En Francia existen varias formas jurídicas que puedes utilizar para crear tu propia empresa: la empresa individual (o microempresa), la «entreprise unipersonnelle à responsabilité limitée» o EURL (sociedad de responsabilidad limitada de un solo accionista) y la «société par actions simplifiée unipersonnelle» o SASU (sociedad por acciones simplificada de un solo accionista). En esta guía, nos centraremos en la SASU, incluyendo su definición, funcionamiento, ventajas y creación.

¿De qué trata este artículo?

• ¿Qué es una SASU?
  
• ¿Cuáles son las principales características de una SASU?
  
• ¿Cómo funcionan las SASU?
  
• El régimen tributario de las SASU
  
• Pros y contras de las SASU
  
• ¿Cómo se configura una SASU?
  
• Transferencia de una SASU
  
• Transición de una SASU a una SAS
  
• ¿En qué se diferencian las SASU y las EURL?
  

¿Qué es una SASU?

Una sociedad por acciones simplificada unipersonal o SASU es una forma de sociedad por acciones simplificada (SAS) con un solo accionista. Este accionista puede ser una persona física o jurídica, como una empresa o una asociación.

La transición de una SASU a una SAS y de vuelta a una SASU se puede realizar en cualquier momento sin afectar la forma en que se gobierna u opera la empresa. Los empresarios en Francia valoran esta forma corporativa por su flexibilidad en la organización, la gestión y el tamaño.
¿Cuáles son las principales características de una SASU?

¿Cuáles son las principales características de una SASU?

La mayoría de las actividades están permitidas en virtud de una SASU, con la excepción de las actividades reguladas, como la venta al por menor de tabaco, los seguros, el ahorro, la capitalización y las artes escénicas.

Al igual que la SAS, la SASU es una sociedad anónima en la que el único accionista posee acciones que representan el capital social. Si la SASU obtiene beneficios, puede pagar dividendos a los accionistas. Tenga en cuenta que las SASU no tienen acceso al capital público y no pueden cotizar en la bolsa de valores.

Capital social

El accionista es libre de determinar el importe y la composición del capital social, que puede aportarse en efectivo (activos líquidos) o en especie (como materiales, vehículos, edificios, fondo de comercio, etc.). La responsabilidad financiera del accionista se limita al valor de sus aportaciones en efectivo o en especie.

La mitad de la contribución en efectivo debe depositarse en la cuenta de empresa de la SASU cuando se establece la empresa y la mitad restante debe estar disponible dentro de los cinco años. Un auditor debe valorar las aportaciones en especie si una sola aportación supera los 30.000 € o si el valor total de todas las aportaciones en especie supera la mitad del capital social.

Tenga en cuenta que el capital social mínimo requerido para una SASU es simbólico, fijado en 1 €.

¿Cómo funcionan las SASU?

El accionista único de una SASU tiene la autoridad unilateral para tomar todas las decisiones relativas al funcionamiento de la empresa. Cada decisión debe documentarse en un registro específico, que debe mantenerse durante seis años.

El accionista también es responsable de redactar los estatutos de la SASU, aprobar la distribución de dividendos y nombrar al presidente de la empresa, que debe especificarse en los estatutos. Pueden designar a un tercero como presidente para que represente a la SASU o administrarla ellos mismos. Si se sustituye a un presidente, los estatutos deben actualizarse en consecuencia.

El presidente supervisa la gestión diaria de la SASU y tiene la tarea de presentar los estados financieros anuales de la empresa al secretario del Tribunal de Comercio, que debe ser aprobado previamente por el único accionista. El presidente tiene responsabilidad civil y penal en relación con la SASU. El accionista único tiene la libertad de imponer restricciones a las acciones del presidente y nombrar un director gerente y un director gerente adjunto para apoyar al presidente en sus responsabilidades.

Cada SASU debe redactar estatutos, mantener registros contables adecuados y presentar estados financieros anuales al secretario del Tribunal de Comercio.

El régimen tributario de las SASU

Las SASU están sujetas al impuesto de sociedades (IS, del francés «impôt sur les sociétés») por defecto, pero pueden escoger pagar el impuesto sobre la renta (IR, del francés «impôt sur le revenu») en su lugar, hasta cinco años. Para poder pagar el impuesto sobre la renta, las SASU deben cumplir criterios específicos, como haber sido constituidas hace menos de cinco años y tener unas ventas anuales inferiores a 10 millones de euros, entre otros requisitos. El gobierno francés ha proporcionado más detalles sobre la transición de IS a RI.

Situación fiscal del accionista único

Los beneficios recibidos por el socio único en forma de dividendos se consideran rendimientos del capital mobiliario. Este ingreso está sujeto a una tasa impositiva fija de entre el 30 % y el 12,8 % en concepto de impuesto sobre la renta y el 17,2 % en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social. El accionista también puede aplicar la tabla de tasas del impuesto sobre la renta, que proporciona un método alternativo para calcular el impuesto sobre la renta.

La situación fiscal del presidente

Como empleado asalariado, el presidente está sujeto al impuesto sobre la renta en la categoría de sueldos y salarios. Pueden reclamar una deducción del 10 % sobre su remuneración imponible o deducir gastos reales como alojamiento, comidas y viajes.

Como asalariado, también está cubierto por el sistema general de seguridad social, que incluye subsidios familiares, seguro médico y planes de pensiones. Para recibir estos beneficios, deben pagar cotizaciones a la seguridad social.

El único accionista también puede ser el presidente de la SASU. En este escenario, pueden recibir una combinación de salario y dividendos.

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Pros y contras de las SASU

Las SASU ofrecen ventajas para los empresarios que buscan establecer su propio negocio.

Pros

Las SASU son reconocidas por bancos, clientes y proveedores. El accionista único goza de una importante autonomía en términos de organización, gobernanza y gestión. Las decisiones se toman unilateralmente sin necesidad de votación ni quórum.

Las SASU se pueden adaptar a la mayoría de las actividades comerciales o de fabricación. Como empleado, el presidente está cubierto por la seguridad social. También pueden recibir dividendos si la SASU obtiene ganancias.

Además, la transición de una SASU a una SAS es fácil porque comparten la misma forma jurídica. El accionista único puede operar de forma independiente en un primer momento y añadir socios o aumentar el capital social sin tener que cambiar la estructura societaria.

Contras

Las SASU tienen inconvenientes, sobre todo en términos financieros. Al igual que la SAS, el proceso de redacción de los estatutos puede ser complejo y costoso, y suele oscilar entre 1.500 y 2.000 euros cuando lo gestiona un profesional del derecho. Los costes de seguridad social asociados con una SASU también pueden ser sustanciales. Por último, una SASU no puede cotizar en bolsa ni participar en el mercado regulado.

¿Cómo se configura una SASU?

El establecimiento de una SASU consta de cinco etapas, que comienzan con la redacción de los estatutos. Estos artículos, redactados por el único accionista, describen los procedimientos operativos de la empresa.

A continuación, el accionista único selecciona el domicilio social (o domicilio) de la SASU, seguido de la constitución del capital social, que se deposita en la cuenta bancaria comercial de la empresa.

Una vez depositado el capital social, el socio único debe recibir una notificación de la constitución de la SASU, que se publica en un boletín legal (JAL, del francés «journal d'annonces légales»; el gobierno francés proporciona más información sobre la publicación del anuncio legal).

Una vez publicada la notificación, el accionista puede registrar su SASU en línea a través del portal de creación de empresas, presentando los documentos justificativos requeridos. Obtén más información sobre el registro de una SASU del gobierno francés.

Costes asociados

El establecimiento de una SASU o una SAS generalmente incluye estos gastos:

• Redacción de los estatutos: De 1.500 € a 2.000 € para un profesional del derecho, o 200 € a través de una plataforma jurídica (también puedes redactarlos tú mismo de forma gratuita)
  
• Contratación de un auditor de contribuciones (si corresponde): De 500 € a 3.000 €
  
• Publicación del aviso legal: 138 para una SASU y 193 € para una SAS
  
• Inscripción de la empresa: 37,45 € para una operación comercial o de 15 € a 200 € para una actividad a pequeña escala
  
• Declaración de los beneficiarios efectivos: 21,41 €
  
• Domiciliación: El coste varía
  

Transferencia de una SASU

El socio único puede transferir acciones a un miembro de la familia o a un tercero sin incurrir en ningún cargo. El comprador de las acciones paga un impuesto de registro, fijado en el 0,1 % del precio de transferencia de las acciones.

Transición de una SASU a una SAS

Una SASU se puede convertir en una SAS de tres maneras:

• Cuando se incorporen nuevos socios a la sociedad y se produzca el correspondiente aumento de capital social
  
• Al transferir o vender acciones a un tercero
  
• En caso de fallecimiento del único accionista
  

Se trata simplemente de un cambio de empresa, no de un cambio de forma jurídica Para hacer la transición de una SASU a una SAS, todo lo que necesita hacer es lo siguiente:

• Registrar la transferencia de acciones en la Oficina Fiscal de Sociedades (SIE, del francés «Service des Impôts des Entreprises»)
  
• Actualizar los estatutos en consecuencia
  
• Publicar un anuncio del cambio en una gaceta legal
  
• Actualizar el registro de Kbis
  

¿En qué se diferencian las SASU y las EURL?

Al igual que las SASU, las EURL son sociedades anónimas unipersonales. Sin embargo, a diferencia de las SASU, el gestor de una EURL debe ser una persona física y no puede ser una persona jurídica.

Una vez constituidas, las EURL exigen el depósito inmediato del 20 % de las aportaciones en efectivo en su cuenta bancaria, a diferencia de las SASU, en las que inicialmente solo se deposita la mitad de las aportaciones en efectivo.

Desde el punto de vista fiscal, las EURL están sujetas al IR, pero pueden optar por pagar el IS. A diferencia del presidente de una SASU, el gerente de una EURL no se considera un empleado.

Por último, la EURL se compone de unidades societarias, no de acciones. Los gastos de inscripción de las unidades societarias se calculan al 3 % del precio de venta, con una bonificación de 23.000 €.