En España, el débito directo es uno de los métodos de pago más utilizados y, según datos del Banco de España, los débitos directos representaron más del 12 % del total de pagos electrónicos en el segundo semestre de 2024. Durante ese período, el número de débitos directos superó los 1100 millones, lo que representa un aumento interanual del 3.2 %.

Dado que el 86 % de los clientes afirma que suele abandonar una compra si no puede elegir su método de pago preferido, integrar débito directo en tu empresa podría ayudarte a reforzar las cifras de ventas. En este artículo, te explicamos qué son los débitos directos, cómo funcionan, la normativa española que los regula y los pasos que debes seguir para que tu empresa los acepte.

¿Qué contiene este artículo?

• ¿Qué es el débito directo?
  
• Cómo funciona el débito directo en España
  
• Ventajas y desventajas del débito directo
  
• Empresas que pueden beneficiarse del débito directo
  
• Cómo regula la normativa española el débito directo
  
• Cómo configurar pagos con débito directo para tu empresa
  
• Cómo gestionar reembolsos y cancelaciones de débitos directos
  
• Preguntas frecuentes sobre el débito directo en España
  

¿Qué es el débito directo?

El débito directo de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA), comúnmente conocido en España como «domiciliación bancaria», es un método de pago que permite a una empresa autorizada cobrar automáticamente los pagos recurrentes a la cuenta bancaria de un cliente. Como requisito previo, el cliente debe autorizar el aceptar pagos mediante una orden SEPA. A partir de ahí, el importe se retira directamente de su cuenta bancaria en cada fecha de vencimiento. Este método de pago es habitual en empresas que siguen un modelo de negocio y facilitan las transacciones dentro de la SEPA. Esto incluye a casi todos los Estados miembros de la UE.

Hay dos tipos de débito directo: el débito directo SEPA Core y el débito directo SEPA B2B. Sus principales diferencias radican en el tipo de pagador y al plazo de reembolso. SEPA Core se utiliza para procesar pagos de clientes y se puede reembolsar en un plazo de 8 semanas por cargos autorizados o 13 meses por cargos no autorizados. Por otro lado, los débitos directos B2B están destinados a transacciones entre empresas y no se pueden reembolsar una vez autorizados.

Cómo funciona el débito directo en España

A pesar de sus diferencias, ambos tipos de débito directo tienen las mismas tres etapas:

Firma

El cliente debe firmar una orden de débito directo u orden SEPA. Si no firma esta orden, el pago no se puede realizar mediante débito directo. La empresa no está autorizada a retirar el importe indicado de la cuenta bancaria del cliente. Para obtener una firma, la orden debe contener la siguiente información:

• Número único de referencia de la orden de domiciliación SEPA
  
• Nombre, dirección y Código Internacional de Cuenta Bancaria (IBAN) del cliente
  
• Nombre, identificador y firma del beneficiario
  
• Fecha de la firma
  
• Tipo de pago
  

Recibo

Una vez recibida la autorización de débito directo del cliente, la empresa redacta un recibo bancario que sirve de constancia del importe del débito y debe incluir información detallada sobre el producto o servicio vendido al cliente.

Carga

Para garantizar que el banco debite efectivamente el importe indicado en el recibo bancario, muchas empresas optan por emitir una remesa. En este documento se ordena al banco que realice una serie de cargos. Las remesas deben incluir la información contenida en el recibo bancario en un archivo en lenguaje de marcado extensible (XML) que cumpla con la norma de la Organización Internacional de Normalización (ISO) 20022.

Para pagos recurrentes, las remesas deben enviarse periódicamente al banco. A la fecha de pago indicada en la remesa, el banco retira el dinero de la cuenta del cliente y lo deposita en la cuenta de la empresa.

Ventajas y desventajas del débito directo

Las empresas con modelos de ingresos recurrentes pueden beneficiarse de ofrecer débito directo como método de pago, pero también deben tener en cuenta algunas desventajas:

Ventajas del débito directo para los clientes

• Mayor comodidad
  Los pagos con débito directo se procesan automáticamente. Esto significa que los clientes no necesitan recordar las fechas de vencimiento, y las empresas pueden evitar interrupciones del servicio.
  
• Ahorro de tiempo
  Los clientes ya no tienen que gestionar los pagos manualmente. Esto les permite ahorrar tiempo al eliminar una tarea repetitiva que puede resultar tediosa.
  
• Reducción de precios
  Muchas empresas recompensan la fidelidad del cliente con descuentos en suscripciones a largo plazo. Por ejemplo, suscripciones anuales que suelen ascender a 10 u 11 pagos mensuales, a pesar de ofrecer acceso al producto o servicio durante un año.
  

Ventajas del débito directo para las empresas

• Ingresos más predecibles
  El débito directo puede ayudar a las empresas a saber cuántos ingresos tendrán en cada ciclo, incluidas las fechas de pago, lo que puede contribuir a mantener el control sobre el flujo de caja.
  
• ** Menor carga administrativa**
  Al minimizar las tareas manuales, las empresas aumentan su productividad y reducen los costos administrativos.
  
• ** Menos pagos rechazados**
  Los débitos directos SEPA están vinculados a cuentas bancarias, lo que reduce el número de pagos rechazados en comparación con los pagos con tarjeta recurrentes, que pueden vencer o alcanzar el límite del cliente.
  
• Fidelización de clientes
  El débito directo puede reforzar los hábitos de consumo y ayudar a reducir la cantidad de clientes que cambian de proveedor. Potenciar la continuidad es especialmente importante en sectores con alta competencia o suscripciones de bajo costo, y en España en particular, ya que el país ocupa el segundo lugar en Europa en cuanto a la disminución de las tasas de fidelización.
  
• ** Mayor seguridad**
  Débito directo ofrece mayor seguridad porque los acuerdos iniciales con los clientes se formalizan a través de órdenes SEPA. Del mismo modo, este método de pago también es más seguro para los clientes. Requerir una firma inicial puede evitar cargos inesperados.
  

Desventajas del débito directo

• Disponibilidad limitada para Payments B2B
  Si bien los bancos están obligados a aceptar débitos directos básicos SEPA, no están obligados a aceptar débitos directos B2B SEPA, por lo que si una empresa recibe muchos pagos B2B, debe confirmar que su banco acepta este método de pago.
  
• ** Demoras en los pagos**
  A diferencia de otros métodos de pago, como las transferencias bancarias instantáneas, las empresas que utilizan débito directo no reciben instantáneamente el dinero cuando se retira de la cuenta bancaria del cliente. Después de recibir la orden de pago, los bancos pueden tardar hasta el fin del siguiente día hábil en acreditar los fondos en la cuenta bancaria de la empresa.
  
• Menos supervisión de pagos
  Los pagos automatizados pueden ofrecer mayor comodidad. Esto significa que algunos clientes no revisan sus débitos directos SEPA con frecuencia. En consecuencia, pueden tardar más en detectar posibles errores.
  

Empresas que pueden beneficiarse del débito directo

El débito directo puede ser útil para empresas que dependen de modelos de negocio de suscripción o facturación recurrente. En España, el 77.5 % de los pagos recurrentes se procesan mediante débito directo. A continuación, proporcionamos una lista de los tipos de empresas que más pueden beneficiarse del débito directo al cobrar pagos de sus clientes:

Servicios de suscripción

La estabilidad es importante para las empresas por suscripción, y el débito directo puede ayudar a reforzarla. Por ejemplo, RBA, una de las editoriales de revistas líderes en España, permite a los clientes pagar suscripciones con débito directo. Este método de pago también es habitual en gimnasios y centros deportivos, que tienen 5.4 millones de clientes en España, según el informe La industria del deporte y el fitness.

Tiendas de comercio electrónico que ofrecen compras recurrentes

Aunque los pagos con tarjeta siguen siendo la opción de pago más común en las tiendas de comercio electrónico, cada vez más tiendas ofrecen débito directo como método de pago para compras recurrentes. por ejemplo, en comercios electrónicos que venden productos que los clientes reponen periódicamente, como alimentos para mascotas o artículos de higiene personal.

Pequeñas y medianas empresas (pymes) y grandes empresas en entornos B2B

En el caso de las relaciones B2B, como las que tienen lugar en los marketplaces B2B, el débito directo suele utilizarse para reducir un problema común: pagos retrasados de empresas a proveedores. De hecho, casi la mitad de las empresas españolas prevén un aumento de las insolvencias entre sus clientes B2B durante el próximo año.

Servicios financieros

Las empresas que ofrecen servicios financieros suelen utilizar débito directo para el pago de préstamos y reembolsos, lo que puede reducir la morosidad, que es especialmente frecuentes en el caso del crédito al consumo.

Organizaciones sin fines de lucro

El débito directo es beneficioso para las organizaciones sin fines de lucro porque promueve la continuidad de las donaciones y garantiza la transparencia de las transacciones. Según el estudio Realidad del Socio y Donante, el débito directo era el método de pago preferido por los contribuyentes financieros de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en 2023/.**

Gestión inmobiliaria

Los pagos de alquileres suelen efectuarse mediante débito directo, lo que ayuda a reducir las demoras en el cobro de los alquileres gestionados por agencias inmobiliarias. En 2024, uno de cada cinco hogares españoles era alquilado. Esto significa que cada mes se procesan millones de débitos directos SEPA para el pago de alquileres.

Instituciones públicas

Algunos organismos públicos que gestionan cobros recurrentes de impuestos y tasas permiten a los contribuyentes pagar mediante débito directo. Por ejemplo, la Agencia Tributaria española permite tramitar los pagos en cuotas del impuesto a las ganancias (IS) de las sociedades completando el formulario 202. Esto facilita el pago de este impuesto a las empresas españolas. En 2024, las empresas pagaron más de €39,000 millones en pagos IS.

Empresas de servicios públicos:

El débito directo es un método de pago muy utilizado en España para el pago de servicios públicos. Los importes de los pagos suelen variar cada mes, según el consumo. Sin embargo, los clientes pueden pagar a través de débito directo SEPA, ya que es compatible tanto con importes fijos como variables. Esta funcionalidad hace que el débito directo sea un método de pago ideal para las empresas con modelos de cobro por consumo.

Cómo regula la normativa española el débito directo

En España y Europa, varias normativas regulan el débito directo. Estas son las leyes y obligaciones más importantes:

• Reglamento (UE) n.º 260/2012 sobre los débitos directos en euros
  Este reglamento europeo regula los pagos en euros dentro de la SEPA. Entre otras obligaciones, el Reglamento (UE) 260/2012 exige firmar un mandato SEPA e informar al cliente el importe y la fecha de pago. Esto debe hacerse con al menos 14 días naturales de antelación, a menos que se acuerde explícitamente un plazo diferente en el contrato.
  
• Ley antifraude
  La ley contra el fraude incluye requisitos para los programas utilizados para generar facturas automáticamente y gestionar los pagos. Entre otras características, los programas deben registrar el cargo al mismo tiempo que se procesa el pago por débito directo.
  
• Ley Crea y Crece
  La Ley Crea y Crece obliga a las empresas que establecen relaciones comerciales con otras empresas o trabajadores por cuenta propia a emitir facturas electrónicas, por lo que las empresas que reciben pagos recurrentes de otros profesionales mediante débito directo tendrán que emitir y enviar facturas en formato electrónico tras la aprobación de la normativa definitiva de esta ley, prevista para finales de 2025.
  
• Ley General para la Protección de los Consumidores y Usuarios
  Esta ley unifica y regula varios derechos de los clientes, incluido el derecho de desistimiento. Al ejercer este derecho, los clientes pueden cancelar sus contratos. Cuando esto ocurre, las empresas deben detener los débitos directos y procesar los reembolsos correspondientes. Si una empresa vende servicios digitales o suscripciones, puede desactivar el acceso al servicio cuando el cliente ejerce este derecho.
  

Cómo configurar pagos con débito directo para tu empresa

Para implementar este método de pago y cumplir con la normativa vigente, sigue estos pasos:

Elige ofertas

Define los servicios facturados de forma recurrente o los productos entregados periódicamente a tus clientes. Indícalos claramente en la descripción del débito directo.

Establece la frecuencia de facturación

Determina el período entre los cobros a las cuentas de los clientes. Independientemente de la frecuencia de facturación, es importante informar a los clientes de forma transparente para cumplir con la normativa y reducir los pagos fallidos.

Configura el débito directo como método de pago

Elige un procesador de pagos que ofrezca servicios de débito directo y mantenga una estrecha relación con las redes de pago y los socios bancarios, como Stripe Payments. Al integrar Payments en tu infraestructura tecnológica, podrás aceptar más de 100 métodos de pago de clientes de más de 195 países. Esto incluye el débito directo SEPA, que puedes activar con un solo clic desde tu dashboard. Además, Stripe garantiza que tus procesos de pago cumplan con la normativa local. Con Stripe Billing, puedes automatizar los pagos recurrentes y evitar tareas manuales, como solicitar pagos a los bancos.

Automatiza la facturación

Por último, configura las facturas recurrentes y decide cómo se emitirán en cada ciclo de facturación. Con las soluciones tradicionales, la emisión de facturas es independiente del proceso de pago. Sin embargo, las soluciones que integran los pagos y la facturación, como Stripe Billing, automatizan la gestión de facturas con Invopop. Se trata de una solución de facturación electrónica desarrollada en España que cumple con los requisitos de facturación electrónica obligatoria establecidos por la Ley Crea y Crece y diversas normativas europeas. Desde el Stripe App Marketplace, puedes acceder a esta y otras soluciones que se integran fácilmente con tu plataforma de pagos.

Cómo gestionar reembolsos y cancelaciones de débitos directos

Configurar un sistema de pagos recurrentes—como el débito directo—puede implicar desafíos comunes a todas las empresas: rembolsos y cancelaciones de pagos. Entre los motivos más comunes se encuentran fondos insuficientes, errores de facturación y ejercicio del derecho de desistimiento. Independientemente del motivo, es importante saber cómo manejar estas situaciones:

Reembolsos de débitos directos

Los clientes pueden solicitar rembolsos a sus bancos, pero solo pueden hacerlo en dos casos:

• El cliente no autorizó el débito directo: si el cliente recibe un cargo no autorizado en su cuenta, tiene 13 meses a partir de la fecha del cargo para solicitar un reembolso a su banco.
  
• El beneficiario no indicó claramente el importe del cargo: a pesar de haber autorizado el débito directo, el cliente puede solicitar un reembolso en un plazo de ocho semanas. Esto puede ocurrir si la empresa no indica claramente el importe y se te cobra una cantidad superior tras varios cargos de importes similares.
  

Si el cliente solicita un reembolso, el banco tiene 10 días hábiles para devolver el importe total cobrado o rechazar la solicitud. Si el banco rechaza la solicitud, debe indicar explícitamente el motivo y cómo apelar la decisión.

Cancelación de débitos directos

Para cancelar un débito directo SEPA Core antes de que se procese el siguiente pago, el cliente debe proporcionar al banco un documento firmado en el que conste la fecha de la solicitud. Sin embargo, el banco solo aceptará esta solicitud si se presenta a más tardar un día hábil antes de la fecha del pago. Por otro lado, los pagos autorizados mediante débito directo SEPA B2B no se pueden reembolsar.

Preguntas frecuentes sobre el débito directo en España

¿Todos los bancos españoles aceptan débito directo?

Todos los bancos están obligados a aceptar débitos directos, siempre que los pagos sean transacciones básicas (es decir, débitos directos SEPA Core entre una empresa y un particular). Por el contrario, los bancos no están obligados a aceptar débitos directos B2B. Para comprobar si tu banco acepta débitos directos B2B, que son exclusivamente para uso de empresas o autónomos, consulta el registro del Consejo Europeo de Pagos (EPC).

¿Qué sucede si el cliente no tiene fondos suficientes cuando se procesa un pago con débito directo?

Si el cliente no dispone de fondos suficientes en el momento del pago, el banco rechaza el débito directo SEPA. El Real Decreto-Ley 19/2018 especifica que los bancos pueden rechazar los débitos directos por otros motivos. Entre ellos se incluyen discrepancias entre los nombres de los titulares de las cuentas o transacciones fraudulentas. Posteriormente, la empresa puede volver a emitir el pago o acordar otra forma de pago con el cliente. ¿Qué debe hacer una empresa si el cliente cambia una suscripción a mitad de un período de facturación?

Si el cliente realiza algún cambio que afecte al importe de un débito directo durante el ciclo de facturación, lo más adecuado es aplicar facturación prorrateada, es decir, modificar el importe cobrado por débito directo SEPA establecido en función del uso real del servicio durante ese período.

¿Es necesario renovar la orden SEPA para cada pago con débito directo?

La orden SEPA solo debe firmarse una vez, al inicio de la relación contractual. No es necesario renovarla en cada ciclo de facturación. La empresa debe conservarla en formato electrónico durante toda la vigencia del contrato por si fuera necesario acreditar la autorización.