Funcionamiento de las pequeñas empresas en Alemania

Atlas
Atlas

Pon en marcha tu empresa en unos pocos clics y prepárate para aceptar pagos de tus clientes, contratar tu equipo de trabajo y recaudar fondos.

Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Qué es una pequeña empresa?
  3. ¿En qué se diferencian las personas gestoras de pequeñas empresas de las que son empresarias a pequeña escala?
  4. ¿Qué ventajas ofrece crear una pequeña empresa?
  5. ¿Qué inconvenientes conlleva crear una pequeña empresa?
  6. ¿Cómo se inscribe una pequeña empresa?
  7. ¿Qué obligaciones fiscales se aplican a las pequeñas empresas?

Para muchos fundadores y startups, crear una pequeña empresa es el primer paso hacia el autoempleo. Ofrece un sinfín de ventajas en comparación con otros tipos de entidades, incluida la exención de algunas obligaciones contables. En este artículo, te explicamos qué es una pequeña empresa, qué ventajas e inconvenientes conlleva y cómo inscribirla. También echamos un vistazo a sus obligaciones y exploramos la diferencia entre las personas que son gestoras de una de ellas y las que son empresarias a pequeña escala.

¿De qué trata este artículo?

  • ¿Qué es una pequeña empresa?
  • ¿En qué se diferencian las personas gestoras de pequeñas empresas de las que son empresarias a pequeña escala?
  • ¿Qué ventajas ofrece crear una pequeña empresa?
  • ¿Qué inconvenientes conlleva crear una pequeña empresa?
  • ¿Cómo se inscribe una pequeña empresa?
  • ¿Qué obligaciones fiscales se aplican a las pequeñas empresas?

¿Qué es una pequeña empresa?

Una pequeña empresa es un tipo de entidad comercial que resulta especialmente eficaz al comenzar a emprender. A las personas gestoras de pequeñas empresas no se las considera empresas comerciales. Esto significa que no tienen que inscribirse en el Registro mercantil ni están sujetas a las disposiciones del Código mercantil alemán (HGB). Así pues, no se les aplican las normativas ni las obligaciones a las que suelen estar sujetas las empresas. En el texto del Código mercantil alemán (HGB), dice que una pequeña empresa puede ser la fórmula adecuada si «el tipo o el ámbito de la empresa no requiere constituir una explotación empresarial en términos comerciales» (sección 1, apartado 2 del HGB). Es decir, si el volumen de negocio es relativamente pequeño, el esfuerzo administrativo necesario para cumplir las disposiciones del HGB no merece la pena para la persona gestora de la pequeña empresa ni tampoco para la oficina fiscal. Todas las actividades independientes y empresariales se consideran empresas. Esto incluye a las empresas industriales y artesanales, así como a la mayoría de las entidades proveedoras de servicios. Sin embargo, al ser una actividad de autoempleo, una empresa se considera diferente del trabajo autónomo.

Una pequeña empresa solo puede adoptar una de estas dos formas jurídicas: empresa individual o sociedad constituida al amparo del derecho civil (GbR) de dos o tres personas. Ambas comparten una característica común: son fáciles de constituir y se pueden iniciar con recursos financieros modestos. Por consiguiente, son adecuadas a modo de introducción «básica» al autoempleo. Todas las demás formas jurídicas quedan excluidas para las pequeñas empresas, puesto que solo son posibles dentro del marco jurídico del Código mercantil alemán.

Otro requisito importante para las pequeñas empresas es el límite máximo de ingresos anuales definido legalmente. Estos no pueden superar los 600.000 € en ventas ni los 60.000 € en beneficios. Algunos ejemplos típicos de pequeñas empresas serían los restaurantes familiares, las heladerías o los quioscos de prensa. A menudo, las pequeñas empresas están gestionadas por personas autónomas a tiempo parcial o que se dan de alta por temporadas, por lo que sus ventas suelen ser más reducidas.

¿En qué se diferencian las personas gestoras de pequeñas empresas de las que son empresarias a pequeña escala?

Existe una diferencia clara entre las personas gestoras de pequeñas empresas y las que son empresarias a pequeña escala. Estas últimas incluyen a las personas que son empresarias, autónomas o se dedican a la agricultura, la ganadería y la explotación forestal. Las personas empresarias a pequeña escala no pueden superar una facturación de 22.000 € en el año anterior o de 50.000 € en el año en curso. Si no se exceden estas limitaciones de ventas, se aplica el régimen de tributación para personas empresarias a pequeña escala, que exime a estas personas del pago del impuesto sobre el valor añadido (IVA). Sin embargo, las pequeñas empresas también pueden aplicar este régimen si su facturación está dentro de esos límites.

Debido a esta limitación relativa a la facturación anual de las pequeñas empresas, a todas las personas empresarias a pequeña escala que gestionan una empresa se las considera automáticamente gestoras de pequeñas empresas. Sin embargo, no todas las personas gestoras de pequeñas empresas son automáticamente empresarias a pequeña escala. Esto solo sucede si se acogen al régimen de tributación para personas empresarias a pequeña escala. En este caso, estarán exentas del pago del IVA, algo de lo que no se benefician todas las pequeñas empresas en general. En resumen, una pequeña empresa es una forma jurídica, mientras que el término «personas empresarias a pequeña escala» se utiliza principalmente en el contexto fiscal.

¿Qué ventajas ofrece crear una pequeña empresa?

En comparación con otras estructuras empresariales, una pequeña empresa ofrece varias ventajas. La primera de ellas es que se pueden constituir de manera informal y rentable. No se requiere ningún capital inicial. Además, se pueden gestionar como actividad secundaria; por ejemplo, en paralelo con un empleo formal. En este caso, la ley restringe el tiempo dedicado a trabajar en la actividad secundaria a un máximo de 20 horas semanales. Además, el sueldo de la actividad secundaria no puede superar el del empleo principal. El motivo es que la profesión secundaria está cubierta por las cuotas de la seguridad social abonadas a través de la empresa de tu trabajo principal.

También se te aplicarán normas contables simplificadas. Puesto que a las personas gestoras de pequeñas empresas no se las considera empresas comerciales, siguen siendo personas físicas ante la ley y no están sujetas al Código mercantil alemán, sino al Código civil alemán (BGB). En consecuencia, las pequeñas empresas no están obligadas a llevar libros de partida doble. En su lugar, basta con una declaración de ingresos.

Tampoco están sujetas al requisito de presentar declaraciones de IVA a cuenta si el pago de impuestos anual no supera los 1000 €. En este caso, a la oficina fiscal le basta con la declaración de IVA anual. Si la carga fiscal del año anterior ha estado comprendida entre 1000 y 7500 €, tendrás que presentar declaraciones de IVA trimestrales. Estas se presentan a trimestre vencido antes del día 10 de abril, julio, octubre y enero. Si la carga fiscal anual supera los 7500 €, es preciso presentar declaraciones de IVA mensuales. Estas deben realizarse anticipadamente antes del día 10 del mes siguiente. Las pequeñas empresas tampoco están obligadas a hacer inventario ni publicar sus estados financieros anuales. En general, estas exenciones permiten ahorrar mucho tiempo. Otra ventaja es que las personas gestoras de pequeñas empresas no tienen que pagar las cuotas de seguros de desempleo ni de pensiones. Sin embargo, el seguro de salud sí es obligatorio.

Además, los primeros pagos a la Cámara de comercio e industria (IHK) o a la Cámara de artesanía (HWK) podrían suspenderse en su totalidad durante dos años. Esta suspensión podría prolongarse parcialmente durante dos años más, siempre y cuando los beneficios anuales de la pequeña empresa sean inferiores a 25.000 € y no se hayan generado ingresos de otras empresas comerciales, autoempleo o explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales en los cinco años precedentes a la constitución de la pequeña empresa. Y siempre se te aplicará una exención de las cuotas de las cámaras si tus beneficios anuales son inferiores a 5200 € (consulta la sección 3 de la Ley de la IHK).

¿Qué inconvenientes conlleva crear una pequeña empresa?

Las personas gestoras de pequeñas empresas pueden considerar un inconveniente que se les restrinja el número de formas jurídicas entre las que pueden optar. Como hemos explicado, una pequeña empresa solo puede elegir entre ser una empresa individual o una sociedad de dos o tres personas al amparo del derecho civil (GbR). También se aplican requisitos al nombre de la empresa: en él debe indicarse con claridad que la persona gestora y la empresa en sí son prácticamente la misma cosa. Por consiguiente, debe contener el nombre y el apellido de la persona gestora. Sin embargo, se puede añadir un nombre ficticio o una descripción; por ejemplo, «Coctelería de Julio Pérez».

Debido a la forma legal de constitución, las personas gestoras de pequeñas empresas están sujetas a responsabilidad ilimitada y responden con sus activos privados. No hay ningún modo de limitar este riesgo en una pequeña empresa. Si deseas aplicar limitaciones en este sentido, puede ser conveniente constituir una sociedad limitada privada (GmbH) o una sociedad de responsabilidad limitada. Otro inconveniente de las pequeñas empresas es el elevado coste de sus adquisiciones o inversiones, pues no pueden deducirse los impuestos soportados.

Además, puede ocurrir que tus posibles entidades empresariales colaboradoras prefieran establecer relaciones con empresas comerciales. Las pequeñas empresas no siempre se consideran equivalentes a estas últimas. Esto puede reducir también tus oportunidades de conseguir personas que estén dispuestas a invertir.

¿Cómo se inscribe una pequeña empresa?

Puedes inscribir una pequeña empresa en la oficina mercantil pertinente. Puedes hacerlo en persona o por Internet. Esto último te ahorra tiempo, pero puede que no esté disponible en todas las ciudades y distritos. El proceso de inscripción de pequeñas empresas es el mismo que para cualquier otro tipo de empresa. No hay una licencia ni un formulario de inscripción específicos para ellas. La persona gestora de la pequeña empresa debe completar un proceso de inscripción «normal». Según el Código industrial alemán (GewO), esto debe hacerse antes de iniciar la actividad empresarial (sección 14 del GewO).

Además, si la empresa va a estar en manos de un equipo, también hay que redactar un acuerdo de asociación por escrito («GbR-Vertrag») antes de iniciar la actividad empresarial. Esto se recomienda encarecidamente, aunque la ley no lo exija y los acuerdos básicos se rijan por el Código civil alemán. Sin embargo, sobre todo a la hora de gestionar la responsabilidad personal, es recomendable suscribir los acuerdos que se aplicarán, por ejemplo, en situaciones de conflicto, en caso de insolvencia o al disolver la sociedad. También debes estudiar cuidadosamente si deseas confiar las actividades contables a un asesor o no. Independientemente de cómo decidas gestionar la contabilidad, debes abrir una cuenta bancaria de empresa para separar tus ingresos privados de los empresariales.

Una vez que hayas inscrito tu pequeña empresa en la oficina mercantil y hayas abonado la cuota (entre 15 y 60 €, según el distrito), recibirás un formulario para inscribirla a efectos fiscales. Deberás rellenarlo y utilizarlo en el paso siguiente para inscribir la empresa en la oficina fiscal.

Tienes la obligación de inscribirte en la Cámara de comercio o en la Cámara de artesanía, pues las personas gestoras de pequeñas empresas deben pertenecer a uno de estos dos organismos. También tienes la obligación de inscribirte en la mutua para la prevención y el seguro de accidentes laborales. Sin embargo, solo tendrás que abonar las cuotas correspondientes si tu pequeña empresa tiene personal. En este último caso, también deberás solicitar un número de empresa en la agencia de empleo e inscribir al personal en las compañías de seguros de salud correspondientes.

La inscripción en el Registro mercantil no es obligatoria, pero puede hacerse voluntariamente. Sin embargo, a las personas gestoras de pequeñas empresas se las considera empresas y, por consiguiente, están sujetas a todos los derechos y obligaciones de estas.

¿Qué obligaciones fiscales se aplican a las pequeñas empresas?

Las personas gestoras de pequeñas empresas disfrutan de mayor comodidad y de algunas exenciones, pero aun así deben cumplir algunas obligaciones fiscales. En primer lugar, deben mantener registros contables sólidos aplicando los criterios generales de diligencia debida. Entre otras cosas, esto significa que es obligatorio registrar las transacciones empresariales que tienen lugar en las pequeñas empresas. El tipo y la envergadura de las transacciones deben ser siempre transparentes. La influencia de las transacciones en las ganancias globales y en la posición financiera de la empresa debe estar clara en todo momento. En la práctica, esto exige que la empresa conserve todos los documentos y recibos pertinentes de su actividad comercial y fiscal. Se recomienda guardar las facturas emitidas y recibidas por separado, ya sea en formato físico o digital.

Los beneficios están sujetos a impuestos en el marco de la declaración de la renta de la persona gestora de la pequeña empresa. Además de los impuestos sobre la renta, tendrás que abonar los impuestos comerciales, al igual que todas las demás empresas. Sin embargo, existe una exención fiscal hasta los 24.500 €. Es decir, si no alcanzas este límite, tu pequeña empresa está exenta del pago de los impuestos comerciales. Si no te has acogido al régimen para pequeñas empresas, también deberás abonar el IVA de la pequeña empresa. Sin embargo, si lo deseas puedes solicitar tributar según el criterio de caja, es decir, no tendrás que abonar el IVA de las facturas que emitas hasta que te las hayan pagado. Si tienes personal, deberás inscribirte y abonar los impuestos correspondientes. Si tienes vehículos de la empresa, también deberás pagar impuestos por ellos.

Para obtener más información sobre cómo poner en marcha una empresa o sobre contabilidad empresarial, visita el portal Más recursos de Stripe. Si deseas obtener apoyo profesional con tus procesos financieros, ponte en contacto con nuestro equipo de ventas.

¿Todo listo para empezar?

Crea una cuenta y empieza a aceptar pagos: no tendrás que firmar ningún contrato ni proporcionar datos bancarios. Si lo prefieres, puedes ponerte en contacto con nosotros y diseñaremos un paquete personalizado para tu empresa.