Guía rápida del impuesto sobre las ventas por Internet

  1. Introducción
  2. Introducción al impuesto sobre las ventas por Internet
  3. ¿Debes cobrar el impuesto sobre las ventas si vendes por Internet?
  4. Cómo cumplir la normativa fiscal si vendes por Internet

Comprender tus obligaciones relativas al impuesto sobre las ventas por Internet puede ser complicado. A diferencia de una tienda física, que tiene unos requisitos de cumplimiento de la normativa más sencillos, los vendedores por Internet deben tener presentes las leyes relativas al impuesto sobre las ventas en todos los estados y ciudades en que estén sus clientes.

Por ejemplo, imagina que tienes una empresa en Texas, pero vendes por Internet a clientes de Nueva York, Míchigan y California. En este caso, debes estar al tanto de tus obligaciones fiscales no solo en Texas, sino también en los otros tres estados.

En esta guía rápida, te explicaremos lo que debes saber sobre el impuesto sobre las ventas por Internet y cuándo debes cobrarlo en tu tienda en línea, entre otros temas.

¿De qué trata este artículo?

  • Introducción al impuesto sobre las ventas por Internet
  • ¿Debes cobrar el impuesto sobre las ventas si vendes por Internet?
  • Cómo cumplir la normativa fiscal si vendes por Internet

Introducción al impuesto sobre las ventas por Internet

Los Gobiernos estatales y locales utilizan el impuesto sobre las ventas para pagar proyectos como escuelas, carreteras y la seguridad pública. El impuesto sobre las ventas es un tipo de impuesto indirecto, porque lo cobra la empresa o el comerciante minorista en línea en nombre del Gobierno.

El impuesto sobre las ventas se rige a nivel estatal, por lo que cada estado elabora sus leyes fiscales. Este es uno de los motivos por los que el impuesto sobre las ventas por Internet es tan complejo. Una empresa de e-commerce que venda en varios estados debe conocer todas las leyes relativas al impuesto sobre las ventas y saber cuándo debe pagarlo en cada estado.

¿Debes cobrar el impuesto sobre las ventas si vendes por Internet?

Los negocios en línea tienen la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes cuando superen determinados umbrales, que se conocen como «umbrales de nexo económico» y se basan en los ingresos o las transacciones, o en ambos aspectos. Por ejemplo, en el estado de Georgia, las empresas solo deben cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes si han superado los 100.000 $ en ingresos o han hecho más de 200 transacciones con clientes de dicho estado. Algunos estados solo tienen umbrales de ingresos o exigen que las empresas superen ambos umbrales para que deban cobrar el impuesto sobre las ventas. Estos umbrales varían en función del estado.

Además, las empresas pueden alcanzar un umbral de nexo si están presentes físicamente en un estado. Este concepto se conoce como «nexo físico» y se puede conseguir teniendo una oficina, empleados remotos o un almacén en un estado. En general, si tu inventario se almacena en un estado, es probable que tengas obligaciones relativas al impuesto sobre las ventas en él. Si vendes por Internet desde casa, también puedes tener un nexo físico en un estado.

Sin embargo, el hecho de haber llegado al umbral de nexo en un estado no implica que tengas la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas. No todos los bienes y servicios están sujetos a impuestos. Si los artículos que vendes no lo están, no tienes ninguna obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas en ellos. Es importante que tengas en cuenta que la legislación fiscal cambia con frecuencia y que los Gobiernos estatales pueden modificar la forma en que se gravan los productos y servicios en cualquier momento del año.

Asimismo, para evitar la doble imposición, muchas compras B2B están exentas de impuestos. Si una empresa compra un artículo con la intención expresa de revenderlo, puede usar un certificado de reventa para no pagar el impuesto sobre las ventas por el artículo, ya que se lo cobrará al cliente final.

Cómo cumplir la normativa fiscal si vendes por Internet

Si tienes obligaciones relativas al impuesto sobre las ventas, debes registrarte para obtener el permiso correspondiente antes de cobrar este impuesto a tus clientes. Debes registrarte en cada estado en el que cumplas los requisitos de registro (como superar un umbral de nexo económico o tener una presencia física en un estado). Es posible que algunos estados también exijan que te registres de forma local. Si vas a registrarte para obtener un permiso del impuesto sobre las ventas, necesitarás información general de la empresa. Además, algunos estados cobran una pequeña tasa por registrarse. El registro se hace por Internet en los enlaces que puedes encontrar aquí.

Cuando hayas cobrado el impuesto sobre las ventas a tus clientes, deberás presentar la declaración correspondiente y remitir el impuesto que hayas cobrado al estado pertinente o a la autoridad fiscal local que corresponda. En el sitio web de la autoridad fiscal de cada estado encontrarás información sobre cómo presentar la declaración y la fecha límite para hacerlo. Las fechas límite varían en función del estado y la frecuencia de presentación de las declaraciones también puede ser diferente. Las grandes empresas que pagan una mayor cuota líquida suelen tener que presentarlas con más frecuencia (cada mes), pero es posible que las pequeñas empresas solo tengan que hacerlo cada dos meses o cada trimestre. Presentar las declaraciones a tiempo es la mejor forma de evitar sanciones e intereses.

Aunque no hayas cobrado ningún impuesto sobre las ventas durante un período concreto, es posible que tengas que presentar la declaración igualmente. Es lo que se conoce como «declaraciones con resultado cero»: si bien no tendrás que remitir ningún impuesto al estado, sigues teniendo la obligación de presentarlas.

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