Reto
Pitch quería lanzar su software de presentación a nivel internacional en 2020 a través de un modelo “freemium”, pero este espacio ya estaba abarrotado con competidores muy consolidados. El objetivo de Pitch era que sus clientes adoptaran el pago desde el primer día, por lo que se propuso establecerse él mismo como un producto “Premium” en el espacio dirigiéndose a equipos profesionales. El objetivo era mantener el control sobre la experiencia de usuario al tiempo que se permitieran iteracciones futuras sobre la estrategia de tarifas sin complejidad en materia de ingeniería. Durante las pruebas previas al lanzamiento, quedó claro que muchos procesadores de pagos de terceros incluían complejidades ocultas que hacían muy difícil la expansión internacional, y también echaron en falta el nivel de personalización y control que el equipo de Pitch quería para una solución de pagos.
Solución
En enero del 2020, Pitch se pasó a Stripe y simplificó su código base, lo que permitió una experiencia de finalización de compra flexible en consonancia con su visión de diseño. Al inscribirse en el programa beta cerrado de Stripe y llevar a cabo pruebas internas, Pitch pudo desde el primer día lanzar e implementar sin problemas suscripciones de pago para sus usuarios. Gracias al Dashboard de Stripe, Pitch no tuvo que crear herramientas personalizadas para dar soporte a facturación y, al mismo tiempo, pudo mantener el control sobre las tarifas. Actualmente, los clientes que pagan en modo autoservicio representan el 95 %, por lo que el equipo de Pitch cuenta con más tiempo para centrarse en el soporte a facturación interna y en la expansión de la empresa.
Resultados
Durante la versión beta privada de Pitch, más de 25.000 equipos realizaron el onboarding del producto, creando finalmente más de 125.000 espacios de trabajo. Esto generó expectativas en torno al lanzamiento principal del producto. Según Ed Shelley, director de Ingresos de Pitch, disponer el elemento de facturación de Stripe fue sencillo y permitió tener integrado el producto sin complicaciones para el momento en el que Pitch pasó al modo activo. Shelley elogió “la velocidad con la que fuimos capaces de unir una experiencia de facturación a nuestro producto, algo que resultó una experiencia muy positiva para nosotros”.
La rápida colaboración con Stripe supuso para Pitch poder desplegar su modelo “freemium” con monetización incorporada desde el principio. El lanzamiento público de Pitch se realizó sin complicaciones y, debido a la ausencia de retos de facturación, sus equipos de ingeniería se sintieron con confianza para centrar su atención en otros proyectos de desarrollo.
Pitch también ve oportunidades futuras para expandir su crecimiento a nivel mundial. La popularidad en Brasil con la versión gratuita de Pitch fue una sorpresa muy agradable y le recordó sus oportunidades de usar Stripe para ofrecer tarifas en las divisas locales. “Nos resulta bastante fácil activar un método de pago adicional en un determinado país”, afirma Shelley. Al tener el logotipo de Stripe incluido en el modelo “freemium” también se transmite la sensación de seguridad a los nuevos clientes, algo que fue fundamental para la implementación de un producto nuevo con una oferta “Premium” bajo las condiciones de Pitch.
La confianza en Stripe y en el equipo que hemos tenido trabajando en estos proyectos nos permitió realizar en paralelo todas estas cuestiones verdaderamente complicadas. Es algo poco habitual para la mayoría de empresas que se inician, donde el público al que te diriges no es tan grande; pero es algo que fuimos capaces de lograr al tener el equipo correcto y la tecnología adecuada para hacerlo todo posible.