Código «No aceptar» en las tarjetas rechazadas: en qué consiste y cómo gestionarlo

  1. Introducción
  2. ¿Qué significa un código de rechazo «No aceptar»?
  3. Razones por las que aparece el código «No aceptar» durante una transacción
  4. Cómo pueden gestionar las empresas los códigos de rechazo «No aceptar»

Entre los distintos códigos de rechazo con los que las empresas se topan, el código «No aceptar» es típico, aunque algo extraño.

De hecho, infunde confusión y frustración tanto a las empresas como a los clientes. Saber cómo descifrar este rechazo y solucionarlo con eficacia es fundamental para las empresas que quieren perfeccionar sus operaciones, retener a los clientes y proteger la integridad de sus transacciones.

Abordaremos todo lo que las empresas necesitan saber sobre los rechazos de tarjetas con el mensaje «No aceptar», sus posibles causas y las estrategias eficaces para gestionarlos de tal forma que se minimicen las interrupciones.

¿De qué trata este artículo?

  • ¿Qué significa un código de rechazo «No aceptar»?
  • Razones por las que aparece el código «No aceptar» durante una transacción
  • Cómo pueden gestionar las empresas los códigos de rechazo «No aceptar»

¿Qué significa un código de rechazo «No aceptar»?

El mensaje «No aceptar» es un código de rechazo genérico que el banco emisor envía a la empresa durante una transacción. Significa que el banco no está dispuesto a aceptar la transacción.

Cuando se procesa una transacción con tarjeta de crédito o débito, puedes encontrarte con diferentes códigos de rechazo, y cada uno indica un problema o una incidencia diferentes con la transacción. Lamentablemente, el código «No aceptar» no da detalles específicos, por lo que el titular de la tarjeta debe contactar con su banco para que le explique el motivo exacto del rechazo. En muchos casos, el titular de la tarjeta puede resolver la incidencia rápidamente, lo que permite seguir procesando la transacción.

Razones por las que aparece el código «No aceptar» durante una transacción

Cuando un banco decide no aceptar una transacción, envía el código de rechazo «No aceptar». El código en sí no especifica el motivo del rechazo, pero las razones pueden ser varias en función de la situación:

  • Fondos insuficientes
    Este es una razón común por la que se envía el código «No aceptar». Por ejemplo, supongamos que un cliente intenta comprarse una chaqueta de un diseñador en una boutique. Si su tarjeta de débito se rechaza con el código de error «No aceptar», puede deberse a que su cuenta corriente no tiene fondos suficientes para cubrir el coste de la chaqueta. Se puede dar esta misma situación en Internet. De hecho, si un cliente intenta comprarse una videoconsola nueva en un sitio de e-commerce pero no tiene suficientes fondos en la cuenta, recibiría el código «No aceptar».

  • Actividad sospechosa
    Los bancos usan sistemas avanzados para supervisar posibles fraudes. Por ejemplo, imagina que el titular de una tarjeta viaja al extranjero y hace una compra en un mercado local. El banco, como no sabe que el titular de la tarjeta está de viaje, puede señalar esta actividad como sospechosa y rechazar la transacción, lo que resulta en un código «No aceptar». Esto también puede ocurrir en Internet. Si un cliente o un estafador introducen datos de la tarjeta en un sitio web sospechoso, el banco puede clasificar la transacción como arriesgada y rechazarla.

  • Superar el límite diario
    La mayoría de las tarjetas tiene un límite diario de transacciones. Por ejemplo, el propietario de una empresa que intenta comprar suministros a un mayorista podría recibir un código «No aceptar» si ya ha hecho muchas compras por un importe elevado ese mismo día y la última transacción supera el límite diario de su tarjeta. De forma similar, si un cliente paga a varios proveedores por los servicios prestados en una plataforma de trabajo autónomo y los pagos totales superan el límite diario de la tarjeta, también podría recibir el código «No aceptar».

  • Datos de la tarjeta incorrectos
    Si el titular de la tarjeta introduce el número de la tarjeta, la fecha de caducidad o el código de verificación de la tarjeta (CVV) incorrectamente, la transacción se rechazará. Por ejemplo, imagina una situación en la que un cliente paga en un restaurante y el camarero introduce mal en el sistema parte de los datos de la tarjeta. El banco rechazaría la transacción y enviaría el código «No aceptar». Esto también puede ocurrir en Internet si un cliente introduce los datos de la tarjeta incorrectamente al intentar hacer una compra.

  • Otras incidencias con la cuenta
    Pueden abarcar desde una cuenta cerrada o una tarjeta que aún no se ha activado. Por ejemplo, si un cliente intenta pagar en un supermercado con la cuenta de una tarjeta de crédito que se acaba de cerrar, la transacción se rechazaría con el código «No aceptar». Del mismo modo, si un cliente intenta usar una tarjeta nueva para comprar por Internet antes de activarla, recibiría este mismo código de rechazo.

En todas estas situaciones, lo más conveniente es que el cliente contacte con su banco para que le explique el motivo exacto del código «No aceptar» y que adopte las medidas necesarias para solucionar la incidencia.

Cómo pueden gestionar las empresas los códigos de rechazo «No aceptar»

Cuando una empresa recibe un código de rechazo «No aceptar» durante una transacción, debe contar con estrategias para resolver estas situaciones con eficacia y minimizar las interrupciones en la experiencia del cliente. Te presentamos algunas formas en que pueden responder las empresas:

  • Gestionar los errores en los datos de la tarjeta
    Si se rechaza un pago porque los datos de la tarjeta son incorrectos, como la numeración o la fecha de caducidad, las empresas deben orientar a sus clientes para subsanar el error. En estos casos, informar al cliente de inmediato puede resultar muy útil. Por ejemplo, Stripe Checkout puede avisar al cliente si la tarjeta que intenta utilizar se ha rechazado, lo que le permite corregir cualquier error, volver a intentarlo o usar un método de pago alternativo.

  • Gestionar actividades fraudulentas sospechosas
    Los emisores de tarjetas pueden rechazar las transacciones si sospechan de cualquier actividad fraudulenta, algo que puede ser difícil de gestionar para las empresas. Sin embargo, exigir a los clientes que introduzcan el CVV y el código postal durante la finalización del proceso de compra puede reducir significativamente el número de rechazos. La introducción de información adicional, como la dirección de facturación completa, también puede reducir las tasas de rechazo, aunque esto varía según la marca de la tarjeta y el país. Si una empresa sigue experimentando un número elevado de rechazos, podría plantearse recopilar estos datos. Además, la implementación de 3D Secure para autenticar los pagos puede ayudar a reducir las tasas de rechazo en los países que admiten el servicio.

  • Investigar los rechazos con el código «No aceptar»
    Cuando no está claro a qué hace referencia un código de rechazo «No aceptar» concreto, analizar datos complementarios puede ayudar a averiguar por qué se ha rechazado la tarjeta. Por ejemplo, si se producen errores en los controles del CVV o del sistema de verificación de domicilio (AVS) cuando un cliente intenta añadir su tarjeta, resolver estas incidencias y reintentar el cargo posteriormente puede servir para que la autorización se realice correctamente. Si una empresa percibe que una tarjeta se ha emitido en un país distinto del que se corresponde con la dirección IP del cliente, puede ser un indicador de un rechazo legítimo de un pago motivado por un uso potencial de la tarjeta que no esté autorizado.

En todas estas situaciones, es fundamental ofrecer al cliente toda la asistencia posible. Si te aseguras de que el cliente está al tanto de la situación y le ayudas a seguir los pasos necesarios, la experiencia del cliente puede seguir siendo positiva, aunque se rechace la transacción.

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