Cualquiera que compre bienes o servicios en Alemania suele pagar el impuesto sobre el valor añadido (IVA). A diferencia de los particulares, las empresas pueden obtener un reembolso del IVA de la oficina fiscal alemana como impuesto soportado. En este artículo, analizamos qué es el impuesto soportado y en qué se diferencia del IVA. También explicamos los requisitos para la deducción del impuesto soportado, cómo registran las empresas el impuesto soportado y cuándo reclamarlo.

¿De qué trata este artículo?

• ¿Qué es el impuesto soportado?
  
• ¿Cuál es la diferencia entre el impuesto soportado y el IVA?
  
• ¿Cuáles son los requisitos para una deducción del impuesto soportado?
  
• ¿Cómo registran las empresas el impuesto soportado?
  
• ¿Cuándo pueden las empresas reclamar el impuesto soportado?
  

¿Qué es el impuesto soportado?

De conformidad con la Ley del IVA alemana (UStG), todas las empresas que generan ventas sujetas al impuesto recaudan el IVA sobre las entregas y los servicios y lo pagan a la oficina fiscal alemana (artículo 1, apartado 1, n.º 1 de la UStG). Al mismo tiempo, las empresas también pagan IVA a sus proveedores cuando compran bienes o servicios. Las autoridades fiscales lo llaman «impuesto soportado».

Por ejemplo, si una empresa de oficios compra una herramienta por 119 €, el importe bruto incluye 19 € de IVA. La empresa puede solicitar la devolución de este impuesto soportado y deducirlo de su propia deuda de IVA. Este procedimiento se llama «deducción del impuesto soportado». Garantiza que el IVA no suponga una carga adicional para las empresas. En última instancia, solo los clientes finales pagan el IVA, mientras que las empresas solo lo pagan temporalmente.

¿Cuál es la diferencia entre el impuesto soportado y el IVA?

La diferencia entre el impuesto soportado y el IVA radica en sus roles y funciones dentro del sistema del IVA. Las empresas actúan como intermediarias recaudando el IVA de los clientes sobre sus ventas y pagando simultáneamente el impuesto soportado sobre sus compras a otras empresas. De este modo, la empresa puede deducir este impuesto soportado como gasto de la empresa del IVA recaudado, de modo que solo paga la diferencia a la oficina fiscal. Por lo tanto, el impuesto soportado es el IVA que pagan las empresas por las compras a otras empresas.

En principio, el impuesto soportado no es más que la parte adquisitiva del IVA que se efectúa entre empresas, por lo que se aplican los mismos tipos impositivos: el tipo impositivo general del 19 % y el tipo impositivo reducido del 7 %.

¿Cuáles son los requisitos para una deducción del impuesto soportado?

Para que una empresa pueda solicitar una deducción del impuesto soportado, debe cumplir ciertos requisitos de la UStG. Por ejemplo, la deducción del impuesto soportado solo está disponible para los emprendedores (apartado 2 de la UStG). Esto incluye a los profesionales autónomos y a los empresarios individuales, no a los pequeños emprendedores (artículo 19 de la UStG).

Además, la deducción del impuesto soportado solo es posible para las operaciones sujetas al impuesto y si el servicio o la prestación se realizan en el ámbito de las actividades empresariales y exclusivamente para los fines operativos de la empresa. Además, las empresas solo pueden solicitar esta deducción si contratan el servicio o la entrega de otra empresa sujeta al impuesto. La otra empresa sujeta al impuesto debe emitir una factura adecuada. Para demostrar que se ha pagado el IVA, las facturas de terceros deben contener toda la información obligatoria (artículo 14 de la UStG).

Puedes encontrar información detallada sobre los requisitos en nuestro artículo sobre la deducción del impuesto soportado.

¿Cómo registran las empresas el impuesto soportado?

Cuando una empresa compra bienes o servicios, el IVA, que luego se puede reclamar como impuesto soportado, suele aparecer en la factura del proveedor junto con el coste de compra. Para deducir correctamente el impuesto soportado pagado, las empresas deben registrar las facturas entrantes en el sistema contable.

Por ejemplo, si una empresa compra bienes por valor de 10.000 €, deberá pagar un impuesto soportado del 19 % (es decir, 1.900 €). El pasivo asciende a un total de 11.900 €, que la empresa debe abonar a sus proveedores. A partir de ahí, el impuesto soportado debe contabilizarse en una cuenta especial del impuesto soportado. Esto mostrará la reclamación de la empresa ante la oficina fiscal por la deducción del impuesto soportado. De esta manera, la cuenta de impuestos soportados es una cuenta de activos que crece con el tiempo.

¿Cuándo pueden las empresas reclamar el impuesto soportado?

Las empresas pueden reclamar el impuesto soportado como parte de sus declaraciones preliminares del IVA y declaraciones anuales del IVA. La deducción del impuesto soportado les permite compensar el IVA que otras empresas cobran con el IVA que ellas recaudan. Esta diferencia es su cuota de IVA.

Para el cálculo, las empresas utilizan la suma correspondiente de todos los importes de IVA y la suma de todos los importes de impuestos soportados. Después, pueden calcular la cuota de IVA en función de las comisiones acordadas o de las comisiones recibidas (apartados 16 y 20 de la UStG) usando la siguiente fórmula:

IVA recaudado: impuesto soportado deducible = deuda del IVA

Las empresas deben presentar declaraciones preliminares de IVA mensual o trimestralmente, dependiendo del importe del IVA pagado en el año natural anterior (artículo 18, párrafo 1, de la UStG). Al final del año, las empresas sujetas al IVA también deben presentar una declaración anual del IVA a la oficina fiscal. Esto incluye el IVA recaudado, el impuesto soportado deducible y la responsabilidad contributiva final del IVA de todo el año.

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