El método que utilice una empresa para transferir fondos puede tener un gran impacto en sus operaciones financieras. Y con el aumento de las opciones para transferir fondos disponibles año tras año, las empresas tienen cada vez más alternativas. Los pagos de la cámara de compensación automatizada (ACH) y las transferencias electrónicas son dos de los métodos más comunes para enviar dinero electrónicamente. Si bien ambos métodos de envío de fondos son eficaces y seguros, difieren en sus procesos, velocidad, costes y escenarios de uso ideales.
A continuación, trataremos las diferencias entre los pagos ACH y las transferencias electrónicas y cómo elegir entre ellos. Esto es lo que debes saber.
¿Qué contiene este artículo?
- ¿Qué son los pagos ACH?
- ¿Qué son las transferencias electrónicas?
- Pagos ACH vs. transferencias electrónicas: diferencias y similitudes
- ¿Para qué se usan los pagos ACH y las transferencias electrónicas?
- Cómo elegir entre los pagos ACH y las transferencias electrónicas
¿Qué son los pagos ACH?
Los pagos ACH son pagos electrónicos hechos a través de la red ACH, una red financiera de EE. UU. que procesa transacciones masivas entre bancos y otras instituciones financieras. La red ACH gestionó 8200 millones de pagos solo en el primer trimestre de 2024. Nacha supervisa las operaciones y el cumplimiento de la normativa de la red ACH y establece rigurosas reglas que garantizan la seguridad y fiabilidad de las transacciones.
Los pagos ACH se usan frecuentemente para depósitos directos de salarios, desembolso de prestaciones de la seguridad social y devoluciones de impuestos, pagos de facturas (por ejemplo, servicios públicos, préstamos) y transferencias entre cuentas bancarias.
¿Qué son las transferencias electrónicas?
Las transferencias electrónicas son un método de transferir fondos electrónicamente de una persona o institución a otra. Suelen ser procesadas por bancos y otras instituciones financieras y pueden mover fondos tanto a nivel nacional como internacional, lo que las convierte en especialmente útiles para transacciones empresariales internacionales o para enviar dinero al extranjero.
Las transferencias electrónicas se procesan directamente entre bancos o a través de redes seguras como SWIFT (Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales), lo que les da un alto grado de seguridad. El remitente debe tener fondos o crédito suficientes para que se realice la transferencia, y durante el proceso de transferencia se verifica la identidad tanto del remitente como del destinatario. Las transferencias electrónicas también son difíciles o imposibles de anular, lo que aumenta la seguridad de la transferencia.
Las transferencias electrónicas son conocidas por su rapidez y seguridad, y se suelen usar para transacciones grandes, urgentes o internacionales, como la compra de propiedades o el envío inmediato de ayuda económica. En 2023, por ejemplo, el promedio de transferencias electrónicas procesadas a través de Fedwire en EE. UU. fue de unos 5,6 millones de dólares.
Pagos ACH vs. transferencias electrónicas: Diferencias y similitudes
Los pagos ACH y las transferencias electrónicas presentan muchas similitudes, pero difieren en cuanto a velocidad, coste y posibilidad de reversión. A continuación, te explicamos más detalladamente cada método de transferencias.
Diferencias
Pagos ACH
Velocidad: Aunque no son tan inmediatas como las transferencias electrónicas, las transferencias ACH suelen completarse en un plazo de uno a tres días hábiles, dependiendo del momento del envío. Se procesan en lotes a intervalos establecidos.
Coste: Las transferencias ACH suelen ser más baratas que las transferencias electrónicas o los pagos con tarjeta de crédito. Esto las convierte en una opción especialmente rentable para las transacciones rutinarias y el procesamiento masivo.
Anulaciones: Se pueden disputar o anular dentro de un periodo de tiempo establecido en caso de error o fraude.
Transferencias electrónicas
Velocidad: Las transferencias electrónicas suelen completarse en el mismo día o, en el caso de transferencias internacionales, en pocos días. Esto las convierte en ideales para transacciones urgentes y más rápidas que los pagos ACH.
Coste: Las transferencias electrónicas suelen ser más caras que otras formas de pagos electrónicos (incluyendo los pagos ACH) debido a su velocidad y al trabajo que implica el procesamiento manual. Las comisiones exactas varían en función de los bancos emisor y receptor, del importe transferido y de la velocidad de la transferencia.
Anulaciones: Generalmente no se pueden anular una vez procesadas.
Similitudes
Transferencia electrónica
Ambos métodos transfieren los fondos electrónicamente entre cuentas bancarias, eliminando la necesidad de cheques físicos o de gestionar efectivo.
Seguridad
Ambos métodos son muy seguros, ya que usan encriptación y protocolos bancarios rigurosos para proteger la información financiera confidencial.
Acceso directo a la cuenta
Ambos métodos requieren el acceso a los datos bancarios (por ejemplo, números de cuenta, números de ruta bancaria) para iniciar las transferencias, vinculando directamente las transacciones a las cuentas bancarias.
Regulación
Ambos métodos están regulados bajo leyes y normas financieras, que dictan el modo en que las transacciones deben ser gestionadas, informadas y protegidas.
¿Para qué se usan los pagos ACH y las transferencias electrónicas?
A pesar de sus similitudes, los pagos ACH y las transferencias electrónicas suelen usarse en distintos escenarios, debido a que varían en cuanto a velocidad y compatibilidad internacional.
Pagos ACH
Depósito directo de la nómina: Las empresas suelen usar ACH para depositar las nóminas directamente en las cuentas bancarias de los empleados.
Pagos de facturas periódicas: Muchos clientes configuran pagos ACH automáticos para gastos recurrentes como pagos de hipotecas, servicios públicos y primas de seguros, garantizando pagos puntuales sin intervención manual.
Transacciones gubernamentales: Los gobiernos usan sistemas ACH para distribuir prestaciones de la seguridad social, devoluciones de impuestos y otros desembolsos directamente a las cuentas bancarias de los ciudadanos.
Pagos B2B: Las empresas suelen usar ACH para transacciones periódicas y programadas con proveedores o prestadores de servicios, porque sus comisiones por transacción son más bajas que las de otros métodos electrónicos.
Consolidación de fondos: Las empresas suelen usar las transacciones ACH para consolidar los fondos de distintas cuentas o sucursales, especialmente dentro de la misma entidad financiera.
Transferencias electrónicas
Transacciones de gran valor: Las transferencias electrónicas son ideales para grandes transacciones, como adquisiciones de empresas a gran escala, debido a su procesamiento inmediato y alta seguridad.
Transferencias urgentes o con plazos ajustados: Las transferencias electrónicas suelen usarse cuando existe la necesidad de depositar fondos rápidamente, como fondos de emergencia para familiares en el extranjero o pagos inmediatos a empresas.
Transacciones internacionales: Las transferencias electrónicas suelen usarse para transferir dinero de un país a otro.
Cierre de operaciones inmobiliarias: Las transferencias electrónicas se suelen usar en transacciones inmobiliarias para liquidar pagos importantes de forma segura y rápida el día del cierre.
Transacciones de inversión: Los inversores pueden usar las transferencias electrónicas para mover fondos rápidamente hacia o desde cuentas de inversión en respuesta a las condiciones del mercado.
Cómo elegir entre pagos ACH y transferencias bancarias electrónicas
La elección entre pagos ACH y transferencias electrónicas suele depender de las necesidades de rapidez, el tamaño de la transacción, los costes y la frecuencia de los pagos. Los pagos ACH son más adecuados para las transacciones nacionales, periódicas y masivas, en las que es clave la eficiencia de costes, mientras que las transferencias electrónicas son mejores para las transacciones urgentes, de gran valor o internacionales, que requieren un procesamiento rápido.
Las empresas deben elegir entre ACH o transferencias electrónicas teniendo en cuenta sus operaciones empresariales, requisitos financieros y objetivos concretos. Piensa en los siguientes factores cuando elijas un método de envío de fondos para transacciones concretas.
Finalidad y urgencia de las transacciones
Los pagos ACH son más adecuados para transacciones rutinarias no urgentes, como nóminas, pagos a proveedores o suscripciones, en las que es aceptable un retraso de uno a tres días. Son excelentes para flujos de caja periódicos y predecibles.
Las transferencias electrónicas son ideales para transacciones que requieren un procesamiento inmediato. Son especialmente útiles para pagos de última hora, enviar fondos de emergencia, cerrar operaciones inmobiliarias o transferir grandes sumas a través de las fronteras, cuando la inmediatez prevalece sobre los costes.
Eficiencia de costes
Los pagos ACH suelen conllevar comisiones más bajas, lo que los hace especialmente rentables para grandes volúmenes de transferencias de fondos. Son económicamente viables para empresas que gestionan gastos operativos.
Las transferencias electrónicas conllevan comisiones más elevadas, pero su coste puede justificarse en determinadas transacciones de gran valor, por su rapidez y seguridad.
Capacidades internacionales
Los pagos ACH suelen estar limitados a transacciones nacionales dentro de los EE. UU. Existen algunas variantes, como las transacciones ACH internacionales (IAT), aunque tienen limitaciones.
Las transferencias electrónicas se aceptan universalmente y permiten gestionar transacciones internacionales y convertir divisas. Son el método estándar para las transacciones empresariales globales.
Volumen y frecuencia de las transacciones
Las transacciones periódicas de gran volumen (por ejemplo, nóminas, pagos mensuales a proveedores) se gestionan mejor mediante ACH porque los costes por transacción son más bajos y porque permiten el procesamiento en lotes.
Las transacciones esporádicas y de alto valor son más apropiadas para las transferencias electrónicas, porque son más seguras y permiten un procesamiento inmediato.
Seguridad y cumplimiento de la normativa
Los pagos ACH tienen una franja durante la cual se pueden anular las transacciones en caso de error o fraude. Esta función es importante para las empresas que requieren flexibilidad y tienen un gran número de transacciones.
Las transferencias electrónicas son casi imposibles de anular una vez ejecutadas, lo que las hace más seguras contra el fraude. Los remitentes deben considerar las transferencias electrónicas cuando el riesgo de error en la transacción sea bajo.
Integración con los sistemas de la empresa
Las empresas deben evaluar lo bien que se integra cada método de pago con sus sistemas actuales de contabilidad y gestión financiera. Los pagos ACH, por ejemplo, pueden ser más fáciles de automatizar y conciliar en entornos de transacciones masivas.
Considera si tu entidad financiera proporciona herramientas o servicios que favorezcan un tipo de transferencia sobre otro, como herramientas de prevención del fraude para las transferencias electrónicas o funciones de integración para el procesamiento ACH.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.