La clientela exige flexibilidad a las empresas, sobre todo en cuestiones de facturación. La facturación según uso, un método de facturación transparente que establece un enlace directo entre el consumo y el coste, es una solución que las empresas utilizan para afrontar este desafío. Ofrece a las empresas una forma de mostrar un valor tangible al tiempo que garantiza que a la clientela se le factura solo por lo que consume. En este artículo, trataremos los detalles de la facturación según uso, lo que incluye su funcionamiento, su uso en diferentes situaciones y las mejores prácticas que las empresas deben considerar a la hora de implementar y gestionar su propio sistema de facturación según uso.

¿De qué trata este artículo?

• ¿Qué es la facturación según uso?
  
• Componentes de la facturación según uso
  
• ¿Qué tipos de empresas usan la facturación según uso?
  
• ¿Cómo funciona la facturación según uso?
  
• Ventajas de la facturación según uso
  
• Mejores prácticas de la facturación según uso
  

¿Qué es la facturación según uso?

La facturación según uso es un modelo de facturación en el que las empresas cobran a sus clientes en función de la cantidad de uso que hacen de un producto o servicio. Es el mismo principio que rige la facturación de la mayoría de los servicios públicos: solo se paga por la cantidad de agua o electricidad consumida. Este método de facturación es especialmente importante para las empresas que ofrecen productos o servicios variables, donde el consumo de una persona puede variar mucho del de otra.

Componentes de la facturación según uso

La facturación según uso se estructura en torno a varios componentes, cada uno de los cuales tiene una función específica en el mantenimiento de la exactitud y la equidad en todo el proceso de facturación. Entre estos componentes se incluyen:

• Métrica de uso: es la métrica que se utiliza para determinar el consumo. Algunos ejemplos son el número de llamadas a la API realizadas, las horas de alquiler de un equipo y los gigabytes de datos almacenados o transferidos.

• Sistemas de seguimiento y medición: estos sistemas registran el consumo de servicios o productos. Su precisión es importante, ya que incluso pequeños errores pueden provocar considerables discrepancias en la facturación. Por norma general, las soluciones de software o hardware supervisan el consumo en tiempo real.

• Determinación del ciclo de facturación: este componente define la frecuencia con la que se factura a la clientela por su consumo. Las empresas pueden elegir diferentes ciclos, como el diario, el semanal o el mensual, en función del tipo de servicio y de las preferencias de su cliente.

• Escala o nivel de precios: el precio por unidad puede disminuir a medida que aumenta el consumo, lo que incentiva un mayor consumo. Por ejemplo, el coste por gigabyte puede bajar cuando el cliente supera un determinado umbral.

• Herramientas de elaboración de informes: estas herramientas proporcionan a la clientela información sobre su consumo, lo que le permite supervisarlo y gestionarlo. Una interfaz bien diseñada puede ayudar a la clientela a entender su facturación y, posiblemente, a ajustar sus hábitos de consumo.

• Sistemas de alerta: estos sistemas ayudan a evitar los sustos en la factura al avisar a la clientela cuando su consumo alcanza unos niveles predefinidos. De esta forma, tiene la oportunidad de gestionar su consumo y de prepararse para los próximos costes.

• Ajustes de facturación: puede haber situaciones en las que sea necesario realizar ajustes, quizás por errores del sistema, disputas de la clientela u ofertas promocionales. Haced falta disponer de un proceso para gestionar estos ajustes.

• Servicio de atención al cliente: incluso con el sistema de facturación según uso más transparente y sencillo, surgirán preguntas y problemas. Un equipo de soporte especializado que entienda los entresijos del sistema de facturación puede ayudar a resolver las dudas y mantener la confianza de la clientela.

Conocer estos componentes puede ayudar a las empresas a implementar un sistema de facturación según uso que sea justo para el consumidor y rentable para la empresa.

¿Qué tipos de empresas usan la facturación según uso?

Las empresas de diversos sectores prefieren la facturación según uso por su naturaleza adaptable y flexible. A continuación, desarrollamos un resumen de los tipos de empresas que adoptan con regularidad este modelo de facturación y los motivos por los que deciden utilizarlo:

• Proveedores de servicios en la nube
  Estas empresas facturan a sus clientes en función de los recursos consumidos, como el espacio de almacenamiento o la transferencia de datos. La facturación según uso es una buena opción en este caso porque permite a la clientela pagar solo por lo que utiliza, lo que a su vez ofrece escalabilidad sin grandes costes iniciales.

• Telecomunicaciones
  Los proveedores de telefonía móvil y fijo cobran en función de las métricas de consumo, por ejemplo, los minutos por llamada, los mensajes de texto o la cantidad de datos consumidos. Al emplear el modelo de facturación según uso, las empresas respetan los cambios de los usuarios, se aseguran de que las personas con facturaciones menores no sufraguen los costes de las que tienen facturaciones más cuantiosas y crean un entorno de facturación equitativo.

• Servicios públicos
  Las empresas que proporcionan recursos como la electricidad, el gas o el agua optan por la facturación según uso por la diversidad de patrones de consumo de sus usuarios. Cobrar en función del uso garantiza que la facturación se corresponda con el consumo, lo que lleva a unas tarifas equitativas para todo el mundo.

• Plataformas de suscripción con cargos adicionales
  Algunas plataformas pueden ofrecer una suscripción básica y luego aplicar cargos por consumo adicional, como ancho de banda o almacenamiento. Este planteamiento asegura que quienes necesiten más recursos contribuyan proporcionalmente a su consumo.

• Servicios de alquiler
  Las empresas que ofrecen servicios de alquiler, como maquinaria, herramientas o espacios, suelen cobrar a sus clientes según la duración o la intensidad del uso. La facturación según uso hace que las transacciones sean más transparentes y garantiza que la clientela obtenga valor por lo que paga.

• Plataformas de publicidad digital
  Estas plataformas pueden cobrar a los anunciantes en función de métricas como impresiones o clics. Al emplear un enfoque en función del consumo, los anunciantes pueden gestionar mejor sus presupuestos, alineando los costes de forma más directa con el rendimiento de la campaña.

• SaaS (software como servicio)
  Aunque muchas empresas de SaaS tienen suscripciones de tarifa plana, algunas cobran en función del consumo que se hace de las funciones. Esta flexibilidad implica que los usuarios que recurren en mayor medida a funciones específicas asumen sus costes, lo que da lugar a un ecosistema de servicios más equilibrado.

• Servicios de transporte
  Las aplicaciones de transporte con vehículo privado utilizan una forma de facturación según uso en la que los cargos se correlacionan con la distancia y el tiempo. Este sistema ofrece a las personas una correlación directa entre el servicio que reciben y el precio que pagan.

La principal razón por la que la facturación según uso atrae a estas empresas es por su adaptabilidad. Este modelo ofrece transparencia porque la clientela sabe que se la cobra en función del consumo. La facturación según uso también se puede escalar, ya que admite tanto a las personas con facturaciones reducidas como a las de facturaciones elevadas dentro del mismo marco. Este modelo puede generar un aumento de los ingresos, sobre todo los percibidos de los usuarios con mayores facturaciones que, de otro modo, podrían verse limitados por una tarifa plana. Y desde la perspectiva del cliente, la facturación según uso permite un mejor control del presupuesto, ya que tiene flexibilidad para ajustar su consumo en función de los costes en que los que incurre.

¿Cómo funciona la facturación según uso?

A continuación, te explicamos cómo funciona la facturación según uso:

• Seguimiento del consumo
  La facturación según uso requiere una supervisión continua del consumo del usuario, ya sea en forma de consumo de datos, minutos por llamada o número de solicitudes de la API.

• Establecimiento del ciclo de facturación
  Antes de cobrar a los usuarios, las empresas definen un período de facturación específico (por ejemplo, mensual o semanal), al final del cual se factura a los usuarios. Las empresas deben comunicar esto claramente a sus clientes por adelantado.

• Determinación de la tarifa
  Se establece una lista de tarifas para las métricas de consumo específicas, como por gigabyte de datos, por hora de servicio o por cada mil llamadas a la API. Esta lista de tarifas sirve de base para calcular la factura final.

• Acceso a los datos en tiempo real
  Los usuarios suelen tener acceso a un panel o portal donde pueden ver su consumo actual en tiempo real. Esta función les mantiene informados y evita cargos inesperados.

• Cálculos automáticos
  Al final del ciclo de facturación, los sistemas calculan los cargos totales en función del consumo registrado y las tarifas predeterminadas. Este proceso minimiza los errores y protege la precisión de la facturación.

• Facturación
  Una vez calculado el importe total, el sistema genera una factura y la envía al cliente. Esta factura desglosa el consumo y los costes asociados, mostrando a la persona cómo se ha determinado el importe final.

• Notificaciones
  Los usuarios suelen recibir notificaciones sobre su consumo, especialmente si se acercan a un límite o umbral predefinido. Estas notificaciones pueden ser correos electrónicos o mensajes dentro de la aplicación y ayudan a evitar excesos de consumo o, en algunos casos, cargos adicionales.

• Flexibilidad de pago
  Dado que el importe facturado puede variar, las empresas suelen ofrecer distintas opciones de pago para satisfacer a las distintas preferencias de sus usuarios, como las tarjetas de crédito, las transferencias bancarias o los monederos digitales.

• Resolución de disputas
  Si una persona disputa un cargo, las empresas disponen de mecanismos para abordar y resolver estas cuestiones.

Ventajas de la facturación según uso

La facturación según uso se diferencia de otras estrategias de fijación de precios por su énfasis en la transparencia y la adaptabilidad. Al vincular los costes directamente al consumo, las empresas envían un mensaje claro a sus usuarios: solo se paga por lo que se usa. Esta correlación directa entre consumo y coste elimina la ambigüedad relacionada a menudo con los modelos de tarifa plana o por niveles.

Esta transparencia empodera a la clientela. Con la capacidad de supervisar y controlar su consumo en tiempo real, la clientela puede tomar decisiones fundamentadas y asegurarse de que obtiene el máximo valor al tiempo que minimiza el desperdicio. Los usuarios no están obligados a pagar por servicios que no utilizan ni incurren en penalizaciones por subidas drásticas de la demanda.

La facturación según uso ofrece previsibilidad a las empresas. Aunque los ingresos de cada usuario pueden variar, la fuente general de ingresos se hace más predecible a medida que las empresas obtienen una visión más clara de los patrones de consumo a lo largo del tiempo. Este conocimiento ayuda a las empresas en la planificación financiera, la asignación de recursos y la toma de decisiones.

La flexibilidad de la facturación según uso puede mejorar las relaciones con la clientela. La clientela aprecia la equidad y autonomía del modelo que, al mismo tiempo, fomenta la fidelidad. En un mercado en el que los costes de adquisición de clientes son elevados, su retención es de vital importancia.

Mejores prácticas de la facturación según uso

Para las empresas, la facturación según uso requiere una planificación estratégica, una profunda comprensión de las necesidades de tus clientes y el respaldo de una infraestructura sólida. Implementar este modelo puede ofrecer transparencia a tus clientes, al tiempo que fomenta la fidelidad y la confianza en la marca.

Sigue leyendo para enterarte de algunas de las mejores prácticas a tener en cuenta a la hora de adoptar la facturación según uso:

• Establece medidas unitarias claras: decide qué constituye una «unidad» de consumo. Ya sea una hora de servicio, un gigabyte de datos o cualquier otra cosa, es importante elegir una unidad clara y sencilla.

• Mantén la transparencia con la clientela: facilita que tus clientes puedan consultar su consumo actual. Proporcionarles herramientas o paneles donde puedan controlar su consumo les ayuda a gestionar los costes con eficacia y, además, genera confianza.

• Ofrece tarifas por niveles a los usuarios de gran volumen: considera la posibilidad de ofrecer tarifas con descuento a los usuarios que consuman un gran volumen. Esto puede fomentar un mayor consumo y recompensar a la clientela más activa.

• Revisa y ajusta con regularidad los precios: los patrones de consumo y los costes empresariales pueden cambiar. Es una buena práctica revisar periódicamente tus precios para asegurarte de que reflejan las condiciones actuales del mercado y que cubren tus costes.

• Implementa alertas para un consumo anómalo: configura notificaciones automáticas para las personas que se acerquen a sus límites de consumo habituales o que muestren aumentos en el consumo inusuales. Esto puede evitar sustos en las facturas de la clientela y alertarte de posibles problemas o usos indebidos en el sistema.

• Mantén un sistema de facturación sólido y fiable: invierte en un sistema de facturación con capacidad para gestionar la complejidad de la facturación según uso, realizar un seguimiento automático del consumo, elaborar facturas y gestionar las excepciones sin intervención manual.

• Proporciona una documentación clara: ofrece a cada cliente guías y preguntas frecuentes fáciles de entender sobre cómo funciona el nuevo sistema de facturación, cómo se cobra a los usuarios y cómo puede supervisar y controlar su consumo.

• Forma a los equipos de atención al cliente: asegúrate de que tus representantes de atención al cliente conocen los pormenores de la facturación según uso para que puedan atender las consultas y resolver los problemas con agilidad.

• Ofrece períodos de prueba o facturación limitada: a los nuevos clientes que no estén familiarizados con sus hábitos de consumo, puedes ofrecerles un período de prueba durante el cual puedan experimentar el servicio sin riesgo de costes inesperados. Otra posibilidad es ofrecer un sistema de facturación con límite, en el que los cargos no superen un importe determinado dentro de un período de facturación.

El objetivo de la facturación según uso es ofrecer a tus clientes flexibilidad y equidad a la vez que mantienes una fuente de ingresos predecible en tu empresa. Aplicar correctamente la facturación según uso y seguir las mejores prácticas puede reportar grandes beneficios a ambas partes.