Una factura es un documento en el que se detalla y registra una transacción realizada entre una empresa y un cliente. Por lo general, las facturas se utilizan en transacciones entre empresas que tienen un importe medio de pedidos elevado o que usan contratos personalizados con los clientes. En Francia, al igual que en el resto de Europa, la facturación es muy común en los entornos empresariales, ya que la mayoría de los pagos entre empresas se llevan a cabo mediante transferencias bancarias que suelen comenzar con una factura.
En términos generales, las facturas tienen dos objetivos principales:
- Servir como documento transaccional de referencia para elaborar informes empresariales (por ejemplo, los de impuestos).
- Servir como una solicitud de pago en la que se detalla cuánto debe el cliente y cuáles son las condiciones de pago.
En esta guía, exploraremos las prácticas recomendadas para crear facturas que cumplan con los requisitos de los informes empresariales. [0]
En qué circunstancias hace falta una factura
Las reglas de facturación de Francia se aplican cuando la venta de bienes o servicios está sujeta a impuestos en dicho país. [1] Generalmente, las empresas están obligadas a emitir facturas por las ventas de bienes o servicios a otras empresas, incluyendo los pagos por adelantado relacionados con esas ventas. Sin embargo, no es obligatorio emitir facturas por ventas de ciertos servicios exentos.
Si bien no es obligatorio emitir facturas a clientes que no sean empresas, los negocios franceses deben hacerlo en el caso de ventas de bienes a particulares de otros países de la UE si no se usa el régimen de ventanilla única.
¿Qué información debe tener una factura en Francia?
En Francia, las facturas deben incluir la siguiente información:
- Número único y correlativo de la factura (sin espacios)
- Datos de identificación del vendedor:
- Nombre y apellidos del empresario individual o nombre de la empresa
- Dirección de la oficina registrada
- Número de SIREN (número de identificación único de cada empresa) o SIRET (se usa para identificar a cada establecimiento que forma parte de una empresa)
- Número RCS (indica la inscripción en el Registro Mercantil y de Sociedades)
- Número RM (indica la inscripción en el Registro Mercantil), si corresponde
- Código NAF (identifica la principal rama de actividad principal de la empresa o del trabajador por cuenta propia)
- Forma jurídica (EURL, SARL, SA, SNC o SAS) e importe del capital social (si corresponde)
- Nombre y apellidos del empresario individual o nombre de la empresa
- Nombre y dirección del cliente (dirección de facturación y de envío)
- Número de identificación fiscal de IVA del vendedor
- Número de identificación fiscal de IVA del cliente (es obligatorio en el caso de suministros entre empresas de la UE y suministros sujetos a la inversión del sujeto pasivo)
- Fecha de emisión de la factura
- Número de pedido de compra
- Fecha de pago, tasa de interés en caso de pago con demora y recargos incurridos si se da el caso
- Cantidad y naturaleza de los bienes suministrados o la cantidad y tipo de servicios prestados
- Fecha de suministro si es diferente de la fecha de facturación (si se emite la factura antes de que se realice el suministro, en esta debe aparecer la fecha en que se recibe el pago total o parcial siempre que esta fecha de pago sea conocida y no sea idéntica a la fecha de la factura)
- Desglose del monto imponible según las tasas de IVA aplicables y las exenciones de IVA, así como cualquier descuento o reembolso que reduzca la base imponible (a no ser que ya se hayan contabilizado en la base imponible)
- Tasas de IVA (si los elementos de la factura están sujetos a diferentes tasas, la tasa correspondiente debe mostrarse en cada línea)
- Importe total de IVA que se debe pagar
- Motivos para aplicar una exención, tasa de IVA cero o inversión del sujeto pasivo (por ejemplo, Autoliquidation en el caso de las ventas con inversión del sujeto pasivo)
- Nombre, dirección y número de identificación fiscal de IVA del representante fiscal (si corresponde)
- Si se trata de una autofacturación, una observación Autofacturation
- Una indicación de que se ha aplicado un régimen del margen de beneficio
- Si el vendedor es miembro de un centro de gestión o una asociación aprobada, la cláusula Membre d'une association agréée, le règlement par chèque et par carte bancaire est accepté
- Si el vendedor se beneficia de la exención para pequeñas empresas, la cláusula TVA non applicable, art. 293 B du CGI
Las facturas se pueden redactar en un idioma extranjero siempre que se envíe una traducción oficial a las autoridades fiscales francesas en caso de que la soliciten.
Facturas simplificadas
Se pueden emitir facturas de IVA simplificadas si el monto (sin impuestos) no supera los € 150. La factura simplificada no necesita mencionar:
- El número de IVA del vendedor
- Referencia a la legislación relevante que justifique la exención del IVA
Las facturas simplificadas no pueden emitirse para suministros de bienes o prestaciones de servicios a empresas en otros países de la UE.
Moneda
Las facturas pueden ser emitidas en cualquier moneda. Si una factura se emite en una moneda distinta al EUR, el total del IVA a pagar debe mencionarse en EUR.
Fecha de emisión
Por lo general, una factura debe ser emitida cuando se realiza el suministro de bienes o la prestación de servicios. Sin embargo, es posible emitir facturas de manera periódica, mensualmente, para varias ventas realizadas dentro del mismo mes en cuestión. En este caso, la factura debe ser emitida a más tardar el último día del mes.
Cuando se suministran bienes o se prestan servicios a una empresa de otro país de la UE, las facturas se deben ser emitidas dentro de los 15 días posteriores al finalizar el mes en el que se realizó el suministro.
Formato de las facturas
Se pueden emitir facturas electrónicas siempre y cuando se garantice la autenticidad del origen, la integridad del contenido y la legibilidad de la factura. Sin embargo, es importante que el destinatario acepte el uso de facturación electrónica.
Almacenamiento de facturas
Para efectos fiscales, las facturas deben guardarse durante seis años. Sin embargo, la ley mercantil puede prescribir un período de almacenamiento de documentos más prolongado. La obligación de almacenar las facturas se aplica tanto a las facturas de venta como las de compra.
[0] La información es vigente hasta el 1 de julio de 2022. Consulta a tu asesor legal si necesitas orientación específica para tu empresa.
[1] La base legal de este procedimiento se encuentra en los artículos 289-0 a 289 bis del Código general de impuestos francés.