Traer tu empresa británica a Estados Unidos puede ofrecerte oportunidades importantes. Al tratarse de la economía más grande del mundo, el mercado estadounidense es un escenario tentador para las empresas que desean expandirse más allá de su propio territorio. Sin embargo, establecerse en EE. UU. requiere una planificación cuidadosa, desde cumplir con las leyes federales, estatales y locales hasta elegir la estructura comercial adecuada y presentar los impuestos. Cada decisión que tomes en este proceso, como abrir una sucursal, crear una subsidiaria o elegir una oficina de representación, moldeará tu forma de hacer negocios en EE. UU.
En esta guía se incluye lo que debes saber antes de registrar tu empresa británica en EE. UU.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Se puede registrar una empresa británica en EE. UU.?
- ¿Cuáles son los beneficios de registrar una empresa británica en EE. UU.?
- Cómo elegir el estado de EE. UU. adecuado para el registro de tu empresa
- ¿Cuáles son los requisitos legales para registrarse en EE. UU.?
- Obligaciones fiscales de EE. UU. para una empresa británica
- Cómo obtener una cuenta bancaria de EE. UU. para tu empresa británica
¿Se puede registrar una empresa británica en EE. UU.?
Sí, puedes registrar una empresa británica en EE. UU. No obstante, el proceso no es el mismo para todas las empresas. EE. UU. no tiene un registro de empresas único y unificado como el Reino Unido. En cambio, cada estado tiene sus propias reglas para registrar empresas extranjeras. Las empresas que quieran registrarse en EE. UU. deben decidir primero en qué estado quieren operar.
Independientemente del estado en el que se registren, las empresas suelen tener tres opciones principales de estructura en EE. UU. Pueden establecer una subsidiaria, una sucursal o una oficina de representación.
Subsidiaria: Una subsidiaria es una entidad legal separada. Tiene ciertas protecciones y flexibilidad, pero también conlleva su propio conjunto de cargas administrativas.
Sucursal: Una sucursal no está legalmente separada de tu empresa en el Reino Unido. Esto significa que hay menos requisitos de registro inicial, pero potencialmente más riesgo.
Oficina de representación: La oficina de representación es la opción más restrictiva. Por lo general, está destinada a fines de marketing y promoción y no se le permite generar ingresos.
¿Qué ventajas ofrece registrar una empresa británica en EE. UU.?
Registrar tu empresa en EE. UU. puede ofrecer muchos beneficios. Estas son algunas de las posibles ventajas.
Acceso a un mercado grande y diverso
EE. UU. tiene una población de más de 330 millones a fecha de 2024. Registrar tu empresa en EE. UU. te brinda la oportunidad de presentar tus productos o servicios a un mercado significativo de clientes potenciales.
Los clientes estadounidenses son conocidos por sus gastos elevados, lo que se traduce en más oportunidades para impulsar tus ventas y aumentar tus ingresos.
Credibilidad y presencia de marca
Registrarse en EE. UU. puede hacer que tu empresa parezca más creíble para los clientes, socios e inversores estadounidenses. Es una señal de que te tomas en serio hacer negocios allí.
Estar registrado localmente puede abrir las puertas a acuerdos y colaboraciones, especialmente con proveedores y distribuidores que prefieren trabajar con empresas locales.
Beneficios fiscales
Algunos estados como Florida, Nevada y Wyoming tienen regulaciones favorables a las empresas y ningún impuesto corporativo o impuestos corporativos bajos.
Con una entidad estadounidense, podrías beneficiarte de ciertos tratados fiscales a través de impuestos más bajos sobre las ganancias.
Análisis de clientes y de mercado
Estar en EE. UU. te ayuda a realizar un seguimiento de las tendencias locales y las preferencias de los consumidores y a personalizar tus ofertas en consecuencia.
Una presencia local te permite responder más rápido a los cambios en el mercado, los comentarios de los clientes y las nuevas regulaciones.
Inversión y financiación
Tener una sede en EE. UU. puede hacer que tu negocio sea más atractivo para los inversores comunes y los inversores de capital de riesgo estadounidenses que desean invertir en empresas con presencia local.
Algunos programas de subvenciones, préstamos y financiación solo están disponibles para las empresas registradas en EE. UU. La presencia local puede darte acceso a estos recursos financieros adicionales.
Facilidad de operaciones
Con una entidad estadounidense, el envío de productos a clientes estadounidenses se vuelve mucho más fácil.
Operar en dólares estadounidenses puede ayudarte a evitar las idas y venidas del cambio de divisas y protegerte de las fluctuaciones del tipo de cambio.
Ventajas legales
El registro de tus marcas comerciales, patentes y derechos de autor en EE. UU. puede brindarle una mayor protección de la propiedad intelectual en un mercado importante.
Registrarte como una entidad separada, como una subsidiaria, puede proteger tus activos en el Reino Unido de posibles problemas legales o financieros en EE. UU.
Expansión regional
- Tener una sede en EE. UU. facilita la expansión a otros mercados de América del Norte, como Canadá y México, y el crecimiento en todo el continente.
Cómo elegir el estado de EE. UU. adecuado para el registro de tu empresa
Cada estado de EE. UU. tiene su propio conjunto de normas, impuestos y entorno empresarial que pueden afectar a tu empresa. A continuación, te indicamos cómo encontrar el mejor estado para tus necesidades.
Encuentra a tus clientes potenciales
Si la mayoría de tus clientes potenciales se concentran en un estado o región en particular, podría tener sentido registrarse allí. Estar más cerca de tu base de clientes puede reducir los tiempos de envío, mejorar el servicio y ayudarte a aprovechar la dinámica del mercado local.
Algunos estados tienen comportamientos o necesidades únicos de los clientes. Comprenderlos puede ayudarte a elegir un estado que se ajuste a tu modelo de negocio.
Ten en cuenta el sistema tributario
Los diferentes estados tienen diferentes tasas y requisitos impositivos. Algunos, como Delaware y Wyoming, tienen sistemas ventajosos de impuestos sobre la renta de las empresas, lo que puede ayudarte a ahorrar dinero. En el otro lado del espectro, estados como California y Nueva York pueden tener impuestos más altos, pero darte acceso a mercados más grandes.
Además del impuesto de sociedades, ten en cuenta otros impuestos como el impuesto sobre las ventas, el impuesto sobre franquicias y el impuesto sobre la propiedad. Algunos estados, como Oregón y Montana, no tienen impuestos sobre las ventas, lo que puede ser beneficioso para algunas empresas.
Analiza los entornos legales y regulatorios
Algunos estados son más favorables para las empresas, con procesos de registro sencillos, menos requisitos de cumplimiento de la normativa y leyes que favorecen a los propietarios de empresas. Delaware, por ejemplo, es conocido por sus leyes corporativas flexibles y procesos legales rápidos.
Algunos estados tienen más burocracia, lo que podría suponer un gasto mayor de tiempo y dinero en el cumplimiento de la normativa. Comprende lo que implica gozar de una buena posición en cada estado, ya sea en lo relativo a informes anuales, tarifas o regulaciones específicas del sector.
Piensa en tu tipo de empresa y en el sector al que pertenece
Ciertos estados tienen importantes agrupaciones de sectores específicos. Por ejemplo, las empresas tecnológicas podrían prosperar en California o Texas debido al acceso al talento y a los inversores, mientras que las empresas financieras podrían inclinarse más por Nueva York. Elige un estado que apoye a tu sector con recursos, redes y regulaciones favorables.
Algunos estados ofrecen incentivos, como créditos fiscales y subvenciones, para atraer a ciertos tipos de empresas. Investiga diferentes estados para encontrar incentivos para tu sector o modelo de negocio.
Evalúa tus planes de expansión y escalabilidad
Si planeas expandirte a varios estados, es posible que desees comenzar en un estado con un entorno empresarial favorable. Delaware es una opción habitual porque es fácil registrarse y expandirse desde allí.
Piensa cómo quieres que sea tu negocio dentro de cinco o diez años. Si el plan es escalar rápidamente, elegir un estado con barreras mínimas para el crecimiento puede marcar una gran diferencia.
Sopesa los costes de hacer negocios
Además de los impuestos, piensa en los costes de hacer negocios, incluidos los costes laborales, el alquiler, los suministros y el seguro, entre otros. En Texas y Florida, por ejemplo, estos costes suelen ser más bajos que en Nueva York o California.
Las tarifas de presentación inicial y los costes continuos de cumplimiento de la normativa varían según el estado. Algunos estados como Nevada y Delaware tienen costes relativamente bajos para mantener una entidad comercial.
Ten en cuenta la protección de la privacidad y de la responsabilidad civil
Algunos estados, como Wyoming y Delaware, tienen normas más favorables a la privacidad que no exigen que los propietarios de sociedades de responsabilidad limitada (LLC) incluyan tanta información personal en el registro público. Esto puede ser útil si quieres mantener ciertos aspectos de tu empresa en privado.
Analiza cómo gestiona cada estado la responsabilidad comercial y las protecciones del velo corporativo. Alguno estados como Delaware ofrecen protecciones sólidas que pueden proteger a los propietarios de empresas de la responsabilidad personal.
¿Cuáles son los requisitos legales para registrarse en EE. UU.?
Para registrar una empresa en EE. UU., debes cumplir con una serie de obligaciones legales relacionadas con los documentos de formación, los impuestos y las licencias comerciales. Esto es lo que puedes esperar.
Determina la estructura de tu empresa
Antes de registrarte, decide la estructura de tu empresa. A continuación se muestran tus opciones:
Sociedad de tipo C (también llamada sociedad C): Elegir una sociedad de tipo C es similar a crear una nueva empresa separada de la del Reino Unido. Las sociedades C son una opción común para las empresas extranjeras ya que, a diferencia de las sociedades de tipo S (o sociedades S), pueden ser propiedad de ciudadanos o residentes no estadounidenses. Las sociedades C ofrecen protección de responsabilidad limitada, pero conllevan más papeleo y declaraciones de impuestos.
Sociedad de responsabilidad limitada (LLC): Una LLC es más flexible que una sociedad de tipo C. Combina la simplicidad de una sociedad colectiva con los beneficios de una sociedad anónima, incluida la responsabilidad limitada. Es una opción muy habitual porque es más fácil de administrar que una sociedad C y proporciona algunos beneficios fiscales.
Sucursal: Esta no es una entidad legal separada, sino una extensión de tu empresa del Reino Unido. Es más sencilla de crear, pero podría exponer a tu empresa del Reino Unido a más riesgos fiscales y de responsabilidad en EE. UU.
Oficina de representación: Al igual que una sucursal, no es una entidad jurídica independiente. Una oficina de representación tiene más restricciones, como la prohibición de generar ingresos directamente. Sin embargo, puede ser la opción más fácil de organizar.
Elige el estado correcto para el registro
A continuación, debes elegir el estado en el que quieres registrar la empresa. Cada estado tiene su propio conjunto de normas, comisiones y entorno empresarial. Busca estados favorables para las empresas, como Delaware, con menos impuestos corporativos, leyes favorables para las empresas y comisiones bajas, y analiza tu mercado principal.
Designa a un agente registrado
La mayoría de los estados requieren que tengas un agente registrado. Un agente registrado es una persona o empresa designada que recibe documentos oficiales, avisos legales y correspondencia gubernamental en el estado en el que estás registrado. El agente debe tener una dirección física en ese estado; no se permiten apartados de correos. Un agente registrado puede ser un servicio profesional, un bufete de abogados o incluso alguien de tu equipo, siempre que cumpla con los requisitos del estado.
Presenta tus documentos de constitución
Si estás creando una entidad legal separada, debes presentar los documentos de constitución. Esto es lo que hay que presentar para cada estructura empresarial:
Sociedad anónima: Presenta las actas de constitución (o un certificado) ante la agencia estatal correspondiente, generalmente al secretario de estado. Establece el nombre de tu empresa, el agente registrado y el propósito comercial, así como el número de acciones que estás emitiendo.
Sociedad de responsabilidad limitada (LLC): Presenta escrituras de constitución o un certificado de constitución. Esto es similar a los documentos de una sociedad anónima, pero específico para una LLC.
Sucursal: No se necesitan documentos de constitución para una sucursal. No obstante, dependiendo del estado, es posible que debas registrarse como una «entidad extranjera» donde quieras hacer negocios. Este proceso implica la presentación de documentos y el pago de una comisión.
Consigue un número de identificación del empleador (EIN)
Si tienes previsto contratar empleados en EE. UU., tendrás que obtener un EIN. Funciona como un número de seguridad social para tu empresa. Lo necesitará para declaraciones de impuestos, contratación de empleados, apertura de una cuenta bancaria y la mayoría de los demás tratos comerciales oficiales en EE. UU. Puedes obtener un EIN solicitándolo directamente a través de la agencia tributaria estadounidense (IRS); solicitarlo en línea es el método más rápido, pero también puedes hacerlo por correo o fax.
Regístrate para los impuestos estatales y locales
A continuación, te registrarás para los impuestos estatales y locales. Dependiendo de dónde te registres, puede haber varios impuestos estatales a tener en cuenta, como el impuesto sobre la renta de las sociedades, el impuesto sobre las ventas y el impuesto sobre franquicias. El sistema tributario de cada estado es diferente, así que infórmate sobre qué se aplica a tu situación. Algunas ciudades y condados también tienen sus propios requisitos fiscales. Por ejemplo, la ciudad de Nueva York tiene su propio impuesto comercial que es independiente del impuesto del estado de Nueva York.
Consigue los permisos y licencias adecuados
Debes obtener los permisos y licencias correctos antes de comenzar tus operaciones comerciales. Entre ellos se encuentran las siguientes:
Licencias comerciales generales: Algunos estados y ciudades exigen que una empresa obtenga una licencia comercial general para operar legalmente. Los requisitos y las comisiones varían ampliamente, así que consulta con el gobierno local de la ciudad o del condado.
Permisos específicos del sector: Dependiendo de lo que vendas, es posible que necesites permisos adicionales. Si vas a abrir un restaurante, necesitarás permisos sanitarios. Si vendes productos, es posible que necesites un permiso de vendedor.
Licencias profesionales: Ciertas profesiones, como el derecho, la medicina y las finanzas, requieren licencias específicas del estado para ejercer. Comprueba lo que se necesitas para tu campo.
Cumple las leyes y la normativa pertinentes
Familiarízate con las leyes federales y estatales específicas con respecto al empleo y los datos de clientes, incluidas las siguientes:
Leyes laborales y de inmigración: Si planeas contratar personal en EE. UU., debes cumplir con las leyes federales sobre autorización de trabajo, visados y prácticas laborales.
Leyes de protección de datos y privacidad: Si gestionas datos de clientes, debes cumplir con normativas como la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA).
Obligaciones fiscales de EE. UU. para una empresa británica
Tus obligaciones fiscales exactas dependerán de cómo estructures tu empresa y de dónde operes. En primer lugar, ten en cuenta lo siguiente:
¿Cómo ve la IRS tu empresa? Esto depende de si te has registrado como una sociedad de tipo C o como una sociedad de responsabilidad limitada (LLC).
¿Se te cobrarán impuestos por los ingresos «efectivamente relacionados» con actividades comerciales de EE. UU.? Esto ocurre si tu empresa británica opera directamente en EE. UU. a través de una sucursal o si cumple los criterios para tener un «establecimiento permanente» según el tratado fiscal entre EE. UU. y el Reino Unido.
A continuación se analiza con más detalle cómo tributan las empresas británicas en EE. UU.
Impuestos federales sobre la renta
- Si tu entidad estadounidense es una sociedad de tipo C, pagarás el impuesto federal sobre la renta de las sociedades por sus beneficios. A fecha de 2024, la tasa del impuesto corporativo federal es del 21%.
- Si eliges una estructura de LLC, el tratamiento fiscal es un poco diferente. Por lo general, se trata de entidades «de transferencia», lo que significa que las ganancias pasan directamente a los propietarios, quienes informan sobre ellas en sus declaraciones de impuestos personales. Los propietarios de sociedades de responsabilidad limitada que generan ingresos en EE. UU. deberán pagar impuestos sobre esos ingresos, mientras que las sociedades de responsabilidad limitada de propiedad extranjera que no generan ingresos deberán presentar declaraciones de impuestos informativas cada año.
Impuestos estatales sobre la renta
Cada estado tiene sus propias tipos y reglas fiscales. Algunos estados, como Wyoming, no tienen ningún impuesto estatal sobre la renta corporativa, mientras que otros estados, como California y Nueva York, tienen tipos relativamente altos. Si operas en varios estados, es posible que tengas que declarar impuestos estatales en cada uno de ellos, dependiendo de dónde tengas el nexo, un término legal para referirse a la presencia suficiente.
Algunos estados usan fórmulas de prorrateo para determinar qué parte de los ingresos de tu empresa está sujeta a sus impuestos estatales. Estas fórmulas se basan en el porcentaje de tus ventas, nóminas y propiedades ubicadas en un estado.
Retención de impuestos sobre pagos al Reino Unido
Por lo general, EE. UU. retiene los impuestos sobre los dividendos, los intereses y las regalías pagados a empresas extranjeras. El tipo de retención estándar es del 30 %, pero gracias al convenio fiscal entre EE. UU. y el Reino Unido este tipo puede reducirse (a veces incluso a cero) según el tipo de pago y las circunstancias.
Para beneficiarte de los tipos más bajos del tratado, tendrás que presentar a la IRS el formulario W-8 BEN-E. Este formulario certifica que reúnes los requisitos para los beneficios del tratado.
Impuesto sobre los beneficios de las sucursales
- Si tu empresa del Reino Unido opera una sucursal en EE. UU. en lugar de una subsidiaria separada, podrías estar sujeto al impuesto sobre los beneficios de las sucursales. Se trata de un impuesto del 30 % sobre los beneficios de la sucursal estadounidense de una empresa extranjera que imita la tributación de los dividendos pagados a empresas extranjeras. Esta cantidad se puede reducir en virtud del tratado fiscal entre EE. UU. y el Reino Unido.
Impuestos sobre las ventas y el uso
Si vendes bienes o determinados servicios en EE. UU., es posible que debas cobrar el impuesto sobre las ventas. Las obligaciones del impuesto sobre las ventas se basan en el nexo existente, es decir, una conexión lo suficientemente importante como para exigirle que cobres y remitas el impuesto sobre las ventas. Una presencia física, una actividad económica o incluso tener un empleado o un inventario en un estado podrían crear un nexo. El nexo se determina a nivel estatal y, a veces, local, y las reglas pueden variar ampliamente.
El impuesto sobre el uso grava el almacenamiento o uso de artículos sujetos a impuestos cuando no se ha pagado el impuesto sobre las ventas. Se suele usar cuando los clientes hacen una compra en un estado que no tiene impuesto sobre las ventas y usan los artículos en otro estado que tiene impuesto sobre las ventas. Dependiendo de tu modelo de negocio, es posible que debas cobrar el impuesto sobre el uso.
Impuestos sobre la nómina
Si tu entidad o sucursal de EE. UU. contrata empleados en EE. UU., debes retener y pagar impuestos federales y estatales sobre la renta en sus salarios. También tendrás que pagar el Seguro Social, Medicare y los impuestos federales por desempleo.
Los impuestos de la Ley Federal de Contribuciones al Seguro (FICA) se dividen entre empleadores y empleados para cubrir el Seguro Social y Medicare, y cada uno paga el 7,65 % del salario.
Impuestos sobre franquicias y otros gravámenes locales
Muchos estados imponen un impuesto sobre franquicias a las empresas por el privilegio de estar constituidas o hacer negocios en ese estado. Este no se basa en los ingresos. Podría ser una comisión fija o una comisión calculada a partir del valor del capital o de los activos de la empresa en el estado.
Algunas ciudades y municipios también tienen sus propios impuestos comerciales, como el impuesto sobre ingresos brutos de San Francisco.
Tarifas de envíos de fondos y transacciones entre empresas vinculadas
- Si realizas transacciones entre tu empresa matriz en el Reino Unido y tu subsidiaria o sucursal en EE. UU., deberás mantener la documentación adecuada para justificar tus políticas de tarifas de transferencia. Las reglas de tarifas de envíos de fondos dictan que las transacciones entre entidades relacionadas deben llevarse a cabo en condiciones de «plena competencia», lo que significa que deben fijarse como si fueran entre partes no relacionadas. Tanto las autoridades fiscales de EE. UU. como las del Reino Unido examinan estas transacciones para evitar el traslado artificial de beneficios y la evasión fiscal.
Cómo obtener una cuenta bancaria de EE. UU. para tu empresa británica
Los bancos estadounidenses tienen requisitos estrictos para abrir una cuenta bancaria, especialmente para las entidades extranjeras. Esto es lo que debes saber.
Decide primero la estructura de tu empresa en EE. UU.
Antes de que puedas abrir una cuenta bancaria, la mayoría de los bancos estadounidenses querrán comprobar si tu empresa está registrada oficialmente en EE. UU. Esto significa que tendrás que hacer lo siguiente:
Crear una entidad en EE. UU.: Puede ser una sociedad de tipo C, una sociedad de responsabilidad limitada (LLC) o una sucursal. Muchos bancos no otorgarán una cuenta a una empresa extranjera directamente, pero una LLC o sociedad le dará a tu empresa presencia en EE. UU.
Registrarse como entidad extranjera: Si quieres operar como una sucursal con el nombre de tu empresa del Reino Unido, es posible que debas registrarte como una «entidad extranjera», dependiendo del estado en el que quieras hacer negocios.
Reúne la documentación necesaria
Los bancos estadounidenses tienen requisitos estrictos en cuanto a la documentación, especialmente para las empresas no residentes. Aunque los documentos exactos requeridos pueden variar de un banco a otro, a continuación se indica lo que generalmente necesitarás:
Actas o estatutos de constitución: Esto demuestra que tu empresa está legalmente establecida en EE. UU. Si operas como una sociedad de responsabilidad limitada o una sociedad anónima, deberás presentar este documento ante el secretario de estado del estado de registro. Si estás registrado como una entidad extranjera, esta documentación también demuestra que tienes permiso para operar en un estado específico.
EIN: Tu empresa de EE. UU. necesita un EIN, que es como un número de seguridad social para tu empresa. Lo emite la IRS y es importante para abrir una cuenta bancaria, declarar impuestos y contratar empleados.
Acuerdo operativo o estatutos sociales: Algunos bancos exigen un acuerdo operativo (en el caso de las sociedades de responsabilidad limitada) o estatutos sociales (en el caso de las sociedades anónimas) para verificar cómo está estructurada tu empresa y quién tiene autoridad para abrir cuentas bancarias y firmar documentos.
Pasaporte y DNI secundario de los consejeros o firmantes de la empresa: Los bancos suelen exigir copias de un pasaporte válido y otro tipo de identificación (como el permiso de conducir) a toda persona que vaya a ser signataria de la cuenta.
Comprobante de domicilio: Deberás proporcionar comprobantes de domicilio tanto de tu empresa como de las personas involucradas. Puede ser una factura de suministros, un contrato de arrendamiento o un documento similar.
Elige el banco adecuado para tus necesidades
Algunos bancos estadounidenses están más abiertos a los clientes internacionales que otros. A continuación, echaremos un vistazo más de cerca:
Principales bancos con proyección internacional: Bancos como Bank of America, JPMorgan Chase, Wells Fargo y Citibank a menudo han establecido procesos para tratar con clientes internacionales y pueden ser más flexibles en el manejo de empresas no residentes.
Bancos locales o regionales: Es posible que los bancos o las cooperativas de crédito más pequeños tengan un servicio más personalizado y comisiones potencialmente más bajas, pero es posible que no tengan la infraestructura para respaldar a las empresas no residentes.
Bancos en línea y soluciones fintech: Los bancos en línea y las empresas de fintech como Mercury están orientados a las startups y, a veces, brindan más flexibilidad a las empresas extranjeras. A menudo tienen procesos más sencillos. Sin embargo, antes de usarlos, asegúrate de que ofrecen todos los servicios que necesitas.
Prepárate para asistir a reuniones en persona
Muchos bancos estadounidenses exigen que al menos un representante de la empresa visite personalmente una sucursal bancaria para abrir una cuenta. El objetivo de ello es cumplir con las regulaciones de Conocimiento del cliente (KYC). Contacta con el banco con antelación para conocer sus requisitos específicos y programar una cita. Algunos bancos pueden ofrecer organizar una videollamada para verificar las identidades, pero no es lo más frecuente. Lleva todos los documentos requeridos para la reunión en persona.
Considera la posibilidad de indicar una dirección y un número de teléfono de EE. UU.
Es posible que algunos bancos requieran, o prefieran encarecidamente, que tengas una dirección y un número de teléfono ubicados en EE. UU. Hay servicios que pueden ayudar con ello:
Dirección de EE. UU.: Algunos servicios como Regus y WeWork proporcionan direcciones de oficinas virtuales que pueden ayudar a satisfacer este requisito sin necesidad de contar con una oficina física.
Número de teléfono de EE. UU.: Grasshopper o Google Voice pueden proporcionarte un número de teléfono de EE. UU. que se reenvía a tu número del Reino Unido.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Debes procurar el asesoramiento de un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción si deseas obtener asistencia para tu situación particular.