Según los datos del Banco de España, los débitos directos supusieron el 12,8 % sobre el total de pagos (excluyendo los pagos en efectivo) que tuvieron lugar en el segundo semestre de 2023. Para tramitar este tipo de operaciones, se requiere un recibo bancario, que es probablemente uno de los documentos más comunes en las transacciones periódicas de dinero entre entidades bancarias. De hecho, tal como indica Bankinter, los recibos bancarios intervienen en el 45 % de las transacciones en España. Veamos qué papel desempeñan estos documentos en el movimiento de fondos y cómo gestionarlos en tu empresa.
Esto es lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Qué son los recibos bancarios?
- ¿Cómo se emiten los recibos bancarios?
- ¿Qué ventajas proporcionan los recibos bancarios?
- Devolución de recibos bancarios
- Preguntas frecuentes sobre los recibos bancarios
¿Qué son los recibos bancarios?
Los recibos bancarios son documentos emitidos después de firmar un mandato SEPA con un cliente y deben almacenarse mientras se mantenga esa relación comercial. Estos recibos los emiten los ordenantes (a los que, a veces, también se hace referencia como «beneficiarios»), es decir, la parte que inicia el cobro. Posteriormente, cuando el banco emite el giro del cobro, se retiran los fondos desde la cuenta del pagador. Si bien es cierto que el término «recibos bancarios» también se utiliza para los justificantes de pago que emiten los bancos tras haber hecho efectiva la transacción, en este artículo nos centraremos en la acepción más relevante para las empresas: las órdenes de cobro que hemos mencionado al inicio de esta sección.
Estos recibos bancarios sirven para autorizar a las entidades bancarias a proceder al cobro del importe en la cuenta del banco del cliente. En España, esto es muy útil en dos casos: para tramitar un pago puntual o para abonar periódicamente una cantidad a una empresa que presta un servicio o vende un producto con un modelo de negocio basado en las suscripciones.
¿Cómo se emiten los recibos bancarios?
El proceso de emisión y cobro de los recibos bancarios puede explicarse en tres fases:
Firma del recibo bancario
La parte deudora ha de firmar un mandato SEPA (también conocido como «orden de domiciliación SEPA»), regido por el reglamento (UE) 260/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea. Si la parte deudora no firma este mandato, no podrá llevarse a cabo el pago mediante adeudo directo SEPA porque la empresa no estará autorizada a retirar la cantidad indicada del banco del cliente. La firma solo puede producirse si el mandato contiene toda esta información:
- Referencia única del mandato SEPA
- Nombre, domicilio e IBAN de la parte deudora
- Nombre, identificador y firma de la parte beneficiaria
- Fecha de la firma
- Tipo de pago
Emisión del recibo bancario
Tras recibir la autorización del cliente, se elabora el recibo bancario con el que se justifica el importe adeudado. Para ello, hay que detallar la información relativa al producto vendido o servicio ofrecido al consumidor.
Cobro del recibo bancario
Para asegurarse de que el banco haga efectivo el cobro del recibo bancario, muchas empresas optan por emitir una remesa, que es un tipo de documento con el que se ordena al banco que gestione una serie de cobros. Estas remesas deben incluir la información que contiene el recibo bancario en un fichero en formato XML que cumpla el estándar ISO 20022 y, en caso de tratarse de un pago recurrente, se deberán enviar periódicamente al banco. Tras llegar la fecha de cobro indicada en la remesa, la entidad bancaria retira el dinero de la cuenta de la parte deudora y lo ingresa en la de la empresa acreedora.
¿Qué ventajas proporcionan los recibos bancarios?
Utilizar recibos bancarios para los cobros recurrentes presenta ciertos beneficios frente a otros métodos de pago. Veamos algunos de los más importantes:
- Gestión del flujo de caja: Al haber acordado de antemano la fecha de cobro con tus clientes, podrás planificar mejor las entradas de dinero.
- Reducción de los pagos rechazados: La conexión directa con la cuenta bancaria de tus clientes, reduce significativamente las posibilidades de que el pago no se haga efectivo como, por ejemplo, podría ocurrir cuando caduca una tarjeta de crédito.
- Seguridad: Al haber firmado un acuerdo inicial con el cliente a través del mandato SEPA, trabajar con recibos bancarios aporta una mayor seguridad al negocio. De forma similar, los recibos bancarios son más seguros para los clientes porque, al requerir esa firma inicial, se aseguran de que no recibirán cargos inesperados.
Para simplificar el proceso de cobro, resulta muy útil trabajar con un procesador de pagos que mantenga una estrecha relación con las redes de pagos y socios bancarios, como Stripe Payments. Al integrar Payments en tu pila tecnológica, podrás aceptar más de 100 métodos de pago de clientes de más de 195 países, entre los que se incluyen los adeudos directos SEPA. Además, Stripe se encarga de que todos tus procesos de pago cumplan con las normativas locales y, con Billing, podrás automatizar también los pagos recurrentes de tus clientes y evitar tareas manuales para solicitar los cobros por parte de los bancos.
Devolución de los recibos bancarios
Los deudores pueden solicitar la devolución de los recibos bancarios contactando con su entidad bancaria, aunque este proceso solo puede llevarse a cabo en dos casos:
El cliente no autorizó el recibo bancario: Si el cliente recibe un cobro en su cuenta que no había autorizado previamente, podrá contactar con su entidad bancaria durante los 13 meses siguientes a la recepción del recibo bancario.
El beneficiario no fue transparente al indicar el importe del cargo: Aunque el cliente hubiese autorizado el cargo bancario, si demuestra que el beneficiario no indicó claramente cuál sería el importe y, tras pagar varios recibos bancarios de importe similar, recibe un cargo con un importe mucho mayor, podrá solicitar la devolución durante un plazo de ocho semanas.
Para cancelar una domiciliación bancaria antes de que se haga efectivo el siguiente cobro, el cliente debe entregar al banco un documento firmado en el que conste la fecha de la solicitud, que solo se admitirá si se entrega como máximo un día hábil antes de la fecha de cobro.
Si el cliente acaba solicitando la devolución del recibo bancario, el banco tiene diez días hábiles para proceder a la devolución íntegra de la cantidad cobrada o rechazar la solicitud indicando claramente cuál es el motivo y los mecanismos existentes para reclamar esa decisión.
Preguntas frecuentes sobre los recibos bancarios
¿Qué diferencias hay entre los recibos bancarios y las facturas?
Los recibos bancarios son autorizaciones de cobro. Por otra parte, las facturas son obligaciones de pago. En algunos casos, el número de la factura se incluye en los recibos bancarios para entender de dónde procede el importe adeudado.
¿Los recibos bancarios son lo mismo que las domiciliaciones bancarias?
No. Las domiciliaciones bancarias son autorizaciones que la persona que paga lleva a cabo con tal de que se le hagan cargos periódicos y automáticos en su cuenta del banco, mientras que los recibos bancarios son los documentos que autorizan cada uno de esos cobros.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Busca un abogado o un asesor fiscal profesional y con licencia para ejercer en tu jurisdicción si necesitas asesoramiento para tu situación particular.