El impuesto sobre el valor añadido (IVA) desempeña un papel fundamental en la gestión de las finanzas empresariales en Italia. Si tienes una empresa en Italia o planeas abrir mercado allí, es importante saber quién cumple los requisitos como sujeto pasivo del IVA y cuáles son sus obligaciones fiscales, para que las operaciones comerciales sean efectivas y cumplan con las normativas. En este artículo explicamos qué es un sujeto pasivo del IVA, quién cumple los requisitos de esta categoría, sus requisitos de facturación y las opciones disponibles para la deducción del IVA.

¿De qué trata este artículo?

• Explicación de los sujetos pasivos del IVA
  
• Facturación para sujetos pasivos del IVA
  
• Las tres condiciones para la aplicación del IVA
  
• Jurisdicciones de IVA para sujetos pasivos
  
• ¿Cuándo no se aplica el IVA?
  
• Deducción del IVA para sujetos pasivos
  

Explicación de los sujetos pasivos del IVA

Sujetos pasivos del IVA según el derecho europeo

De conformidad con el artículo 9 de la Directiva 2006/112/CE, el sujeto pasivo del IVA es toda persona que ejerza una actividad económica de forma independiente, con independencia de su ubicación, finalidad o resultado. Las actividades económicas son las siguientes:

• Cualquier actividad de productores, comerciantes o personas que presten servicios, incluida la minería, la agricultura o los servicios profesionales.

• El uso de un bien tangible o intangible con el fin de obtener ingresos de forma continuada.

Un sujeto pasivo también puede ser cualquier persona que ocasionalmente suministre nuevos medios de transporte que el vendedor o el cliente o en su nombre envíen al cliente fuera de un estado miembro pero dentro de la UE.

Los sujetos pasivos del IVA en derecho italiano

Con arreglo a la legislación italiana, los sujetos pasivos del IVA son aquellos que entregan bienes o servicios sujetos al IVA en el marco de una actividad empresarial, artística o profesional, tal como se define en los artículos 4 y 5 del Decreto Presidencial 633/72. También son sujetos pasivos del IVA quienes se dedican a estas actividades y realizan importaciones u operaciones intracomunitarias.

Los sujetos pasivos del IVA (también conocidos como «contribuyentes de iure») deben aplicar el IVA en las facturas como un cargo adicional sobre el precio de los bienes o servicios vendidos. Sin embargo, los clientes (o «contribuyentes de facto») en última instancia asumen el coste del impuesto, aunque no tengan obligaciones directas con el Tesoro.

Los sujetos pasivos del IVA, ya que deben aplicar el IVA a sus ventas, son responsables de pagar el IVA recaudado en las operaciones gravadas a las autoridades fiscales. Esto incluye las transacciones intracomunitarias. Los sujetos pasivos del IVA también deben cumplir con los requisitos de documentación y registro para las transacciones sujetas al IVA, aunque no estén obligados a pagar el impuesto (artículo 17/1 del Decreto Presidencial 633/1972 y artículo 44/1, I, Decreto-ley N.º 331/1993).

¿Quiénes no son sujetos pasivos del IVA?

Las personas físicas o sujetos pasivos que realicen actividades para uso personal o para sus empleados no son considerados sujetos pasivos del IVA por la autoridad fiscal. Si bien los clientes particulares son contribuyentes de facto, ya que no pueden recuperar el impuesto pagado, no se consideran sujetos pasivos del IVA porque no tienen obligaciones fiscales ni tratos con las autoridades fiscales.

Facturación para sujetos pasivos del IVA

Los sujetos pasivos o las personas físicas que proporcionen bienes o servicios sujetos a impuestos deben emitir una factura. Desde el 1 de enero de 2019, las empresas italianas que emitan facturas deben emitirlas electrónicamente y presentarlas a través del sistema de cambio de la Agencia Tributaria italiana.

Debes emitir facturas tanto para transacciones B2B (es decir, cuando ambas partes están registradas para el IVA) como para transacciones B2C (es decir, cuando el proveedor es un sujeto pasivo del IVA y el comprador es un particular).

Para emitir correctamente una factura electrónica, debes utilizar un software de facturación electrónica adecuado, y la factura debe incluir los siguientes datos:

• Fecha de emisión de la factura
  
• Número de factura único y secuencial
  
• Datos del emisor, incluido el nombre de la empresa, la empresa o el nombre comercial; nombre y apellidos; y residencia o domicilio
  
• Número de IVA
  
• Datos del cliente, incluido el nombre de la empresa, la empresa o el nombre comercial; nombre y apellidos; y residencia o domicilio
  
• El número de identificación a efectos del IVA del comprador o, en el caso de un sujeto pasivo establecido en otro país miembro de la UE, el número de IVA asignado por su país de establecimiento
  
• Número de identificación fiscal para particulares sin número de IVA
  
• Descripción, cantidad y precios de los bienes o servicios involucrados en la transacción
  
• Fecha en que el emisor entregó los bienes o servicios
  
• Fecha de pago del cliente, si es diferente a la fecha de emisión de la factura
  
• Tipo de IVA y base imponible
  
• Código de destinatario en el caso de facturas emitidas a empresas o autónomos, código único en el caso de facturas a la Administración Pública o «0000000» en el campo de código de destinatario en el caso de facturas a particulares
  

Las tres condiciones para la aplicación del IVA

El IVA se aplica como se indica en el artículo 1 del Decreto Presidencial 633/1972, que establece que «el IVA se aplica a las entregas de bienes y prestaciones de servicios dentro del territorio italiano como parte de una actividad empresarial, artística o profesional, así como a las importaciones realizadas por cualquiera de las partes».

Para que se aplique el IVA, la operación debe cumplir tres condiciones básicas:

• Precondición objetiva
  La transacción debe calificarse como una entrega de bienes o una prestación de servicios, tal como se define en los artículos 2 y 3 del Decreto Presidencial.

• Condición previa subjetiva
  Las transacciones deben provenir de personas que realicen actividades comerciales o por cuenta propia de forma habitual.

• Precondición territorial
  Las transacciones deben tener lugar dentro del estado italiano.

Jurisdicciones del IVA para sujetos pasivos

El principio de territorialidad determina dónde se aplica el IVA a las operaciones realizadas o recibidas por sujetos pasivos en el territorio italiano.

¿Qué significa el «principio de territorialidad»?

Para que una operación esté sujeta al IVA, el suministro de bienes o la prestación de servicios debe tener lugar en el territorio italiano.

La Administración tributaria considera que las entregas de bienes se efectúan en territorio italiano si se refieren a bienes muebles o inmuebles de nacionalidad, desde la UE, o se realizan bajo un régimen de importación temporal dentro del país.

Además, la Administración tributaria considera que los servicios generales se prestan en Italia si se prestan a sujetos pasivos establecidos en el país (p. ej. , B2B). Se considera que otros servicios tienen lugar en Italia si los sujetos pasivos establecidos en el país los proporcionan a clientes no sujetos al impuesto (es decir, B2C).

¿Cuándo no se aplica el IVA?

En Italia, el IVA no se aplica en tres tipos principales de transacciones: no sujetas a impuestos, exentas y excluidas.

Transacciones no sujetas a impuestos

Las transacciones no sujetas a impuestos se refieren a la venta de bienes y a la prestación de servicios en las relaciones con países extranjeros. En estos casos, se siguen aplicando las obligaciones de facturación, registro y declaración del IVA, pero la autoridad no cobra impuestos al cliente. Las principales operaciones pertenecientes a esta categoría son:

• Exportaciones
  
• Transacciones asimiladas a exportaciones
  
• Servicios internacionales o relacionados con el comercio internacional
  
• Transferencias a viajeros no pertenecientes a la Unión Europea
  
• Transacciones con San Marino y Ciudad del Vaticano
  
• Transacciones realizadas en virtud de tratados y acuerdos internacionales
  
• Suministros intracomunitarios
  

Transacciones exentas

Las transacciones exentas son aquellas que involucran bienes y servicios específicos que la normativa clasifica explícitamente como no sujetos al IVA. Estos incluyen servicios como atención médica, actividades educativas y culturales, y ciertas transacciones inmobiliarias. Puedes encontrar la lista completa en el artículo 10 del Decreto Presidencial 633/1972. Los requisitos de facturación, registro y declaración siguen aplicándose a estas transacciones, pero no cobras IVA al cliente.

Transacciones excluidas

Las operaciones excluidas son aquellas que no cumplen al menos una de las condiciones fundamentales (objetivas, subjetivas o territoriales) para la aplicación del IVA. Algunos ejemplos son los intereses de demora y los cargos por embalaje. Dado que estas transacciones están fuera del ámbito de aplicación del IVA, no requieren facturación ni registro y no permiten la deducción del IVA en las compras relacionadas.
Estar al día de los cambios en la normativa fiscal puede plantear una serie de dificultades para tu empresa. Para facilitar esto, existen herramientas automatizadas como Stripe Tax que hacen un seguimiento de las transacciones y te notifican cuándo y dónde es necesario registrarse a efectos fiscales. También calcula automáticamente los importes de impuestos correctos y ayuda a presentar las declaraciones a través de socios acreditados; además, proporciona informes detallados para ayudarte a presentar las declaraciones de forma independiente.

Deducción del IVA para sujetos pasivos

La deducción del IVA es un proceso que permite a los sujetos pasivos del IVA restar el IVA pagado en las compras relacionadas con el negocio del importe que deben en concepto de IVA. En la práctica, esto permite a una empresa reducir el IVA que debe al Estado deduciendo el IVA ya pagado por los bienes o servicios adquiridos para sus operaciones.

Para que un sujeto pasivo del IVA pueda deducir el IVA, debe cumplir las siguientes condiciones:

• El proveedor debe aplicar correctamente la recuperación del IVA, lo que significa que traslada el impuesto al cliente a través de la factura, lo que permite al proveedor recuperar el IVA pagado.
  
• La transacción debe ser relevante para el negocio, lo que significa que debe haber una conexión directa e inmediata entre las compras y la actividad comercial.
  
• No debe aplicarse ninguna de las condiciones de no deducibilidad del IVA, tal y como se recoge en los artículos 19-bis1 y 19-ter del Decreto Presidencial 633/72.
  
• Solo puedes deducir el IVA si se realizan transacciones sujetas a impuestos o no sujetas a impuestos; no puedes deducirlo por transacciones exentas o excluidas.