Una forma de mejorar la experiencia de pago consiste en ofrecer a tus clientes sus modos de pago preferidos. Esto implica incluir varias opciones de pago, como tarjetas de crédito y transferencias bancarias, en las facturas que envías a los clientes. Hacerlo puede indicar a los clientes cuánto los valora y construir relaciones estables entre ellos y tu negocio.

A continuación, hablaremos sobre los modos de pago de facturas más comunes, cómo elegir los más adecuados para tu empresa y las prácticas recomendadas para ofrecer varios modos de pago en las facturas.

¿Qué contiene este artículo?

• ¿Cuáles son los modos de pago de facturas más comunes?
  
• Cómo elegir los mejores modos de pago para tu negocio
  
• Prácticas recomendadas para ofrecer múltiples opciones de pago en las facturas
  
• Cómo integrar enlaces de pago en las facturas
  

¿Cuáles son los modos de pago de facturas más habituales?

Cuando se trata de pagar facturas, las empresas pueden elegir entre varios modos de pago, cada uno con sus propios puntos fuertes, características y casos de uso ideales. Estos son los métodos más comunes:

Transferencias bancarias

Las transferencias bancarias, fiables, directas y conocidas suelen ser una opción preferida para el pago de facturas. Son particularmente populares para transacciones más grandes o entre empresas que tienen una relación establecida. Con desarrollos como la Cámara de Compensación Automatizada (ACH) en el mismo día en los Estados Unidos y la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) en Europa, las transferencias son más rápidas y fáciles que nunca. Pero aún pueden sentirse un poco lentos debido a factores como la entrada manual de datos y la necesidad de verificar los números de cuenta. En el caso de las facturas recurrentes, la implementación de órdenes permanentes puede ahorrar tiempo.

Tarjetas de crédito y débito

Las tarjetas facilitan los pagos, especialmente para las pequeñas empresas o los trabajadores autónomos que quieren simplificar el proceso de pago. Se adaptan a las facturas digitales porque los pagadores pueden hacer clic en un enlace, introducir sus datos y liquidar al instante. Sin embargo, las tarjetas tienen tarifas de procesamiento que pueden sumar para las pequeñas empresas, aunque la velocidad y la comodidad a menudo pueden superar el coste.

Monederos digitales

Los monederos digitales (p. ej., Apple Pay, Google Pay) están diseñados para ser simples. Permiten que los clientes paguen facturas de forma casi instintiva, a menudo con un toque o un clic. Las plataformas que habilitan pagos mediante monederos digitales son particularmente útiles para las transacciones internacionales porque manejan la conversión de divisas. Aunque los monederos digitales todavía no son universalmente aceptados para las transacciones de empresa a empresa (B2B), se utilizan en situaciones en las que la velocidad es importante y los métodos tradicionales son demasiado engorrosos.

Cheques

Los cheques se están convirtiendo en una reliquia en la era digital. Son más comunes en sectores o regiones donde la tradición aún domina, o donde las empresas aún no se han modernizado. Los cheques son lentos, fáciles de extraviar y deben procesarse manualmente. Aun así, proporcionan una forma tangible de pagar y hacer un seguimiento de las facturas, lo que puede ser reconfortante para algunas personas.

Transferencias electrónicas

Las transferencias electrónicas son una excelente opción para los pagos de alto valor o urgentes. Son directos y pueden mover dinero rápidamente, incluso a nivel internacional. La desventaja es que pueden ser costosos, con tarifas para el remitente y el destinatario. Esto hace que se adapten mejor a los pagos puntuales de gran importe que a las facturas más pequeñas de todos los días.

Plataformas de pago

El auge de las soluciones de pago todo en uno, como Stripe, ha facilitado los pagos tanto para las empresas como para sus clientes. Estas plataformas habilitan varias formas de pago, como transferencias bancarias, tarjetas y planes de cuotas, a través de una sola interfaz. Además, facilitan la facturación al gestionar en un único lugar procesos como los recordatorios de pagos y la conciliación. El coste suele ser un porcentaje de la transacción, pero para muchos, la conveniencia lo compensa con creces.

Cómo elegir las mejores formas de pago para tu empresa

A medida que diseñas tu experiencia de pago, ten en cuenta qué métodos de pago prefieren los clientes para diferentes situaciones. Por ejemplo, pueden usar Apple Pay en sus teléfonos, liquidar facturas con transferencias ACH o usar tarjetas de crédito para compras más grandes. Los datos de las transacciones pueden proporcionar más información sobre los métodos más utilizados y las tendencias de adopción. Ofrecer los modos de pago correctos puede ofrecer una experiencia de pago cómoda e indicar que estás en sintonía con la forma en que los clientes trabajan y viven.

Más allá de las preferencias de los consumidores, hay otras consideraciones que pueden ayudarte a elegir los mejores modos de pago para tu empresa:

Estándares del sector

Tus modos de pago deben coincidir con el ritmo de tu empresa. Estos son algunos ejemplos:

• Las ventas minoristas o de ecommerce aceleradas exigen velocidad y simplicidad. Las tarjetas de crédito, los monederos digitales y los pagos con un solo clic son opciones adecuadas.

• Los servicios basados en proyectos o las ventas de alto valor pueden requerir transferencias ACH o pagos divididos para dar a los clientes flexibilidad para facturas más grandes.

• Las suscripciones y otros pagos recurrentes, ya sean pagados con tarjetas de crédito o débitos bancarios, se benefician enormemente de la automatización.

Comisiones

Las comisiones por transacciones son importantes, pero no elijas la opción más barata. Equilibra la eficacia con el valor. Por ejemplo, las tarjetas de crédito pueden costar más, pero pueden proporcionar la mayor comodidad a los clientes. Las transferencias ACH son más baratas, pero es posible que no ofrezcan la misma facilidad psicológica. Considera el coste de no incluir el modo que prefiere tu cliente y si es más caro que las comisiones por transacción que intentas evitar.

Velocidad

La velocidad de una transacción puede dar forma a las expectativas. Aunque métodos como las billeteras digitales y las tarjetas de crédito se autorizan rápidamente, a menudo en segundos, las opciones como las transferencias ACH son más lentas. Debes comunicar los plazos con claridad para que los clientes sepan qué esperar. La velocidad también tiene que ver con la rapidez con la que los clientes sienten que se reconoce su pago. Las confirmaciones y los recibos instantáneos garantizan a los clientes que el pago se ha completado.

Seguridad

Tus modos de pago deben inspirar confianza sin complicar el proceso. Las funciones de seguridad, como el cifrado, la supervisión del fraude y la autenticación en dos pasos, deberían funcionar en segundo plano. Encuentra un equilibrio entre hacer que los clientes se sientan seguros y mantener una experiencia fluida.

Escalabilidad

Si planeas expandirte internacionalmente, trabajar con clientes más grandes o ampliar tu base de clientes, elige métodos que puedan escalar contigo. Los sistemas de pago que pueden manejar múltiples divisas, transacciones transfronterizas o volúmenes más altos hacen que no tengas que ponerte al día más tarde. Pregúntate: «Si mi empresa se duplicara el año que viene, ¿seguiría el ritmo mi infraestructura de pagos?».

Prácticas recomendadas para ofrecer varias opciones de pago en las facturas

Ofrecer varias opciones de pago demuestra que entiendes las necesidades de tus clientes, respetas sus horarios y quieres que la experiencia de pago sea lo más fluida posible. Esto le ayuda a recibir los pagos más rápido, fortalece las relaciones y hace que tu empresa sea uno con el que la gente quiera trabajar continuamente. Estas son las prácticas recomendadas que debes recordar cuando integres múltiples opciones de pago:

• Incluye los modos de pago preferidos de tus clientes: elige opciones de pago que sean relevantes para la forma en que operan tus clientes. ¿Tus clientes prefieren las transferencias bancarias automatizadas porque son previsibles y seguras? ¿O prefieren pagar con un toque a través de Apple Pay o Google Pay? Conocer los hábitos de tu audiencia te ayuda a ofrecer opciones de pago que les resulten familiares. Esto puede aumentar tus posibilidades de recibir el pago a tiempo.

• Indica claramente las opciones de pago: muchas empresas pierden pagos porque sus opciones de pago están enterradas en letra pequeña o mal explicadas. Si un cliente tiene que desplazarse, buscar o llamar para preguntar cómo pagar, ya has perdido el impulso. Usa iconos, texto en negrita o una breve llamada a la acción como: «Paga ahora con tu tarjeta de crédito, ACH transferencia o monedero digital».

• Dale un giro positivo a tus condiciones de pago: enmarca tus condiciones de una manera que cree un escenario en el que todos ganen en lugar de un ultimátum. Esto puede establecer el tono correcto. Por ejemplo, puedes decir: «Liquida esta factura en un plazo de 10 días para obtener un descuento del 2 %».

• Dale a los recordatorios automáticos un tono amistoso: las facturas y los recordatorios automáticos deberían seguir sonando como tú. Un mensaje amistoso como: «Solo un recordatorio de que tu factura vence pronto. ¡Avísanos si tienes alguna pregunta!» se siente mucho mejor que un mensaje frío como: «Pago vencido. Es posible que se apliquen cargos por pagos atrasados».

• Perfecciona tus facturas para dispositivos móviles: muchos clientes miran tu factura en sus teléfonos. Si tus opciones de pago no se cargan al instante o no parecen haber sido creadas en 2005, corres el riesgo de perder su atención por completo. Hazlos modernos, rápidos y compatibles con cualquier pantalla.

• Representa bien a tu empresa: tu factura es el reflejo de tu empresa. Una experiencia de pago desordenada, anticuada o confusa indica que tu empresa es desorganizada o que no valora el tiempo de los clientes. Una factura amigable y bien organizada envía el mensaje contrario.

Cómo integrar enlaces de pago en las facturas

Integrar enlaces de pago seguros en tus facturas es una de las formas más sencillas de facilitarles el pago a tus clientes. Los enlaces de pago hacen que una factura deje de ser un documento estático y se convierta en una experiencia procesable: los clientes hacen clic y pagan, y tú recibes antes los pagos. A continuación, te explicamos cómo insertar enlaces de pago y cómo pueden ayudarte herramientas como Stripe Invoicing:

Comienza con un diseño de factura intuitivo

Primero, asegúrate de que tu factura sea limpia y fácil de entender. Coloca el enlace de pago en un lugar donde sea visible: cerca del monto total adeudado o en una llamada a la acción destacada. Si envías facturas digitales, usa un hipervínculo de texto como «Paga esta factura ahora» o inserta un botón con texto como «Paga online». Si envías facturas en formato PDF, incluye en el documento enlaces en los que se pueda hacer clic con herramientas como Adobe Acrobat y los editores de PDF integrados.

Stripe Invoicing te permite crear y enviar facturas desde el Dashboard de Stripe, y cada factura incluye automáticamente un enlace a una página de pago alojada en Stripe que admite varios modos de pago. Gracias a esta función, la mayoría de las facturas de Stripe se pagan en un plazo de 24 horas.

Crea enlaces de pago con seguridad integrada

Un enlace de pago siempre debe dirigir a los clientes a una página de pago segura (protocolo de transferencia de hipertexto seguro [HTTPS]) para proteger la información confidencial, como los datos de la tarjeta. Stripe gestiona esto de forma nativa al generar una página de pago segura y que cumple con la normativa del sector de pagos con tarjeta (PCI) para cada enlace único. Todos los enlaces de pago de Stripe incluyen también Stripe Radar, que vigila el fraude y ayuda a prevenirlo.

Habilita varias opciones de pago

Tu enlace de pago debe llevar a los clientes a una página que les permita elegir cómo pagar, ya sea con tarjeta, transferencia bancaria o monedero digital. Puedes personalizar Stripe enlaces de pago para que incluyan todos los métodos de pago que has habilitado (p. ej., tarjetas de crédito, transferencias bancarias, monederos como Apple Pay).

Hacer un seguimiento del estado del pago

Una de las principales ventajas de los enlaces de pago es su trazabilidad. Cuando usas enlaces de pago alojados por Stripe, por ejemplo, Stripe actualiza automáticamente el estado de la factura a «pagada» cuando el cliente paga a través de ese enlace. Esto elimina el seguimiento o la conciliación manual y te brinda información en tiempo real sobre los saldos pendientes.

Automatiza los seguimientos con el mismo enlace

Cuando se producen pagos atrasados, los enlaces de pago hacen que el seguimiento sea más llevadero. Con Stripe, puedes implementar recordatorios automáticos que incluyen la factura original y el enlace de pago. Estos recordatorios se envían por correo electrónico e incluyen avisos amistosos para que paguen, sin necesidad de configuración adicional por tu parte.