La primera factura que envías a un cliente es un hito importante, así como una oportunidad para establecer el tono de tu relación y definir el grado de profesionalidad, organización y fiabilidad de tu negocio.
Esa primera factura comunica mucho sobre tu marca y hacerlo bien puede ayudarte a evitar malentendidos y retrasos en los pagos. Una factura bien elaborada demuestra que te tomas en serio tu trabajo y valoras el tiempo de tu cliente. Esto te ayuda a generar confianza, y el resultado se verá en una mayor fiabilidad de los pagos. A continuación analizaremos los elementos clave que debes incluir en tu primera factura, los errores comunes que debes evitar y cómo Stripe puede ayudarte a simplificar el proceso.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Por qué es importante la primera factura?
- ¿Qué información debe incluir la primera factura?
- ¿Cómo se establece el tono adecuado con la primera factura?
- ¿Cómo puede ayudarte Stripe a crear tu primera factura?
- ¿Cuáles son los errores más comunes que hay que evitar al facturar a un cliente por primera vez?
- ¿Cómo haces el seguimiento de tu primera factura?
- ¿Qué debes hacer si el cliente disputa la primera factura?
¿Por qué es importante la primera factura?
La primera factura que envías a un cliente marca la pauta de tu relación comercial. Es tu oportunidad de establecer de inmediato que valoras la profesionalidad, la transparencia y la comunicación clara.
También es una oportunidad para confirmar los detalles, como las condiciones de pago, las fechas de vencimiento y los precios acordados, para que no haya lugar a confusiones. Si tu primera factura es desordenada o poco clara, puede crear una fricción innecesaria y afectar a la percepción que el cliente tiene de tu negocio. Se trata de un problema generalizado: un informe revela que el 68 % de las empresas comete errores en más del 1 % del total de sus facturas. Estos errores pueden provocar retrasos en los pagos y tensar las relaciones con los clientes.
¿Qué información debe incluir la primera factura?
Tu primera factura es un punto de contacto clave con tu cliente, por lo que debes incluir los datos correctos. Tu primera factura debe incluir lo siguiente:
Los datos de tu empresa: Incluye el nombre, la dirección y los datos de contacto de tu empresa para que tu cliente sepa exactamente de dónde proviene la factura. Usar un encabezado con tu logotipo o marca es una buena manera de reforzar tu imagen profesional.
Información del cliente: Incluye el nombre del cliente o el nombre de la empresa, la dirección y los datos de contacto.
Fecha de emisión y de vencimiento: Indica claramente cuándo se emitió la factura y cuándo vence el pago. Reiterar las condiciones de pago en la propia factura establece expectativas para tus clientes y les ayuda a estar al corriente.
Descripción de servicios o productos: Especifica los conceptos que vas a cobrar, ya sea un producto, servicio o proyecto. Divídelo por el alcance del trabajo o las horas trabajadas e incluye el precio de cada artículo o servicio. Proporciona el mayor contexto posible sobre el trabajo o los productos entregados.
¿Cómo se establece el tono adecuado con la primera factura?
Tu primera factura debe encontrar un equilibrio entre profesionalidad y accesibilidad. Debes dar la impresión de ser organizado, fiable, cordial y alguien con el que es fácil trabajar. Comienza por asegurarte de que la factura sea clara y esté bien estructurada.
El lenguaje que utilices en tu factura también ayuda a marcar la pauta. Frases como: «No dude en dirigirse a nosotros si tiene alguna pregunta sobre esta factura» y «El pago vence dentro de los 30 días. Agradecemos su pronta atención», muestran educación, firmeza y amabilidad. Estas frases establecen las expectativas correctas sin sonar demasiado agresivas o informales.
Considera incluir un toque personal, como un breve mensaje de agradecimiento, para demostrar que te preocupas por construir una buena relación. Una primera factura bien redactada y cordial marca la pauta para una colaboración de trabajo positiva y a largo plazo.
¿Cómo puede ayudarte Stripe a crear tu primera factura?
Una vez que hayas creado tu cuenta de Stripe Invoicing, podrás generar facturas rápidamente y personalizarlas con tu logotipo, los datos de tu empresa y los datos del cliente.
Stripe también ayuda a automatizar el proceso para que puedas establecer facturas recurrentes para los clientes en un calendario regular (por ejemplo, mensual, anual). Eso significa que ya no tendrás que crear más facturas manuales para clientes con facturas recurrentes.
Tu cliente puede pagar su factura inmediatamente con tarjeta de crédito, transferencia bancaria u otros métodos. Las opciones de pago están integradas en la propia factura. Una vez completado el pago, Stripe te informa de que este se ha efectuado correctamente. Stripe ofrece una forma sencilla de gestionar la facturación evitando el papeleo.
¿Cuáles son los errores más comunes que hay que evitar al facturar a un cliente por primera vez?
Cuando facturas a un cliente por primera vez, hay algunos errores comunes que debes evitar. Esto es lo que debe recordar antes de enviar su primera factura:
No te saltes los detalles: Puede ser tentador enviar una factura rápidamente, pero omitir información importante, como una descripción clara de los servicios prestados, las condiciones de pago acordadas o sus datos de contacto, puede causar confusión o demorar el pago. Concreta todo lo posible para evitar malentendidos.
No seas impreciso sobre las condiciones de pago: Asegúrate de que tu cliente sepa exactamente cuándo vence el pago y los cargos por demora que podrían aplicarse después de la fecha de vencimiento. Aclarar las condiciones de pago contribuye a que tanto tú como tu cliente estéis en sintonía.
No envíes facturas genéricas: Una cierta calidez puede ser de gran ayuda. Simplemente decir «Gracias» o «Estamos muy contentos por trabajar juntos» añade un toque personal y ayuda a establecer el tono adecuado para tu relación de trabajo.
Si evitas estos errores, sentarás las bases para recibir los pagos sin problemas y con puntualidad, además de construir una relación sólida y profesional con tus clientes desde el principio.
¿Cómo haces el seguimiento de tu primera factura?
El seguimiento de su primera factura puede resultar incómodo, pero es un paso importante para asegurarte de que te paguen a tiempo. Comienza por establecer expectativas claras sobre las condiciones de pago: cuándo vence, cómo pagarlo y qué sucede si se retrasa.
Si pasa la fecha de vencimiento y aún no has recibido el pago, no te asustes. A menudo, un recordatorio amistoso y cortés es todo lo que se necesita. Envía un breve correo electrónico o un mensaje de agradecimiento al cliente por su confianza y en el que le recuerdes con delicadeza que el pago está vencido. Puedes decir algo como: «Solo es un recordatorio amistoso de que el pago de la factura N.º 12345 vence en los próximos días. Si ya lo ha enviado, ignore este mensaje. Si no es así, agradeceríamos su pronta atención».
Si ha pasado una semana o más y aún no has recibido el pago, vuelve a hacer un seguimiento. Pero esta vez, lo recomendable es mencionar tus condiciones de pago de manera más explícita o preguntar si ha habido algún problema con la factura. Sé firme pero cortés con un mensaje como: «Hemos observado que aún no hemos recibido el pago y quería verificar si había alguna pregunta o problema con la factura». A veces, las facturas se pierden entre el papeleo o en los buzones de entrada.
¿Qué debes hacer si el cliente disputa la primera factura?
Si un cliente cuestiona tu primera factura, debes mantener la calma, actuar con profesionalidad y comunicar con claridad. Primero, escucha atentamente sus inquietudes. Tanto si se trata de un malentendido sobre el alcance del trabajo como sobre los precios o las condiciones de pago, es necesario comprender exactamente el motivo de la discrepancia. Pida detalles específicos para aclarar en qué punto se pudo hacer algo mal.
Una vez que conozcas el problema, revisa los detalles del contrato o acuerdo que tienes con el cliente. Asegúrate de que la factura refleje lo que se acordó. Si se trata de un simple error (por ejemplo, un precio incorrecto o un servicio que se haya pasado por alto), admítelo y corrígelo de inmediato. Si la factura es correcta y el cliente malinterpreta algo, tómate el tiempo que sea necesario para explicarlo claramente. Un correo electrónico cortés o una llamada rápida pueden aclarar las cosas.
Si el problema es más complejo o implica un malentendido que requiere negociación (p. ej., facturar un trabajo adicional no acordado previamente), intenta abordarlo de forma colaborativa. Sugiere una solución que funcione para ambas partes, ya sea ajustando la factura, ofreciendo un descuento o implementando un plan de pago. El objetivo es resolver la disputa manteniendo una relación positiva.
Por último, documéntalo todo, especialmente cualquier cambio o acuerdo que hagas durante el proceso de resolución de la disputa. Esto ayudará a protegerte si el problema vuelve a surgir o en caso de acciones legales.
Envía tu primera factura a un cliente con confianza
Facturar a tu cliente por primera vez representa un momento crucial para tu negocio. Una factura clara y profesional prepara el escenario para una relación de trabajo fluida, establece un marco de confianza y te ayuda a recibir el pago a tiempo. Al incluir todos los detalles correctos, establecer el tono adecuado y evitar errores comunes, facilitas el proceso de facturación y demuestras tu compromiso con la profesionalidad y la transparencia.
Herramientas como Stripe pueden ayudar a simplificar y automatizar la facturación, a sistematizar tu trabajo y a hacer más eficiente el proceso de pago. Si surgen problemas, manéjalos con tacto y una comunicación abierta para que las relaciones con los clientes no se resientan.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Busca un abogado o un asesor fiscal profesional y con licencia para ejercer en tu jurisdicción si necesitas asesoramiento para tu situación particular.