¿Qué es SWIFT? Todo lo que necesitas saber sobre este sistema bancario internacional

Payments
Payments

Acepta pagos electrónicos y en persona desde cualquier rincón del mundo con una solución de pagos diseñada para todo tipo de negocios: desde startups en crecimiento hasta grandes empresas internacionales.

Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Qué significa «SWIFT»?
  3. ¿Qué es el sistema bancario SWIFT?
    1. Historia de SWIFT
    2. Función de SWIFT en las sanciones económicas
  4. ¿Quién usa SWIFT?
  5. ¿Quién tiene la propiedad del sistema bancario SWIFT?
  6. ¿Qué son los códigos SWIFT?
  7. ¿Cómo funciona SWIFT?
  8. ¿Qué otros servicios ofrece SWIFT?

Enviar dinero a otros países es mucho más sencillo que antes. Puedes llamar a tu banco, visitar una sucursal o iniciar sesión en el portal de tu banca online para realizar una transferencia a cualquier parte del mundo. ¿Pero cómo funcionan exactamente estas transacciones? ¿Y qué tipo de infraestructura las hace posibles? En la mayoría de los casos, el sistema bancario SWIFT es una parte crucial del proceso.

A diferencia de otras redes importantes que permiten realizar envíos de dinero, SWIFT no mueve ni guarda los fondos. Aun así, esta red es una parte fundamental de los sistemas financieros internacionales. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre qué es SWIFT, dónde opera, qué hace y por qué es tan importante.

Esto es lo que encontrarás en este artículo:

  • ¿Qué significa «SWIFT»?
  • ¿Qué es el sistema bancario SWIFT?
    • Historia de SWIFT
    • Función de SWIFT en las sanciones económicas
  • ¿Quién usa SWIFT?
  • ¿Quién tiene la propiedad del sistema bancario SWIFT?
  • ¿Qué son los códigos SWIFT?
  • ¿Cómo funciona SWIFT?
  • ¿Qué otros servicios ofrece SWIFT?

¿Qué significa «SWIFT»?

«SWIFT» es el acrónimo inglés de la «Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales» (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunications).

¿Qué es el sistema bancario SWIFT?

SWIFT es una red que los bancos utilizan para comunicarse entre sí de forma segura, principalmente para transmitir órdenes de transferencia de fondos entre cuentas. Aunque SWIFT es un componente fundamental del sistema de pagos mundial, la red en sí se utiliza únicamente para enviar y recibir mensajes. SWIFT no guarda fondos, no emite ni administra cuentas y tampoco proporciona funciones de cobro para transacciones.

Historia de SWIFT

SWIFT se concibió como respuesta a Telex. Su predecesor era principalmente conocido por sus muchas deficiencias: Telex fue un sistema de comunicación para las entidades financieras extremadamente complejo y muy propenso a errores, con unos tiempos de procesamiento notoriamente lentos. SWIFT se fundó en Bruselas en 1973 con 239 entidades financieras participantes de 15 países. En solo cuatro años, esa cifra aumentó hasta alcanzar las 518 entidades de 22 países. A día de hoy, más de 11.000 entidades bancarias de más de 200 países utilizan SWIFT. En 2021, las entidades que conforman la red enviaron una media de 42 millones de mensajes SWIFT al día.

Función de SWIFT en las sanciones económicas

Dado que participar en la red permite a los países realizar transacciones financieras internacionales con facilidad, quedar excluído de SWIFT supone una sanción económica que se puede usar contra países cuyas acciones son condenadas por la comunidad internacional. Por ejemplo, cuando Rusia invadió Ucrania en 2022, muchos bancos de Rusia y Bielorrusia quedaron expulsados de la red SWIFT, como Bank Otkritie, Bank Rossiya, Novikombank y VTB Bank.

¿Quién usa SWIFT?

Aunque SWIFT se fundó con el fin de facilitar la comunicación acerca del tesoro y las transacciones correspondientes, las funcionalidades de este sistema de mensajería van mucho más allá de ese propósito original. El uso de SWIFT se ha expandido con los años y la red ahora ofrece servicios para las siguientes organizaciones y particulares:

  • bancos
  • entidades bursátiles y de compra-venta de acciones
  • agentes de valores
  • sociedades de gestión de activos
  • cámaras de compensación
  • depositarios
  • empresas de intercambio de divisas
  • grupos empresariales
  • proveedores de servicios y participantes en el mercado del tesoro
  • particulares o empresas que realizan transferencias electrónicas internacionales
  • corredores de divisas y de dinero

Aunque hay otros sistemas que operan en el mismo mercado, SWIFT continúa creciendo y se está convirtiendo en la red predominante para transacciones financieras. Esto se debe en gran medida a la impresionante escalabilidad, seguridad, normalización y fiabilidad del sistema.

¿Quién tiene la propiedad del sistema bancario SWIFT?

SWIFT no pertenece a una sola entidad. Es una cooperativa propiedad de todos sus miembros con sede en La Hulpe (Bélgica) y sus accionistas representan, aproximadamente, a 3500 de las organizaciones participantes. De la supervisión del sistema se encargan los bancos centrales de los países del G10, el Banco Central Europeo y el Banco Nacional de Bélgica. Los accionistas de SWIFT eligen un consejo de administración con 25 integrantes, que dirigen la organización y supervisan la gestión del sistema SWIFT. Las responsabilidades del consejo de administración son las siguientes:

  • Administrar las operaciones diarias de la organización SWIFT.
  • Expandir y promover el sistema SWIFT globalmente, haciendo hincapié en el mantenimiento de la neutralidad.
  • Supervisar la seguridad, la fiabilidad operativa, la continuidad del negocio, la identificación de riesgos y la resiliencia de la infraestructura de SWIFT.

¿Qué son los códigos SWIFT?

Los códigos SWIFT son identificadores únicos que SWIFT asigna a cada entidad financiera que utiliza la red. También conocidos como «SWIFT IDs» o códigos ISO 9362, los códigos SWIFT tienen ocho u once caracteres. Aquí tienes un desglose de lo que representan estos caracteres:

  • Cuatro primeros caracteres: son el código de la entidad financiera en sí.
  • Caracteres quinto y sexto: denotan el país de la entidad.
  • Caracteres séptimo y octavo: son el código de la ciudad y denotan la ubicación de la entidad.
  • Caracteres noveno, décimo y undécimo: estos últimos caracteres son opcionales y se pueden usar para identificar sucursales concretas de las entidades bancarias.

¿Cómo funciona SWIFT?

La funcionalidad del sistema SWIFT gira en torno a los códigos SWIFT. Esta estructura estandarizada de los códigos permite a las entidades financieras comunicarse en un lenguaje universal para enviar y recibir con precisión mensajes de transacciones.

Para entender mejor las transacciones SWIFT, podemos verlas como «transmisiones» más que como «transacciones». Como ya hemos mencionado, SWIFT no es una entidad financiera y no guarda fondos ni facilita el movimiento de ese dinero entre entidades financieras. SWIFT mueve mensajes entre entidades, no el propio dinero. Aunqué sí es cierto que estos mensajes son fundamentales en el movimiento de fondos, ya que permiten a los bancos y a otras entidades financieras comunicarse entre sí de forma sencilla y segura en relación con las transferencias de fondos.

¿Qué otros servicios ofrece SWIFT?

Además de actuar como sistema de mensajería, SWIFT se ha expandido con los años para ofrecer una serie de servicios cuyo objetivo es ayudar a las empresas y a los particulares a realizar transacciones comerciales. Estos son algunos de los servicios que ofrece SWIFT:

  • Inteligencia empresarial
    SWIFT ofrece paneles de datos y herramientas de elaboración de informes a sus clientes que les proporcionan una vista detallada y en tiempo real de sus mensajes (entre otros datos de actividad), con opciones para filtrar la información en función de la región geográfica, la hora de los mensajes y otros factores.

  • Servicios de cumplimiento de la normativa
    SWIFT ofrece servicios relacionados con los delitos financieros y el cumplimiento de la normativa.

  • Soluciones de mensajería y conectividad
    El primer objetivo de SWIFT es proporcionar una red para transmitir mensajes entre las distintas partes involucradas de un modo seguro, preciso y fiable. Esta misión se sustenta con productos como centros de mensajería, conexiones de red y software que permiten a los usuarios enviar y recibir mensajes.

¿Todo listo para empezar?

Crea una cuenta y empieza a aceptar pagos: no tendrás que firmar ningún contrato ni proporcionar datos bancarios. Si lo prefieres, puedes ponerte en contacto con nosotros y diseñaremos un paquete personalizado para tu empresa.