interés sobre los saldos pendientes pueden aumentar rápidamente sus costos financieros. Sin embargo, el uso regular y el pago oportuno de las facturas de las tarjetas de crédito también pueden ayudar a una empresa a construir un historial crediticio sólido, lo que podría ser beneficioso para obtener préstamos más grandes con condiciones más favorables en el futuro.
¿Cómo funcionan las tarjetas de débito?
Una tarjeta de débito también puede ser un método confiable y rentable para que las empresas cobren pagos y gestionen gastos. Contar con acceso inmediato a fondos y comisiones por transacción más bajas puede mejorar las finanzas diarias de la empresa. Por otro lado, el menor riesgo de contracargos debido a disputas de clientes y la capacidad de controlar el gasto de los empleados pueden ayudar a mantener las finanzas claras y seguras.
Una tarjeta de débito, conectada directamente a la cuenta bancaria de la empresa, es una forma sencilla de comprar bienes y servicios necesarios para las operaciones diarias. A diferencia de las tarjetas de crédito, que permiten a la empresa pedir prestados fondos hasta un límite determinado, las tarjetas de débito utilizan los fondos disponibles en la cuenta de la empresa.
Las comisiones por transacción para pagos con tarjeta de débito suelen ser más bajas que las de las tarjetas de crédito, lo que puede hacer de ellas una opción más rentable para las empresas. Esto se vuelve particularmente evidente a medida que aumentan los volúmenes de transacciones. Las comisiones más bajas pueden generar ahorros sustanciales y ser un factor importante para las pequeñas empresas con un presupuesto más ajustado.
Las tarjetas de débito tampoco permiten la misma flexibilidad de gasto que las tarjetas de crédito. No hay un período de gracia en el que se pueda pagar sin intereses, ya que el dinero sale directamente de la cuenta del cliente en el momento de la compra. Esto significa que las empresas tienen menos inquietudes sobre la solvencia de sus clientes o su capacidad para pagar más adelante, lo que simplifica el proceso de venta.
Las empresas pueden descubrir que el uso de tarjetas de débito para sus gastos les brinda un control directo sobre las salidas de efectivo. Las transacciones se deducen inmediatamente de la cuenta bancaria de la empresa, lo que ayuda a gestionar el presupuesto en tiempo real y a reducir el riesgo de gastos excesivos. Este método de transacción directa ayuda a las empresas a controlar su actividad financiera diaria.
A diferencia de las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito no ofrecen una línea de crédito, lo que significa que las empresas deben tener fondos suficientes en sus cuentas para cubrir sus transacciones. Este requisito puede fomentar una gestión financiera disciplinada, pero también requiere una planificación cuidadosa del flujo de caja para garantizar que haya fondos suficientes disponibles. Los bancos registran el uso constante y responsable de las tarjetas de débito, lo que puede reflejarse positivamente en el historial bancario de la empresa, aunque no afecta el puntaje crediticio.
Las empresas que emiten tarjetas de débito para el uso de sus empleados tienen una ventaja en la gestión de gastos: la carga de las tarjetas con fondos establecidos permite a las empresas delegar la autoridad de gasto y mantener al mismo tiempo el control sobre los montos gastados.
Tarjetas de crédito vs. tarjetas de débito para empresas
Aunque las tarjetas de crédito y débito son similares en apariencia y función general, se pueden usar para diferentes propósitos y en distintos escenarios. A continuación, te presentamos un resumen:
Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito se utilizan con frecuencia para
Aumento del poder adquisitivo: al extender una línea de crédito, ayudan a tu empresa a realizar compras incluso cuando no hay fondos suficientes disponibles.
Transacciones en línea: se prefieren especialmente para las compras en línea debido a la protección que brindan contra fraudes.
Gastos de la empresa: a menudo, las empresas las utilizan para gestionar los gastos, ya que resulta fácil realizar un seguimiento de las transacciones y emitir tarjetas a los empleados.
Desarrollo del historial crediticio: tanto las personas como las empresas las utilizan para construir un historial crediticio, lo que puede ser beneficioso para futuros esfuerzos financieros.
Recompensas y beneficios: muchas empresas prefieren las tarjetas de crédito para las recompensas, como reembolsos en efectivo, puntos de viaje y otros incentivos.
Grandes compras: son ideales para gastos grandes o de capital que se pueden pagar a lo largo del tiempo, al aprovechar el período de gracia de la tarjeta de crédito.
Tarjetas de débito
Las tarjetas de débito, por otro lado, se utilizan comúnmente para
Acceso directo a los fondos: las tarjetas de débito ofrecen acceso en tiempo real a los fondos de la cuenta bancaria del usuario para compras diarias.
Extracciones en cajeros automáticos: son la opción preferida para retirar efectivo de cajeros automáticos.
Elaboración de presupuestos: ayudan en la gestión de los presupuestos, ya que el gasto se limita al saldo disponible en la cuenta corriente, lo que evita gastos excesivos.
Transacciones en puntos de venta: se utilizan ampliamente para transacciones diarias, especialmente en lugares donde las tarjetas de crédito pueden no ser aceptadas debido a las comisiones más altas para los comerciantes.
Compras pequeñas: las tarjetas de débito se usan comúnmente para compras pequeñas y rutinarias debido a la inmediatez de la transacción y la ausencia de cargos por intereses.
Funcionalidades bancarias: cobran menos comisiones y ofrecen funcionalidades bancarias estándar, como depósitos directos y pagos de facturas.
Ambos tipos de tarjetas ofrecen comodidad y un registro de las transacciones, pero existen diferencias significativas en la forma en que fomentan la gestión financiera y la planificación estratégica.
Beneficios de usar tarjetas de crédito frente a tarjetas de débito
Muchas de las diferencias y beneficios matizados entre las tarjetas de crédito y débito pueden ser fácilmente pasados por alto por las empresas y los clientes.
Beneficios de usar tarjetas de crédito
- Desarrollo del historial crediticio: el uso regular y el pronto pago pueden mejorar la calificación crediticia de una empresa, lo que puede ser beneficioso para obtener préstamos con condiciones favorables en el futuro.
- Gestión del flujo de caja: las tarjetas de crédito permiten a las empresas realizar compras y diferir el pago real en efectivo hasta el vencimiento de la factura, lo que puede ayudar a administrar la liquidez a corto plazo.
- Recompensas e incentivos: muchas tarjetas de crédito ofrecen programas de recompensas, que incluyen puntos de viaje, reembolsos en efectivo y descuentos en servicios relacionados con las empresas. Estas recompensas pueden generar ahorros significativos.
- Protección para compras: las tarjetas de crédito suelen ofrecer protección al consumidor, como seguros en compras, garantías extendidas y protección contra fraudes, lo que ayuda a disminuir las responsabilidades comerciales.
- Seguimiento de gastos: pueden simplificar el seguimiento y la elaboración de informes de gastos, ya que proporcionan registros detallados de todas las transacciones. Esto puede ayudar a la elaboración de presupuestos y a la preparación de las declaraciones fiscales.
- Fondos de emergencia: las tarjetas de crédito pueden servir como un fondo de contingencia para gastos inesperados y ofrecen una red de seguridad sin necesidad de recurrir a las reservas de efectivo.
- Desarrollo del historial crediticio: el uso regular y el pronto pago pueden mejorar la calificación crediticia de una empresa, lo que puede ser beneficioso para obtener préstamos con condiciones favorables en el futuro.
Beneficios de usar tarjetas de débito
- Disciplina presupuestaria: las tarjetas de débito extraen dinero de los fondos existentes, lo que ayuda a las empresas a evitar gastos excesivos y a mantener la disciplina presupuestaria.
- Tarifas más bajas: por lo general, las tarjetas de débito tienen tarifas de transacción más bajas que las tarjetas de crédito, lo que puede ahorrar dinero en costos operativos.
- Reducción de la responsabilidad por fraude: las transacciones con PIN añaden una capa de seguridad. Y dado que los fondos se extraen directamente de la cuenta bancaria, generalmente hay un límite más bajo de responsabilidad para transacciones fraudulentas.
- Cierre inmediato de la transacción: las transacciones se completan de inmediato, lo que proporciona una imagen clara y actualizada de los fondos disponibles de una empresa.
- Ausencia de cobro de intereses: dado que las tarjetas de débito no implican pedir dinero prestado, no hay cobro de intereses asociados a su uso, lo que ayuda a controlar los costos.
- Simplicidad: las tarjetas de débito son herramientas financieras sencillas que reducen la necesidad de preocuparse por los pagos mensuales, las tasas de interés o los límites de crédito.
- Disciplina presupuestaria: las tarjetas de débito extraen dinero de los fondos existentes, lo que ayuda a las empresas a evitar gastos excesivos y a mantener la disciplina presupuestaria.
La elección entre el uso de tarjetas de crédito y débito también puede depender del tamaño y el tipo de empresa, la naturaleza de sus gastos y sus políticas financieras. Las tarjetas de crédito pueden ser mejores para las empresas que necesitan flexibilidad para administrar el flujo de caja o financiar compras más grandes a lo largo del tiempo, mientras que las tarjetas de débito pueden ser preferibles para aquellas que se enfocan en cumplir estrictamente con el presupuesto y en mantener bajos los costos de transacción.
Riesgos e inconvenientes del uso de tarjetas de crédito en comparación con las tarjetas de débito
Es importante evaluar los posibles riesgos e inconvenientes asociados con las tarjetas de crédito y débito para los gastos de la empresa.
Riesgos e inconvenientes del uso de tarjetas de crédito
- Acumulación de deudas: si no se gestiona adecuadamente, es fácil acumular deudas debido a la capacidad de gastar dinero que la empresa no posee en ese momento.
- Altas tasas de interés: mantener un saldo en las tarjetas de crédito puede generar altas tasas de interés, lo que aumenta significativamente el costo de los fondos prestados.
- Estructuras de comisiones complejas: las tarjetas de crédito pueden tener estructuras de comisiones complejas. Estas pueden incluir comisiones anuales, comisiones por pagos atrasados y comisiones por exceder el límite de crédito, lo que puede aumentar el costo de su uso.
- Impacto en el puntaje crediticio: la mala gestión de la tarjeta de crédito de tu empresa, como los pagos atrasados o el uso elevado, puede afectar negativamente al puntaje crediticio de tu empresa.
- Riesgo de fraude: aunque existe protección contra fraudes, las tarjetas de crédito siguen siendo vulnerables a la actividad fraudulenta, y resolver disputas puede llevar mucho tiempo.
- Acumulación de deudas: si no se gestiona adecuadamente, es fácil acumular deudas debido a la capacidad de gastar dinero que la empresa no posee en ese momento.
Riesgos e inconvenientes del uso de tarjetas de débito
- Deducción inmediata de fondos: las transacciones deducen inmediatamente los fondos de la cuenta de la empresa, lo que puede ser problemático si hay una disputa o un cargo incorrecto.
- Menos protección contra fraudes: por lo general, las tarjetas de débito ofrecen menos protección contra el fraude que las tarjetas de crédito, y la resolución de transacciones no autorizadas puede provocar la pérdida temporal de fondos.
- Comisiones por sobregiro: si una transacción excede el saldo de la cuenta, puede generar comisiones por sobregiro, a menos que la empresa haya optado por no estar protegida contra sobregiros.
- Imposibilidad de desarrollar un historial crediticio: las tarjetas de débito no contribuyen a desarrollar el historial crediticio de una empresa, lo que puede ser una desventaja al solicitar préstamos comerciales o líneas de crédito.
- Límites de transacciones más bajos: las tarjetas de débito suelen tener límites de gastos diarios, lo que puede obstaculizar la capacidad de realizar compras grandes o pedidos al por mayor necesarios para las operaciones comerciales.
- Deducción inmediata de fondos: las transacciones deducen inmediatamente los fondos de la cuenta de la empresa, lo que puede ser problemático si hay una disputa o un cargo incorrecto.
Tanto las tarjetas de crédito como las de débito tienen su propio conjunto de posibles dificultades. Las tarjetas de crédito requieren un uso disciplinado para evitar caer en la trampa de las deudas con altos intereses, mientras que las tarjetas de débito demandan una gestión cuidadosa del efectivo para asegurar que haya fondos suficientes para las transacciones. La estabilidad financiera, las prácticas de gestión de efectivo y la tolerancia al riesgo de tu empresa deberían influir en la elección de la tarjeta.
Costos de usar tarjetas de crédito frente a tarjetas de débito para empresas
Los costos asociados con el uso de tarjetas de crédito y débito pueden influir en la decisión de una empresa sobre cuál utilizar para las transacciones. A continuación, te mostramos los costos de cada uno.
Costos de usar tarjetas de crédito para empresas
- Cobro de intereses: si el saldo no se paga en su totalidad, la empresa generará intereses, los cuales pueden ser elevados dependiendo de la tarjeta de crédito.
- Comisiones anuales: algunas tarjetas de crédito cobran comisiones anuales, especialmente aquellas que ofrecen recompensas o beneficios significativos. Estas pueden variar entre USD 95 y USD 500, o más.
- Comisiones por transacción: las empresas pagan una comisión por cada transacción procesada, conocida como tasa de descuento para el comerciante, que generalmente varía entre el 1 % y el 3 %. Estos cargos suelen ser más altos para las tarjetas de crédito que para las de débito.
- Comisiones de adelanto en efectivo: retirar efectivo a través de una tarjeta de crédito es costoso debido a las comisiones de adelanto en efectivo y a las tasas de interés más altas aplicadas a estos adelantos.
- Comisiones por transacciones internacionales: las empresas que se ocupan de transacciones internacionales pueden ocasionar comisiones adicionales por conversión de moneda y procesamiento.
- Comisiones por pagos atrasados: la falta de pago de una tarjeta de crédito puede resultar en comisiones por pagos atrasados y posibles aumentos en las tasas de interés.
- Cobro de intereses: si el saldo no se paga en su totalidad, la empresa generará intereses, los cuales pueden ser elevados dependiendo de la tarjeta de crédito.
Costos de usar tarjetas de débito para empresas
- Comisiones por transacción: si bien suelen ser más bajas que las comisiones de las tarjetas de crédito, algunas transacciones con tarjeta de débito pueden ocasionar comisiones, a menudo a una tasa fija (en lugar de un porcentaje de la transacción, como es común con las tarjetas de crédito).
- Comisiones por sobregiro: si una transacción excede el saldo de la cuenta y existe protección contra sobregiros, la empresa podría enfrentar comisiones sustanciales por sobregiro.
- Comisiones de cajeros automáticos: el uso de un cajero automático fuera de la red del banco puede generar comisiones, que pueden acumularse con el tiempo, especialmente para las empresas que retiran efectivo con frecuencia.
- Comisiones por reemplazo de tarjetas: puede haber un costo por reemplazar las tarjetas de débito perdidas o robadas, lo que puede tanto un problema administrativo como financiero.
- Comisiones por transacciones internacionales: al igual que con las tarjetas de crédito, las transacciones internacionales pueden generar comisiones adicionales en las tarjetas de débito.
- Comisiones por transacción: si bien suelen ser más bajas que las comisiones de las tarjetas de crédito, algunas transacciones con tarjeta de débito pueden ocasionar comisiones, a menudo a una tasa fija (en lugar de un porcentaje de la transacción, como es común con las tarjetas de crédito).
Las tarjetas de débito suelen ser menos costosas que las de crédito en términos de comisiones e intereses. Dicho esto, las tarjetas de crédito tienen costos más altos que pueden justificarse por los beneficios que ofrecen, como la creación de crédito, las recompensas y la gestión del flujo de caja. Las empresas deben considerar cuidadosamente cómo usan cada tipo de tarjeta para minimizar los costos y maximizar los beneficios. Por ejemplo, pagar los saldos de las tarjetas de crédito en su totalidad puede ayudarte a evitar el cobro de intereses, mientras que monitorear los saldos de las cuentas puede prevenir comisiones por sobregiro en las tarjetas de débito. Intenta encontrar un equilibrio entre la utilidad que proporciona cada tipo de tarjeta y los gastos asociados.
Seguridad y protección de las tarjetas de crédito frente a las de débito
La seguridad y la protección son importantes al considerar herramientas financieras para transacciones comerciales. Las tarjetas de crédito y débito ofrecen diversas funcionalidades diseñadas para proteger a los usuarios, pero también presentan riesgos inherentes.
Seguridad y protección de las tarjetas de crédito
- Protección contra fraudes: por lo general, las tarjetas de crédito ofrecen una sólida protección contra fraudes. Las empresas no son responsables de las transacciones no autorizadas si las informan con prontitud.
- Contracargos: si un proveedor cobra a la empresa por productos o servicios que no entregó o que tergiversó, la empresa puede solicitar un contracargo y podría lograr que el emisor de la tarjeta le devuelva los fondos.
- Límites de crédito: el límite de crédito actúa como un límite máximo para los cargos fraudulentos, lo que limita la exposición de la empresa al riesgo.
- Servicios de monitoreo: las compañías de tarjetas de crédito a menudo ofrecen servicios de monitoreo que alertan a las empresas sobre posibles actividades fraudulentas.
- Cifrado y tokenización: durante las transacciones, se utilizan medidas de seguridad avanzadas como el cifrado y la tokenización para proteger la información de la tarjeta.
- Protección contra fraudes: por lo general, las tarjetas de crédito ofrecen una sólida protección contra fraudes. Las empresas no son responsables de las transacciones no autorizadas si las informan con prontitud.
Seguridad y protección de las tarjetas de débito
- Protección mediante PIN: las tarjetas de débito suelen requerir un PIN para las transacciones, lo que agrega una capa adicional de seguridad.
- Acceso directo a la cuenta: el vínculo directo entre la tarjeta de débito y la cuenta bancaria de la empresa es conveniente, pero podría generar pérdidas significativas por uso no autorizado.
- Responsabilidad limitada: la responsabilidad por transacciones fraudulentas con tarjeta de débito puede ser limitada si se informa demasiado tarde, ya que el plazo para hacerlo suele ser mucho más corto que con las tarjetas de crédito.
- Monitoreo en tiempo real: muchos bancos ofrecen monitoreo y alertas en tiempo real para las transacciones con débito, lo que ayuda a tu empresa a identificar y responder rápidamente al uso no autorizado.
- Políticas de responsabilidad cero: algunos bancos ofrecen políticas de responsabilidad cero para tarjetas de débito, pero estas suelen tener más términos y condiciones que las tarjetas de crédito.
- Protección mediante PIN: las tarjetas de débito suelen requerir un PIN para las transacciones, lo que agrega una capa adicional de seguridad.
Si bien ambos tipos de tarjetas tienen características de seguridad, las tarjetas de crédito generalmente ofrecen una protección más integral contra fraude y transacciones no autorizadas. La clave para las empresas es garantizar que todas las tarjetas se utilicen de manera responsable, con controles internos sólidos y un monitoreo adecuado. También es importante capacitar a los empleados sobre las prácticas de seguridad, como la protección de los PIN y la denuncia inmediata de tarjetas perdidas o robadas.
Las tarjetas de crédito suelen ofrecer un plazo más amplio que las tarjetas de débito para reportar fraudes sin ocasionar sanciones o comisiones, pero es importante responder rápidamente a cualquier vulneración de la seguridad que pueda ocurrir con las tarjetas de débito y crédito de la empresa.
¿Deberías usar tarjetas de crédito o débito para los gastos de tu empresa?
A la hora de decidir si utilizar tarjetas de crédito o débito para los gastos de tu empresa, ten en cuenta estos tres factores: tu estrategia de gestión financiera, la naturaleza de los gastos y las necesidades específicas de la empresa.
Cuándo considerar las tarjetas de crédito
Para utilizar crédito: si tu empresa desea utilizar crédito para gestionar el flujo de caja o financiar compras durante un ciclo de facturación sin un desembolso inmediato de efectivo, las tarjetas de crédito son una opción adecuada.
Para desarrollar un historial crediticio: para establecer o mejorar el historial crediticio de una empresa, lo cual puede ser beneficioso para futuras necesidades de financiación, usar una tarjeta de crédito de manera responsable puede ser ventajoso.
Para recompensas y ventajas: las tarjetas de crédito pueden ser una opción beneficiosa si la empresa puede aprovechar las recompensas, como reembolsos en efectivo, puntos o beneficios de viaje, y si estas ventajas superan los costos asociados con el uso de la tarjeta.
Para la gestión de gastos: las tarjetas de crédito pueden ayudarte a gestionar los gastos, al proporcionar informes detallados para un mejor seguimiento y categorización.
Cuándo considerar las tarjetas de débito
Para un seguimiento inmediato de los gastos: si el seguimiento en tiempo real de los gastos es importante para tu organización, una tarjeta de débito ofrece un reflejo actualizado de los gastos.
Para evitar deudas: si deseas mantener un presupuesto estricto y evitar la posibilidad de acumular deudas, las tarjetas de débito se aseguran de que los gastos se limiten a los fondos disponibles.
Para comisiones más bajas: las tarjetas de débito pueden ahorrar en comisiones por transacción y evitar el cobro de intereses, que pueden acumularse con las tarjetas de crédito, especialmente si el saldo mensual no se paga en su totalidad.
Para una contabilidad simplificada: las tarjetas de débito pueden simplificar la contabilidad, ya que no requieren el paso adicional de pagar una factura de tarjeta de crédito.
Prácticas recomendadas para gestionar los gastos de la empresa con tarjetas de crédito y débito
Independientemente del tipo de tarjeta utilizada, las empresas deben:
Establecer una política de uso clara y comunicarla a todos los titulares de tarjetas.
Revisar regularmente las transacciones para detectar cualquier actividad no autorizada o fraudulenta.
Establecer límites de crédito apropiados y controlar los saldos de las cuentas de débito para mantener el control sobre los gastos.
Asegurarse de pagar el saldo mensual de la tarjeta de crédito en su totalidad para evitar el cobro de intereses.
Utilizar software financiero para gestionar mejor las transacciones con tarjeta y agilizar la contabilidad.
Muchas empresas utilizan tanto tarjetas de débito como de crédito para diversificar su estrategia de gestión financiera y mitigar, al mismo tiempo, los riesgos de cada una.
Prácticas recomendadas para gestionar tarjetas de crédito y débito en las empresas
La gestión de las tarjetas de crédito y débito de tu empresa requiere un enfoque bien pensado y disciplina. Es importante equilibrar la necesidad de conveniencia y accesibilidad con los riesgos de fraude y el gasto excesivo. Estas son algunas de las prácticas recomendadas:
Separa siempre los gastos personales de los de la empresa: tus empleados deben utilizar siempre tarjetas de débito y crédito diferentes para las transacciones personales y las de la empresa. Esto simplifica la contabilidad y la preparación de las declaraciones fiscales.
Elige la mejor tarjeta de crédito para tus necesidades únicas: considera en qué gasta más tu empresa y elige una tarjeta que ofrezca recompensas o reembolsos en efectivo en esas categorías. Asegúrate de prestar atención también a las tasas de interés y las comisiones anuales.
Utiliza las tarjetas de crédito para una gestión más flexible del efectivo: dado que los saldos de las tarjetas de crédito no deben pagarse de inmediato, pueden ayudar a tu empresa a gestionar los requisitos de efectivo a corto plazo. Recuerda pagar el saldo mensual en su totalidad para evitar el cobro de intereses y daños en tu puntaje crediticio.
Establece límites de gasto y alertas: la mayoría de los emisores de tarjetas de débito y crédito permiten establecer límites de gasto y alertas para las transacciones, lo que puede evitar gastos excesivos no autorizados o accidentales.
Revisa regularmente los extractos de las tarjetas y las transacciones: revisa con frecuencia los extractos de tu tarjeta de crédito y débito, así como las cuentas en línea, para detectar rápidamente cualquier transacción no autorizada.
Utiliza la banca móvil y en línea a tu favor: las herramientas de banca en línea y móvil te ayudan a realizar un seguimiento de los gastos, pagar facturas y gestionar tus cuentas de tarjetas de débito y crédito en tiempo real.
Capacita a los empleados sobre el uso de las tarjetas y la seguridad: si tus empleados tienen acceso a las tarjetas de crédito y débito de la empresa, asegúrate de proporcionar pautas claras sobre lo que se considera un uso aceptable. También podrías enviar recordatorios periódicos sobre las prácticas recomendadas de seguridad, como no compartir los detalles de la tarjeta.
Implementa medidas de seguridad sólidas: protege la información de las tarjetas de crédito y débito de tu empresa con contraseñas y PIN seguros, autenticación de dos factores y redes confiables. Ten cuidado con las estafas de phishing y los correos electrónicos o llamadas sospechosas.
Aprovecha las recompensas y beneficios: muchas tarjetas de empresas ofrecen programas de recompensas y beneficios adicionales como seguro de viaje, garantías extendidas y protección para compras. Utilízalos a favor de tu empresa.
Evalúa regularmente las necesidades y el uso de tu tarjeta: a medida que tu empresa crece, es posible que tus necesidades cambien. Evalúa regularmente si tus tarjetas actuales siguen siendo la mejor opción y si necesitas tarjetas adicionales o de diferentes tipos.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.