El e-commerce transfronterizo ofrece a las empresas alemanas un enorme potencial de crecimiento. Sin embargo, entrar en los mercados internacionales requiere una planificación y preparación cuidadosas. Es necesario tener en cuenta los diferentes marcos legales, divisas y requisitos de pago, además de los desafíos logísticos.

En este artículo, analizaremos qué es el e-commerce transfronterizo y qué significa para los minoristas alemanes. También explicamos los obstáculos legales involucrados y proporcionamos una guía para poner en marcha una empresa transfronteriza.

¿De qué trata este artículo?

• ¿Qué es el e-commerce transfronterizo?
  
• ¿Cuál es la importancia del e-commerce transfronterizo para los minoristas alemanes?
  
• ¿Cuáles son los obstáculos legales para el e-commerce transfronterizo?
  
• Cómo poner en marcha una empresa transfronteriza
  

¿Qué es el e-commerce transfronterizo?

El e-commerce transfronterizo se refiere al comercio internacional en línea, que es la venta de bienes o servicios por Internet a otros países. El comercio puede ser de empresa a empresa (B2B), de empresa a consumidor (B2C) o de consumidor a consumidor (C2C). Los vendedores pueden tener sus propias tiendas en línea u ofrecer sus productos a través de plataformas digitales y mercados internacionales.

El desarrollo del e-commerce transfronterizo ha estado marcado por la globalización y la digitalización. La creciente interdependencia económica, la eliminación de las barreras comerciales y los acuerdos aduaneros y de libre comercio han facilitado el comercio internacional. Al mismo tiempo, los consumidores se han familiarizado más con las marcas internacionales gracias a los viajes y a los medios de comunicación, lo que aumenta la demanda de productos extranjeros.

Los avances tecnológicos también han hecho que las plataformas de e-commerce sean accesibles en todo el mundo, lo que permite a las empresas llegar a mercados internacionales en tan solo unos clics. Otro factor que se debe tener en cuenta es la introducción del Número internacional de cuenta bancaria (IBAN), que ya se utiliza en más de 70 países y facilita los pagos transfronterizos. Los proveedores de servicios de pago digital como Stripe también facilitan las transacciones transfronterizas y ayudan a las empresas a reducir los riesgos de fraude.

Dentro de la UE, el e-commerce transfronterizo se ve alentado por diversas normativas que facilitan el comercio transfronterizo a través de las fronteras nacionales. Estas normativas incluyen el Reglamento General de Protección de Datos RGPD), que garantiza estándares uniformes de protección de datos y permite a los minoristas en línea ofrecer sus productos y servicios de acuerdo con la legislación de la Unión Europea (UE).

Gracias al procedimiento de ventanilla única (OSS), las empresas pueden declarar el impuesto sobre el valor añadido (IVA) en las ventas transfronterizas B2C de forma centralizada a través de un portal de ventanilla única en su idioma nacional. Esto significa que las empresas no necesitan registrarse individualmente a efectos fiscales en los países de destino (es decir, los países con los que hacen negocios). Además, a partir de 2021, existe un umbral de entrega estándar de 10.000 € netos por año natural.

El sistema de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) también permite a las empresas de la UE realizar pagos transfronterizos en euros con la misma facilidad que los pagos nacionales. Este sistema reduce los costes y agiliza las transacciones. El adeudo directo SEPA, un método de pago seguro y fiable, se desarrolló específicamente para procesar pagos en la UE.

¿Qué importancia tiene el e-commerce transfronterizo para los minoristas alemanes?

En una economía cada vez más globalizada, el comercio internacional ofrece grandes oportunidades financieras para las empresas alemanas. En 2022, se estima que el comercio internacional en línea B2C alcanzó alrededor de 800.000 millones de dólares. Para 2030, se prevé que alcance los 5,1 billones de dólares.

La importancia del e-commerce transfronterizo también está creciendo en Europa: en 2023, las ventas en Europa Occidental y Escandinavia alcanzaron alrededor de 237.000 millones de euros. Esto representa un crecimiento de aproximadamente el 12 % con respecto al año anterior, a pesar de la difícil situación económica, que incluye el alto coste de vida. Alemania se considera una de las fuerzas impulsoras de las altas ventas de e-commerce transfronterizo en Europa. Aunque el crecimiento del e-commerce B2C en Alemania se ha ralentizado en los últimos años, para 2024 se pronosticó un nuevo récord de ventas de 88.300 millones de euros.

Los minoristas alemanes pueden aprovechar este mercado en crecimiento poniendo en marcha sus propias empresas transfronterizas. Tienen la oportunidad de ampliar significativamente su público objetivo, llegar a nuevos clientes y aumentar las ventas al expandirse internacionalmente. La etiqueta «Made in Germany» es una ventaja competitiva, ya que los productos alemanes tienden a tener una buena reputación a nivel internacional.

Otra ventaja de expandirse internacionalmente es que las empresas pueden distribuir sus riesgos financieros. Las fluctuaciones económicas en un mercado pueden compensarse con ventas estables en otros mercados. El comercio en línea es especialmente adecuado para entrar en el mercado, ya que los canales de distribución digital requieren una inversión comparativamente baja. Los nuevos mercados se pueden probar paso a paso para expandir gradualmente un negocio.

¿Cuáles son los obstáculos legales para el e-commerce transfronterizo?

Las empresas alemanas que quieran expandirse internacionalmente deben considerar las posibles barreras de entrada en el mercado. Estas pueden incluir determinados desafíos legales relacionados con el comercio transfronterizo en línea. Es importante tener en cuenta las diferencias entre el comercio dentro del mercado único de la UE y el comercio con países de fuera de la UE. Aunque el comercio dentro de la UE es relativamente sencillo debido a la estandarización de las normas, existen obstáculos jurídicos y administrativos adicionales que se deben superar al exportar a terceros países (es decir, a países que no son Estados miembros de la UE).

Comercio dentro de la UE

El mercado único de la UE permite la libre circulación de mercancías, lo que facilita enormemente el comercio dentro de los Estados miembros. Sin embargo, también hay algunos aspectos legales del comercio dentro de la UE que los minoristas deben tener en cuenta.

Normativa sobre el IVA

El procedimiento de ventanilla única entró en vigor en julio de 2021, lo que simplificó en gran medida la tramitación del IVA para las ventas B2C transfronterizas dentro de la UE. Las empresas ya no tienen que registrarse a efectos fiscales en cada país al que venden, sino que deben declarar el IVA adeudado a través del portal de ventanilla única de su país de origen. En el caso de las entregas transfronterizas de bienes y prestaciones de servicios entre empresas sujetas al impuesto, también puede utilizarse el procedimiento de inversión del sujeto pasivo. Esto invierte la obligación tributaria para que el IVA lo paguen las empresas que reciben los servicios en lugar de las que los prestan.

Normas de protección de los consumidores

En toda la UE se aplican normas estandarizadas de protección de los consumidores, como el derecho de desistimiento o determinados requisitos de información en el comercio en línea. Sin embargo, los Estados miembros aplican estos requisitos con distintos grados de rigor, por lo que podrían ser necesarias adaptaciones específicas para cada país.

Protección de datos

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) garantiza que el tratamiento de datos personales esté regulado de manera uniforme en toda la UE (consulta, entre otras, las secciones 5 y 6 del RGPD). Los comerciantes en línea deben asegurarse de procesar y almacenar los datos de los clientes de conformidad con la ley.

Comercio fuera de la UE

Hay una serie de desafíos legales y administrativos adicionales asociados a la exportación de bienes fuera de la UE.

Regulaciones aduaneras y de importación

Al vender a terceros países, las empresas deben cumplir la normativa local de importación. Esta incluye derechos de aduana, impuestos sobre las ventas de importación y certificaciones de productos especiales que pueden variar de un país a otro.

Aspectos fiscales

En algunos terceros países, las empresas deben pagar el IVA local o incluso establecer un establecimiento permanente para registrarse a efectos fiscales. Los comerciantes en línea deben averiguar exactamente qué regulaciones se aplican en un país de destino determinado antes de hacer cualquier negocio allí.

Propiedad intelectual y protección de marcas

La protección de las marcas es esencial en el comercio internacional. El registro de una marca en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) la protege en todos los países de la UE. En el caso de los países que no pertenecen a la UE, normalmente se requieren solicitudes independientes de marca comercial. Se recomienda la protección de las marcas comerciales en todos los mercados objetivo para protegerse contra la piratería y la falsificación de productos.

Responsabilidad por productos defectuosos

Las normas de responsabilidad por productos defectuosos varían ampliamente en todo el mundo. Mientras que la UE se rige por la Directiva de Responsabilidad por Productos Defectuosos, EE. UU., por ejemplo, tiene una práctica de responsabilidad particularmente estricta con indemnizaciones por daños y perjuicios elevadas.

Cómo poner en marcha una empresa transfronteriza

Entrar en el comercio internacional requiere una cuidadosa planificación y adaptación a las condiciones del mercado local. Se deben tener en cuenta los desafíos legales, logísticos y operativos. Las empresas que adoptan un enfoque estratégico tienen más posibilidades de desarrollar negocios transfronterizos exitosos. A continuación se presentan algunos de los primeros pasos importantes para iniciar el e-commerce transfronterizo.

Analiza el mercado

Antes de expandirse a nuevos países, debes analizar qué mercados son especialmente adecuados para tus productos. Los criterios clave incluyen la demanda y los patrones de compra de tu grupo demográfico objetivo, el marco legal en el que deberás operar y la viabilidad logística. Un análisis exhaustivo del mercado también debe incluir el panorama competitivo local. Solo se pueden desarrollar estrategias de diferenciación cuando se está familiarizado con la competencia local.

Comprende las protecciones fiscales y legales

El comercio internacional está sujeto a numerosas regulaciones fiscales y legales. Debes conocer plenamente las leyes de marcas comerciales, privacidad y protección al consumidor de cada país de destino, así como las regulaciones de aduanas, importación y los impuestos sobre las ventas locales. Es una buena idea buscar asesoramiento legal para asegurarte de que estás protegido legalmente.

Adapta el procesamiento de pagos

La localización de los procesos de pago es un factor clave para que el comercio internacional en línea se desarrolle correctamente. Cuando te compran productos, los clientes esperan usar un método de pago cómodo y seguro que les resulte familiar en su propio país. Con Stripe Payments, puedes ofrecer más de 100 métodos de pago diferentes y aceptar y gestionar fácilmente todos los pagos. Esto crea una experiencia perfecta para el cliente y puede acelerar la expansión exitosa a nuevos mercados.

Optimiza la logística

Un transporte sin problemas también es esencial para el comercio internacional. Debes determinar desde el principio qué proveedores de servicios de envío ofrecen las mejores condiciones para los envíos transfronterizos. También debes hacer que el procesamiento o las devoluciones sean lo más eficientes posible.

Adapta la comunicación al contexto

Un enfoque personalizado para los clientes aumenta las posibilidades de que los negocios en el extranjero se desarrollen correctamente. Por ejemplo, podría tener sentido traducir el contenido del sitio web de tu empresa a los idiomas locales de tus mercados objetivo. Los precios también deben indicarse en divisas locales. Además, tu servicio de atención al cliente debe adaptarse a las zonas horarias e idiomas de los países de destino. Necesitas un equipo que pueda manejar profesionalmente las solicitudes y problemas de los clientes internacionales.