Las subvenciones para empresas son fondos otorgados por gobiernos, organizaciones o entidades privadas para apoyar negocios, sin que exista la obligación de devolver el dinero. Por lo general, están diseñadas para ayudar a las empresas a crecer, iniciar nuevos proyectos o abordar necesidades específicas, como mejoras, creación de empleo y desarrollo comunitario. El Departamento de Empresa, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido, por ejemplo, emitió 23.000 millones de libras esterlinas en subvenciones durante el año fiscal 2022-2023. A diferencia de los préstamos, no tienes que devolver las subvenciones, pero a menudo vienen con requisitos o metas específicas que se espera que cumplas.

A continuación, te explicaremos cómo funcionan las subvenciones para empresas, cómo encontrar subvenciones y redactar solicitudes, y los desafíos que podrías enfrentar en el camino.

¿De qué trata este artículo?

• ¿Cómo funcionan las subvenciones a empresas?
  
• ¿Cómo encuentras subvenciones para tu negocio?
  
• ¿Cómo se redacta una solicitud de subvención convincente?
  
• ¿Qué dificultades podrías encontrar al solicitar subvenciones?
  

¿Cómo funcionan las subvenciones a empresas?

Las subvenciones para empresas ofrecen financiación para fines concretos, que suelen estar vinculados a objetivos como la mejora, la creación de empleo y la resolución de desafíos sociales y medioambientales. Debido a que las subvenciones suelen ser específicas, una empresa debe hacer coincidir su proyecto o necesidades con el propósito de la subvención. Por ejemplo, puede haber subvenciones para startups tecnológicas, empresas propiedad de minorías o compañías que desarrollen proyectos de energías renovables. Ganar una subvención generalmente implica un proceso de solicitud competitivo, estrictos criterios de elegibilidad y responsabilidad sobre cómo se utilizan los fondos.

Así es como funcionan las subvenciones:

• Solicitud: solicitar una subvención requiere una propuesta detallada que describa los objetivos de tu empresa, el problema que estás resolviendo y cómo utilizarás los fondos. A menudo es necesario proporcionar documentos justificativos como estados financieros, un plan de negocios y pruebas de elegibilidad (p. ej., certificación de minoría, condición de organización sin ánimo de lucro).

• Revisión y selección: las solicitudes de subvención son evaluadas por un comité o entidad para determinar si tu propuesta se alinea con sus prioridades. La competencia puede ser dura, ya que muchas subvenciones tienen fondos limitados y atraen a numerosos solicitantes. Si se aprueba tu solicitud, recibirás los fondos de la subvención por adelantado o en plazos vinculados a avances del proyecto o entregas acordadas.

• Rendición de cuentas: la mayoría de las subvenciones vienen con condiciones, como informes periódicos, pruebas de cómo se gasta el dinero y objetivos específicos. Si haces un uso indebido de los fondos o no cumples con lo acordado, podrías tener que devolver la subvención o perder la posibilidad de optar a futuras ayudas.

Las subvenciones son ideales para las empresas que comparten los objetivos del proveedor de la subvención, pero requieren esfuerzo, precisión y buena ejecución para garantizarlas y usarlas de manera responsable.

¿Cómo encuentras subvenciones para tu empresa?

Para encontrar subvenciones para empresas, necesitas saber dónde buscar y cómo adaptar tus necesidades a las oportunidades adecuadas. A continuación, te explicamos cómo hacerlo de forma eficaz.

Empieza con fuentes gubernamentales

Las subvenciones del gobierno son un punto de partida sólido porque a menudo están bien documentadas y ampliamente disponibles.

• Nivel estatal: investiga las subvenciones del gobierno en tu país. En los EE. UU., el Grants.gov es el recurso de referencia; es una ventanilla única para todas las oportunidades de subvenciones federales que cubre áreas que incluyen investigación, fabricación y proyectos comunitarios. El gobierno del Reino Unido tiene una herramienta de búsqueda en Internet similar.

• Opciones estatales y locales: los gobiernos estatales y municipales también ofrecen subvenciones, especialmente para pequeñas empresas, nuevas empresas o iniciativas como la creación de empleo. Consulta la oficina de desarrollo económico de tu gobierno local o los recursos empresariales locales. A menudo tienen fondos específicos para apoyar el crecimiento local.

Busca subvenciones específicas para el sector

Muchas subvenciones están destinadas a campos específicos. Esto puede ser una ventaja considerable si tu negocio se encuentra en un área de nicho.

• Tecnología y mejora: programas como «Small Business Innovation Research» en los EE. UU. están diseñados para financiar startups que amplían los límites de la tecnología y la ciencia.

• Agricultura y alimentación: muchos gobiernos nacionales ofrecen subvenciones para todo, desde avances agrícolas hasta mejoras en la cadena de suministro de alimentos.

Las asociaciones profesionales y organizaciones sectoriales de tu sector también son excelentes lugares donde buscar. A menudo dirigen programas de subvenciones o comparten oportunidades que quizás no encuentres en otro lugar.

Explora subvenciones de entidades sin ánimo de lucro y empresas privadas

Las fundaciones y las grandes empresas suelen conceder subvenciones a las empresas que apoyan sus valores o misiones. Estas pueden ser excelentes opciones si tu negocio se enfoca en la sostenibilidad, la diversidad o el impacto en la comunidad. Por ejemplo, FedEx y Visa ofrecen subvenciones para emprendedores y pequeñas empresas.

Estas subvenciones suelen implicar menos trámites que las gubernamentales, pero pueden ser más competitivas.

Aprovecha las redes locales

Las cámaras de comercio locales y las incubadoras y aceleradoras de empresas son buenos recursos para encontrar subvenciones. Estos grupos están muy conectados con tu zona y, a menudo, conocen oportunidades de financiación que no llegan a publicarse en los grandes sitios web. Además, pueden ponerte en contacto con personas que ya han conseguido subvenciones y pueden darte consejos útiles.

Utiliza herramientas en Internet para simplificar la búsqueda

Existen plataformas diseñadas específicamente para ayudarte a encontrar subvenciones, como GrantWatch e Instrumentl. Algunas de estas herramientas cobran comisiones, pero pueden ahorrarte mucho tiempo si buscas resultados específicos.

No subestimes las redes sociales como un lugar para descubrir subvenciones. Sigue a organizaciones relevantes, organismos públicos y grupos del sector para enterarte de nuevas subvenciones.

Considera la posibilidad de establecer asociaciones

Es más fácil acceder a algunas subvenciones si te asocias con otras empresas u organizaciones. Por ejemplo, puedes asociarte con una universidad para obtener una beca de investigación o colaborar con una organización sin fines de lucro en un proyecto centrado en la comunidad. Estas colaboraciones pueden reforzar tu solicitud al demostrar que cuentas con la combinación adecuada de habilidades y recursos.

Busca ayuda profesional si es necesario

Si el proceso te resulta abrumador o estás optando a una subvención muy competitiva, contratar a un redactor de subvenciones o a un consultor puede ser una buena inversión. Pueden ayudarte a identificar oportunidades, escribir una propuesta sólida y gestionar el proceso de solicitud.

¿Cómo se redacta una solicitud de subvención convincente?

Redactar una solicitud de subvención convincente significa demostrar por qué tu empresa es relevante y por qué financiar tu proyecto tendrá un impacto real y medible. A continuación, te explicamos cómo hacer que tu discurso destaque.

Empieza por el «por qué» de la subvención

Cada subvención existe por una razón y es tu trabajo demostrar que eres parte de la solución. ¿La subvención tiene que ver con impulsar mejoras, apoyar a pequeñas empresas en comunidades subrepresentadas o crear empleo? Demuestra cómo tu misión, tus valores y tus objetivos se alinean con los del organismo que concede la subvención.

Haz que tu historia sea inolvidable

Los hechos y los datos son importantes, pero las historias son lo que recordarán las personas que lean tu propuesta de subvención. Comienza con algo real: el problema que estás resolviendo, las personas a las que estás ayudando o el cambio que quieres crear. He aquí un ejemplo:

«Cuando puse en marcha este negocio, fue para resolver un problema que veía cada día. Los agricultores locales tenían dificultades para llegar a los clientes y los clientes querían productos frescos y de proximidad. Esta subvención nos ayudará a cerrar esa brecha, ampliar nuestra red y aumentar los ingresos de 500 agricultores en los próximos 12 meses».

Ese es el tipo de historia que deja huella.

Detalla claramente lo que vas a hacer

Explica con claridad en qué vas a utilizar el dinero, cómo lo vas a hacer y qué resultados concretos definirán el éxito. Estos son algunos ejemplos:

• No escribas: «Esta subvención nos ayudará a crecer».

• Escribe: «Utilizaremos los 50.000 $ para adquirir nueva maquinaria de producción, lo que aumentará la capacidad en un 30 % y reducirá los plazos de entrega en 2 semanas».

Sé lo más específico posible. Esto demuestra que has pensado en los detalles, lo que facilita a quienes revisan la solicitud identificar el valor de tu propuesta.

Transmite fiabilidad a quien concede la subvención

Las subvenciones son inversiones. Quienes evalúan la solicitud deben tener la certeza de que cumplirás con lo prometido. Demuestra tu trayectoria, tus habilidades y el equipo con el que cuentas. Si no tienes experiencia haciendo exactamente lo que la subvención financia, muestra cómo tus logros anteriores te convierten en la persona adecuada para llevarlo a cabo. Si has gestionado con éxito un negocio durante cinco años o has lanzado un producto con un presupuesto ajustado, menciónalo. Demuestra con claridad que sabes cómo llevarlo a cabo.

Usa un lenguaje que conecte con quien concede la ayuda

Sé directo y conciso. Evita la jerga del sector y los términos vacíos. Si la subvención es sobre «desarrollo económico», habla sobre cómo tu proyecto crea empleo, aumenta los ingresos fiscales o apoya a los proveedores locales. Adapta tu lenguaje para reflejar las prioridades de la subvención.

Aclara el retorno de la inversión (ROI)

Las subvenciones a menudo tienen que ver con el impacto, no con las ganancias. ¿Cuál es el retorno de la inversión? Quizás ayudes a 1.000 personas a tener acceso a servicios de cuidado infantil asequibles o a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en tu comunidad en un 20 %. Sea cual sea el resultado, cuantififícalo. Los números hacen que tu impacto sea tangible y proporcionan a los evaluadores algo en lo que basar su decisión.

Planifica bien tu presupuesto

Sé minucioso y realista con tu presupuesto. Si vas a comprar material, infórmate sobre los precios y haz estimaciones. Si vas a contratar personal, incluye salarios que reflejen el salario actual del mercado. Subraya que aprovechas al máximo cada recurso asignado.

Anticípate y aborda las dudas

No dejes espacio para preguntas como «¿Es realista?» o «¿Qué pasa si las cosas salen mal?». Si hay un desafío específico involucrado (p. ej., ampliar las operaciones, reconócelo y explica tu plan para superarlo. Las personas que lo revisen valorarán tu honestidad y preparación.

Edita la propuesta hasta que quede perfecta

Elimina cualquier parte de tu propuesta que no agregue valor. Sustituye las afirmaciones vagas por otras más específicas. Léelo en voz alta para comprobar si transmite confianza y resulta atractivo. Si es posible, pídele a alguien que no conozca tu negocio que lo lea. Si no pueden explicarte tu propuesta, necesita más trabajo.

Recuerda que las personas que hacen la revisión son humanos

Tu solicitud va a ser leída por personas reales. Haz que sea fácil para ellos decir que sí. Sé claro, honesto y específico, pero también muéstrales tu pasión. ¿Por qué es importante para ti esta subvención? ¿Por qué es importante tu negocio? Si puedes hacer que les importe, ya tienes medio camino hecho.

¿Qué dificultades podrías encontrar al solicitar subvenciones?

El proceso para solicitar una subvención no es fácil. Los desafíos pueden aparecer en cualquier etapa, desde encontrar la subvención adecuada hasta cumplir con los requisitos de la subvención si la ganas. Estos son algunos de los desafíos más comunes y cómo abordarlos.

Encontrar la subvención adecuada

Averiguar qué subvenciones te corresponden puede ser un gran reto. Hay muchas subvenciones, pero la mayoría tienen requisitos muy específicos. Si no estás optando a subvenciones que se ajusten a los objetivos y necesidades de tu negocio, estás perdiendo el tiempo. Para encontrar la subvención adecuada haz lo siguiente:

• Céntrate en tu sector, ubicación y tipo de empresa

• Utiliza recursos como sitios web gubernamentales, asociaciones sectoriales y cámaras de comercio locales para acotar tu búsqueda

No trates de hacer que tu negocio se ajuste a una subvención que no sirve a tus objetivos. Es mejor solicitar menos subvenciones, pero que encajen bien con tu perfil y objetivos.

Gestión del proceso de solicitud

Las solicitudes de subvención suelen requerir formularios extensos, propuestas detalladas y una gran cantidad de documentación. Si tienes una pequeña empresa, esto puede parecerte una tarea imposible. Para gestionar el proceso haz lo siguiente:

• Divide las solicitudes en partes manejables con plazos bien definidos

• Reutiliza partes de las solicitudes, como la descripción de tu negocio y tu declaración de misión

• Plantéate contratar a un redactor de subvenciones o a un consultor si se trata de una ayuda especialmente importante

Diferenciarse de la competencia

Las subvenciones a menudo atraen a cientos o incluso miles de solicitantes. Aunque seas un candidato ideal, vas a competir con otros solicitantes con perfiles muy sólidos. Para destacar haz lo siguiente:

• Enfócate en lo que te hace único

• Sé específico y respalda tus afirmaciones con datos o resultados reales

Si no ganas, pide comentarios. Úsalo para mejorar tu próxima solicitud.

Comprender los requisitos de elegibilidad

Algunas subvenciones son muy restrictivas y exigen pruebas de certificaciones, una estructura empresarial específica o actividad en comunidades desfavorecidas. Es frustrante dedicar tiempo a una solicitud para luego descubrir que no cumples los requisitos. Para evitarlo haz lo siguiente:

• Lee con atención los criterios de elegibilidad antes de empezar

• Ponte en contacto con el organismo que concede la subvención si hay algo que no entiendes del todo

Elaborar una propuesta ganadora

A muchas empresas les cuesta traducir su visión en propuestas que realmente destaquen. Para que tu solicitud destaque haz lo siguiente:

• Escribe como si estuvieras hablando con alguien que no conoce tu negocio

• Enfócate en los resultados y vincula el impacto potencial a los objetivos de la subvención

• Pide a alguien ajeno a tu negocio que la lea para asegurarte de que quienes evalúan puedan comprender tu plan

Cumplir con los requisitos de seguimiento y justificación

Conseguir una subvención es solo la mitad del camino. Muchas subvenciones exigen que registres y justifiques con precisión cómo utilizas los fondos. Para prepararte para esto haz lo siguiente:

• Desarrolla un sistema para controlar los gastos y los hitos desde el principio

• Asigna a alguien de tu equipo para que se encargue de los informes o reserva algo de tiempo cada semana para mantener los registros al día

• Sé realista sobre tu capacidad y descarta la subvención si sus requisitos de seguimiento son demasiado exigentes

Cumplir con los plazos de solicitud

Muchas subvenciones tienen plazos estrictos. Si estás solicitando varias subvenciones a la vez, puede resultar abrumador con rapidez. Para mitigar este problema haz lo siguiente:

• Mantén un calendario con las fechas límite de las subvenciones que estás considerando.

• Empieza lo antes posible

• Ten preparados los materiales básicos de presentación, como el plan de negocio, el presupuesto y la declaración de misión

Abordar la incertidumbre

No importa lo buena que sea tu solicitud, no hay garantía de que vayas a ganar. Esto puede resultar desalentador, especialmente si has invertido mucho tiempo y esfuerzo en la solicitud. Para evitar el agotamiento haz lo siguiente:

• Explora otras opciones de financiamiento como préstamos, inversores y micromecenazgo para equilibrar el riesgo.

• Aprende de cada experiencia y pide opiniones para mejorar tu propuesta