Una tarjeta de valor almacenado es un tipo de tarjeta de pago en la que se almacenan fondos directamente, en lugar de proporcionar acceso a los fondos en una cuenta separada o desde una línea de crédito. Estas tarjetas están precargadas con dinero y se pueden utilizar para realizar compras hasta que se agota el saldo.
Las tarjetas de valor almacenado tienen una presencia significativa en el mercado. Las tarjetas de regalo, que son un tipo de tarjeta de valor almacenado, tienen un valor de mercado global que se espera que aumente de 984 mil millones de USD en 2023 a 5 billones de USD en 2033. A continuación, explicaremos cómo funcionan las tarjetas de valor almacenado, cómo pueden usarlas las empresas y los beneficios y desafíos que conllevan.
¿Qué contiene este artículo?
- Tipos de tarjetas de valor almacenado
- ¿Cómo funciona una tarjeta de valor almacenado?
- ¿Para qué se utilizan las tarjetas de valor almacenado?
- ¿Qué tipos de empresas utilizan las tarjetas de valor almacenado con más frecuencia?
- Beneficios de emitir tarjetas de valor almacenado como empresa
- Posibles desafíos de las tarjetas de valor almacenado
Tipos de tarjetas de valor almacenado
Existen distintos tipos de tarjetas de valor almacenado, incluidas las siguientes:
Tarjetas de débito prepagas: Funcionan de manera similar a las tarjetas de débito, pero están precargadas con fondos. Los usuarios pueden volver a cargarlas según sea necesario. Son especialmente útiles para las personas que no tienen cuentas bancarias o para aquellas que quieren gestionar sus gastos con mucho cuidado.
Tarjetas de regalo: Los comerciantes minoristas emiten estas tarjetas y las precargan con un importe específico de dinero que se puede utilizar para una tienda o servicio en particular. Se suelen utilizar como regalos y herramientas promocionales.
Tarjetas de transporte: Esas se utilizan en los sistemas de transporte público para pagar los traslados. Los usuarios pueden precargar estas tarjetas con fondos que se deducen de la tarjeta a medida que usan el trasporte.
Tarjetas de nómina: Los empleadores proporcionan estas tarjetas a los empleados para pagar sus sueldos o salarios a través de la carga del importe en la tarjeta. Se suelen utilizar para los empleados que no tienen cuentas bancarias.
Tarjetas de beneficios gubernamentales: Las agencias gubernamentales las utilizan para distribuir beneficios directamente a los beneficiarios, como los beneficios de la seguridad social, la compensación por desempleo y otros fondos de apoyo.
Tarjetas de cuentas de ahorro para la salud (HSA): Estas tarjetas están vinculadas a las HSA y les permiten a los usuarios pagar los gastos médicos elegibles directamente desde sus cuentas.
Tarjetas de telecomunicaciones: Estas tarjetas les permiten a los usuarios pagar por adelantado los servicios de telefonía móvil, como minutos, mensajes de texto y datos.
Tarjetas de cuentas de gastos flexibles (FSA): Estas se utilizan para pagar los gastos elegibles de atención médica y atención de dependientes con dólares antes de impuestos directamente desde las FSA vinculadas.
¿Cómo funciona una tarjeta de valor almacenado?
Una tarjeta de valor almacenado almacena una cantidad específica de dinero directamente en esta, por lo general en un chip o banda magnética. Esto la distingue de las tarjetas de débito o de las tarjetas de crédito, que extraen fondos de una cuenta externa vinculada a la tarjeta.
Así es como funciona.
Carga de fondos: En un principio, el emisor o el usuario carga la tarjeta con una cantidad predeterminada de dinero. Este valor se almacena dentro de la tecnología integrada de la tarjeta.
Realización de compras: Cuando una persona utiliza la tarjeta para realizar una compra, la terminal lee los datos de la tarjeta y verifica el valor almacenado. Si es suficiente, el importe de la transacción se deduce del saldo de la tarjeta. No se necesita una cuenta externa ni la autorización de la red para las tarjetas de circuito cerrado, que solo se pueden usar en comercios específicos. Las tarjetas de circuito abierto (como las tarjetas de regalo Visa o Mastercard) funcionan de manera similar a las tarjetas de débito, ya que requieren la autorización de la red para las transacciones.
Comprobación del saldo: Por lo general, puedes verificar el saldo restante de la tarjeta en los portales en línea que proporciona el emisor, en cajeros automáticos o en las terminales del punto de venta POS, o llamando a un número de servicio al cliente.
Recarga de fondos: Puedes recargar fondos adicionales en algunas tarjetas de valor almacenado para aumentar el saldo disponible para futuros usos. Puede hacerlo a través de métodos en línea, en ubicaciones de recarga designadas o, a veces, en el punto de venta.
Garantía de seguridad: Muchas tarjetas de valor almacenado tienen protecciones similares a las de las tarjetas de débito. Por lo general, si pierdes la tarjeta o te la roban, puedes denunciarla ante el emisor, el cual puede bloquearla y emitir una tarjeta de reemplazo y transferir tu saldo restante a esa tarjeta.
¿Para qué se utilizan las tarjetas de valor almacenado?
Las tarjetas de valor almacenado son herramientas versátiles. A continuación se detallan algunos usos comunes de las tarjetas de valor almacenado.
Regalos y gastos personales
Tarjetas de regalo: Las tarjetas de regalo (tanto físicas como digitales) son un regalo popular para cumpleaños, días festivos u otras ocasiones especiales. Les permiten a los destinatarios elegir los productos o servicios que desean en tiendas minoristas específicas o en las principales redes de tarjetas.
Tarjetas de débito prepagas: Las tarjetas de débito prepagas se utilizan para realizar compras diarias o compras en línea. Pueden facilitar la gestión de los gastos y la elaboración de presupuestos, en especial para las personas que no tienen cuentas bancarias o que quieren evitar los cargos por sobregiro.
Tarjetas telefónicas: Las tarjetas telefónicas se pueden utilizar para pagar llamadas de larga distancia o internacionales.
Transporte y viajes
Tarjetas de transporte: Las tarjetas de transporte se utilizan ampliamente para el transporte público. Almacenan información sobre tarifas o pasajes para viajar en autobuses, trenes y subtes.
Tarjetas de peaje: Las tarjetas de peaje facilitan el cobro electrónico de peajes en las autopistas.
Tarjetas para viajes: Algunas empresas ofrecen tarjetas para viajes prepagas para líneas aéreas o destinos específicos. Les brindan a los clientes una forma segura para contar con fondos y gestionar los gastos de los viajes.
Empresas y nómina
Tarjetas de nómina: Los empleadores emiten tarjetas de nómina para pagar sueldos o salarios. Estas tarjetas son especialmente beneficiosas para los empleados que no tienen cuentas bancarias o aquellos que prefieren un método de pago basado en una tarjeta.
Programas de incentivos y recompensas: Las empresas utilizan tarjetas de valor almacenado para recompensar a los empleados o clientes.
Gestión de gastos: Las empresas usan tarjetas de valor almacenado para controlar los gastos de los empleados y realizar un seguimiento de estos. Esto puede facilitar la elaboración de informes de gastos y la conciliación.
Educación y vida universitaria
Tarjetas para campus universitarios: Los estudiantes usan tarjetas para campus universitarios para identificarse; acceder a las instalaciones y pagar los servicios del campus universitario, como comidas, lavandería o compras en librerías.
Planes de comidas: Las tarjetas de plan de comidas están precargadas con una cantidad determinada de créditos para comidas. Son convenientes para que los estudiantes gestionen sus gastos de comida en el campus universitario.
Gobierno y programas sociales
Desembolso de beneficios: Los gobiernos utilizan tarjetas de valor almacenado para distribuir beneficios, como la compensación por desempleo o la asistencia alimentaria.
Ayuda en caso de desastre: Con las tarjetas de valor almacenado, las personas afectadas por desastres naturales o emergencias pueden acceder de manera rápida y segura a fondos.
¿Qué tipos de empresas utilizan las tarjetas de valor almacenado con más frecuencia?
Las tarjetas de valor almacenado son herramientas valiosas para una amplia gama de empresas. Estos son algunos de los tipos de empresas que las utilizan con más frecuencia.
Comerciantes minoristas: Los grandes almacenes, las tiendas departamentales y los comerciantes minoristas especializados utilizan tarjetas de regalo para impulsar sus ventas y fomentar la lealtad de los clientes. Los comerciantes minoristas pueden emitir sus propias tarjetas de valor almacenado con su marca para promover la repetición de transacciones comerciales y realizar un seguimiento de los patrones de gasto de los clientes. Estas tarjetas son particularmente populares como regalos para días festivos y ocasiones especiales.
Restaurantes y cafeterías: Los restaurantes y las cafeterías suelen emitir tarjetas de regalo, y las cafeterías y los restaurantes de servicio rápido suelen utilizar tarjetas de valor almacenado para agilizar las transacciones. Los comedores de los campus universitarios suelen usar tarjetas de plan de comidas (un tipo de tarjeta de valor almacenado) para que los estudiantes gestionen sus gastos de comida.
Empresas de tránsito y transporte: Los sistemas de transporte público dependen en gran medida de las tarjetas de valor almacenado (tarjetas de tarifas o pasajes de transporte) para que los usuarios puedan efectuar pagos rápidos sin contacto. Algunas carreteras y puentes con peajes utilizan tarjetas de peaje prepagas para que los conductores pasen más rápido y las cabinas de peaje se congestionen menos, y las líneas aéreas y las agencias de viajes a veces ofrecen tarjetas de valor almacenado para cubrir gastos relacionados con los viajes.
Lugares de entretenimiento y ocio: Los cines, los parques de diversiones y los complejos de entretenimiento venden tarjetas de valor almacenado o tarjetas de regalo para las compras de entradas, comida y productos. Las salas de juegos y los centros de videojuegos también suelen utilizar tarjetas recargables para que los clientes jueguen y controlen sus victorias. Algunos gimnasios y centros de acondicionamiento físico ofrecen tarjetas de membresía con valor almacenado para acceder a las instalaciones y comprar servicios adicionales.
Empresas de telecomunicaciones: Algunos proveedores de telecomunicaciones ofrecen tarjetas de valor almacenado para comprar datos o minutos adicionales para dispositivos móviles. Las personas que no tienen planes telefónicos tradicionales o que necesitan pagar por llamadas internacionales también pueden usar tarjetas telefónicas prepagas.
Empleadores y proveedores de nómina: Muchas empresas utilizan las tarjetas de nómina como alternativa a los cheques de pago tradicionales, en especial para los empleados que no tienen cuentas bancarias. También pueden usar tarjetas de valor almacenado para brindarles a los empleados incentivos, recompensas o programas de reembolso de gastos.
Agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro: Las entidades gubernamentales suelen emitir tarjetas de valor almacenado para distribuir beneficios, como la compensación por desempleo o la asistencia alimentaria. Algunas organizaciones sin fines de lucro usan estas tarjetas para recaudar fondos o proporcionar ayuda financiera.
Comercio electrónico y plataformas en línea: Las tarjetas de regalo digitales se utilizan cada vez más para las compras en línea. Las plataformas de juegos en línea y las plataformas virtuales suelen usar tarjetas de valor almacenado para transacciones y compras dentro de los juegos.
Beneficios de emitir tarjetas de valor almacenado como empresa
Estos son algunos de los beneficios que las tarjetas de valor almacenado ofrecen a las empresas.
Gestión de gastos: Las empresas pueden emitir tarjetas con límites de gasto preestablecidos y restricciones para categorías comerciales específicas. Esto garantiza el cumplimiento de las políticas de la empresa y evita gastos no autorizados. Las empresas pueden controlar en tiempo real las transacciones realizadas con tarjetas de valor almacenado, por lo que pueden visualizar de inmediato los gastos de los empleados e identificar con rapidez cualquier discrepancia o posible fraude. Las tarjetas de valor almacenado también pueden permitir mitigar los costos administrativos y brindar tiempo valioso a los equipos financieros al reducir los procesos manuales de elaboración de informes de gastos y reembolsos.
Flujo de caja: Las empresas reciben fondos de las tarjetas de valor almacenado inmediatamente después de su activación o recarga, lo cual aumenta el flujo de caja y proporciona estabilidad financiera, en especial para las empresas más pequeñas. Con los saldos prepagos, las empresas también pueden prever mejor los flujos de ingresos y tomar decisiones financieras más informadas en función de los patrones de gasto previstos.
Lealtad y participación de los clientes: Las empresas que ofrecen recompensas o descuentos a través de tarjetas de valor almacenado pueden incentivar la repetición de las transacciones comerciales y la lealtad de los clientes. Es más probable que los clientes vuelvan a realizar transacciones comerciales en una empresa en la que se sientan valorados y apreciados.
Alcance del mercado: Las tarjetas de valor almacenado ofrecen una opción de pago accesible para las personas que no tienen cuentas bancarias o tarjetas de crédito tradicionales, por lo que les permiten a las empresas alcanzar nuevos segmentos de clientes y posibles fuentes de ingresos. Las empresas con tarjetas de circuito abierto vinculadas a las principales redes de pago pueden aceptar pagos de clientes de todo el mundo y ampliar su alcance más allá de las fronteras geográficas.
Riesgo de fraude: Las tarjetas de valor almacenado suelen incluir funcionalidades de seguridad avanzadas, como el cifrado y la tokenización, para proteger los datos confidenciales del titular de la tarjeta y mitigar el riesgo de filtraciones de datos. En caso de pérdida o robo, las empresas pueden limitar su responsabilidad al saldo restante de la tarjeta.
Conciencia de marca: Las tarjetas de valor almacenado de marca sirven como un recordatorio continuo de la empresa para los clientes cada vez que las usan. Esto aumenta la exposición y el recuerdo de la marca entre los clientes y los posibles clientes. Las empresas también pueden crear asociaciones positivas con su marca al proporcionar una opción de pago conveniente y segura.
Flujos de ingresos: Según el programa de tarjetas y la normativa aplicable, es posible que las empresas puedan generar ingresos adicionales a través de comisiones por activación, comisiones mensuales por mantenimiento o comisiones por transacciones. En algunos casos, las empresas pueden ganar intereses sobre los fondos no utilizados que se encuentran en las tarjetas de valor almacenado, una fuente adicional de ingresos pasivos.
Datos del cliente: Las empresas pueden analizar los datos de las transacciones de las tarjetas de valor almacenado para obtener información valiosa sobre los datos demográficos de los clientes, sus hábitos de gasto y sus preferencias de productos. Pueden utilizar estos datos para crear campañas de marketing y promociones específicas que aumenten las tasas de conversión y la participación de los clientes.
Mejora de la experiencia del cliente: Las tarjetas de valor almacenado ofrecen una opción de pago rápida, segura y sin contacto. También facilitan la recarga de fondos y pueden ayudar a los clientes a evitar los cargos por sobregiro que podrían tener que afrontar con las tarjetas de débito.
Ventaja competitiva: Un programa de tarjetas de valor almacenado puede diferenciar a una empresa de la competencia y atraer a clientes que buscan opciones de pago alternativas y un alto nivel de comodidad.
Posibles desafíos de las tarjetas de valor almacenado
Si bien las tarjetas de valor almacenado proporcionan un alto nivel de valor, también implican complicaciones. Estos son algunos de los posibles inconvenientes de las tarjetas de valor almacenado.
Desafíos para los usuarios
Comisiones: Algunas tarjetas de valor almacenado tienen comisiones altas que incluyen comisiones por activación, comisiones mensuales por mantenimiento, comisiones por recarga y comisiones por inactividad. Esto puede restarle valor a la tarjeta.
Uso limitado: Algunas tarjetas de valor almacenado solo se pueden usar en tiendas minoristas específicas o para ciertos servicios.
Riesgos de seguridad: Si una tarjeta de valor almacenado se pierde o es robada, y no está adecuadamente protegida por un PIN u otras medidas de seguridad, cualquier persona con acceso a la tarjeta puede usarla para hacer compras.
Imposibilidad de desarrollar un historial crediticio: Las tarjetas de valor almacenado no ayudan a los usuarios a desarrollar un historial crediticio.
Problemas con el saldo: Es posible que los usuarios tengan dificultades para realizar un seguimiento de su saldo restante y terminen con montos residuales bajos que son difíciles de gastar.
Desafíos para los emisores
Cumplimiento normativo: Los emisores deben cumplir con normas complejas, incluidas las leyes y normativas contra el lavado de dinero (AML) en relación con los fondos no reclamados.
Riesgos de fraude: Las tarjetas de valor almacenado son susceptibles a diferentes tipos de fraude, entre los que se incluyen la clonación y la carga no autorizada. Esto puede dar lugar a pérdidas financieras y daños a la reputación del emisor.
Problemas técnicos: Los emisores deben implementar y mantener la infraestructura tecnológica necesaria para admitir la emisión, la recarga y el procesamiento de tarjetas de valor almacenado.
Saturación del mercado: Los nuevos participantes pueden tener dificultades para diferenciar sus ofertas en mercados como el minorista, que ya están saturados de tarjetas de regalo y otras opciones de prepago.
Insatisfacción del cliente: Las tarjetas de valor almacenado pueden tener comisiones elevadas, fechas de vencimiento o problemas de servicio que provocan la insatisfacción del cliente y pueden dañar la reputación de la marca.
Responsabilidad por saldo no canjeado: Los emisores deben gestionar las implicaciones contables y financieras de los fondos no gastados de las tarjetas, las que se conocen como «tarjetas no redimidas». Esto puede afectar los informes financieros y el reconocimiento de ingresos.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.