Una cuenta de ingresos retenidos, a menudo llamada cuenta de ganancias retenidas, es un libro de contabilidad que las empresas utilizan para hacer un seguimiento de las ganancias acumuladas reservadas para reinvertir en la empresa. La cuenta refleja la parte de las ganancias netas que la empresa conserva (y no distribuye como dividendos a los accionistas) para financiar el crecimiento, pagar deudas o prepararse para el futuro.

A continuación, te explicaremos lo que debes saber sobre las cuentas de ingresos retenidos, incluido por qué son importantes para las empresas y cómo calcular esos ingresos.

¿Qué contiene este artículo?

• ¿Cómo aparece una cuenta de ingresos retenidos en los estados financieros?
  
• ¿Qué factores afectan el saldo de una cuenta de ingresos retenidos?
  
• ¿Por qué son importantes los ingresos retenidos para el crecimiento?
  
• ¿Cómo calculan las empresas los ingresos retenidos?
  
• ¿Cuáles son los errores más comunes en la gestión de las cuentas de ingresos retenidos?
  

¿Cómo aparece una cuenta de ingresos retenidos en los estados financieros?

Dependiendo del estado financiero que estés utilizando, los ingresos retenidos pueden aparecer de diferentes maneras.

En un balance general

La sección de patrimonio de los accionistas del balance general son las ganancias acumuladas de la empresa, menos los dividendos, junto con otras cuentas de patrimonio, como las acciones ordinarias.

Por lo general, aparece de la siguiente manera:

Patrimonio de los accionistas

• Acciones ordinarias: USD 50,000
  
• Ganancias retenidas: USD 120,000
  
• Patrimonio total: USD 170,000
  

Esto refleja lo que se ha reinvertido en la empresa en lugar de haberse desembolsado.

En un estado de ganancias retenidas

A veces, las empresas elaboran un estado de ganancias retenidas para examinar este patrimonio por separado. Este estado incluye un breve resumen de la actividad de la cuenta durante un período determinado. Comienza con el saldo de las ganancias retenidas al inicio del período, luego se agregan las ganancias netas o la pérdida neta del estado de resultados. Por último, resta los dividendos pagados durante el periodo para llegar al saldo final, que se traslada al balance general.

Veamos un ejemplo:

Estado de ganancias retenidas

• Ganancias retenidas iniciales: USD 100,000
  
• Más: ganancias netas USD 40,000
  
• Menos: dividendos pagados (USD 20,000)
  
• Ganancias retenidas finales: USD 120,000
  

Este estado ayuda a evaluar la rentabilidad de la empresa y cómo se están utilizando las ganancias.

En un estado de resultados

Por lo general, no verás las ganancias retenidas directamente en el estado de resultados, aunque sí verás las ganancias netas. Ese ingreso neto final se transfiere a la cuenta de ganancias retenidas.

¿Qué factores afectan el saldo de una cuenta de ingresos retenidos?

Factores como la rentabilidad de una empresa, la estrategia financiera y los cambios en la estructura de propiedad pueden afectar a los ingresos retenidos. Estos son los principales factores que influyen en las cuentas de ingresos retenidos:

Ganancias o pérdidas netas

Si el negocio es rentable (es decir, tiene ingresos netos), las ganancias retenidas aumentan. Si hay una pérdida neta, disminuyen. La rentabilidad constante ayuda a que esta cuenta crezca con el tiempo.

Pago de dividendos

Los dividendos afectan a las ganancias retenidas. Ya sea un dividendo en efectivo (que reduce las ganancias retenidas y el efectivo) o un dividendo en acciones (que redistribuye el capital sin reducir el patrimonio total), ambos reducen el saldo de la cuenta de ganancias retenidas. Las empresas deben encontrar un equilibrio entre mantener contentos a los accionistas y reinvertir las ganancias en la empresa.

Ajustes de períodos anteriores

A veces, las empresas necesitan corregir errores o actualizar sus libros para reflejar las nuevas reglas de contabilidad. Estos ajustes pueden sumar o restar a las ganancias retenidas. Por ejemplo:

• Si no se generaron ingresos en un año anterior, se trata de un aumento después del ajuste.

• Si se subestimaron los gastos, las ganancias retenidas podrían disminuir.

Decisiones empresariales clave

Las decisiones sobre la reinversión en el negocio, ya sea para financiar proyectos de crecimiento o comprar nuevos activos, pueden afectar indirectamente las ganancias retenidas. Influyen en la rentabilidad futura, lo que eventualmente afecta este saldo.

Reestructuración corporativa

Las fusiones, adquisiciones o desinversiones a menudo mueven el patrimonio, lo que también puede afectar positiva o negativamente las ganancias retenidas. Por ejemplo, si tu empresa se fusiona con una empresa rentable, las ganancias retenidas podrían aumentar, mientras que una desinversión podría reducir el saldo.

Requisitos legales o normativos

En algunos sectores o regiones, las reglas rigen la cantidad de ganancias que una empresa puede retener. Por ejemplo, algunos países exigen a los bancos y otras entidades reguladas que asignen una parte de las ganancias a reservas específicas en lugar de mantenerlas en su totalidad en una cuenta de ganancias retenidas.

La economía en general

La fortaleza de la economía también juega un papel importante. En un mercado fuerte, las empresas podrían retener más ganancias para expandirse. En tiempos más difíciles, podrían recurrir a las ganancias retenidas para cubrir pérdidas o mantener los pagos de dividendos.

¿Por qué son importantes los ingresos retenidos para el crecimiento?

Los ingresos retenidos son un factor clave para el crecimiento. A diferencia de la financiación externa (por ejemplo, préstamos, emisión de nuevo capital), los ingresos retenidos son generados internamente. Proporcionan flexibilidad y sostenibilidad para la expansión sin agregar deuda ni diluir la propiedad. Más allá de proporcionar directamente los fondos para abrir nuevas ubicaciones, expandir la capacidad de producción o invertir en nueva tecnología o infraestructura, estas son las formas en que los ingresos retenidos pueden facilitar el crecimiento de una empresa:

• Financian la investigación y el desarrollo: los ingresos retenidos proporcionan financiación para la investigación y el desarrollo (I+D). Permiten a las empresas desarrollar y probar nuevos productos, mejorar sus ofertas y mantenerse por delante de la competencia sin necesidad de aprobación o financiación externa.

• Construyen una red de seguridad: una cuenta de ingresos retenidos saludable es un colchón financiero. Las empresas con ganancias retenidas sólidas están mejor preparadas para enfrentar recesiones económicas y costos inesperados, como reparaciones o problemas legales, y pueden tomar decisiones clave a medida que el mercado cambia.

• Atraen inversores: retener ganancias en lugar de distribuirlas puede hacer que una empresa sea más atractiva para los inversores a largo plazo. Demostrar que la empresa está reinvirtiendo en sí misma puede indicar una mayor rentabilidad (y valor para los accionistas) con el tiempo. Los inversores también suelen considerar la reinversión como un signo de liderazgo visionario.

• Reducen la dependencia del financiamiento externo: la financiación externa viene con condiciones. Los ingresos retenidos permiten que las empresas crezcan de forma orgánica a la vez que mantienen el control sobre la toma de decisiones.

• Se acumulan con el tiempo: cuando las ganancias retenidas se reinvierten de manera inteligente, generan rendimientos que también pueden reinvertirse en la empresa para obtener un efecto compuesto. Por ejemplo, si las ganancias se retienen para expandir la producción y el aumento de la producción conduce a mayores ventas y más ganancias, entonces esas ganancias también se pueden reinvertir.

• Admiten flexibilidad: los ingresos retenidos dan a las empresas la libertad de avanzar rápidamente en oportunidades atractivas, como la adquisición de un competidor, la entrada en un nuevo mercado o el lanzamiento de un nuevo producto. Contar con efectivo en ganancias retenidas significa que tu empresa no dependerá de financiación externa.

¿Cómo calculan las empresas los ingresos retenidos?

Para calcular los ingresos retenidos, toma el saldo de ingresos retenidos de la empresa al comienzo del período, suma las ganancias netas (o resta la pérdida neta) y resta los dividendos (en efectivo o acciones). Para este cálculo, solo cuentan los dividendos declarados: los desembolsos de dividendos propuestos no afectan los ingresos retenidos hasta que se aprueban oficialmente. Esta es la fórmula:

Ingresos retenidos = saldo inicial de ingresos retenidos + ganancias o pérdidas netas − dividendos pagados

Si hay reformulaciones o correcciones de períodos anteriores (como corregir un error en los ingresos), ajusta el saldo inicial en consecuencia.

Ejemplo de cálculo

Imagina que tus ingresos retenidos al final del año pasado eran de USD 200,000. Ganaste USD 50,000 en ganancias netas y pagaste USD 20,000 en dividendos. Se suman las ganancias netas a los ingresos retenidos iniciales, y luego se restan los dividendos.

Ingresos retenidos finales = USD 200,000 + USD 50,000 − USD 20,000 = USD 230,000

Al final del año, el saldo de la cuenta de ingresos retenidos es de USD 230,000.

¿Cuáles son los errores más comunes en la gestión de las cuentas de ingresos retenidos?

Las cuentas de ingresos retenidos son valiosas para trazar el futuro de una empresa, pero estos errores comunes pueden poner en riesgo a las empresas:

• Clasificar incorrectamente los dividendos: olvidar deducir los dividendos de los ingresos retenidos o colocarlos en otras cuentas puede hacer que parezca que la empresa tiene más ganancias para reinvertir de las que realmente tiene, lo que puede llevar a decisiones equivocadas o problemas de cumplimiento de la normativa. Los dividendos en efectivo y en acciones disminuyen los ingresos retenidos y, si no se registran correctamente, el saldo puede sobreestimarse.

• Ignorar los ajustes: los errores o cambios en las prácticas contables requieren ajustar los ingresos retenidos de años anteriores. Omitir estos ajustes puede distorsionar las finanzas, generar inconsistencias y dificultar que las partes interesadas confíen en los números.

• Pagar dividendos en exceso: pagar más dividendos de los disponibles en ingresos retenidos puede generar un déficit en la cuenta. Esto probablemente también limitará tu capacidad para financiar el crecimiento y podría generar problemas legales para tu empresa.

• Pasar por alto las restricciones: los acuerdos o normativas de préstamos podrían limitar la cantidad que puedes distribuir o reinvertir. Ignorar estas reglas puede resultar en sanciones o demandas, o puede dañar permanentemente la confianza de tus prestamistas.

• No utilizar los ingresos retenidos: acumular ingresos retenidos sin un plan sobre cómo utilizarlos es otra trampa. Es una oportunidad perdida para hacer que los ingresos retenidos trabajen en el mejor interés de la empresa.

• Confundir los ingresos retenidos con el efectivo: los ingresos retenidos son una cifra contable y no significan que la empresa tenga esa cantidad de liquidez. No comprender esto puede generar problemas de flujo de caja.

• No comunicarse con las partes interesadas: las decisiones sobre los ingresos retenidos deben comunicarse claramente a los accionistas y otras partes interesadas. Si no se explica bien la razón detrás de la reducción de dividendos o la reinversión, puede generar tensiones o malentendidos.

• Pasar por alto las implicaciones fiscales: los ingresos retenidos afectan la forma en que se gravan las ganancias y distribuciones, y una mala gestión puede generar pasivos inesperados o sanciones. Es importante entender cómo la reinversión o las transferencias afectan la estrategia fiscal general de la empresa.

• Depender en exceso de los ingresos retenidos: depender de los ingresos retenidos como única fuente de financiación para el crecimiento puede ser limitante. En algunos casos, aceptar financiación externa es una mejor opción para acelerar el crecimiento, y ser demasiado conservador con los ingresos retenidos puede hacer que se pierdan oportunidades.

• No revisar una cuenta con regularidad: las cuentas de ingresos retenidos requieren una gestión activa. Revisa regularmente tu saldo para garantizar que esté alineado con tus metas y la realidad financiera. A medida que evoluciona la estrategia de la empresa, los ingresos retenidos deben reflejar esas prioridades cambiantes.