Una empresa startup es un negocio en sus primeras etapas, generalmente fundado por emprendedores que quieren llevar un nuevo producto o servicio al mercado. A diferencia de las empresas establecidas, las startups operan con recursos limitados y su objetivo es crecer rápidamente alterando los sectores existentes o creando nuevos. Se centran en la innovación y la resolución de problemas para crearse un nicho y, a menudo, dependen de la financiación externa, como el capital de riesgo para sustentar el crecimiento. Si bien las inversiones globales en startups disminuyeron en 2023, aun así la financiación totalizó 285 mil millones de dólares, en un contexto donde los inversores continuaron buscando nuevas oportunidades.

Las startups se definen por su alto riesgo y alto potencial de recompensa. Operan con una estructura mínima que se centra en la agilidad y la rápida toma de decisiones para seguir siendo competitivas en mercados que cambian rápidamente. Estas empresas priorizan la experimentación y, a menudo, mejoran sus productos o servicios en función de las opiniones hasta que encuentran el producto adecuado para el mercado. En última instancia, el objetivo de una startup es convertirse en un modelo de negocio sostenible a través de la rentabilidad, la adquisición o las ofertas públicas.

A continuación, explicaremos el ciclo de vida de una startup, cómo obtienen su financiación, los desafíos más comunes a los que se enfrentan estas empresas y cómo lanzar una.

¿Qué contiene este artículo?

• El ciclo de vida de una startup
  
• Cómo obtienen financiación las startups
  
• Desafíos comunes para las startups
  
• Cómo lanzar una startup
  

El ciclo de vida de una startup

El ciclo de vida de una startup incluye cinco fases: ideación, lanzamiento, crecimiento, madurez y salida o expansión. Cada fase presenta desafíos y oportunidades únicos que determinan el futuro de la empresa. Analicémoslo con mayor detalle:

• Ideación (conceptualización): esta es la primera fase de la startup, en la que los fundadores identifican una necesidad o un problema del mercado y hacen una tormenta de ideas sobre posibles soluciones. La atención se centra en la realización de investigaciones, la conceptualización del producto o servicio y el desarrollo de un plan de negocios. Durante esta etapa, las startups refinan su propuesta de valor, evalúan la demanda del mercado y, a veces, crean un prototipo o un producto viable mínimo (MVP) para probar su concepto. Por lo general, la financiación se limita a ahorros personales, amigos y familiares, o pequeñas inversiones iniciales.

• Lanzamiento (etapa de inicio): una vez validada la idea, la startup pasa a la fase de lanzamiento. En este punto, la empresa inicia formalmente sus operaciones e introduce su producto o servicio en el mercado. Esta etapa implica la creación de la estructura legal, la creación de un equipo, la finalización del MVP y la adquisición de los primeros clientes. El objetivo principal es obtener impulso y validar el modelo de negocio. Las startups a menudo buscan financiamiento de inversionistas ángeles o fondos de capital de riesgo para cubrir los costos operativos iniciales. La iteración es clave, y las opiniones de los primeros usuarios son un insumo para el desarrollo del producto.

• Crecimiento (ampliación): a medida que la startup encuentra su producto y gana impulso, entra en la fase de crecimiento. La empresa expande sus operaciones, amplía su base de clientes y puede desarrollar otros productos o servicios. A menudo convoca rondas de financiación más importantes (por ejemplo, Series A, B y C) para respaldar los esfuerzos de ampliación. La startup invierte mucho en marketing, contratación e infraestructura para aumentar su participación en el mercado. El desafío en esta fase es gestionar el crecimiento de forma sostenible para que las operaciones y la atención al cliente sigan el ritmo de la demanda.

• Madurez: una vez que la empresa se establece en el mercado y alcanza un nivel de estabilidad, entra en la fase de madurez. En esta etapa, la empresa tiene una base de clientes leales, flujos de ingresos predecibles y operaciones sólidas. Si bien el crecimiento de las primeras etapas podría disminuir, la empresa se centra en mantener su posición en el mercado, mejorar la eficiencia y explorar oportunidades de diversificación. También podría tratar de realizar adquisiciones estratégicas o asociaciones para potenciar sus capacidades.

• Salida o expansión: en la etapa final, la startup generalmente se enfrenta a uno de dos caminos: salida o expansión. Una salida implica la venta de la empresa a través de una adquisición o la salida a bolsa a través de una oferta pública inicial (OPI). Esto proporciona rendimientos a los inversores y permite a los fundadores dar un paso atrás o continuar con dueños nuevos. De manera alternativa, la empresa puede optar por la expansión, en la que reinvierte las ganancias en nuevos mercados, productos o regiones para comenzar un nuevo ciclo de crecimiento. En este camino, se transita la transformación de una startup a una empresa más establecida a largo plazo.

Cómo obtienen financiación las startups

La financiación de las startups suele depender de la fase de desarrollo, el potencial de crecimiento y la red de contactos de la empresa. Cada fuente de financiamiento tiene ventajas y expectativas, pero todas juegan un papel importante para ayudar a las startups a cubrir los costos iniciales, expandir las operaciones y alcanzar la rentabilidad. Estos son los métodos de financiación más comunes:

• Bootstrapping (autofinanciación): con el bootstrapping, los fundadores dependen de sus ahorros personales o de los ingresos de la empresa para financiar sus operaciones. Esto es especialmente común en las primeras etapas, cuando puede no haber acceso a financiación externa. La ventaja es el control total: los fundadores no tienen que ceder capital ni responder ante los inversores. Pero la contrapartida puede ser un potencial de crecimiento limitado. Los fundadores están restringidos por la cantidad de efectivo que tienen disponible o la cantidad que la empresa puede generar.

• Amigos y familiares: la financiación de amigos y familiares es otra opción en fase inicial. Esto proporciona un capital relativamente rápido sin las formalidades de la financiación institucional. A menudo es una buena manera de obtener apoyo inicial para el desarrollo del producto o el marketing inicial, especialmente si aún no se incorporaron inversores externos. El desafío es gestionar el riesgo personal: si la empresa no tiene éxito, las relaciones pueden tensarse. Además, suele haber menos estructura en torno a los acuerdos de reembolso o de capital en comparación con las inversiones formales.

• Inversionistas ángeles: los inversionistas ángeles son personas que proporcionan capital a cambio de capital o deuda convertible. A menudo se involucran en la etapa inicial, cuando el riesgo es alto, pero también lo es la potencial recompensa. Por lo general, los ángeles aportan más que solo dinero, ya que también ofrecen su experiencia en el sector, contactos y tutoría. Si bien generalmente son más flexibles que los inversores de capital de riesgo, también esperan un rendimiento de su inversión, lo que significa que los fundadores renuncian a parte de la propiedad y posiblemente a parte del control.

• Capital de riesgo (VC): los fondos de capital de riesgo pueden desempeñar un papel importante a medida que las startups intentan crecer. Los capitalistas de riesgo invierten en empresas con potencial de alto crecimiento, generalmente a través de rondas de financiación (por ejemplo, series A, B y C), a cambio de capital. La gran ventaja aquí es el acceso a capital, recursos y contactos relevantes que pueden ayudar a que una startup crezca rápidamente. Pero la financiación de capital de riesgo a menudo significa renunciar a una participación importante en la empresa, y los inversores esperarán un camino claro hacia la rentabilidad o la salida. Los capitalistas de riesgo tienden a asumir un papel activo y pueden influir en las decisiones a través de puestos en la junta directiva.

• Crowdfunding: el crowdfunding se trata de presentar una idea a un gran número de personas (generalmente a través de plataformas electrónicas). Esto se convirtió en una forma popular de recaudar dinero. Con plataformas basadas en recompensas como Kickstarter, las startups pueden ofrecer acceso anticipado a productos o beneficios a cambio de contribuciones. También pueden llevar a cabo crowdfunding de capital, ofreciendo acciones de la empresa. El crowdfunding puede tener un doble propósito: financiación y marketing, ya que ayuda a las startups a crear una audiencia desde el principio. Al mismo tiempo, puede ser un proceso que requiere mucho tiempo y no es una garantía de éxito.

• Incubadoras y aceleradoras: las incubadoras y aceleradoras proporcionan a las startups financiación inicial, tutoría y recursos, a menudo a cambio de una pequeña cantidad de capital. Las incubadoras tienden a centrarse en el desarrollo empresarial a largo plazo, mientras que las aceleradoras tienen programas intensos a corto plazo diseñados para preparar a las empresas para el crecimiento o una mayor inversión. Estos programas son altamente competitivos, pero pueden ser increíblemente valiosos para el capital y el acceso a contactos, expertos del sector y futuros inversionistas.

• Préstamos bancarios y líneas de crédito: los préstamos bancarios tradicionales no son tan comunes en la fase inicial de puesta en marcha, ya que los fundadores suelen carecer de garantías o ingresos comprobados. Sin embargo, algunas startups pueden obtener préstamos o líneas de crédito. Por ejemplo, los préstamos de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA) son una opción más accesible para quienes tienen un plan de negocios sólido. Los préstamos no diluyen la propiedad, pero vienen con obligaciones de devolución y pueden requerir garantías personales, lo que pone en riesgo a los propietarios si la empresa no cumple.

• Subvenciones y concursos: las subvenciones y los concursos pueden ser una excelente fuente de financiación no dilutiva. Las startups de sectores como la energía limpia, la salud o la educación pueden solicitar subvenciones del gobierno o participar en concursos que otorguen premios en efectivo. Esta financiación no tiene condiciones de capital ni de reembolso. Sin embargo, la competencia es feroz y el proceso de solicitud puede ser largo y exigente.

• Capital de riesgo corporativo (CVC): las grandes corporaciones tienen ramas de riesgo que invierten en empresas startup alineadas con sus objetivos. El CVC es atractivo porque a menudo viene acompañado de alianzas estratégicas y recursos, incluidos investigación y desarrollo (I+D), oportunidades de mercado y bases de clientes. Estos pueden ayudar a las startups a crecer de manera más eficaz. Sin embargo, los CVC pueden esperar una alineación con sus intereses comerciales, lo que puede limitar la flexibilidad.

• Oferta pública inicial (OPI): una empresa puede recaudar grandes cantidades de capital vendiendo acciones en el mercado de valores, lo que también se conoce como «salida a bolsa». Una oferta pública inicial permite a la startup crecer sustancialmente, pagar a los primeros inversores y establecerse como un actor importante en su sector. Pero salir a bolsa también conlleva mayor escrutinio, cumplimiento de la normativa y presión para ofrecer rendimientos trimestrales a los accionistas. Una oferta pública inicial puede ser una forma potente de financiar el crecimiento a largo plazo, pero las startups deben sopesar la decisión cuidadosamente.

Desafíos comunes para las startups

Las startups se enfrentan a una variedad de desafíos en diferentes etapas. Algunos desafíos comunes son los siguientes:

• Encontrar la mejor adaptación del producto al mercado: el mayor desafío en la etapa inicial para muchas startups es encontrar la adaptación del producto al mercado, es decir, crear algo que la gente quiera y esté dispuesta a pagar. Las startups a menudo necesitan cambiar su producto o estrategia varias veces antes de encontrar el maridaje correcto de características, necesidades del mercado y precios.

• Obtención de financiación: la financiación es un desafío constante, especialmente en las primeras etapas, cuando la empresa tiene impulso o ingresos limitados. Muchas startups tienen dificultades para recaudar capital, ya sea porque su plan de negocios no está lo suficientemente establecido para los inversores institucionales o porque no pueden demostrar suficiente potencial de mercado para atraer inversores ángeles. Incluso después de las rondas iniciales de financiación, la presión de recaudar capital continuamente para mantener el crecimiento puede crear estrés y dilución de la propiedad.

• Operaciones de expansión: a medida que una startup crece, la expansión crea nuevos desafíos, como la ampliación de un equipo, el aumento de la producción y la gestión de la demanda de los clientes. Crecer demasiado rápido sin la infraestructura adecuada puede hacer que la calidad disminuya o que las reservas de efectivo se agoten rápidamente. Por otra parte, crecer con lentitud puede dejar espacio para que los competidores ocupen el lugar de una startup.

• Adquisición de talento: a menudo, las empresas startup no tienen los mismos recursos o el reconocimiento de marca que las empresas más grandes, lo que puede dificultar la atracción de los mejores talentos. Los errores de contratación pueden ser costosos, tanto financieramente como en términos de moral del equipo.

• Gestión del flujo de caja: encontrarse con problemas de flujo de caja es la principal razón por la que fracasan las startups. Incluso si una empresa genera ingresos, la administración de los gastos, la nómina y los costos operativos puede ser abrumadora. Una crisis repentina de efectivo, ya sea debido a pagos atrasados, gastos imprevistos o ventas más lentas de lo esperado, puede dejar a la startup en una situación vulnerable. A muchas startups les resulta difícil manejar la tasa de gasto y el flujo de caja, incluida la determinación de cuándo podría agotarse, en medio de un rápido crecimiento.

• Creación de imagen de marca: competir por la atención en un mercado saturado es difícil. Muchas startups tienen problemas para crear su imagen de marca, especialmente si los presupuestos de marketing son limitados. Las startups necesitan algo más que un gran producto: deben comunicar de manera efectiva su propuesta de valor a los clientes potenciales. Sin una fuerte presencia de marca, incluso el mejor producto puede pasar desapercibido.

• Estrategia para destacarse: las startups a menudo se enfrentan a una feroz competencia, tanto de otras startups como de actores establecidos con presupuestos más generosos y bases de clientes más grandes. A veces, los competidores intentarán imitar las innovaciones de una startup o utilizar estrategias de precios agresivas para expulsarlas del mercado. Mantenerse a la vanguardia a menudo requiere una mejora constante y agilidad para superar a las empresas más grandes y establecidas.

Cómo lanzar una startup

El lanzamiento de una empresa startup implica planificación, investigación de mercado, asignación de recursos y ejecución. Si bien el proceso puede variar según el sector o la naturaleza del emprendimiento, esta es una hoja de ruta básica:

Refina y valida tu idea

• Identifica el problema que resolverá tu producto o servicio y cómo se destaca en el mercado.

• Investiga a tu público objetivo para comprender sus necesidades, desafíos y preferencias.

• Crea un MVP para probarlo con un grupo más pequeño de clientes. Esto permite contar con opiniones iniciales y ayuda a validar si vale la pena seguir adelante con la idea.

Desarrolla un plan de negocios

• Redacta un plan de negocios integral. Esboza tus objetivos comerciales, análisis de mercado, modelo de ingresos, estructura operativa y estrategia de lanzamiento al mercado.

• Asegúrate de que tus proyecciones financieras sean realistas, ya que los inversores y los socios las examinarán detenidamente.

Forma la estructura legal adecuada

• Decide si vas a formar una empresa unipersonal, una sociedad, una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) o una sociedad anónima. Considera la responsabilidad, la tributación y las capacidades de recaudación de fondos, y basa tu decisión en los objetivos a largo plazo y en el asesoramiento de profesionales legales y financieros.

• Una vez que hayas tomado la decisión, registra tu empresa ante las autoridades pertinentes, obtén las licencias necesarias y configura cuentas comerciales para una gestión financiera adecuada.

Obtén financiación

• Determina cuánto capital necesitarás para cubrir los costos iniciales, incluidos los gastos de desarrollo, marketing, personal y operativos.

• Desarrolla una presentación que comunique claramente tu visión de negocio, potencial de ingresos y oportunidad de mercado.

• Encuentra desde el principio a los inversores adecuados que puedan ayudar con las finanzas, la tutoría y los contactos.

Construye tu equipo

• Contrata personal con las habilidades necesarias para ayudar al crecimiento de la empresa. Busca miembros del equipo que:
  
  • aporten experiencia en desarrollo, marketing y operaciones;
    
  • compartan tu visión;
    
  • puedan manejar la naturaleza acelerada e incierta de la vida de una startup.
    

Crea y pon a prueba tu producto o servicio

• Perfecciona tu producto o servicio recopilando comentarios y realizando mejoras para satisfacer las expectativas de los clientes.

• Asegúrate de que tu producto esté listo para el mercado, pero evita dedicar demasiado tiempo a perfeccionar cada detalle antes de someterlo a la opinión del público.

Lanza iniciativas de marketing y relaciones públicas

• Crea expectativa en torno a tu empresa antes y después del lanzamiento. Desarrolla una estrategia de marketing que incluya tu sitio web, redes sociales, marketing de contenidos y publicidad paga, si es necesario.

• Establece una identidad de marca y una voz claras para ayudar a diferenciar a tu empresa de la competencia.

• Emprende iniciativas de relaciones públicas, como comunicados de prensa, entrevistas y difusión en los medios de comunicación para generar interés de clientes, inversionistas y actores del sector.

Concéntrate en las ventas y la adquisición de clientes

• Enfatiza la adquisición temprana de clientes para validar tu modelo de negocio y generar ingresos.

• Configura sistemas para hacer un seguimiento de tu canal de ventas, las tasas de conversión y las opiniones de los clientes, de modo que puedas perfeccionar tu enfoque según sea necesario.

• Proporciona un servicio y una atención al cliente excepcionales para construir una base de clientes leales desde el principio.

Establece operaciones y sistemas

• Establece procesos de nómina, gestión de inventarios, atención al cliente, contabilidad y en cualquier otra área importante de la empresa. A medida que tu startup crece, es importante contar con sistemas flexibles.

• Utiliza la tecnología y la automatización para ayudar a mejorar los procesos y tener gastos generales bajos.

Mide, adapta y amplía

• Después del lanzamiento, mide los indicadores clave de rendimiento (KPI) como los ingresos, el crecimiento de los usuarios, la satisfacción del cliente y la tasa de gasto de forma periódica.

• Utiliza los KPI para evaluar el rendimiento de tu startup y los aspectos que debes ajustar. Las startups a menudo necesitan cambiar de rumbo o refinar su oferta de productos en función de los comentarios de los clientes y las condiciones del mercado.

• Una vez que tengas clara la adaptación del producto al mercado y un flujo de caja constante, comienza a expandir tus operaciones ampliando tu equipo, entrando en nuevos mercados o agregando productos y servicios.