A pesar del auge del e-commerce y de la expansión espectacular de los pagos por Internet, los pagos en persona siguen constituyendo una parte fundamental de la economía mundial. Con la evolución de los pagos digitales a lo largo de las últimas décadas, no solo se han diversificado los canales de ventas, sino que también la propia naturaleza de los pagos con tarjeta ha adquirido más complejidad y variedad.
Para las empresas que aceptan pagos con tarjeta de sus clientes (ya sea por Internet, en persona o de ambas formas), es importante comprender las diferencias esenciales entre las transacciones con tarjeta presente (CP) y no presente (CNP), así como cuál es la mejor manera de gestionar cada uno de estos tipos.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Qué es una transacción con tarjeta presente?
- ¿En qué se diferencian las transacciones con tarjeta presente y no presente?
- ¿Las transacciones con tarjeta presente son más seguras que con tarjeta no presente?
- Costes y comisiones de procesamiento de las transacciones con tarjeta presente
¿Qué es una transacción con tarjeta presente?
Una transacción con tarjeta presente es aquella que tiene lugar cuando tanto el titular como la tarjeta de pago están presentes físicamente en el momento de la transacción. Esto resulta más habitual en los entornos de comercio minorista, como los supermercados o los restaurantes, donde los clientes suelen entregar una tarjeta de crédito o débito física al cajero para realizar el pago.
Durante una transacción con tarjeta presente, el cliente desliza, inserta o acerca la tarjeta en un terminal de punto de venta (POS) que lee la información contenida en ella. La transacción se autoriza o rechaza según la información que se ha leído en la tarjeta y la disponibilidad de fondos o de crédito.
Ejemplos de transacciones con tarjeta presente
Compras en supermercados
Uno de los tipos más comunes de transacciones con tarjeta presente se produce cuando el cliente compra en un supermercado físico. Una vez que el cajero ha registrado los artículos, el cliente presenta su tarjeta de crédito o de débito para abonarlos. En este punto, el cliente o el cajero pueden deslizar, insertar o acercar la tarjeta (esto último si se trata de una tarjeta sin contacto) en el terminal POS para completar la transacción.Comidas en restaurantes
Otro tipo frecuente de transacción con tarjeta presente tiene lugar en los restaurantes. Cuando le traen la factura a la mesa, el cliente entrega su tarjeta de crédito o de débito al camarero, que se la lleva al terminal POS (o utiliza uno portátil) para procesar la transacción.Pagos en estaciones de servicio
En una estación de servicio, el cliente puede insertar la tarjeta en el lector de tarjetas del surtidor, seleccionar el tipo de combustible y servírselo. Esta es otra forma de transacción con tarjeta presente en la que el terminal POS se encuentra en el propio surtidor.Compras en comercios minoristas
De forma parecida a lo que ocurre en un supermercado, las tiendas minoristas, como las de ropa, electrónica o libros, también procesan transacciones con tarjeta presente. Cuando el cliente trae los artículos a la caja registradora, el vendedor los escanea y procesa la tarjeta a través del terminal POS.Compra de entradas en taquilla
Los clientes suelen utilizar una tarjeta de crédito o de débito al comprar entradas para una película o un evento directamente en la taquilla o en el mostrador de venta de entradas.Transportes públicos
Muchos sistemas de transporte permiten a los clientes pagar con tarjeta para comprar billetes o recargar abonos de transporte. Los clientes pueden llevar a cabo estas transacciones en ventanilla o en máquinas automatizadas.Pagos sin contacto
Con el auge de la tecnología de comunicación de campo cercano (NFC), abonar algo puede resultar tan sencillo como acercar una tarjeta o un móvil equipado con un monedero digital (como Apple Pay o Google Pay) a un terminal POS compatible. Desde las cafeterías hasta los tornos del metro, los pagos sin contacto son un tipo de transacción cada vez más habitual.
¿En qué se diferencian las transacciones con tarjeta presente y no presente?
La diferencia principal entre ambos tipos de transacciones reside en si el titular y su tarjeta están o no físicamente presentes en el punto de venta en el momento de producirse la transacción. Esta distinción repercute en varios frentes, tales como la seguridad, los costes de las transacciones y la experiencia del cliente. A continuación, desglosamos las principales diferencias que atañen a las empresas:
Protección antifraude y contra el riesgo
En general, se considera que las transacciones con tarjeta presente presentan menos riesgos, puesto que la empresa puede inspeccionar físicamente la tarjeta y, en algunos casos, verificar la identidad del titular. Por otro lado, las transacciones con tarjeta no presente, como las compras por Internet o por teléfono, suponen un mayor riesgo, pues la empresa no puede verificar directamente la identidad del cliente. Esto puede requerir la implementación de medidas adicionales de protección antifraude en este tipo de transacciones, como exigir el número CVV, la aplicación de la autenticación en dos pasos o el uso de herramientas avanzadas de detección del fraude.Costes de procesamiento
Debido al mayor riesgo de fraude y de contracargos que presentan las transacciones con tarjeta no presente, los procesadores de pagos suelen cobrar una comisión mayor por ellas. Esto puede afectar a los resultados de la empresa, sobre todo si su volumen de transacciones CNP es elevado. En cambio, las transacciones con tarjeta presente suelen presentar comisiones de procesamiento más bajas.Experiencia del cliente
La elección entre transacciones con tarjeta presente o no presente también puede influir en la experiencia del cliente. Por ejemplo, al crear una experiencia ideal en las transacciones CP, las empresas con tiendas físicas deben tener en cuenta una lista de factores que son completamente distintos de los que se requieren para ofrecer la mejor experiencia en las transacciones CNP. Algunos aspectos principales de la experiencia del cliente con las transacciones CNP son el tiempo de carga del sitio web y la fiabilidad de la pasarela de pagos; en cambio, para las transacciones CP en persona, son el tiempo de espera en la cola, la afluencia de clientes o la disposición de la tienda.Infraestructura y operaciones
Las transacciones con tarjeta presente requieren sistemas POS físicos, que pueden incluir lectores de tarjetas, terminales POS y cajas registradoras. Por su parte, las transacciones con tarjeta no presente requieren una infraestructura digital, como sitios web de e-commerce, pasarelas de pagos seguras y aplicaciones móviles. Debido a estas diferencias en cuanto a sus requisitos, la elección entre transacciones CP y CNP puede afectar a la configuración operativa de la empresa y a los costes asociados.Canales de ventas
La elección entre las transacciones con tarjeta presente o no presente también puede depender de los canales de ventas de la empresa. Por ejemplo, una empresa que opera en un entorno de comercio minorista tradicional podría priorizar las transacciones CP, mientras que otra que venda productos o servicios en línea se centraría en optimizar los procesos de las transacciones CNP. En la mayoría de los comercios minoristas modernos, ya no se trata de elegir entre una u otra, sino que se requiere una estrategia de pagos integral que abarque varios canales de ventas tanto con tarjeta presente como no presente. Sin embargo, las empresas cuyas ventas se llevan a cabo exclusivamente en línea, como las de software como servicio (SaaS), seguramente no tendrán que gestionar jamás una transacción CP.Alcance geográfico
Las transacciones con tarjeta no presente permiten a las empresas llegar a clientes alejados de su ubicación física, lo que hace posible que vendan sus productos o servicios en todo el mundo. Sin embargo, esto también puede exponerlas a desafíos adicionales, como la gestión del procesamiento de pagos internacionales y de posibles fraudes de pagos transfronterizos.
Elegir entre las transacciones con tarjeta presente o no presente (o hallar la combinación equilibrada entre ambas) es una decisión estratégica que las empresas han de tomar teniendo en cuenta factores como su modelo de negocio, las preferencias de los clientes, la capacidad operativa, el alcance geográfico y la tolerancia al riesgo.
¿Las transacciones con tarjeta presente son más seguras que con tarjeta no presente?
Sí, las transacciones con tarjeta presente (CP) suelen considerarse más seguras que aquellas con tarjeta no presente (CNP).
En una transacción CP, el titular y su tarjeta de pago están físicamente presentes en el punto de venta. Esto permite que la empresa valide la transacción de varias formas. Por ejemplo, el terminal de la tarjeta lee la banda magnética o el chip EMV, lo que confirma la presencia de la tarjeta física en el punto de venta. En muchos casos, el titular debe introducir un código PIN o firmar el resguardo para aprobar la transacción. Además, la empresa puede inspeccionar la tarjeta por si presenta signos de manipulación indebida y comprobar el documento de identidad del titular si es preciso.
Por otra parte, al no requerir que el titular presente la tarjeta física a la empresa (por ejemplo, en las compras por Internet o los pagos por teléfono), las transacciones CNP son menos seguras por naturaleza. En ellas, el titular debe introducir manualmente la información de la tarjeta, lo que deja margen para que se produzca alguna actividad fraudulenta. Puesto que la tarjeta y su titular no están presentes físicamente, la empresa no puede verificar la transacción igual que en una transacción CP.
También cabe destacar que los procesadores de pagos suelen clasificar las transacciones CNP como de mayor riesgo, por lo que suelen cobrar comisiones de procesamiento más elevadas a las empresas. Esto refleja el mayor riesgo de fraude y de contracargos asociado a este tipo de transacciones.
Sin embargo, la seguridad de las transacciones CNP ha mejorado a lo largo de los años con avances tecnológicos, tales como el cifrado, la tokenización y el uso de códigos de seguridad (como el CVV o el CVC), además de métodos de verificación adicionales como la autenticación en dos pasos o la autenticación biométrica. Las herramientas y los sistemas de detección del fraude también se han vuelto más sofisticados, lo que ayuda a mitigar algunos de los riesgos asociados a las transacciones CNP.
Costes y comisiones de procesamiento de las transacciones con tarjeta presente
Por cada transacción con una tarjeta de débito o de crédito presente, las empresas deben abonar una comisión de procesamiento a sus procesadores de pagos (las empresas encargadas de gestionar la transferencia de fondos de los clientes a las empresas). Estos costes pueden variar en gran medida según diversos factores, tales como el procesador de pagos, el tipo de tarjeta utilizada en la transacción, el sector empresarial de que se trate y el volumen de ventas de la empresa. A continuación, indicamos algunos factores que afectan a estos costes:
Tasas de intercambio
Se trata de las tasas que el banco de la empresa abona al banco del cliente por cada transacción. El importe de la tasa lo establecen las redes de tarjetas y varía en función de distintos factores, como el tipo de tarjeta (de crédito, de débito, de fidelidad, etc.), el tipo de transacción (en tienda o en línea) y el tipo de empresa. Las tasas de intercambio suelen ser un porcentaje del importe de la transacción más una cuota fija. Puedes obtener más información sobre la estructura de precios transparentes de Stripe aquí.Comisiones de la red
Son las comisiones que cobran las redes de tarjetas (Visa, Mastercard o American Express en España, así como Discover en Estados Unidos) por el uso de sus infraestructuras. En general, se trata de un pequeño porcentaje del valor total de la transacción.Recargo del procesador
Se refiere a lo que el procesador de pagos cobra por sus servicios, que incluyen el procesamiento de la transacción, el servicio al cliente, el mantenimiento de cuentas, etc. Con frecuencia, existen grandes diferencias entre las estructuras de precios de los procesadores de pagos. El recargo puede ser una tarifa plana, un porcentaje del importe de la transacción o una combinación de ambos.
Por el menor riesgo de fraude y contracargos, estas tarifas suelen ser más bajas para las transacciones con tarjeta presente que cuando la tarjeta no está presente.
Es importante que las empresas conozcan bien estas tarifas antes de elegir al procesador de pagos, pues pueden afectar de forma significativa a sus costes globales. Algunos procesadores ofrecen estructuras de precios escalonadas o por paquetes, mientras que otros ofrecen precios basados en un aumento de la tasa de intercambio, en cuyo caso trasladan esta última directamente a la empresa, incrementada en un recargo fijo.
Además, las empresas deben tener en cuenta otros costes posibles, como las tarifas por los equipos (a saber, lectores de tarjetas o sistemas POS), las comisiones de las pasarelas de pagos (en las transacciones en línea) y las tarifas adicionales de servicios como la gestión de contracargos o la elaboración de informes avanzados.
Puedes obtener más información sobre cómo facilitar los pagos tanto CP como CNP con Stripe aquí.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.