En 2025, la afiliación de trabajadores autónomos extranjeros ha batido varios récords de forma consecutiva durante tres meses: en mayo la cifra fue de 484.062 personas ―lo que supuso un aumento interanual del 6,5 %―, en junio llegó a las 486.894 personas y en septiembre alcanzó un total de 490.710.

Además, es importante destacar que el aumento interanual de trabajadores autónomos extranjeros en el sector de las actividades profesionales, científicas y técnicas ha sido de un 17,7 % y, en el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ha estado cerca del 32 %. Estos datos reflejan un impulso particularmente notable entre los profesionales cualificados y confirman que España es un país muy atractivo para los extranjeros que desean emprender. En esta guía encontrarás los requisitos legales y los pasos para abrir un negocio en España siendo extranjero.

Esto es lo que encontrarás en este artículo

• ¿Puede un extranjero crear una empresa en España?
  
• Requisitos para abrir un negocio en España siendo extranjero
  
• Trámites legales para abrir un negocio en España siendo extranjero
  
• Obligaciones fiscales al abrir un negocio en España siendo extranjero
  
• Cómo recibir pagos en España siendo extranjero
  
• Preguntas frecuentes sobre abrir un negocio en España siendo extranjero
  

¿Puede un extranjero crear una empresa en España?

Sí, las personas extranjeras pueden crear una empresa en España. De hecho, el marco legal de este país favorece el emprendimiento extranjero con normativas como la ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes y la ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. Estas medidas han conseguido que los extranjeros adquieran cada vez más relevancia en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA): en junio de 2025, representaron el 88,3 % del crecimiento del empleo autónomo.

Además, España cuenta con Puntos de Atención al Emprendimiento (PAE), que proporcionan recursos para facilitar la creación de empresas y ofrecen asesoramiento activo y personalizado. Esto significa que no solo se limitan a explicar a los extranjeros cómo crear una empresa, sino que también pueden ayudarles a llevar a cabo algunos de los pasos del proceso.

Requisitos para abrir un negocio en España siendo extranjero

A la hora de abrir un negocio en España, se deben cumplir una serie de requisitos generales que se aplican tanto a las personas de nacionalidad española como a las personas extranjeras. Por ejemplo, se debe disponer de un número de identificación —en el caso de estos últimos, el Número de Identidad de Extranjero (NIE)— y tener la mayoría de edad o, en su defecto, ser una persona legalmente emancipada.

Además de estas obligaciones generales, se aplican otros requisitos para abrir un negocio en España siendo extranjero, que varían en función del país de origen. Así, los ciudadanos europeos tendrán que cumplir menos exigencias que los extranjeros no comunitarios. Veamos cuáles son estos requisitos en cada caso.

Extranjeros no comunitarios

Los ciudadanos extranjeros que no residan en la Unión Europea (UE), el Espacio Económico Europeo (EEE) o Suiza y quieran abrir su propio negocio en España deben reunir los siguientes requisitos:

• Residir en España de forma legal, lo que implica cumplir las siguientes condiciones:

  • Tener un permiso de residencia vigente
    
  • No tener el permiso de residencia caducado y sin haber solicitado la renovación en el plazo legal de tres meses.
    
  • No haber permanecido en España más tiempo del permitido sin haber solicitado una prórroga.
    
  • Trabajar únicamente con autorización.
    

• No tener prohibida la entrada en España.

• No constar como «rechazables» en países con los que España tenga el correspondiente convenio, es decir, no representar una amenaza para el orden público, la seguridad pública o la seguridad nacional.

• No tener antecedentes penales en España ni en ningún país en los que hayan residido durante los últimos cinco años por delitos tipificados en el ordenamiento jurídico español.

• Respetar el plazo de no regresar a España después de marcharse voluntariamente y firmar un documento de no retorno, cuyo período de prohibición varía según la modalidad a la que se acojan; por ejemplo, los extranjeros que se acogen al pago único y anticipado de la prestación por desempleo asumen un período de no retorno de tres años, tal como establece el artículo 2 del Real Decreto 1800/2008.

• Demostrar la experiencia, la cualificación profesional o la colegiación exigidas para desarrollar la actividad profesional del negocio.

• Acreditar la solvencia económica y demostrar que se dispone de los fondos para realizar la inversión prevista.

• Presentar una estimación del empleo que creará el negocio, incluido el autoempleo del emprendedor extranjero.

Extranjeros europeos

Los extranjeros con nacionalidad de algún país de la Unión Europea, el Espacio Económico Europeo o Suiza que quieran establecer su negocio en España tienen que demostrar que no están inhabilitados judicialmente para abrir una empresa en España ni desempeñar ninguna otra actividad empresarial. Si la estancia en España para la apertura o gestión del negocio supera los tres meses, deben obtener el Certificado de Registro de Ciudadano de la Unión Europea. Para ello, deberán inscribirse en el Registro Central de Extranjeros mediante el formulario EX-18.

Gracias a los acuerdos de libertad de establecimiento y de libre prestación de servicios en la UE, que en España se regulan principalmente mediante el Real Decreto 240/2007, los requisitos son notablemente más sencillos para los extranjeros comunitarios.

Trámites legales para abrir un negocio en España siendo extranjero

Los trámites legales para abrir un negocio en España son muy similares para todos los extranjeros. Hemos preparado una guía con los pasos más relevantes:

• Obtener el NIE
  El NIE es necesario para realizar la mayoría de los trámites. Para obtenerlo, acude a la Dirección General de la Policía, una comisaría o una Oficina de Extranjería. Si estás en el extranjero, dirígete al consulado español más cercano; puedes consultar el listado completo en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

• Solicitar la autorización de residencia temporal
  Si vas a trabajar en la empresa y eres extranjero no comunitario, necesitarás una autorización inicial de residencia temporal y trabajo por cuenta propia. Para solicitarla, rellena el formulario EX-07 y abona las tasas correspondientes con el formulario 790.

• Presentar la licencia de actividad o la declaración responsable
  Este paso es obligatorio si tu negocio operará en un establecimiento comercial. En función de las características del negocio y del local, deberás tramitar una licencia de actividad o presentar una declaración responsable. Por ejemplo, si la superficie del local supera los 750 metros cuadrados, deberás tramitar la licencia de actividad en el ayuntamiento del municipio donde se ubique el local ―ten en cuenta que, si precisa reforma, también tendrás que solicitar una licencia de obras antes de que comiencen los trabajos―. Si tu negocio no necesita licencia de actividad, bastará con presentar una declaración responsable: una comunicación que certifica que la actividad del negocio será inocua, es decir, que no producirá ningún impacto a nivel medioambiental, de salud o de seguridad.

• Elige la forma jurídica del negocio
  A la hora de abrir un negocio en España siendo extranjero, puedes darte de alta como autónomo o constituir una sociedad. Si bien los trámites para iniciar la actividad como autónomo son más sencillos, crear una sociedad limitada (SL) puede ser una mejor opción en algunos casos: a pesar de la mayor carga administrativa y contable de las sociedades limitadas, estas gozan de una mayor privacidad que los profesionales autónomos (que deben operar bajo su nombre completo en lugar del nombre la sociedad) y pueden tener una carga fiscal más reducida si los beneficios superan los 60.000 € anuales aproximadamente.

• Constituir el negocio
  Para formalizar tu negocio como autónomo, tramita el alta censal como trabajador por cuenta propia rellenando el modelo 036 de la Agencia Tributaria (AEAT), en el que se debe indicar el epígrafe del impuesto sobre actividades económicas (IAE) correspondiente a la actividad profesional llevarás a cabo. Si optas por constituir una sociedad, puedes hacerlo a través del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE). En este caso, los pasos incluyen presentar el Documento Único Electrónico (DUE), registrar la empresa en España, tramitar la inscripción en el Registro Mercantil y obtener el número de identificación fiscal (NIF) definitivo.

Nota: Ten en cuenta que todos los documentos redactados en lengua extranjera deben estar previamente legalizados, de ser necesario, y acompañarse de una traducción jurada al castellano o a otra lengua oficial, tal como establece el artículo 15 de la Ley 14/2013.

Obligaciones fiscales al abrir un negocio en España siendo extranjero

Una vez que hayas completado los trámites legales para abrir un negocio en España siendo extranjero, tendrás que cumplir varias obligaciones fiscales. Estas son algunas de las más importantes:

Gestionar el IVA

Al operar en España, tendrás que recaudar este impuesto indirecto, por lo que deberás solicitar el certificado de la condición de sujeto pasivo del IVA. En España, el tipo de IVA general es del 21 %, pero algunos productos o servicios pueden gravarse con un tipo reducido o superreducido.

Indistintamente del porcentaje aplicado, deberás devolver a la Agencia Tributaria la cantidad de IVA que recaudes realizando la declaración trimestral del IVA a través del modelo 303.

Emitir facturas

Emitir facturas para cada una de tus ventas es un requisito indispensable. Con la ayuda de un software, puedes automatizar el procesamiento de facturas, siempre que este cumpla con las disposiciones de la ley antifraude y la ley Crea y Crece.

Con la primera ley, la Agencia Tributaria se asegura de que el terminal de punto de venta (TPV) impida llevar una «contabilidad B» y alterar los datos financieros del negocio. Por su parte, la ley Crea y Crece obliga a que el negocio utilice un sistema de facturación electrónica legalmente válido. Entre otros requisitos, el software debe ser compatible con el sistema VERI*FACTU —que permite que la AEAT reciba automáticamente todas las facturas emitidas— y registrar el cobro en el mismo instante que se procese el pago.

Una de las herramientas compatibles con VERI*FACTU y con las distintas normativas europeas es Invopop, una solución de facturación electrónica desarrollada en España que te permite automatizar la emisión de facturas y toda su gestión si utilizas Stripe Payments para procesar tus pagos por Internet. Desde el Stripe App Marketplace, puedes acceder a esta y muchas otras soluciones que se integran a la perfección con tu plataforma de pagos.

Abonar el IRNR

Si eres extranjero no residente, estarás sujeto al impuesto sobre la renta de no residentes (IRNR) en lugar del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Los modelos tributarios que se deben rellenar y el tipo impositivo varían en función de si tienes o no un establecimiento permanente en España, tal como se explica a continuación:

• Extranjero no residente sin establecimiento permanente
  Tienes la obligación de rellenar el modelo 210. Se aplican los siguientes tipos impositivos, en función de tu lugar de residencia:

  • Unión Europea, Islandia y Noruega: 19 %
    
  • Liechtenstein: 19 %
    
  • Resto de países: 24 %
    

• Extranjero no residente con establecimiento permanente
  Tienes la obligación de rellenar el modelo 200 o, si abonas los pagos de forma fraccionada, el modelo 202. El tipo impositivo es del 25 %, indistintamente del país de residencia.

Cómo recibir pagos en España siendo extranjero

Si operas en España como trabajador autónomo, puedes recibir pagos directamente en la cuenta bancaria de tu país. Si la cuenta se encuentra en la zona SEPA, basta con indicar el IBAN, puesto que el Reglamento (UE) 260/2012 prohíbe la diferenciación de cuentas en función del Estado miembro al que pertenecen. Por el contrario, si está establecida fuera de la zona SEPA, es probable que también tengas que especificar el código BIC o SWIFT.

Para elegir la plataforma de pagos más adecuada, deberás tener en cuenta distintos factores, como la seguridad, la compatibilidad con los medios de pago preferidos de tus clientes y la capacidad de integración con el resto de tu pila tecnológica. Stripe Payments, por ejemplo, admite más de 100 métodos de pago y cuenta con los certificados de seguridad más estrictos del sector. Además, podrás aceptar pagos de clientes de 195 países y, con Stripe Tax, se calculará y se cobrará automáticamente el IVA de tus ventas para que presentar tus declaraciones fiscales sea mucho más sencillo.

Ten en cuenta que recibir pagos como persona extranjera conlleva unas obligaciones tributarias un poco más complejas que para los ciudadanos españoles, y que puede que la cuenta de tu país no sea compatible con el sistema de pago de la Administración pública española. Por ejemplo, para domiciliar el pago de las cuotas de la Seguridad Social, el banco tiene que estar autorizado como colaborador —puedes consultar el listado completo desde la Sede Electrónica de la Seguridad Social—, mientras que el pago del IRPF se puede realizar mediante domiciliación bancaria a través de un banco que pertenezca a la zona SEPA aunque no figure en la lista de entidades colaboradoras.

También es importante recordar que, si quieres transferir los beneficios de tu negocio a tu país de residencia, es posible que se apliquen gravámenes adicionales. Por ejemplo, si no tienes condición de residente en España —pese a que el negocio tenga un establecimiento permanente en el país— y quieres hacer transferencias de fondos al extranjero, tal vez tengas que abonar la imposición complementaria del IRNR. Este tipo impositivo del 19 % no se aplica si el destino de las rentas forma parte de la Unión Europea, excepto si se trata de un paraíso fiscal o un territorio de doble imposición.

Preguntas frecuentes sobre abrir un negocio en España siendo extranjero

¿Es obligatorio nombrar un representante fiscal al abrir un negocio en España siendo extranjero?

Solo es obligatorio nombrar un representante fiscal si gestionas el negocio en España mediante un establecimiento permanente y no resides en la UE ni en un país del Espacio Económico Europeo (EEE) que tenga convenios tributarios con España. En estos casos, este representante fiscal será el encargado de pagar los impuestos a los que esté sujeto el negocio que abras.

¿Hay ayudas destinadas a los extranjeros que quieren montar un negocio en España?

Además de las ayudas para montar un negocio en España destinadas a ciudadanos españoles que deseen emprender —a las que las personas extranjeras pueden acceder en igualdad de condiciones si cumplen los requisitos de cada convocatoria—, existen ayudas específicas para emprendedores extranjeros. Por ejemplo, el programa Invest in Andalucía proporciona recursos a las empresas extranjeras que quieren establecerse en dicha comunidad autónoma, mientras que el Instituto Gallego de Promoción Económica ofrece ayudas a personas desempleadas extranjeras que emprendan un proyecto propio como profesionales autónomos. Para encontrar una ayuda que puedas aprovechar para abrir un negocio en España siendo extranjero, te recomendamos utilizar el buscador de ayudas e incentivos públicos de Plataforma PYME.

¿Es posible crear una empresa en España sin hablar español?

Sí, se puede crear una empresa sin tener un gran dominio de la lengua siempre que se reúnan los requisitos generales y se completen los trámites legales. Algunos de estos trámites, como la presentación del DUE, exigen que se entregue documentación adicional; aun así, esos documentos pueden estar redactados en un idioma extranjero, a condición de que se acompañe de una traducción jurada al castellano o a otra lengua oficial de las CC. AA., como el catalán, el euskera y el gallego. Además, algunos de los modelos que se deben cumplimentar como parte del procedimiento para abrir un negocio están disponibles en otros idiomas aparte de los oficiales, como la solicitud de autorización de residencia, que cuenta con versiones en alemán, francés, inglés y ruso.