Débito directo en Australia: una guía para empresas sobre el uso de BECS para pagos recurrentes

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Acepta pagos en línea y en persona desde cualquier parte del mundo con una solución de pagos diseñada para todo tipo de negocios: desde startups en crecimiento hasta grandes empresas internacionales.

Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Qué es el débito directo en Australia?
  3. ¿Cómo configuran las empresas el débito directo en Australia?
    1. Accede a BECS
    2. Autorización segura del cliente
    3. Integración con un sistema de pago
    4. Empieza a cobrar pagos
    5. Cumple con la normativa y mantén las autorizaciones
  4. ¿Cuáles son las ventajas de usar débito directo para transacciones comerciales?
    1. Menores costos de pago
    2. Flujo de caja predecible
    3. Menos pagos rechazados
    4. Mejor experiencia del cliente y mayor retención
    5. Pagos recurrentes sencillos
  5. ¿Cuáles son algunos de los desafíos asociados a los débitos directos?
    1. Pagos fallidos
    2. Disputas
    3. Retrasos en la acreditación de fondos
    4. Confianza del cliente

En Australia, el débito directo impulsa silenciosamente todo, desde facturas de servicios públicos hasta renovaciones de suscripciones. Este tipo de método de pago ofrece a las empresas una combinación poco común: bajos costos, flujo de caja predecible y pocos pagos atrasados. Pero para aprovecharlo al máximo, es fundamental comprender cómo funciona el débito directo: cómo lo implementan las empresas en Australia y en qué situaciones resulta más conveniente.

A continuación, explicaremos cómo las empresas pueden utilizar el débito directo en Australia con confianza.

¿Qué contiene este artículo?

  • ¿Qué es el débito directo en Australia?
  • ¿Cómo configuran las empresas el débito directo en Australia?
  • ¿Cuáles son las ventajas de usar débito directo para transacciones comerciales?
  • ¿Cuáles son algunos de los desafíos asociados a los débitos directos?

¿Qué es el débito directo en Australia?

El débito directo es un método que permite a las empresas cobrar pagos desde la cuenta bancaria de un cliente, con su autorización. Se utiliza para transacciones recurrentes, como suscripciones, alquileres y facturas de servicios públicos. Una vez que el cliente acepta y autoriza a la empresa a retirar fondos según un calendario acordado, el proceso se automatiza por completo.

En Australia, este proceso es gestionado por el Sistema de Compensación Electrónica Masiva (Bulk Electronic Clearing System, BECS). Cuando los clientes proporcionan su número BSB (Bank State Branch) y número de cuenta, BECS transfiere los fondos desde su banco al banco de la empresa en lotes diarios. BECS fue implementado en 1989 y ofreció a empresas e instituciones financieras un método estandarizado para gestionar pagos bancarios recurrentes. BECS procesa tanto débitos directos (extracción de dinero de cuentas) como créditos directos (depósito de dinero en cuentas). Los débitos directos BECS suelen tardar dos días hábiles en liquidarse.

El débito directo se ha convertido en un método de pago dominante en Australia: entre 2002 y 2022, el volumen de débitos directos se duplicó. Actualmente, BECS facilita un promedio de AUD 15 billones al año en transacciones de crédito y débito directo.

¿Cómo configuran las empresas el débito directo en Australia?

Para configurar el débito directo, necesitas acceso a BECS, la autorización adecuada del cliente y un sistema para gestionar los débitos. Así es como funciona el proceso.

Accede a BECS

Para iniciar débitos directos, tu empresa debe conectarse a la red BECS.

Las empresas grandes pueden solicitar directamente a su banco ser usuarios de débito directo BECS. Esto implica aprobación, configuración y la asignación de un número de identificación único de seis dígitos. La mayoría de las empresas pequeñas y medianas utiliza una plataforma de pagos que ya está integrada con BECS, en lugar de convertirse en usuarios de débito directo BECS.

Proveedores como Stripe ya están aprobados y conectados a la infraestructura bancaria, lo que significa que no necesitas encargarte de la configuración del back-end. En Australia, Stripe ofrece el débito directo BECS como método de pago, que puedes activar con solo unos clics.

Optar por un proveedor generalmente implica menos trámites, un onboarding más rápido y menos obstáculos técnicos. Elige la opción que mejor se adapte al tamaño de tu empresa, sus capacidades internas y el nivel de mantenimiento que estés dispuesto a asumir.

Autorización segura del cliente

El débito directo requiere consentimiento explícito. Una empresa no puede retirar fondos de la cuenta de un cliente a menos que este lo autorice. Esto se realiza mediante una solicitud de débito directo (Direct Debit Request, DDR), que puede ser un formulario en papel o un mandato digital. Este documento incluye el nombre del cliente, el BSB y el número de cuenta, además de los términos y condiciones del acuerdo.

Si tu empresa utiliza una plataforma como Stripe, esta se encargará de recopilar la autorización del cliente por ti. El cliente completa el mandato en línea y Stripe almacena de forma segura el acuerdo firmado.

En cualquier caso, las empresas son responsables de entregar al cliente una copia de la DDR y del contrato de servicio de débito directo, que explica cómo cancelar el servicio y cómo se gestionan las disputas. Sin una DDR válida, las empresas no están autorizadas a procesar débitos.

Las empresas deben almacenar las DDR durante al menos siete años después del último débito procesado.

Integración con un sistema de pago

Una vez que se obtiene la autorización, las empresas necesitan una forma de enviar solicitudes de débito a través de BECS.

Si trabajas directamente con el banco de tu empresa, esto puede implicar enviar archivos por lotes manualmente o a través de un software que formatea y envía esos archivos al banco.

Si estás usando un proveedor, la configuración técnica es más sencilla. Por ejemplo, Stripe te permite habilitar el débito directo BECS a través de su Dashboard o interfaz de programación de aplicaciones (API). La plataforma gestiona el envío de solicitudes de débito, notificaciones a clientes y conciliación en tu nombre.

Puedes ofrecer a los clientes débito directo en el proceso de compra, en facturas o mediante un formulario de pago.

Empieza a cobrar pagos

Una vez configurado el sistema, puedes comenzar a ofrecer débito directo como método de pago. Para pagar mediante débito directo, tu cliente simplemente selecciona «pagar con cuenta bancaria» o «débito directo BECS» durante el proceso de compra. Proporciona su BSB y número de cuenta, y acepta la DDR. Luego, los pagos se retiran automáticamente según el calendario acordado. Los fondos se acreditan en tu cuenta bancaria comercial después del período de liquidación.

Comunícate con tus clientes durante todo este proceso, especialmente la primera vez que se produce un débito o si se realiza algún cambio en el importe o en la fecha. Si estás usando Stripe, enviará débitos automáticamente, reintentará pagos fallidos y notificará al cliente cada vez que realices un débito en su cuenta.

Cumple con la normativa y mantén las autorizaciones

BECS se rige por la Red de Pagos de Australia (AusPayNet), que establece las reglas sobre cómo las empresas deben manejar los débitos directos. Los requisitos incluyen:

  • Entregar al cliente una copia electrónica no modificable de la DDR y del contrato de servicio de débito directo en un plazo de siete días
  • Permitir que los clientes cancelen en cualquier momento
  • Mantener un registro de la autorización de cada cliente (la DDR) durante al menos siete años después del último débito procesado

Un buen mantenimiento de registros y una comunicación clara pueden ayudar a prevenir disputas y mantener buenas relaciones con los clientes. Si estás usando Stripe, se encargará de estos requisitos de cumplimiento de la normativa y almacenará de forma segura un registro de todas las DDR.

¿Cuáles son las ventajas de usar débito directo para transacciones comerciales?

El débito directo resuelve algunos de los principales problemas relacionados con los pagos. Cuando se configura correctamente, puede mejorar los márgenes, reducir la pérdida de clientes y brindarte un mayor control sobre el flujo de caja. Aquí te damos algunas razones para considerarlo.

Menores costos de pago

Procesar débitos directos es más económico que las transacciones con tarjetas. Las tarjetas de crédito y débito conllevan tarifas por intercambio y por red, que pueden reducir rápidamente tus márgenes. El débito directo suele tener una tarifa fija baja o un porcentaje máximo, lo que lo hace más económico, especialmente para pagos recurrentes o de alto valor.

Flujo de caja predecible

El débito directo ofrece consistencia. Los pagos se realizan según un cronograma fijo, ya sea el primer día del mes, todos los viernes o con la frecuencia que mejor se adapte a tu modelo de negocio. Esa regularidad facilita la proyección de ingresos y ayuda a planificar las nóminas, el pago de facturas, las inversiones para el crecimiento y más.

Menos pagos rechazados

Los pagos con tarjeta pueden fallar por varios motivos, como tarjetas vencidas, extraviadas o con el límite alcanzado. Las cuentas bancarias no presentan esos inconvenientes. La mayoría de las personas mantiene la misma cuenta durante años y, salvo que esté vacía, un débito directo se procesa sin problemas. Menos rechazos implican menos correos electrónicos de seguimiento, menos interrupciones en el servicio y menos ingresos perdidos por fallas de pago evitables.

Mejor experiencia del cliente y mayor retención

Una vez que un cliente opta por el débito directo, su parte ya está hecha. No necesita recordatorios, ni iniciar sesión, ni realizar pasos manuales. El débito directo reduce el riesgo de pagos atrasados o de los cargos asociados a ellos, y ofrece una experiencia más simple y constante para el cliente.

Pagos recurrentes sencillos

El débito directo puede utilizarse para muchos tipos de pagos, pero es especialmente eficaz para lo siguiente:

  • Suscripciones
  • Servicios públicos y telecomunicaciones
  • Pagos de alquileres e hipotecas
  • Primas de seguros y reembolsos de préstamos

En estos contextos, los clientes suelen esperar débito directo. Este garantiza que los pagos se realicen a tiempo y libera a las empresas y a los clientes del esfuerzo manual.

¿Cuáles son algunos de los desafíos asociados a los débitos directos?

Como cualquier método de pago, el débito directo no es perfecto. Estos son algunos de los desafíos que podrías encontrar al trabajar con débitos directos y consejos sobre cómo mitigarlos.

Pagos fallidos

Si un cliente no tiene suficiente dinero en su cuenta en la fecha de débito, el pago puede rebotar. Recibirás una notificación, y tu proveedor de servicios de pago o el banco podrían aplicar una comisión. El pago no se acreditará a menos que lo intentes nuevamente u ofrezcas otro método de pago.

Evita este problema siguiendo estos pasos:

  • Configura reintentos automáticos
  • Recuerda a los clientes antes del débito (especialmente para importes elevados)
  • Programa los débitos justo después de los días de pago, cuando las cuentas tienen más probabilidades de contar con fondos

No puedes eliminar los pagos fallidos por completo, pero puedes reducirlos.

Disputas

Aunque un cliente haya autorizado un débito directo, todavía puede disputar una transacción. Si considera que el monto o la fecha no son correctos, o si olvidó que se había suscripto, puede solicitar a su banco que anule el cargo.

Cuando esto sucede, debes probar que hubo autorización, generalmente proporcionando una copia de la solicitud de débito directo (Direct Debit Request, DDR). Para evitar disputas, puedes enviar recordatorios antes de cada débito y recibos después, para asegurar así la máxima transparencia.

Retrasos en la acreditación de fondos

Los pagos con débito directo suelen tardar dos días hábiles en procesarse. Este método puede no ser adecuado en situaciones donde se requiera confirmación inmediata, como en el envío de productos físicos. Para evitar inconvenientes, planifica los débitos con varios días de anticipación a los plazos estrictos y monitorea las notificaciones de tu proveedor de servicios de pago para saber cuándo se acreditaron los fondos.

Para la mayoría de los servicios recurrentes, la demora no representa un problema. Pero vale la pena tenerlo en cuenta cuando el tiempo es importante.

Confianza del cliente

Es posible que algunos clientes duden en proporcionar sus datos bancarios o permitir retiros automáticos. Si han tenido una mala experiencia previa, podrían necesitar mayor tranquilidad.

Haz que los clientes se sientan más cómodos con estas acciones:

  • Sé transparente sobre cómo se manejan y almacenan sus datos
  • Explica claramente los beneficios
  • Ofrece un incentivo (como eximir la comisión por procesamiento) para fomentar la adopción

La adopción del débito directo ya es alta. Puedes hacer que el proceso se sienta seguro y valioso para convencer a los clientes que aún dudan.

El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.

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