Facturación basada en el consumo: cómo funciona y cómo optimizar sus ventajas

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Stripe Billing te permite facturar y gestionar a los clientes como quieras: desde la simple facturación recurrente hasta la facturación basada en el consumo y los contratos negociados.

Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Qué es la facturación basada en el consumo?
  3. Componentes de la facturación basada en el consumo
  4. ¿Cuándo debes usar la facturación basada en el consumo?
  5. ¿Cómo funciona la facturación basada en el consumo?
  6. Ventajas de la facturación basada en el consumo
  7. Mejores prácticas de la facturación basada en el consumo

En la facturación basada en el consumo se cobra a los clientes en función de sus propios patrones de consumo. Este marco de precios varía respecto a los modelos de suscripción y de tarifas planas. A medida que las empresas buscan modelos de tarifas que conecten con el público y tratan de adaptarse a las fluctuaciones del mercado, la facturación basada en el consumo se ha convertido en una solución líder. Entre 2018 y 2022, el número de empresas de software como servicio (SaaS) que adoptan el modelo de tarifas según el consumo subió del 27 % al 46 %, lo que refleja un aumento significativo en cuatro años.

La facturación basada en el consumo ofrece un enfoque equilibrado de las tarifas al fomentar la estabilidad de los ingresos para las empresas y, al mismo tiempo, ofrecer a los clientes una estructura de tarifas transparente.

A continuación te explicamos lo que debes saber sobre la facturación basada en el consumo: qué es, cómo funciona y las mejores prácticas para optimizar las ventajas de este modelo de facturación.

¿De qué trata este artículo?

  • ¿Qué es la facturación basada en el consumo?
  • Componentes de la facturación basada en el consumo
  • ¿Cuándo debes usar la facturación basada en el consumo?
  • ¿Cómo funciona la facturación basada en el consumo?
  • Ventajas de la facturación basada en el consumo
  • Mejores prácticas de la facturación basada en el consumo

¿Qué es la facturación basada en el consumo?

Se trata de una estrategia de tarifas con la que a los clientes se les factura según el consumo que hagan de un producto o servicio en concreto. La factura final corresponde directamente al importe del producto o servicio que el cliente ha usado. Este enfoque de facturación se adopta en diferentes sectores. Descubre a continuación algunos tipos diferentes de facturación basada en el consumo y dónde se usan:

  • Tarifas variables: los costes se ajustan según la cantidad o el volumen de consumo. Los servicios públicos como el agua y la luz suelen usar este modelo, en el que los clientes pagan en función del número de unidades consumidas.

  • Tarifas por niveles: este tipo de facturación basada en el consumo se basa en los niveles de consumo, y el precio unitario puede variar. Por ejemplo, las primeras 100 unidades pueden tener un precio distinto a las 100 siguientes.

  • Tarifas dinámicas: este modelo ajusta las tarifas en tiempo real en función de factores como la demanda. Por ejemplo, un servicio de transporte compartido puede cobrar más a los clientes si viajan durante las horas punta o a zonas muy solicitadas.

  • Tarifas por funciones: algunas soluciones de software adoptan este modelo, en el que los usuarios pagan solo por las funciones que usan. Si usan solo una o dos funciones de un paquete de software, solo se les factura por esas funciones en particular.

Cada modelo ajusta la estructura de facturación en función del uso que el cliente haga de un producto o servicio. El objetivo es ofrecer más flexibilidad y personalización en la facturación, aparte de garantizar que los clientes perciban que sus gastos reflejan directamente su consumo.

Componentes de la facturación basada en el consumo

En la facturación basada en el consumo, a los clientes se les cobra en función del consumo exacto que hagan de un servicio o producto. Si desglosamos la estructura de este método de facturación, podemos identificar varios componentes clave:

  • Unidad de medida: se trata de la unidad fundamental con la que se hace un seguimiento del consumo. Puede variar en función del producto o servicio. Por ejemplo, en el caso de los servicios de almacenamiento en la nube, la unidad puede ser gigabytes, mientras que, para un servicio de telecomunicaciones, la unidad puede ser minutos o textos.

  • Ciclo de facturación: intervalo regular en el que se factura al cliente. Los ciclos habituales son por mes, trimestre o año. Durante cada ciclo, se controla el consumo del cliente y, al finalizar el ciclo, la empresa le emite la factura correspondiente.

  • Precio: importe cargado por unidad de medida. Según el servicio, el precio puede ser constante o variar por volumen u otros factores.

  • Medidor de consumo: sistema o herramienta para supervisar o registrar el consumo del usuario en tiempo real o casi en tiempo real. El seguimiento del consumo garantiza una facturación precisa y también puede servir para notificar a los clientes si se acercan a un umbral de consumo determinado.

  • Ajustes en la facturación: en caso de discrepancias, reembolsos o créditos que deban aplicarse a una cuenta, las empresas los gestionan en este componente. Esto también puede englobar cualquier precio o descuento promocionales aplicables por un importe de consumo determinado.

  • Notificaciones: a menudo, los proveedores enviarán notificaciones a los usuarios para mantenerlos informados sobre sus niveles de consumo. Pueden ser alertas proactivas para informar a los usuarios de que están a punto de alcanzar los niveles de consumo habituales o cualquier umbral predeterminado.

  • Informes: permite a las empresas generar informes detallados sobre los patrones de consumo de los clientes. También puede proporcionar información a los usuarios sobre sus comportamientos de consumo, lo que les ayuda a tomar decisiones informadas en el futuro.

La unión de estos componentes permite a las empresas desarrollar un sistema de facturación según el uso transparente para el cliente y manejable para el proveedor de servicios.

¿Cuándo debes usar la facturación basada en el consumo?

Este modelo de facturación se ha asentado en varios sectores:

  • SaaS (software como servicio)
    Aunque muchas empresas de SaaS ofrecen planes mensuales o anuales, algunas también tienen un modelo basado en el consumo, en el que las empresas pagan en función de las funciones que usan o el número de usuarios. Se trata de una opción atractiva para las empresas que operan por temporadas o para las que solo tantean el terreno con una nueva solución de software.

  • Proveedores de servicios públicos
    Los proveedores de electricidad, agua y gas tienen experiencia en la facturación basada en el consumo. A los clientes se les factura por la cantidad exacta de recursos que consumen, lo que garantiza la equidad y promueve la retención.

  • Proveedores de servicios en la nube
    Estos proveedores cobran según la cantidad de almacenamiento en la nube que las empresas y los particulares usan o por la potencia informática que consumen. Este modelo permite a los usuarios escalar sus necesidades sin comprometerse con un coste fijo, por lo que resulta ideal para las startups y las empresas con una demanda fluctuante.

  • Empresas de telecomunicaciones
    Algunas empresas de telecomunicaciones ofrecen planes de telefonía de pago por consumo en los que a los usuarios se les factura por el número exacto de minutos que hablan o la cantidad de mensajes de texto que envían. Esto resulta atractivo para los usuarios que no quieren compromisos mensuales o para los que tienen patrones de consumo variables.

  • Plataformas de streaming
    Algunas plataformas pueden elegir un modelo en el que los usuarios paguen por el contenido que consumen. En lugar de aplicar una tarifa plan al mes, a los usuarios se les cobra por el número de películas o episodios que ven.

  • Servicios de alquiler
    Una empresa de alquiler de bicicletas o motos puede cobrar a los usuarios por el tiempo exacto de alquiler del vehículo, en lugar de aplicarles una tarifa plana. Este modelo anima a más personas a usar el servicio, ya que saben que solo pagan por lo que usan.

  • Proveedores de datos
    Las empresas que ofrecen interfaces de programación de aplicaciones (API) para los datos (como las condiciones meteorológicas, los datos financieros o los servicios de ubicación) pueden cobrar según el número de llamadas a las API que hace una empresa. Este modelo es particularmente atractivo para los desarrolladores o las empresas que pueden tener una demanda variable.

La facturación basada en el consumo ofrece flexibilidad y permite que los servicios sean accesibles para un público más amplio. Al permitir a los usuarios pagar solo por lo que usan, puede atraer a un abanico más amplio de clientes, incluidos los que cuidan su presupuesto y los que tienen necesidades variables. Este modelo de facturación también promueve el consumo responsable, sobre todo en sectores como el de los servicios públicos. Para las empresas, puede ofrecer una fuente de ingresos más predecible, que esté directamente vinculada a los patrones de consumo de los usuarios.

¿Cómo funciona la facturación basada en el consumo?

Se trata de un sistema flexible adaptado a los patrones de consumo individuales. Así es cómo funciona:

  • Supervisión y medición
    La facturación basada en el consumo recurre a un seguimiento minucioso del consumo de un usuario. Puede basarse en los datos consumidos, las horas de acceso al servicio o las unidades consumidas de un recurso.

  • Determinación del precio
    Las empresas establecen un precio específico para las unidades de consumo. Por ejemplo, un proveedor de almacenamiento en la nube puede cobrar por gigabyte de datos almacenados, o una empresa de telecomunicaciones puede cobrar por cada minuto de llamada.

  • Ciclos de facturación
    Al igual que los métodos de facturación tradicionales, la facturación basada en el consumo también tiene ciclos. Pueden ser diarios, semanales o mensuales, o bien cualquier otro período adecuado al servicio en cuestión. Al final de cada ciclo, se contabiliza el consumo del usuario.

  • Facturas dinámicas
    Una vez calculado el consumo del ciclo de facturación, se emite una factura basada en las unidades totales consumidas multiplicadas por el precio unitario. Por tanto, los usuarios reciben facturas con diferentes importes según su uso individual.

  • Notificaciones y alertas
    Para evitar facturas inesperadas, muchas empresas envían notificaciones o alertas a los usuarios cuando se aproximan a ciertos umbrales de consumo o al sobrepasarlos. Esto ayuda a los usuarios a supervisar y controlar su gasto.

  • Métodos de pago
    Al igual que con otros métodos de facturación, los usuarios pueden pagar sus facturas con diferentes métodos de pago, como tarjetas de crédito, transferencias bancarias o monederos digitales.

  • Disputas y ajustes
    Dado que la factura se emite a los usuarios después del consumo, pueden darse casos en los que se disputen los cargos. Es importante que las empresas tengan un proceso transparente para abordar estas cuestiones y hacer los ajustes necesarios.

Ventajas de la facturación basada en el consumo

  • Flexibilidad para los clientes
    A los clientes se les factura según su consumo, lo que les permite gestionar y predecir mejor sus gastos. De esta forma, los clientes no pagan de más por los servicios que utilizan poco ni subestiman los costes. Para las empresas modernas, esta flexibilidad es una herramienta ideal para atraer y retener a un abanico diverso de clientes, desde las startups con presupuestos ajustados hasta las empresas más grandes que quieren gestionar los costes con precisión.

  • Transparencia en la facturación
    Dado que a los usuarios se les factura solo por lo que consumen, aporta un nivel de transparencia y amplitud al proceso de facturación, lo que puede reforzar la confianza. De la misma forma que las tarifas ocultas pueden acarrear publicidad y reseñas negativas, la transparencia puede ser un diferenciador importante y mejorar la reputación de las empresas.

  • Adaptabilidad a cambios en el mercado
    Este modelo de facturación permite a las empresas ajustar los precios rápidamente en función de la demanda del mercado, la competencia o los cambios en los costes de los recursos. En un marketplace en constante evolución, la capacidad de cambiar rápidamente las estrategias de precios puede ser un factor clave para mantener la competitividad y relevancia.

  • Potencial para aumentar los ingresos
    Cuando los usuarios pagan solo por lo que usan, pueden ser más propensos a probar funciones o servicios nuevos. Esto puede traducirse en un consumo total más alto y en un aumento de los ingresos. A medida que las empresas lanzan nuevas ofertas, un modelo basado en el consumo puede promover la adopción temprana y la experimentación entre los usuarios.

  • Mayor retención de clientes
    Una conexión directa entre el coste y el valor refuerza las relaciones con los clientes. Si los clientes están contentos, la probabilidad de abandono es menor; por tanto, forjar una relación en la que los usuarios perciban seguridad y transparencia en cuanto al valor que reciben por cada céntimo que gastan permite a las empresas reducir la tasa de abandono y crear asociaciones a largo plazo. Retener a los clientes existentes puede ser más rentable que captar clientes nuevos y, por ello, esta ventaja es especialmente útil para las empresas a largo plazo.

  • Menos pérdidas financieras
    La facturación basada en el consumo es un modelo sostenible que respalda una gestión eficaz de los recursos. Para las empresas, este modelo puede minimizar las pérdidas asociadas con los servicios de tarifa plana.

  • Adopción de un enfoque de pago en función del crecimiento
    Puesto que las startups y las pequeñas empresas pueden adoptar nuevos servicios sin un coste inicial importante, este modelo les ofrece grandes ventajas. A medida que las necesidades de la empresa aumentan, esta puede escalar el uso y los gastos de forma proporcional. Para las startups y los sectores nuevos, este enfoque elimina las barreras de entrada, algo que propicia la innovación y el crecimiento dinámico.

En el panorama empresarial de hoy en día, caracterizado por cambios rápidos, expectativas más exigentes de los clientes y presión por la visibilidad y sostenibilidad, cada una de estas ventajas aporta un valor importante a las empresas.

Mejores prácticas de la facturación basada en el consumo

Aunque este modelo de facturación ofrece varias ventajas, puede implicar un alejamiento de los métodos de facturación tradicionales. Implementar este nuevo modelo sin un análisis minucioso o sin la preparación adecuada puede provocar malentendidos, insatisfacción del cliente y pérdidas de oportunidades de ingresos. Aquí tienes algunas mejores prácticas para que las tengas en cuenta al poner en marcha tu negocio:

  • Fomentar una comunicación clara con los clientes: antes de adoptar la facturación basada en el consumo, lanza una campaña educativa integral para tus clientes. Esto no solo supone anunciar el cambio con mucha antelación, sino también ofrecer seminarios web, guías detalladas y sesiones de preguntas y respuestas. Anticípate a los problemas y abórdalos desde el principio. Con la educación de los clientes sobre cómo puede beneficiarles este modelo y la garantía de que conocen al dedillo los matices de su facturación, puedes sentar las bases para una transición más fluida y tener menos sorpresas en el futuro.

  • Revisar y ajustar las estrategias de tarifas periódicamente: es fundamental que revises tus métricas de tarifas con regularidad. Supervisa los valores de referencia, recopila información sobre la competencia y controla la satisfacción del cliente respecto a la facturación. Hacer ajustes informados te permite mantener la competitividad, cubrir las necesidades cambiantes de los clientes y mantener una posición firme en el mercado.

  • Invertir en sistemas de seguimiento sólidos: un sistema de seguimiento preciso y minucioso te permite aprovechar los datos para tomar decisiones estratégicas. Adopta tecnologías que ofrezcan precisión en el seguimiento del consumo de los clientes y proporcionen información útil sobre los patrones de consumo. Esta doble funcionalidad vela por la transparencia en la facturación y sirve de base para las estrategias basadas en datos.

  • Ofrecer a los clientes un desglose detallado de la facturación: ofrece a los clientes un desglose completo de los servicios utilizados, no solo una factura general. Considera la opción de recurrir a paneles interactivos o informes mensuales detallados que ofrezcan información sobre las horas pico de uso, los servicios más utilizados y mucho más. Este nivel de transparencia reduce las disputas, a la vez que ofrece una gama completa de servicios y ofrece oportunidades de aumentar las ventas.

  • Priorizar un enfoque centrado en el cliente: posiciona a tu empresa como un socio que invierte en el crecimiento de tus clientes. Ofrece herramientas, consultas y recursos que ayuden a los clientes a optimizar su consumo. Esto demostrará que tu compromiso va más allá de la facturación, es decir, hasta su éxito general.

  • Ofrecer flexibilidad en las condiciones contractuales: aunque los contratos estandarizados pueden optimizar las operaciones, mostrar adaptabilidad puede ser atractivo para los usuarios, sobre todo para los clientes más grandes con una demanda exclusiva. En ocasiones, esto implica elaborar acuerdos a medida, ofrecer tarifas por niveles o personalizar las funciones, y todo esto con la intención de satisfacer mejor las necesidades específicas.

  • Hacer auditorías y evaluaciones periódicas: la auditoría del proceso de facturación protege constantemente la precisión y también detecta patrones, anomalías y deficiencias que, de otro modo, podrían pasar desapercibidos.

  • Equipar a los clientes con herramientas de autocontrol: ofrecer herramientas que permitan a los clientes controlar y gestionar su consumo puede ser una propuesta de valor sólida. Estas herramientas pueden abarcar desde aplicaciones móviles hasta paneles web. Cuando los clientes sienten que tienen el control, su experiencia mejora y se reduce la carga de los equipos de atención al cliente.

  • Fomentar los comentarios de los clientes y actuar en consecuencia: crea oportunidades para obtener comentarios de los clientes, como encuestas, sesiones de opinión y canales abiertos. Y lo que es más importante, reflejar cambios demostrables basados en estos comentarios infunde una sensación de creación conjunta, lo que consolida la confianza y crea un vínculo más sólido con los usuarios.

Con una transición a un modelo de facturación basada en el consumo de manera minuciosa e intencionada, las empresas pueden mostrar a los clientes que valoran la transparencia y la atención a los detalles, y que su intención es ofrecer una buena estructura de facturación.

Obtén más información sobre cómo Stripe promueve la facturación basada en el consumo para las empresas.

El contenido de este artículo tiene únicamente fines informativos y educativos y no debe interpretarse como asesoramiento jurídico o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, integridad, idoneidad ni vigencia de la información contenida en el artículo. Debes solicitar el asesoramiento de un abogado o contable competente y con la licencia pertinente para ejercer en su jurisdicción para que te asesore sobre tu situación particular.

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