Si has comprado algo en EE. UU., es probable que hayas pagado el impuesto sobre las ventas sin haberte dado cuenta. Sin embargo, el cumplimiento de la normativa en materia del impuesto sobre las ventas no es tan sencillo para las empresas. Hay que seguir un proceso para cumplir dicha normativa en todo momento, ya que las reglas, los tipos impositivos y las leyes cambian a menudo.
Tal y como ocurre con los temas más complicados, lo mejor es empezar por los aspectos básicos. A continuación tienes una guía con lo que debes saber con respecto al impuesto sobre las ventas: cuándo debes cobrárselo a tus clientes, por qué varían los tipos impositivos en función del estado y qué debes hacer cuando llegue la hora de presentarlo y remitirlo, entre otros temas.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Qué es el impuesto sobre las ventas?
- ¿Cuándo tengo la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes?
- ¿Cuál es el tipo impositivo del impuesto sobre las ventas en EE. UU.?
- ¿Qué es un permiso del impuesto sobre las ventas?
- ¿Cómo presento y remito el impuesto sobre las ventas?
- Diferencias entre el impuesto sobre las ventas y el impuesto especial
¿Qué es el impuesto sobre las ventas?
El impuesto sobre las ventas es un tipo de impuesto indirecto que se aplica a la venta de determinados bienes y servicios en EE. UU. Es un impuesto indirecto porque se le impone a la empresa, pero lo paga el cliente. La empresa le cobra el impuesto al cliente y es responsable de remitirlo a la entidad reguladora del gobierno correspondiente antes de la fecha límite establecida.
Los estados y las localidades utilizan los ingresos del impuesto sobre las ventas para pagar proyectos como escuelas, carreteras e iniciativas de seguridad pública. En EE. UU., el impuesto sobre las ventas se regula principalmente en el ámbito estatal y cada estado tiene leyes y normas diferentes. En algunos estados se conoce como «impuesto de privilegio de transacción» o «impuesto especial general», pero el concepto es el mismo.
El impuesto sobre las ventas se rige a nivel estatal, por lo que cumplir su normativa fiscal en todo momento puede ser complicado. Estos son algunos aspectos del impuesto sobre las ventas que varían en función del estado:
- productos y servicios que están sujetos al impuesto;
- exenciones según el cliente;
- importe del impuesto sobre las ventas que se cobra;
- frecuencia con la que los vendedores deben presentar las declaraciones del impuesto sobre las ventas;
- fechas límite de las declaraciones del impuesto sobre las ventas.
¿Cuándo tengo la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes?
En general, los negocios de otros estados y de fuera del país tienen la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes cuando superen determinados umbrales, que se conocen como «umbrales de nexo económico» y se basan en los ingresos o las transacciones, o en ambos aspectos. Por ejemplo, en el estado de Georgia, las empresas solo deben cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes si han superado los 100.000 $ en ingresos o han hecho más de 200 transacciones con clientes de dicho estado. Algunos estados solo tienen umbrales de ingresos o exigen que las empresas superen ambos umbrales para que deban cobrar el impuesto sobre las ventas. Como el impuesto sobre las ventas se rige a nivel estatal, estos umbrales varían en función del estado de EE. UU.
Las empresas también pueden tener obligaciones relativas al impuesto sobre las ventas si tienen una presencia o un nexo físicos en un estado. Estos son algunos ejemplos de actividades empresariales que pueden crear un nexo físico:
- Ubicación: una oficina, un almacén, una tienda u otro establecimiento físico. Almacenar inventario suele implicar un nexo físico.
- Empleados: tener un empleado, un contratista, un comercial, un instalador u otra persona que trabaje para tu empresa en un estado.
- Eventos: vender productos en una feria comercial u otro evento.
Sin embargo, el hecho de haber llegado al umbral de nexo en un estado no implica que tengas la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas. No todos los bienes y servicios están sujetos a impuestos. Si los artículos que vendes no lo están, no tienes ninguna obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas en ellos. Aun así, es posible que debas registrarte. A continuación tienes una lista de artículos que suelen estar exentos de impuestos, en función del estado:
- alimentos;
- ropa;
- algunos libros (de texto, religiosos, etc.);
- medicamentos con y sin receta;
- suplementos.
Esta lista no es exhaustiva, por lo que en algunos estados pueden estar exentos otros artículos. Asimismo, para evitar la doble imposición, muchas compras B2B están exentas de impuestos. Si una empresa compra un artículo con la intención expresa de revenderlo, puede usar un certificado de reventa para no pagar el impuesto sobre las ventas por el artículo, ya que se lo cobrará al cliente final.
¿Cuál es el tipo impositivo del impuesto sobre las ventas en EE. UU.?
En la mayoría de los estados, hay un tipo estatal del impuesto sobre las ventas. Asimismo, muchos estados tienen tipos impositivos locales a nivel de condado, municipio y distrito. El tipo impositivo del impuesto sobre las ventas de cualquier estado incluye el tipo estatal y el local (de haberlo). Para que te hagas una idea, hay más de 11.000 jurisdicciones fiscales en EE. UU., todas ellas con diferentes tipos impositivos y normativas. Es importante tener presente que hay cinco estados que no tienen ningún impuesto sobre las ventas estatal: Alaska, Delaware, Montana, Nuevo Hampshire y Oregón. Sin embargo, podrían tener algún tipo impositivo local de este impuesto.
Para determinar el tipo impositivo que debes aplicar, investiga cada estado y cada jurisdicción por separado para asegurarte de que estés cobrando el importe correcto. Los tipos del impuesto sobre las ventas suelen estar entre el 4 % y el 11 %.
Los estados suelen exigir a las empresas que cobren el impuesto sobre las ventas de una de estas dos formas:
- cobro con imposición en origen;
- cobro con imposición en destino.
Este concepto también se conoce como «lugar de imposición del impuesto sobre las ventas». Las empresas que estén establecidas en estados con una imposición en origen pueden tener la obligación de cobrar el impuesto sobre las ventas en función de una ubicación que no sea la dirección del cliente (por ejemplo, la ubicación de la empresa). Si tu empresa está ubicada en un estado con imposición en origen (como Texas), determinarás el tipo impositivo según la dirección de tu casa, almacén, tienda u otra sede, y cobrarás a todos tus compradores de Texas ese tipo impositivo.
Las empresas que estén establecidas en estados con imposición en destino tienen la obligación de cobrar el tipo impositivo correspondiente a la dirección de envío del comprador (u otra dirección de destino). Como empresa, debes cobrar el tipo del impuesto sobre las ventas del lugar en el que se encuentre tu comprador. La mayoría de los estados usa este tipo de imposición del impuesto sobre las ventas.
Las ventas interestatales están sujetas siempre al cobro con imposición en destino.
¿Qué es un permiso del impuesto sobre las ventas?
Antes de cobrar el impuesto sobre las ventas a los clientes, debes registrarte para obtener el permiso pertinente. Cada estado rige el impuesto sobre las ventas, por lo que debes registrarte en cada uno de ellos cuando cumplas los requisitos correspondientes, que dependen de factores como la presencia física y el volumen de transacciones. Es posible que algunos estados también exijan que te registres de forma local. Si vas a registrarte para obtener un permiso del impuesto sobre las ventas, necesitarás información general de la empresa. Además, algunos estados cobran una pequeña tasa por registrarse. El registro se hace por Internet en los enlaces que puedes encontrar aquí.
Hay una excepción para los estados que participan en el Streamlined Sales and Use Tax Agreement (SSUTA), que es un acuerdo que se elaboró para simplificar y modernizar la administración del impuesto sobre las ventas, y en el que se incluye el proceso de registro en dicho impuesto. Actualmente, los siguientes 24 estados han aprobado una ley para cumplir con el SSUTA: Arkansas, Carolina del Norte, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Georgia, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Michigan, Minnesota, Nebraska, Nevada, Nueva Jersey, Ohio, Oklahoma, Rhode Island, Tennessee, Utah, Vermont, Virginia Occidental, Washington, Wisconsin y Wyoming. Los vendedores pueden registrarse a efectos del impuesto sobre las ventas en estos estados mediante el sistema gratuito Streamlined Sales Tax Registration System (SSTRS). Una vez que lo hayan hecho, los usuarios configurarán una cuenta para cada estado y tendrán que registrarse por separado si tienen alguna obligación del impuesto sobre las ventas en un estado que no participe en el SSUTA.
¿Cómo presento y remito el impuesto sobre las ventas?
Una vez que hayas cobrado el impuesto sobre las ventas a tus clientes, presentarás una declaración tributaria y lo remitirás a la autoridad fiscal estatal o local correspondiente. En el sitio web de la autoridad fiscal de cada estado encontrarás información sobre cómo presentar la declaración y la fecha límite para hacerlo. Las fechas límite varían en función del estado y la frecuencia de presentación de las declaraciones también puede ser diferente. Las grandes empresas que pagan una mayor cuota líquida suelen tener que presentarlas con más frecuencia (cada mes), pero es posible que las pequeñas empresas solo tengan que hacerlo cada dos meses o cada trimestre. Presentar las declaraciones a tiempo es la mejor forma de evitar sanciones e intereses.
Aunque no hayas cobrado ningún impuesto sobre las ventas durante un período concreto, es posible que tengas que presentar la declaración igualmente. Es lo que se conoce como «declaraciones con resultado cero»: si bien no tendrás que remitir ningún impuesto al estado, sigues teniendo la obligación de presentarlas.
Diferencias entre el impuesto sobre las ventas y el impuesto especial
Los términos «impuesto especial» e «impuesto sobre las ventas» muchas veces se usan indistintamente, pero son dos impuestos diferentes. El impuesto especial solo se aplica a la venta de algunos productos. Algunos artículos populares que están sujetos a él son los cigarrillos, la gasolina y los billetes de avión. El impuesto especial y el impuesto sobre las ventas se pueden aplicar a la misma compra y, además, el impuesto especial se puede aplicar en compras en las que no haya impuesto sobre las ventas. Asimismo, el impuesto especial suele tener un tipo fijo, pero el impuesto sobre las ventas es un porcentaje del precio de la venta.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.