En el año 2002, en España solo el 17 % de los hogares tenía Internet, por lo que las compras en línea todavía eran algo bastante excepcional. Aun así, el Gobierno español de la época —previendo una rápida expansión de la red a nivel estatal— decidió impulsar la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) para regular el e-commerce. Las predicciones acabaron haciéndose realidad: en 2005, tan solo tres años después, el porcentaje de hogares con conexión a Internet ya alcanzaba el 50,6 %; en 2014, alcanzaba el 74,4 %.
Actualmente, Internet está disponible en la práctica totalidad de los hogares, por lo que no sorprende que, en el segundo trimestre de 2024, el comercio electrónico alcanzase unos ingresos de 23.114 millones de euros en España. Si bien se podría argumentar que la LSSI llegó de forma algo prematura (y con cierta polémica a su alrededor por una protección muy estricta para los consumidores), lo cierto es que es una normativa importantísima en el ecosistema del comercio digital de hoy día. Así pues, veamos en qué consiste y cómo afecta a las empresas españolas.
Esto es lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué es la LSSI?
- Objetivos de la LSSI
- ¿A quién afecta la LSSI?
- Cómo adecuar tu sitio web a la LSSI
- Sanciones por no cumplir con la LSSI
- Preguntas frecuentes sobre la LSSI
¿Qué es la LSSI?
La LSSI, cuyo nombre oficial es «Ley 34/2002», es una normativa que regula cualquier actividad comercial que tiene lugar en Internet: es decir, no solo a las ventas de bienes que se realizan desde las tiendas online, sino prácticamente cualquier transacción por Internet con ánimo de lucro, además de las comunicaciones comerciales digitales, como mensajes de WhatsApp o los boletines de noticias (las populares newsletters) que forman parte habitualmente de las estrategias de e-mail marketing.
Esta ley se publicó en el BOE en el 2002 con el objetivo de incorporar a la legislación española los fundamentos básicos de la Directiva Europea 2000/31/CE aprobada dos años antes.
Objetivos de la LSSI
Además de adaptar la normativa española a la directiva europea aprobada en el año 2000, la LSSI persigue otros objetivos fundamentales:
- Proteger los derechos de los consumidores, como por ejemplo el de desistimiento de compra.
- Trasladar confianza a todas las partes que intervienen en una operación comercial online.
- Fomentar los empleos digitales.
- Garantizar la transparencia de la comunicación en el entorno digital.
- Propiciar la competitividad de los negocios en línea.
Para cumplir estos objetivos a medida que evoluciona el ecosistema de las ventas por Internet, la LSSI de 2002 se ha modificado con el paso del tiempo. La última actualización se realizó a través el Real Decreto Ley 9/2024, en el que se adapta la LSSI al Reglamento 2022/2065 del Parlamento Europeo para incluir regulaciones sobre marketplaces y novedades al régimen sancionador, entre otros.
¿A quién afecta la LSSI?
La LSSI afecta a cualquier persona o entidad establecida fiscalmente en España que obtenga ingresos (directa o indirectamente) a través de un sitio web u otros medios de comunicación telemática. Estos son algunos de los casos más habituales:
- Venta de productos o servicios a través de Internet
- Organización de subastas en sitios web especializados o marketplaces
- Publicaciones en redes sociales que proporcionan ingresos económicos
- Prestación de servicios en línea, como formaciones telemáticas
- Creación o emisión de anuncios en medios digitales
- Firma de contratos en línea
- Envío de boletines de noticias y otras comunicaciones publicitarias
Cómo adecuar tu sitio web a la LSSI
Si llevas a cabo alguna de las actividades mencionadas en el apartado anterior, deberás adecuar tu sitio web y tu comunicación para cumplir la normativa vigente. Veamos cuáles son las obligaciones de la LSSI:
- Identificación: Incluir en el sitio web toda la información identificativa básica, como el nombre de la persona o la empresa, la dirección, el número de identificación fiscal (NIF) y el número de colegiado si los servicios que se ofrecen forman parte de una profesión regulada.
- Transparencia de precios: Es obligatorio incluir cualquier tarifa sobre los productos o servicios. Por ejemplo, debes indicar si el IVA está o no incluido en los precios que se muestran en el sitio web y cuáles serán los gastos de envío asociados a la compra (el Real Decreto Legislativo 1/2007 también obliga a añadir otros importes adicionales, como los gastos de montaje en una compra de muebles, por ejemplo).
- Contratación: La información relativa al proceso de contratación tiene que estar siempre accesible de manera rápida y sencilla. Se deben comunicar las condiciones generales y la política de devoluciones de forma clara.
- Confirmación de la compra: El cliente debe recibir la confirmación de que el proceso de contratación de un servicio o de compra de un producto se ha completado correctamente. En concreto, tienes la obligación de indicar que tu empresa ha recibido el pago en el momento que la transacción haya sido aceptada. Para ello, es importante trabajar con una pasarela de pagos que te ayude a garantizar el cumplimiento de la normativa, como Stripe Payments. Además, con Payments puedes enviar recibos y facturas al instante, sea cual sea el método de pago que hayan elegido tus clientes.
- Cese de comunicaciones: Si envías boletines promocionales o de noticias a los consumidores, tienes que ofrecerles siempre la posibilidad de tramitar la baja. Por ejemplo, debes incluir un enlace en tus newsletters para que tus clientes puedan indicar que no quieren seguir recibiendo correos de tu empresa.
- Servicios telefónicos: Debes tener el consentimiento del consumidor si prestas servicios a través de un número telefónico de tarificación especial, como un servicio técnico telemático con una llamada a un 902.
Sanciones por no cumplir con la LSSI
En caso de no cumplir con las obligaciones de la LSSI, hay que asumir las sanciones especificadas en el artículo 39 de dicha ley. Estas sanciones varían en función de la gravedad de la infracción. Veamos cómo se clasifican los tipos de infracciones y las sanciones asociadas:
Infracción leve
Se consideran infracciones leves, con una multa asociada de hasta 30.000 €, las siguientes acciones:
- Enviar una comunicación comercial sin identificarse de manera clara o sin especificar que se trata de un mensaje con fines lucrativos.
- Enviar comunicaciones comerciales a consumidores que tramitaron la baja del servicio.
- Como empresa proveedora de un servicio de acceso a Internet, no especificar qué medidas de seguridad se ponen en práctica.
Infracción grave
Se consideran infracciones graves, con una multa asociada de entre 30.001 € y 150.000 €, las siguientes acciones:
- No indicarle al consumidor cuáles son las condiciones generales del servicio de Internet que está contratando.
- Resistirse a una inspección sobre el cumplimiento de la LSSI.
Infracción muy grave
La multa para infracciones muy graves es de entre 150.001 € y 600.000 €. Si bien cuando se publicó la ley en el año 2002 había otras infracciones consideradas muy graves, estas quedaron derogadas y ya no figuran en el texto de la ley. Actualmente solo hay un hecho que pueda catalogarse como infracción muy grave: no eliminar los datos de un consumidor o no suspender un servicio tras recibir esa orden por parte del órgano administrativo competente.
Si dos o más infracciones muy graves tienen lugar reiteradamente durante tres años, la sanción puede ser no solo económica. Si las autoridades competentes lo estimasen oportuno, al profesional se le prohibiría desarrollar actividades comerciales en España a lo largo de un período máximo de dos años. Por otra parte, tanto las infracciones muy graves como las graves pueden acarrear la inclusión del nombre de la persona sancionada en el Boletín Oficial del Estado.
Preguntas frecuentes sobre la LSSI
¿La LSSI es la única ley que regula la actividad comercial a través de Internet?
No, además de la LSSI, en España hay otras normativas que regulan las actividades comerciales en Internet: por ejemplo, la Ley 11/2022 —también conocida como Ley General de Telecomunicaciones— y el Reglamento General de Protección de Datos, que obliga, entre otros, a hacer un correcto uso de las cookies.
¿La LSSI se aplica a sitios web con fines exclusivamente informativos?
Sí, aunque una empresa no ofrezca servicios ni venda productos en línea y solo utilice su sitio web para informar sobre sus actividades, también hay aspectos de la LSSI que regulan esa presencia online. En este caso, el negocio tiene que especificar en su web los datos que se mencionan en el artículo 10 de la LSSI, como la denominación social y la dirección del establecimiento permanente.
¿Cómo saber si la actividad que una empresa lleva a cabo desde su sitio web es «comercial» a ojos de esta normativa?
Si la empresa obtiene ingresos con la información que se presenta en la página web, se trata de una actividad que puede considerarse «económica» o «comercial» y, por tanto, ha de acatar la LSSI. La ley se aplica a personas y empresas que obtengan estos ingresos tanto de forma directa (es decir, si venden sus productos o servicios directamente desde el sitio web) como indirecta (es decir, que los clientes no puedan formalizar ninguna compra desde el sitio web, pero que ofrezca información acerca de los productos o servicios de la empresa).
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Busca un abogado o un asesor fiscal profesional y con licencia para ejercer en tu jurisdicción si necesitas asesoramiento para tu situación particular.