De todos los impuestos que se pagan en España, uno de los más importantes es el IVA (impuesto sobre el valor añadido), un tributo que grava la mayoría de los productos y servicios. El IVA se considera un impuesto indirecto porque, en lugar de abonarse directamente a la Agencia Tributaria (AEAT), lo paga el cliente a la empresa en cada venta y, después, es la propia empresa la que deberá hacer llegar a la AEAT el importe recaudado.

Si bien es cierto que depende de cada caso en concreto, en líneas generales el IVA se abona al Estado trimestralmente. Veamos cómo funciona esta declaración trimestral, quién debe hacerla y cómo presentar la documentación asociada a la declaración.

Esto es lo que encontrarás en este artículo:

• Qué es la declaración trimestral del IVA
  
• Quién debe presentar la declaración trimestral del IVA
  
• Modelos de tributación que afectan al IVA trimestral
  
• Cómo presentar la declaración trimestral del IVA
  

Qué es la declaración trimestral del IVA

La declaración trimestral del IVA es un proceso que tiene lugar cada trimestre mediante el cual se hace el pago del impuesto sobre el valor añadido, presentando el modelo 303.

La persona que ejerce de consumidora en una transacción es la que desempeña la función de contribuyente y abona el porcentaje del impuesto, que varía en función de los tipos de IVA que se aplican en España. En esa transacción, la empresa actúa como sujeto pasivo: es decir, es el negocio el que se encarga de recaudar el gravamen.

Al IVA recaudado por las ventas (es decir, el IVA repercutido), hay que restar el IVA pagado para adquirir algún tipo de bien o servicio que se haya requerido con tal de llevar a cabo la actividad profesional (el IVA soportado). La diferencia resultante se declara presentando trimestralmente el modelo 303.

Aunque en este artículo estamos analizando la declaración trimestral del IVA (la más habitual entre las empresas), cabe mencionar que algunas pagan este gravamen mensualmente; para ello, deben cumplir una serie de condiciones específicas que les permitan acogerse al REDEME (registro de devolución mensual).

Quién debe presentar la declaración trimestral del IVA

La declaración trimestral del IVA la tiene que presentar toda aquella persona que lleve a cabo una actividad profesional que esté sujeta al impuesto sobre el valor añadido: autónomos, empresarios, sociedades mercantiles, promotores inmobiliarios y arrendadores.

No tienes que presentar la declaración trimestral del IVA si tu actividad está exenta de IVA (como, por ejemplo, la docencia o la práctica médica).

Modelos de tributación que afectan al IVA trimestral

El modelo 303 que desgranaremos más adelante no es el único que, de una u otra manera, afecta a la presentación trimestral del IVA. Aquí tienes una breve descripción de los modelos tributarios más relevantes que están relacionados con esta declaración trimestral:

• Modelo 303: Es un modelo tributario creado con el fin de poder liquidar el IVA trimestralmente tras haberlo recaudado, y que conlleva el ingreso de la cantidad correspondiente a la Agencia Tributaria. Este trámite es obligatorio independientemente de si el resultado de la declaración es positivo, negativo o cero.
  
• Modelo 390: Este modelo es un resumen anual para informar a Hacienda acerca del IVA que has recaudado y el que abonas tras haber aplicado las oportunas desgravaciones. Se rellena para complementar el modelo 303, añadiendo el resultado obtenido en las declaraciones trimestrales del impuesto sobre el valor añadido.
  
• Modelo 369: Modelo tributario destinado a pequeñas empresas o trabajadores por cuenta propia que prestan servicios electrónicos o productos digitales a consumidores finales que se encuentran en Europa. Es un modelo de IVA que se presenta trimestralmente haciendo uso de la ventanilla única del IVA, también conocida como VAT OSS (por la siglas en inglés de «VAT One-Stop Shop»).
  
• Modelo 349: Esta declaración está destinada a liquidar el IVA de las operaciones intracomunitarias y, aunque suele ser trimestral, también se puede tramitar anual o mensualmente. Si tu negocio trabaja a menudo con clientes de la Unión Europea, una solución como Stripe Tax —que te permite comprobar automáticamente si el cliente tiene un número de IVA europeo válido y aplicar o no el IVA correspondiente a cada transacción— puede facilitar mucho tus obligaciones fiscales. Consulta el listado completo con los más de 50 países donde Stripe Tax te permite calcular y recaudar automáticamente los impuestos de tus ventas y la lista de territorios excluidos.
  

Cómo presentar la liquidación del IVA trimestral

Si bien hay varios modelos de tributación que afectan a la declaración trimestral del IVA, el modelo 303 es el documento principal y el que rellenan la gran mayoría de las empresas en España.

Cómo se consigue el modelo 303 y dónde hay que entregarlo

Puedes descargar el modelo 303 en formato PDF desde el sitio web de la Agencia Tributaria y presentarlo digitalmente desde la sede electrónica de la AEAT tras identificarte con tu Cl@ve PIN, DNIe o Certificado Digital.

Si prefieres entregarlo presencialmente, tendrás que ir a una oficina de la Agencia Tributaria si el resultado de tu declaración es «a compensar» (es decir, con un resultado negativo) o «sin actividad». En caso de que el resultado de tu declaración sea «a devolver» (es decir, con un resultado positivo que deberás abonar a la AEAT), podrás elegir si prefieres entregar la documentación en una oficina de la AEAT o de una entidad colaboradora.

Cuándo se hace la declaración trimestral del IVA con el modelo 303

Hay que presentar el modelo 303 cada trimestre, independientemente de si la empresa ha tenido o no algún tipo de actividad. Este es el rango de fechas en el que puedes presentar cada declaración trimestral:

• Primer trimestre: Entre el 1 y el 20 de abril
  
• Segundo trimestre: Entre el 1 y el 20 de julio
  
• Tercer trimestre: Entre el 1 y el 20 de octubre
  
• Cuarto trimestre: Entre el 1 y el 30 de enero
  

Cómo se rellena el modelo 303

Rellenar el modelo modelo 303 no es un proceso excesivamente complicado, a pesar de que estamos ante un modelo que abarca ocho secciones y un total de más de ochenta casillas. En primer lugar, deberás disponer de todas las facturas que hayas emitido, con el cálculo del IVA correspondiente en cada una de ellas.

Nota: Verás que las casillas que detallamos no siguen un orden correlativo. En lugar de ordenarlas por su numeración, hemos seguido el orden en que aparecen en el modelo 303 para que te resulte más fácil rellenar tu declaración. A continuación, te explicamos las casillas más relevantes o complejas, pero si quieres información extendida al respecto, puedes consultarla en la guía de la Agencia Tributaria.

Secciones 1 y 2

En el apartado de «Identificación», introduce tu NIF, tu nombre y los apellidos o la razón social. En «Devengo», especifica cuál es el ejercicio fiscal (es decir, el año), así como el período (el trimestre cuyo IVA vas a pagar). Más abajo hay varias casillas que has de marcar o no en función del tipo de actividad o de tributación, como por ejemplo si eres un sujeto pasivo que hace una autoliquidación conjunta o si estás exonerado de presentar el modelo 390.

Sección 3

Este es el paso más importante de todos, puesto que está destinado a detallar la información correspondiente a la liquidación. Lo primero que tienes que hacer es indicar cuál es el IVA devengado, es decir, la cantidad de IVA que cobraste durante el trimestre que estás declarando.

• Casillas 01-09: En estas casillas deberás introducir los ingresos correspondientes a cada tipo de IVA que hayas aplicado. En las tres primeras, introduce los ingresos que hayas obtenido facturando con el tipo de IVA superreducido, es decir, del 4 %. Para ello, especifica la base imponible y, después, la cuota del IVA. Tendrás que repetir la misma acción en la segunda y tercera fila con los ingresos correspondientes al tipo de IVA reducido y al general.
  

Solo tendrás que rellenar las casillas correspondientes a los tipos de IVA que hayas aplicado. Por ejemplo, si todos los productos que vende tu empresa están gravados por el tipo de IVA general, rellena solo las tres últimas casillas (o sea, las casillas 07, 08 y 09). Imaginemos que la facturación del trimestre asciende a un total de 5.000 € sin IVA: en la 07, el valor sería de 5.000 €, en la 08 aparecería el tipo general ya predefinido (21 %) y, finalmente, en la casilla 09 se mostrarían automáticamente los 6.050 € de la facturación total con el IVA incluido.

• Casillas 12 y 13: Aquí deben figurar las operaciones con facturas de inversión de sujeto pasivo, es decir, en las que el IVA no lo abona a la Agencia Tributaria la empresa que ha vendido el producto sino el propio cliente. Si has sido cliente en alguna operación con inversión del sujeto pasivo, especifica la base imponible en la casilla 12 y el IVA correspondiente en la 13.
  

Tras unas cuantas casillas especificando el IVA devengado (es decir, el que se debe pagar a la Agencia Tributaria), los próximos cuatro bloques están relacionados con el IVA deducible, que es el importe que has tenido que desembolsar para poder llevar a cabo tu actividad profesional. Recuerda que no todos los gastos son deducibles y que necesitarás las facturas de cada compra.

• Casillas 28 y 29: En la casilla 28 has de introducir la cantidad de IVA deducible por las cuotas soportadas en operaciones interiores corrientes (es decir, las compras que hayas hecho en España). Posteriormente, la casilla 29 reflejará la cuota resultante.

• Casillas 30 y 31: Tienes que hacer lo mismo que en las casillas 28 y 29, pero, en este caso, el IVA deducible corresponde a los activos que hayas comprado (o sea, los bienes de inversión cuya vida útil sea superior a los 365 días, como un ordenador o maquinaria especializada).

• Casillas 32-35: En estas casillas debes indicar qué compras extracomunitarias se han realizado, siempre y cuando hayan pasado por el control aduanero y la cifra se muestre en una factura DUA. La base imponible de estas operaciones se detalla en las casillas 32 y 34, mientras que en la 33 y la 35 se detallan los impuestos aduaneros.

• Casillas 36-39: Si tienes un CIF intracomunitario y has hecho operaciones dentro de la Unión Europea, detalla la base imponible de los gastos corrientes en la casilla 36 y la de los bienes de inversión en la casilla 38. Finalmente, las casillas 37 y 39 se completan con la cuota del IVA.

• Casillas 40 y 41: Estas dos casillas están destinadas a especificar la rectificación de las deducciones, es decir, la corrección de algún dato erróneo, como si fuese una especie de declaración de carácter complementario. Si en una declaración anterior olvidaste incluir una factura, especifica aquí el importe en positivo; escribe el importe en negativo si declaraste una cantidad mayor a la correspondiente.

• Casilla 44: Solamente tienes que rellenar esta casilla si estás tramitando el modelo 303 en el cuarto trimestre. De ser así, introduce la cifra que hace referencia a la compensación por cualquier posible desviación que se haya producido al calcular el porcentaje definitivo de prorrata.

• Casilla 45: En esta casilla aparece el IVA total a deducir. El sistema hace el cálculo automáticamente sumando las casillas 29, 31, 33, 35, 37, 39, 41, 42, 43 y 44.

• Casilla 46: Aquí aparece automáticamente el resultado de tu declaración, es decir, la resta de las casillas 25 y 27. Si el resultado es positivo, esa será la cantidad que deberás pagar a la Agencia Tributaria. Si es negativo, Hacienda te hará el ingreso correspondiente.

• Casillas 47-58: Estas casillas solo aparecen si te acoges al régimen simplificado. El primer paso consiste en detallar cuáles son los módulos para saber qué IVA es el devengado por las ventas. Acto seguido, hay que restar el IVA que puede deducirse por las operaciones corrientes, sumando a posteriori un 1 % adicional del IVA devengado (porcentaje que viene dado por los gastos de difícil justificación).

• Casillas 65 y 66: Si tu actividad profesional tributa no solamente para la Administración del Estado, sino también para el País Vasco o Navarra (territorios acogidos al régimen foral), determina en la casilla 65 el porcentaje que corresponda al total de operaciones llevadas a cabo en el territorio común (es decir, en el resto de España). La cantidad que resulte al aplicar dicho porcentaje se mostrará automáticamente en la casilla 66.

• Casilla 68: Aquí se especifica la modificación en la retención anual que tiene lugar tanto en el País Vasco como en Navarra, es decir, el resultado de la regularización anual. Solo has de rellenarla si estás haciendo el pago del IVA del cuarto trimestre. Ten en cuenta que el signo ha de ser el que corresponda: negativo o positivo.

• Casilla 71: En esta casilla aparece el resultado final de la liquidación de forma automática.

Sección 4

Si el resultado de la casilla 71 es negativo, tienes que indicarlo en esta sección para que la Agencia Tributaria haga la oportuna compensación a lo largo del siguiente trimestre.

Sección 5

Marca esta casilla si no se ha producido ninguna actividad profesional en tu empresa en el trimestre por el que estás tributando. Aunque no hayas tenido actividad en el trimestre y el documento tributario quede en blanco, tienes que tramitar el modelo 303.

Sección 6

Si el resultado de la declaración es negativo y estás llevando a cabo la presentación del IVA del cuarto trimestre, esta sección te permite pedir a la Agencia Tributaria que proceda a la devolución de la cantidad correspondiente.

Sección 7

Introduce aquí tu número de cuenta bancaria para que Hacienda pueda devolverte el importe correspondiente.

En líneas generales, rellenar el modelo 303 no es un proceso excesivamente complicado, si bien hemos intentado recopilar los puntos más relevantes para aclarar las dudas que surgen con mayor frecuencia.

Esperamos que esta guía te resulte útil para presentar tu próxima declaración del IVA trimestral en España. Si necesitas algo de ayuda, el paquete de automatización contable de Stripe te permitirá simplificar tus procesos financieros, agilizar la presentación de declaraciones fiscales como la que hemos descrito y reducir errores manuales. Aun así, si tienes alguna duda sobre cómo los matices de alguna de las casillas del modelo 303 pueden afectar a tu empresa, consúltalo con tu asesor fiscal.