La ley Crea y Crece en España

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Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Qué es la ley Crea y Crece?
  3. ¿Qué objetivos tiene la ley Crea y Crece?
  4. ¿Qué medidas incluye la ley Crea y Crece?
  5. ¿Cuándo entra en vigor la ley Crea y Crece?
  6. ¿Cómo afecta la ley Crea y Crece a la facturación electrónica?

Según los datos que compartió el Ministerio de Trabajo y Economía Social en su informe de abril de 2023, en ese momento en España había un total de 3.335.194 personas que trabajaban por cuenta propia. Hacía tiempo que no disponíamos de un informe público con tantos datos oficiales; uno de los más completos fue el barómetro de emprendimiento en España de diciembre de 2019, en el que descubrimos que entre los años 2006 y 2007 se alcanzaron los niveles máximos de emprendimiento, con un 7,6 % de la población involucrada en proyectos emprendedores. Si bien, desafortunadamente, esa cifra se redujo a un ritmo vertiginoso hasta alcanzar un 4,3 % en 2010, la tendencia de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) ha sido alcista en los últimos años.

Para que el rendimiento de las empresas de España siga creciendo, así como la economía en general y el PIB en particular, es fundamental que se mantenga este crecimiento del emprendimiento. Con el principal objetivo de facilitar el emprendimiento en España (además de otros propósitos adicionales como optimizar el clima de negocios y fomentar la cohesión empresarial), las Cortes Generales aprobaron la Ley 18/2022, conocida también como la ley Crea y Crece.

Esto es lo que encontrarás en este artículo:

  • ¿Qué es la ley Crea y Crece?
  • ¿Qué objetivos tiene la ley Crea y Crece?
  • ¿Qué medidas incluye la ley Crea y Crece?
  • ¿Cuándo entra en vigor la ley Crea y Crece?
  • ¿Cómo afecta la ley Crea y Crece a la facturación electrónica?

¿Qué es la ley Crea y Crece?

La ley Crea y Crece, cuyo nombre oficial es «Ley 18/2022, de 28 de septiembre, de creación y crecimiento de empresas», es un conjunto de normas que aprobó el Gobierno de España para mejorar el ecosistema de las empresas del país, prestando especial atención a las pymes.

Se trata de una reforma legal que se llevó a cabo en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia cuyo principal objetivo es el de dar forma a un futuro más sostenible. En este sentido, la economía juega un papel esencial, así como las pequeñas y medianas empresas. Siendo consciente de ello, la mayor parte del Congreso de los Diputados estuvo a favor de una ley que en junio de 2022 era tan solo un anteproyecto y, tan solo dos meses y medio después, se aprobó definitivamente.

¿Qué objetivos tiene la ley Crea y Crece?

La ley Crea y Crece fue aprobada con varios objetivos en mente:

  • Facilitar el proceso de creación de una empresa
  • Reducir los índices de morosidad en los comercios españoles
  • Proporcionar a las pymes mejores soluciones de financiación
  • Aumentar el nivel de competitividad que tienen las empresas con tal de que la productividad haga lo propio
  • Fomentar el crecimiento económico del país
  • Mejorar la digitalización de las empresas españolas (según los datos del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación, el 75 % de las pymes del país tiene un grado de digitalización bajo o muy bajo si lo comparamos con la media europea)
  • Estimular la creación de empleos estables
  • Internacionalizar el empleo

¿Qué medidas incluye la ley Crea y Crece?

Estas son las medidas que abarca la ley Crea y Crece para conseguir sus objetivos:

  • Abaratamiento del importe a pagar por crear una empresa: Antes de aprobarse la ley Crea y Crece, el capital social mínimo establecido legalmente para la constitución de una sociedad limitada (SL) era de 3.000 €. La reforma ha supuesto un gran cambio al reducir la cantidad a tan solo 1 €. Eso sí, en lo que respecta a las sociedades anónimas (SA), el capital social mínimo se mantiene en 60.000 €.
  • Simplificación del proceso burocrático de creación de una empresa: Ahora es posible constituir una empresa a través del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE). La relación entre estas dos primeras medidas es muy estrecha, puesto que, al simplificar la burocracia, disminuyen drásticamente los importes a pagar por procedimientos registrales y notariales. Además, al reducir los plazos de estas gestiones burocráticas, el proceso de creación de la empresa resulta mucho más rápido.
  • Modificaciones legislativas:
    • Ley 20/2013 de garantía de unidad de mercado: La reforma está pensada para que las administraciones públicas confíen más entre sí. De esta manera, la ley Crea y Crece pretende lograr que dichas entidades cooperen siempre que lo requieran. Por otra parte, se dota de una mayor capacidad a las ventanillas habilitadas para que las sociedades mercantiles tramiten reclamaciones.
    • Ley 12/2012 de medidas de liberalización del comercio: Antes del cambio introducido por la ley Crea y Crece, había muy pocas actividades económicas que no requerían licencia. Tras aplicar la reforma, el listado se ha extendido para incluir toda aquella actividad catalogada como «inocua». Para que una actividad pueda considerarse inocua, como mínimo una comunidad autónoma española debe especificar que no acarrea riesgos para la salud o el ecosistema.
    • Real Decreto Legislativo 1/2010 de Sociedades de Capital y Ley 3/2004 de Morosidad: Ambas leyes establecen una obligación para las grandes empresas (es decir, aquellas con operaciones por valor de más de 6.010.121,04 € anuales), que han de incluir determinados conjuntos de datos en sus memorias anuales. En concreto, la información que hay que introducir es el tiempo que se ha tardado de media en abonar las facturas a los proveedores o, en su defecto, la cantidad de facturas cuyo importe se ha liquidado en menos tiempo del que indica como máximo la legislación vigente.
  • Europeización del micromecenazgo: Cuando no existía la ley Crea y Crece, el micromecenazgo (al que también solemos hacer referencia con su denominación inglesa crowdfunding) estaba regulado de tal manera que las plataformas especializadas en este tipo de financiación colectiva no podían operar en territorio español. Tras adaptar la ley a los estándares europeos, los servicios de micromecenazgo disfrutan de una mayor flexibilidad que les permite ofrecer sus servicios a startups españolas.
  • Inversiones en empresas: Los inversores pasan a estar más protegidos. Además, disponen de mecanismos con los que hacer grupos y, con ello, tener que pagar menos gastos derivados de las gestiones. Por otra parte, antes solo se podían invertir dos millones de euros en cada proyecto, pero la ley Crea y Crece aumenta la cantidad hasta los cinco millones. En lo que respecta al pequeño inversor, a cada proyecto se puede destinar un máximo de 1.000 € o, en su lugar, el 5 % de su patrimonio (sin tener en cuenta los fondos de pensiones ni los bienes inmuebles). Respecto a las inversiones de capital riesgo, hay más sociedades mercantiles que están legitimadas para llevarlas a cabo tras la reforma legislativa. Finalmente, las instituciones de inversión colectiva reguladas por la Ley 35/2003 ya no tienen la obligación de elaborar un informe cada trimestre.
  • Restricciones por morosidad: La Ley 3/2004 se aprobó con el objetivo de reducir al máximo posible la morosidad. Sin embargo, tras considerar que el incumplimiento de los plazos indicados en esta ley no conllevaba medidas lo suficientemente disuasorias, el Gobierno decidió aplicar una reforma con la ley Crea y Crece mediante la cual se introduce un correctivo más severo para las empresas: la morosidad ahora acarrea restricciones en lo que respecta a las subvenciones concedidas por entidades públicas. No solo no podrán beneficiarse de ellas, sino que tampoco podrán gestionarlas como entidades colaboradoras.
  • Creación del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada: El Observatorio Estatal de la Morosidad Privada se fundó un año y medio después de la aprobación de la ley Crea y Crece, que ya definía su creación. Entre otras funciones, el Observatorio publica cada año el nombre de las sociedades mercantiles que han incurrido en morosidades, siempre y cuando reúnan todos estos requisitos:
    • Se trata de una persona jurídica
    • No paga dentro de los plazos previstos
    • Paga tan solo un 5 % o menos
    • Acumula un valor total de impagos de más de 600.000 €
  • Financiación con fondos de deuda: Para que algunas sociedades mercantiles no tengan un escenario deudor tan complicado y permitir que puedan seguir creciendo a pesar de los impagos acumulados, se podrá llevar a cabo una financiación con los fondos de deuda, es decir, sin la intervención de entidades financieras.
  • Obligación de facturar electrónicamente: Tanto los trabajadores autónomos como las empresas en general, aplicando la ley Crea y Crece y cumpliendo los requisitos de facturación electrónica de la UE, han de remitir facturas electrónicas a sus clientes. Cabe destacar que el porcentaje de impagos aumentó en 0,2 puntos de 2021 a 2022, hasta alcanzar un 5 %, según los datos de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, pero la digitalización planteada por la reforma legislativa, tarde o temprano, derivará en que disminuyan estas alarmantes cifras. Para reducir los impagos de clientes en tu empresa, puede resultar muy útil trabajar con una plataforma de pagos como Stripe Payments. De hecho, el 87 % de las facturas de Stripe se paga durante las primeras 24 horas.

¿Cuándo entra en vigor la ley Crea y Crece?

El 19 de octubre de 2022 entró en vigor la Ley 18/2022, es decir, 20 días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Sin embargo, hubo que esperar más para que algunas de sus medidas, como los requisitos de facturación electrónica, se pusieran en marcha.

En marzo de 2023, dio comienzo una consulta pública que duró 15 días y terminó el 22 de marzo. No fue hasta el 15 de junio de ese mismo año cuando se publicó el borrador del proyecto de Real Decreto en el que se especificaba que las fechas de aplicación quedaban supeditadas a un futuro real decreto ley. Finalmente, el 10 de enero de 2024, el Congreso de los Diputados lo aprobó definitivamente.

Así pues, a pesar de que la entrada en vigor de la ley Crea y Crece se remonta al cuarto trimestre de 2022, las CC. AA. tienen hasta el 30 de noviembre de 2025 para adaptar íntegramente sus sistemas a la facturación electrónica. Desde 2024, cualquier empresa que facture más de 8.000.000 € está obligada a facturar electrónicamente, mientras que el resto de sociedades mercantiles y de autónomos lo tendrá que hacer a partir de 2025.

¿Cómo afecta la ley Crea y Crece a la facturación electrónica?

Si bien es cierto que todas las medidas que hemos descrito anteriormente pueden afectar a muchos profesionales y emprendedores, los requisitos de facturación electrónica son los que supondrán un mayor cambio para muchos negocios en España. Veamos cómo afecta la ley Crea y Crece a la facturación electrónica:

  • Tanto la empresa que emite la factura como el profesional que la recibe han de indicar cuál es el estado en el que se encuentra: emitida, recibida, pagada o vencida.
  • Toda factura electrónica, a pesar de no compartir las características de las facturas convencionales en formato físico, ha de cumplir las obligaciones en materia de facturación, como algunos requisitos para casos específicos (que puedes consultar en el Real Decreto 1619/2012) o el desglose y cálculo del IVA. Para asegurarte de aplicar siempre el tipo impositivo adecuado, resulta muy útil trabajar con una herramienta de automatización fiscal como Stripe Tax. Tax se actualiza periódicamente con los últimos cambios normativos en materia de impuestos de los más de 50 países donde está disponible (échale un vistazo a la lista actualizada de territorios excluidos).
  • El software o solución de facturación ha de tener la capacidad de interconectarse e interoperar con otros servicios desarrollados por distintos proveedores sin ningún coste adicional. Es decir, la empresa que haya desarrollado el programa debe garantizar que podrá establecer conexión con las demás herramientas de software para intercambiar información bidireccionalmente.
  • Quien recibe una factura electrónica debe poder solicitar una copia sin incurrir en ningún coste adicional. La gratuidad se mantiene a lo largo de cuatro años a partir de la fecha de emisión de la factura. Por otra parte, los destinatarios de las facturas electrónicas no tienen la potestad de determinar qué soluciones de facturación han de utilizar los emisores. La elección de software es libre para las empresas, siempre que la solución elegida cumpla los requisitos establecidos por la ley Crea y Crece y la ley antifraude.
  • Si un particular solicita (o, simplemente acepta recibir) facturas electrónicas de una empresa, esta tendrá la obligación de emitirlas por esta vía. Si bien este requisito se aplica a empresas de todos los tamaños (tanto en volumen de transacciones como número de empleados), quedan exentos tres tipos de empresas:
    • Comercios minoristas
    • Agencias de viaje
    • Sociedades mercantiles
  • En el supuesto caso de que tu empresa pertenezca a uno de estos sectores, solo deberás facturar electrónicamente los servicios contratados o productos vendidos de forma telemática. Por otra parte, la ley Crea y Crece establece que la lista de empresas que sí están obligadas puede ampliarse si hay sociedades mercantiles que mantienen una comunicación frecuente y telemática con sus clientes, siempre que la cantidad de facturas emitidas sea elevada.
  • Indistintamente de la solución de facturación electrónica contratada, ha de incluir las herramientas necesarias para gestionar las facturas electrónicas, y el acceso a las facturas debe ser gratuito. Estas son las funciones imprescindibles que menciona la ley:
    • Lectura
    • Copia
    • Descarga
    • Impresión
  • Si los usuarios no quieren seguir recibiendo facturas electrónicas, la solución contratada ha de facilitar el proceso de revocación, que ha de ser gratuito e intuitivo.
  • El hecho de revocar el consentimiento para la recepción de las facturas electrónicas no debe conllevar la pérdida del derecho de consulta de facturas anteriores. El fin de una relación contractual tampoco supondrá que no se puedan consultar las facturas emitidas mientras el contrato estuvo en vigor.
  • La ley Crea y Crece aplica duras sanciones a cualquier empresa que no permita a sus clientes recibir facturas electrónicas o impida la consulta de facturas anteriores a quienes ya no sean clientes. En algunos casos, el incumplimiento legislativo se salda con un apercibimiento. Sin embargo, si en base a la Ley 6/2020 se entiende que la gravedad es mayor, la multa puede alcanzar una cuantía de 10.000 €.

En resumen, la ley Crea y Crece supone un antes y un después, sobre todo para las pymes y los autónomos españoles, y puede beneficiarte a ti también. Esperamos que la información que hemos recopilado en esta guía te haya sido de ayuda para entender las claves de una reforma tan importante.

El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Debes procurar el asesoramiento de un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción si deseas obtener asistencia para tu situación particular.

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