Hacerse trabajador por cuenta propia y obtener un número de identificación a efectos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) es una decisión importante en la vida de un profesional. En Italia, existen varios regímenes fiscales y contables entre los que elegir: ordinario, simplificado y de tarifa plana. Sin embargo, continúa en vigor un régimen al que podían adherirse en Italia y hasta 2015 quienes poseían un número de IVA siempre que cumpliesen ciertos requisitos; es lo que se conoce como «régimen de impuesto mínimo». En este artículo, descubrirás qué es el régimen de impuesto mínimo, cuáles son las diferencias entre el régimen mínimo y el de tarifa plana, y qué ventajas tiene cambiar del régimen mínimo al de tarifa plana.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Qué es el régimen de impuesto mínimo?
- Cómo funciona el régimen de impuesto mínimo
- Diferencias entre el régimen de impuesto mínimo y el régimen de tarifa plana
- Aspectos que tener en cuenta al cambiar del régimen de impuesto mínimo al régimen de tarifa plana
¿Qué es el régimen de impuesto mínimo?
El régimen del impuesto mínimo —regulado en el Artículo 27, párrafos 1,2 y 7, del decreto legislativo italiano número 98/11 y derogado posteriormente por la ley italiana número 190/14— es un régimen tributario dirigido a trabajadores por cuenta propia (profesionales o empresas) que posean un número de IVA. Se introdujo en 2007, se modificó en 2011 y, finalmente, se anuló en 2016. Ofrecía tributación a un tipo reducido del 5 % y se creó con el objetivo de apoyar a las startups, especialmente a los autónomos y emprendedores jóvenes, reduciendo los costes administrativos y la carga fiscal.
En la actualidad, ya no es posible adherirse al régimen de impuesto mínimo, pero quienes obtuvieron el número de IVA antes de 2015 tenían derecho a acceder a él si cumplían ciertos requisitos. Los requisitos más importantes eran los siguientes:
- Para los menores de 35, era obligatorio cambiar de régimen al alcanzar la edad de 35 años.
- Para los mayores de 35, la duración máxima del régimen de impuesto mínimo era de 5 años.
Cómo funciona el régimen de impuesto mínimo
Las personas que iniciaron un negocio en el régimen de impuesto mínimo antes de 2016 y que aún no han cumplido los 35 años de edad, pueden seguir beneficiándose de él siempre que cumplan los siguientes requisitos:
- El total de ingresos obtenidos en un año no puede superar los 30.000 €.
- El importe de la adquisición de bienes de capital en los últimos tres años de actividad no puede superar los 15.000 €.
- Como se menciona más arriba, el régimen de impuesto mínimo tiene una duración limitada: los profesionales que hubiesen elegido este método contable y fuesen menores de 35 años podían permanecer en el régimen de impuesto mínimo durante 5 años, mientras que los más jóvenes pueden seguir empleándolo hasta que cumplan 35 años.
- No se permite la contratación de empleados.
- No se exige la llevanza de libros de contabilidad, pero sí la emisión de facturas correctamente numeradas (numeración correlativa) en las que se indique el método contable aplicado.
Diferencias entre el régimen de impuesto mínimo y el régimen de tarifa plana
En 2016, el régimen de impuesto mínimo se sustituyó por el régimen de tarifa plana, el nuevo régimen fiscal favorable. Los profesionales que sigan cumpliendo los requisitos del régimen de impuesto mínimo pueden pasarse al régimen de tarifa plana al cumplir 35 años, y también si dejan de cumplir los requisitos para permanecer en el régimen mínimo. Abordemos ahora las diferencias principales entre el régimen de impuesto mínimo y el régimen de tarifa plana.
- En el régimen de impuesto mínimo, se aplica un impuesto sustitutivo (del impuesto sobre la renta, los recargos fiscales regionales y municipales, y el IRAP) del 5 % durante toda la vigencia del régimen, mientras que las nuevas empresas que se adhieran al régimen de tarifa plana pueden beneficiarse del tipo impositivo del 5 % solo durante los cinco primeros años, mientras que en el resto de casos, el impuesto sustitutivo es del 15 %.
- El régimen de impuesto mínimo cuenta con un límite superior de facturación establecido en 30.000 €, mientras que el tope para el régimen de tarifa plana se elevó desde los 65.000 € hasta los 85.000 € con la Ley de Presupuestos italiana de 2023.
- El régimen de impuesto mínimo contempla un tope máximo de gastos en bienes de capital establecido en 15.000 €, mientras que, en el caso del régimen de tarifa plana, este límite se ha eliminado.
- El régimen de impuesto mínimo permite la deducción de gastos, mientras que el régimen de tarifa plana aplica deducciones fijas establecidas en la normativa en función del tipo de actividad desarrollada (y en función del código ATECO).
- Mientras que en el régimen de impuesto mínimo no se permite la contratación de personal, con el régimen de tarifa plana sí se pueden tener colaboradores siempre que su retribución bruta anual no supere los 20.000 €.
- El régimen de impuesto mínimo no cuenta con ventajas contributivas, mientras que en el régimen de tarifa plana los artesanos y los comerciantes pueden obtener una reducción del 35 % en las contribuciones.
- A fecha de 1 de enero de 2024, quienes se acogen al régimen de tarifa plana están obligados a emitir facturas electrónicas, mientras que los que aún operan en el régimen de impuesto mínimo no están sujetos a esta obligación.
Aspectos que tener en cuenta al cambiar del régimen de impuesto mínimo al régimen de tarifa plana
Desde 2016, ya no es posible adherirse al régimen de impuesto mínimo, que se ha sustituido por el régimen de tarifa plana. Si deseas cambiar del régimen de impuesto mínimo al régimen de tarifa plana, te recomendamos consultar a un asesor fiscal. Hay varios puntos que debes analizar antes de sopesar las ventajas del cambio. Los aspectos principales en este sentido son los siguientes:
- El efecto del aumento del impuesto sustitutivo desde el 5 % al 15 %.
- La diferencia a la hora de establecer la renta gravable. En el régimen de tarifa plana, ya no es posible deducir los gastos empresariales, sino que la reducción de gastos se establece en una proporción fija en función del tipo de negocio. Por lo tanto, el cambio puede resultar rentable para quienes tienen pocos gastos, como los profesionales liberales.
- En lo que concierne a la seguridad social, lo que supondría la oportunidad de aprovechar la reducción de la contribución, algo que deben tener en cuenta los artesanos y los comerciantes.
Es importante tener en cuenta que muchas de las ventajas del régimen de impuesto mínimo permanecen inalteradas en el régimen de tarifa plana. A continuación, se detallan las más importantes:
- El contribuyente está exento de retenciones a cuenta en las facturas (esta exención se introdujo en el régimen de impuesto mínimo con la reforma de 2011).
- El régimen de tarifa plana, al igual que el régimen de impuesto mínimo, exime a quienes tributan en él de aplicar el IVA en las facturas a sus clientes. Por ello, no se deducen el IVA de las compras, no liquidan el impuesto, no realizan ningún pago y, en consecuencia, no están obligados a presentar la declaración anual del IVA.
- No hay obligación de llevar registros contables ni de enviar estados contables anuales.
- En ambos casos, la tributación se efectúa mediante un impuesto sustitutivo (del IRPEF, el IVA, el IRAP, el IRES y los impuestos municipales y regionales adicionales).
Aunque las empresas ya no se pueden acoger al régimen de impuesto mínimo, el régimen de tarifa plana es, sin duda, una alternativa viable para los negocios, ya que simplifica la carga administrativa tanto como se puede y reduce la carga fiscal, todo ello mientras se conservan diferentes ventajas del antiguo régimen de impuesto mínimo.
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El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Debes procurar el asesoramiento de un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción si deseas obtener asistencia para tu situación particular.