Cómo poner en marcha una empresa a partir de una idea: Guía para nuevos emprendedores

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Pon en marcha tu empresa en unos pocos clics y prepárate para cobrar a tus clientes, contratar tu equipo de trabajo y recaudar fondos.

Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Cómo validas tu idea de negocio?
    1. Empieza con el problema
    2. Crea una versión básica de tu idea
    3. Prueba la versión básica
    4. Observa a tus competidores, pero no les copies
    5. Prueba las tarifas de forma anticipada
    6. Haz un seguimiento de lo que hace la gente, no solo de lo que dice
    7. Sigue haciendo ajustes en función de los comentarios
    8. Presta atención a estas señales de advertencia
  3. ¿Cómo se financia una nueva idea de negocio?
    1. Empieza con tu propio dinero
    2. Confía en tus amigos y familiares
    3. Prueba la demanda con micromecenazgo
    4. Considera la posibilidad de solicitar préstamos para pequeñas empresas
    5. Busca inversores ángeles
    6. Crece con capital de riesgo
    7. Busca subvenciones y concursos
    8. Vende tu producto por adelantado
    9. Asóciate estratégicamente
    10. Explora la financiación basada en los ingresos
  4. ¿Qué requisitos legales debes tener en cuenta?
    1. Elige la estructura empresarial adecuada
    2. Registra tu empresa
    3. Obtén licencias y permisos
    4. Protege tu propiedad intelectual
    5. Más información sobre las obligaciones fiscales
    6. Borradores de contratos y acuerdos
    7. Cumple la legislación laboral
    8. Crea un seguro para empresas
  5. ¿Cuáles son los escollos más comunes a la hora de poner en marcha una empresa a partir de una idea?
    1. Enamorarte de la idea, no del problema
    2. Omitir la investigación de mercado
    3. No definir una propuesta de valor clara
    4. Intentar hacer demasiadas cosas a la vez
    5. Subestimar los costes
    6. No conocer el marco jurídico y administrativo
    7. No fijar los precios de manera estratégica
    8. Centrarte demasiado en el producto en lugar de en los clientes
    9. Descuidar el marketing
    10. Establecer expectativas de crecimiento poco realistas
    11. Intentar hacer por tu cuenta
    12. Ignorar las opiniones de los clientes
  6. ¿Cómo puede Stripe apoyar el lanzamiento de tu empresa?

Para poner en marcha una empresa, primero necesitas una idea. Tal vez sea un destello de inspiración: un producto que desearías que existiera, un servicio que sabes que la gente necesita o una mejor manera de resolver un problema. Pero, ¿qué viene después? Convertir esa idea en algo que sea real y que pueda desarrollarse es lo complicado.

La buena noticia es que todas las empresas han empezado como una idea y que todos los días se crean nuevas empresas. EE. UU., por ejemplo, registró una media de 430.000 solicitudes de nuevas empresas al mes en 2024. A continuación, explicaremos lo que se necesita para convertir tu idea en una empresa, incluyendo la validación de tu concepto, el cumplimiento de los requisitos legales y mucho más.

¿De qué trata este artículo?

  • ¿Cómo validas tu idea de negocio?
  • ¿Cómo se financia una nueva idea de negocio?
  • ¿Qué requisitos legales debes cumplir?
  • ¿Cuáles son los escollos más comunes a la hora de poner en marcha una empresa a partir de una idea?
  • ¿Cómo puede Stripe apoyar el lanzamiento de tu empresa?

¿Cómo validas tu idea de negocio?

Validar tu idea de negocio significa probarla en el mundo real. A continuación, te explicamos cómo hacerlo sin depender de suposiciones vagas:

Empieza con el problema

Piensa en el problema que resuelve tu idea. Luego, habla directamente con las personas que lo sufren. Pregúntales sobre sus frustraciones, qué han intentado antes y por qué no ha funcionado. El objetivo es averiguar si el problema que quieres solucionar es algo que les importa.

Por ejemplo, si estás creando una aplicación para ayudar a los padres ocupados a administrar los horarios de sus hijos, busca a algunos padres y pregúntales: «¿Cuál es la parte más difícil de mantener todo organizado?» y «¿Usas algo ahora? ¿Qué te gustaría que hiciera mejor?»

Crea una versión básica de tu idea

Antes de invertir meses de tiempo y dinero, crea una versión básica de tu producto que demuestre la idea central. Esta será tu prueba de concepto. Puedes utilizar herramientas sencillas para representar tu idea o crear una versión sin código.

Por ejemplo, Dropbox no comenzó con un producto completo: creó un vídeo corto para mostrar cómo funcionaría la tecnología y lo usó para medir el interés.

Prueba la versión básica

Presenta tu producto o concepto básico a personas reales y observa qué sucede. Una campaña de prelanzamiento es una excelente manera de medir el interés sin comprometerse con la idea. Crea una página de destino donde las personas puedan registrarse, hacer un pedido anticipado o unirse a una lista de espera. O dirige una pequeña campaña publicitaria para generar tráfico y realiza un seguimiento de quién interactúa con ella. Una tasa de clics del 2 % o más es probablemente una señal de que tu idea genera interés.

Observa a tus competidores, pero no les copies

Investiga qué están haciendo bien tus competidores y dónde pueden mejorar. Revisa las reseñas, especialmente las negativas, para encontrar errores que puedas corregir. Utiliza herramientas como Similarweb o Ahrefs para ver el rendimiento de tus competidores en línea y céntrate en cómo puedes destacar.

Prueba las tarifas de forma anticipada

No esperes a determinar si la gente pagará por tu idea. Empieza a probar los precios con antelación. Pregúntales a tus clientes potenciales cuánto pagarían o realiza pruebas A/B a precios diferentes con tus primeros usuarios.

Por ejemplo, si vas a lanzar un boletín informativo, intenta comparar la captación de clientes entre un precio de 5 $ por mes y 10 $ por mes.

Haz un seguimiento de lo que hace la gente, no solo de lo que dice

Tus primeros usuarios son tu mejor fuente de comentarios. Presta atención a cómo interactúan con tu producto. ¿Vuelven después de su primer intento? ¿Se lo cuentan a otras personas? Si no se quedan o no corren la voz, averigua por qué.

Sigue haciendo ajustes en función de los comentarios

Se trata de un proceso iterativo. Escucharás cosas que no quieres escuchar, pero así es como puedes mejorar. Usa lo que aprendas para ajustar tu idea, probar de nuevo y repetir.

Presta atención a estas señales de advertencia

  • Las personas dicen que tu idea es genial, pero no están dispuestas a pagar o comprometerse.

  • No ves reacciones fuertes, ni positivas ni negativas. Una respuesta débil es peor que una crítica dura.

  • Es difícil explicar por qué tu idea es diferente de lo que hay en el mercado.

¿Cómo se financia una nueva idea de negocio?

La forma de financiar una nueva idea de negocio depende de dónde te encuentres, de lo que estés desarrollando y de cuánto necesites. A continuación, te explicamos cómo puedes abordar la financiación:

Empieza con tu propio dinero

Lo más fácil para empezar es utilizar tus propios recursos. Esto se conoce en inglés como «bootstrapping», y puede implicar utilizar tus ahorros, usar los ingresos de un trabajo diario para cubrir los costes iniciales o usar los recursos que tienes (por ejemplo, una oficina en casa, herramientas personales).

Con este método, mantienes el 100 % de la propiedad y evitas las deudas o la presión externa. Sin embargo, solo puedes comprometer lo que puedes permitirte perder. Empieza con poco dinero para asumir menos riesgos si tu empresa no tiene éxito de inmediato.

Confía en tus amigos y familiares

Las personas que conoces bien suelen estar más dispuestas a arriesgarse contigo que un banco o un inversor. Sé sincero sobre si se trata de un préstamo, una inversión o un regalo, y ponlo todo por escrito para que las expectativas estén claras.

El dinero y las relaciones pueden complicarse si la empresa no llega a buen puerto, así que sé honesto sobre los riesgos.

Prueba la demanda con micromecenazgo

Las plataformas como Kickstarter o Indiegogo pueden ayudarte a recaudar dinero y validar tu idea. Las personas respaldan tu proyecto a cambio de recompensas, pedidos anticipados o incluso participaciones. Crea una campaña convincente que explique tu idea y lo que obtienen los patrocinadores, y compártela con todo el mundo: tu campaña será tan buena como tu capacidad para promocionarla.

Con este método, recaudas fondos y generas expectación al mismo tiempo. El éxito se reduce a la narración de historias: si tu discurso no conecta con las personas, no las atraerá.

Considera la posibilidad de solicitar préstamos para pequeñas empresas

Si tienes un plan sólido y algo de tracción inicial, es posible que quieras obtener un préstamo. Es una ruta tradicional, pero sigue siendo viable si cumples con los criterios. Los bancos, la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA) y los prestamistas en línea pueden proporcionar préstamos más pequeños y más rápidos.

Con este método, no cedes participaciones; solo te comprometes a devolver el dinero. Los prestamistas querrán ver un plan sobre cómo les pagarás, así que asegúrate de que tus proyecciones sean realistas.

Busca inversores ángeles

Los inversores ángeles son personas que invierten su propio dinero, a menudo a cambio de participaciones. Por lo general, están más abiertos a las ideas en etapa inicial que los inversores más grandes, como los inversores de capital de riesgo.

Para encontrar inversores ángeles, establece contactos en eventos o a través de plataformas como AngelList. Busca personas con experiencia en tu sector; a menudo ofrecen consejos, conexiones y dinero en efectivo. Recuerda que ceder participaciones que compartes el control, así que asegúrate de que valga la pena.

Crece con capital de riesgo

Si tu idea tiene un gran potencial de crecimiento, el capital de riesgo podría ser adecuado. Los inversores de capital de riesgo invierten grandes cantidades de dinero a cambio de participaciones, pero esperan obtener un control compartido, un crecimiento rápido y un camino claro hacia la escala.

Para prepararte, crea una presentación que explique el problema, tu solución, la oportunidad de mercado y tu estrategia. Luego, dirígete a empresas que se especialicen en tu sector o etapa comercial.

Busca subvenciones y concursos

Las subvenciones y los concursos empresariales no requieren reembolsos ni participaciones. La desventaja es que a menudo vienen con condiciones o un largo proceso de solicitud.

Puede encontrar este tipo de financiación a través de programas gubernamentales, organizaciones comerciales locales o concursos específicos del sector. A pesar de ello, estas oportunidades suelen tener requisitos estrictos, así que prepárate para seguirlos todos.

Vende tu producto por adelantado

Si tu idea involucra un producto o servicio físico, plantéate venderlo antes de que esté completamente desarrollado. Esto puede darte un flujo de caja temprano y demostrar que hay demanda. Ofrece pedidos anticipados a través de tu sitio web o plataformas como Shopify y sé transparente sobre los plazos de entrega y los riesgos.

Con este método, financias la producción con el dinero de los clientes, no con préstamos o inversiones. Tan solo tienes que asegurarte de que puedes cumplir con la entrega; el incumplimiento de los plazos puede dañar tu reputación.

Asóciate estratégicamente

Busca una empresa que se beneficie de tu éxito y colabora con ella. Esa empresa podría proporcionarte financiación a cambio de obtener acceso anticipado, derechos exclusivos o una parte de los ingresos. Obtendrás algo más que dinero: aprovecharás sus recursos, su red de contactos y su experiencia. Solo asegúrate de que las condiciones del acuerdo tengan sentido para tus objetivos a largo plazo.

Explora la financiación basada en los ingresos

Esta opción implica obtener financiación por adelantado y devolverla como un porcentaje de los ingresos futuros. Debido a que los pagos dependen de tus ingresos, hay menos presión que con un préstamo tradicional. Este método funciona mejor para empresas con flujos de ingresos consistentes y predecibles.

¿Qué requisitos legales debes tener en cuenta?

Cuando pones en marcha una empresa, debes cumplir con los requisitos legales para constituirla correctamente. Puede parecer intimidante, pero dividir el proceso en partes manejables lo hace más fácil. Debes enfocarte en lo siguiente:

Elige la estructura empresarial adecuada

La estructura de tu empresa afecta a todo: tus impuestos, tus obligaciones y la cantidad de papeleo que tendrás que gestionar. Estas son algunas de las opciones más comunes:

  • Empresa unipersonal: Esta es la estructura más simple, pero hace que seas personalmente responsable de las deudas y responsabilidades.

  • Sociedad de responsabilidad limitada (LLC): Esta estructura protege tus activos personales y es fácil de administrar para las pequeñas empresas.

  • Sociedad anónima: Esta estructura es la mejor para las empresas que planean expandirse, recaudar capital o emitir acciones, pero requiere más papeleo.

Piensa en los riesgos que conlleva tu empresa, cómo quieres manejar los impuestos y si necesitarás inversores.

Registra tu empresa

La mayoría de las empresas tienen que registrarse. Los pasos exactos dependen de tu ubicación y estructura, pero como mínimo, es probable que tengas que hacer dos cosas:

  • Tendrás que registrar el nombre de tu empresa ante la autoridad local. Si el nombre preferido de tu empresa está cogido, tendrás que elegir uno diferente.

  • Deberás obtener del gobierno un número de identificación fiscal, como un número de identificación del empleador (EIN) en EE. UU. Usarás tu número de identificación fiscal para pagar impuestos, contratar empleados y abrir una cuenta bancaria comercial.

Obtén licencias y permisos

Dependiendo de lo que hagas, es posible que necesites licencias o permisos específicos para operar legalmente. Estos son algunos ejemplos:

  • Si vendes alimentos, necesitarás permisos de salud y seguridad.

  • Si vas a abrir una tienda minorista, necesitarás un permiso de vendedor o una licencia de impuesto sobre las ventas.

  • Si tienes una empresa en línea, es posible que debas registrarte para el impuesto sobre las ventas.

Consulta con tu gobierno local para ver qué se requiere. Varía ampliamente según el sector y la ubicación.

Protege tu propiedad intelectual

Si has creado algo único (un logotipo, un nombre de marca, un diseño de producto o incluso un eslogan), vale la pena protegerlo. Las protecciones de propiedad intelectual incluyen:

  • Marcas comerciales para proteger el nombre de tu marca, logotipo o eslogan

  • Patentes para salvaguardar inventos o diseños de productos únicos

  • Derechos de autor de obras creativas como la escritura, el arte y la música

Si no proteges tu propiedad intelectual, otra persona podría copiar tu trabajo.

Más información sobre las obligaciones fiscales

Los impuestos pueden ser un desafío si no los gestionas por adelantado. A continuación se muestran un par de impuestos comunes:

  • Impuesto sobre las ventas: Si vendes productos (y, en algunos casos, servicios), tendrás que recaudar y remitir el impuesto sobre las ventas.

  • Impuestos sobre la nómina: Si contratas empleados, serás responsable de retener y presentar los impuestos sobre la nómina.

Borradores de contratos y acuerdos

Los contratos ayudan a evitar malentendidos y protegen tu empresa. Estos acuerdos pueden incluir:

  • Acuerdos con clientes: Estos deben detallar las condiciones de pago, los productos que se deben entregar y los próximos pasos si algo sale mal.

  • Acuerdos de asociación: Estos deben definir las funciones, la participación en las ganancias y las condiciones de salida para ti y tus socios en el liderazgo.

  • Acuerdos con proveedores: Estos deben describir lo que se espera que entreguen los proveedores y prestadores de servicios.

Personaliza los contratos según tus necesidades, idealmente con asesoramiento legal.

Cumple la legislación laboral

Si vas a contratar personal, tendrás que cumplir con las leyes laborales locales. Esto incluye pagar al menos el salario mínimo, proporcionar un seguro de compensación para trabajadores y evitar la discriminación en las prácticas de contratación. Las violaciones de la ley laboral pueden dar lugar a fuertes multas o demandas, así que hazlo bien desde el principio.

Crea un seguro para empresas

El seguro te ayuda a manejar los riesgos, desde demandas hasta accidentes. Según tu tipo de empresa, ten en cuenta lo siguiente:

  • Seguro de responsabilidad civil general para cubrir accidentes, daños a la propiedad y algunos gastos legales

  • Seguro de responsabilidad civil profesional para protegerte contra errores o fallos en la prestación de servicios

  • Seguro de responsabilidad civil por productos defectuosos para cubrir reclamaciones relacionadas con defectos en productos físicos

Muchos clientes o socios te exigirán que tengas cobertura antes de trabajar contigo.

¿Cuáles son los escollos más comunes a la hora de poner en marcha una empresa a partir de una idea?

Poner en marcha una empresa a partir de una idea es emocionante, pero las trampas comunes pueden sorprenderte si no tienes cuidado. Estos son algunos de los aspectos a los que hay que prestar atención y formas de evitarlos:

Enamorarte de la idea, no del problema

Uno de los mayores errores es estar tan apegado a tu idea que ignoras si resuelve un problema real. Una gran idea que no aborde una necesidad no ganará tracción.

Para evitar esta trampa, habla con los clientes potenciales con anticipación y pregúntales cuáles son sus problemas. Debes estar dispuesto a cambiar de rumbo si los comentarios muestran que tu solución no satisface sus necesidades.

Omitir la investigación de mercado

Puede que pienses que tu idea es innovadora, pero si no conoces el mercado, podrías perder tiempo y dinero en algo que nadie quiere, o en algo que otra persona está haciendo mejor.

Para evitarlo, investiga sobre la competencia para entender qué hay en el mercado y en qué se diferencia tu idea. Identifica a tu público objetivo y luego averigua sus hábitos de compra, preferencias y disposición a pagar.

No definir una propuesta de valor clara

Si no puedes explicar por qué tu producto o servicio es mejor, más rápido o más útil que las alternativas, será difícil atraer clientes.

Céntrate en lo que hace que tu empresa destaque, tanto si es una solución a un problema de nicho como si se trata de un mejor servicio o de una mejora de alguna manera. Pon a prueba tus mensajes con personas reales para ver si tienen repercusión.

Intentar hacer demasiadas cosas a la vez

Es tentador crear un producto con muchas características adicionales o dirigirse a todos los tipos de cliente. Pero abarcar demasiado a menudo conduce al agotamiento.

En su lugar, empieza por algo menos ambicioso: un producto mínimo viable que ofrezca el valor suficiente para probar tu idea. Al principio, reduce tu enfoque a un público general, luego amplíalo a medida que creces.

Subestimar los costes

La mayoría de los fracasos empresariales están relacionados con problemas de flujo de caja. Es fácil pasar por alto los costes ocultos, como el marketing, los impuestos y los contratiempos inesperados.

Para evitarlo, crea un presupuesto realista que tenga en cuenta los costes iniciales y los gastos continuos. Crea un colchón de efectivo para emergencias: te ahorrará estrés cuando se produzcan.

No conocer el marco jurídico y administrativo

Saltarse pasos como registrar tu empresa, obtener los permisos adecuados y proteger tu propiedad intelectual puede dar lugar a multas, problemas legales o la pérdida de oportunidades.

Investiga los requisitos legales en tu ámbito y sector. Si algo que no te queda claro, consulta a un experto. Es mejor gastar un poco por adelantado que pagar por errores costosos más adelante.

No fijar los precios de manera estratégica

Muchas empresas nuevas fijan precios demasiado altos para sus productos y ahuyentan a los clientes, o los fijan demasiado bajos y no cubren los costes.

Investiga lo que los clientes están dispuestos a pagar analizando a los competidores y hablando con tu público objetivo. Prueba diferentes opciones de precios para encontrar el precio óptimo donde los clientes vean valor y tú obtengas ganancias.

Centrarte demasiado en el producto en lugar de en los clientes

Es fácil quedarse atrapado en el perfeccionamiento del producto y descuidar las relaciones con los clientes. Pero un gran producto no se vende solo.

Equilibra el desarrollo del producto con la captación de clientes y empieza a crear un público y a recopilar comentarios lo antes posible. Céntrate en ofrecer valor y resolver los problemas de los clientes, no solo en crear nuevas funciones para el producto.

Descuidar el marketing

Incluso el mejor producto fracasará si nadie lo conoce. Subestimar el tiempo, el esfuerzo y los recursos necesarios para el marketing es un error común.

Para evitarlo, planifica tu estrategia de marketing con anticipación, incluso antes del lanzamiento. Utiliza canales rentables como las redes sociales, el marketing por correo electrónico y las colaboraciones para obtener atención.

Establecer expectativas de crecimiento poco realistas

Está genial soñar en grande, pero esperar obtener un éxito instantáneo puede llevar a la decepción y a una mala toma de decisiones. El crecimiento lleva tiempo.

Establece hitos realistas basados en la investigación y los datos, y céntrate en lograr un crecimiento constante y sostenible.

Intentar hacer por tu cuenta

Aunque es posible que inicialmente ahorres dinero haciendo todo por ti mismo, esta situación puede provocar agotamiento y un progreso lento. Nadie puede ser bueno en todas las partes de la gestión de una empresa.

En su lugar, identifica tus puntos fuertes y subcontrata o delega tareas en las que no seas un experto. Construye una red de asesores o mentores que puedan guiarte y llenar las lagunas de conocimiento.

Ignorar las opiniones de los clientes

Algunos fundadores se ponen a la defensiva cuando escuchan críticas o no actúan en función de los comentarios de los clientes. Esto puede dejarte atascado con un producto o estrategia que no funciona.

Busca activamente recibir comentarios de clientes, asesores y compañeros, y considéralos como una oportunidad de aprendizaje. Utiliza sus comentarios para perfeccionar tu producto y tu mensaje.

¿Cómo puede Stripe apoyar el lanzamiento de tu empresa?

Stripe puede ayudarte con muchas tareas cuando estás poniendo en marcha una empresa, especialmente en lo que respecta a la gestión de pagos, el escalado y la gestión de las operaciones de back end. Así es como Stripe puede marcar la diferencia:

  • Acepta pagos: Stripe hace que sea más fácil empezar a cobrar pagos de inmediato. Es compatible con las principales tarjetas de crédito y débito, así como con métodos como monederos digitales, transferencias bancarias y métodos de pago locales. Si vendes en diferentes países, Stripe trabaja con varias divisas, por lo que puedes aceptar pagos de clientes dondequiera que estén sin preocuparte por las conversiones de divisas o las configuraciones bancarias.

  • Ejecuta suscripciones: Si tu empresa depende de los ingresos recurrentes, a través de membresías o software como servicio (SaaS), Stripe tiene herramientas para administrar esos ingresos. Automatiza la facturación recurrente y gestiona las actualizaciones, las reducciones y las cancelaciones con una fricción mínima. También obtienes información sobre métricas como el abandono de clientes y los ingresos recurrentes mensuales, que son importantes para escalar un modelo basado en suscripciones.

  • Ofrece una página de pago lista para usar: En lugar de crear tu propio proceso de compra, puedes usar la página prediseñada del proceso de compra de Stripe. Está diseñada para ayudar a los clientes a completar sus compras rápidamente, con funciones integradas como autorrellenar y comprobación de errores. Si vendes en diferentes países, la página se adapta a la ubicación del cliente con su idioma y divisa.

  • Crea marketplaces o plataformas: Si tu idea consiste en conectar a clientes y vendedores (como en el caso de un marketplace o una plataforma para autónomos), Stripe Connect se encargará de las transferencias y del cumplimiento de la normativa. Simplifica el onboarding de los vendedores verificando su identidad y sus datos bancarios, y te permite dividir automáticamente los pagos entre varias partes sin tener que diseñar una solución personalizada. Y está configurado para funcionar en diferentes regiones.

  • Protégete del fraude: El fraude siempre es un riesgo, sobre todo cuando estás empezando. Stripe Radar, la función integrada de detección de fraude de Stripe, te ayuda a proteger tus transacciones. Marca automáticamente los pagos sospechosos con una IA que se vuelve más inteligente con el tiempo. Puedes ajustar las reglas de detección del fraude para que se ajusten a las necesidades de tu empresa y no experimentes rechazos ni sorpresas innecesarias.

  • Escala sin ralentizar el proceso: Stripe está creado para el crecimiento. Si necesitas algo más personalizado a medida que te expandes, las interfaces de programación de aplicaciones (API) de Stripe permiten a tus desarrolladores crear sobre el sistema. Tanto si se trata de un seguimiento de informes más detallados como de configuraciones de pago más complejas, Stripe crece contigo.

  • Gestiona los impuestos automáticamente: Los impuestos pueden ser un reto, sobre todo si vendes en varios países. Stripe Tax calcula automáticamente el tipo impositivo correcto en función de la ubicación de tus clientes y te garantiza que cobres lo que se requiere. También realiza un seguimiento del cumplimiento de la normativa para que no te pillen por sorpresa los cambios en las reglas o las auditorías.

El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Debes procurar el asesoramiento de un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción si deseas obtener asistencia para tu situación particular.

¿A punto para empezar?

Crea una cuenta y empieza a aceptar pagos: no tendrás que firmar ningún contrato ni proporcionar datos bancarios. Si lo prefieres, puedes ponerte en contacto con nosotros y diseñaremos un paquete personalizado para tu empresa.
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