Explicación de los modelos de precios de créditos para empresas en expansión

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Stripe Billing te da la libertad de cobrar y gestionar a tus clientes según tus preferencias: desde los pagos recurrentes hasta el modelo de cobro por consumo y los contratos negociados.

Más información 
  1. Introducción
  2. ¿Qué es el precio de los créditos y cómo funciona?
  3. ¿Por qué las empresas eligen un modelo de precios de créditos?
    1. Flexibilidad y previsibilidad
    2. Compras más voluminosas por adelantado
    3. Valor claro asociado a los costes
    4. Compromiso con el cliente
    5. Precios y promociones globales estandarizados
    6. Compatibilidad con modelos de consumo escalonados o dinámicos
  4. ¿Cuál es la diferencia entre el precio de los créditos y el de las suscripciones tradicionales?
    1. Precios de los créditos
    2. Precios de suscripción
  5. ¿Cuáles son los principales desafíos de implementar un modelo de precios de créditos?
    1. Los clientes no siempre entienden cómo funciona
    2. Los precios pueden complicarse
    3. Necesitas políticas de vencimiento y reembolso
    4. Es más difícil predecir los ingresos
    5. Los clientes pueden encontrar lagunas
    6. Necesitas un sistema sólido de seguimiento del consumo
    7. Existe el riesgo de que los precios se disparen

Los precios pueden moldear el comportamiento, impulsar los ingresos y garantizar que tu negocio crezca de manera sostenible. El precio de los créditos ofrece una alternativa flexible para las empresas con costes variables, uso fluctuante o acciones de alto valor que no encajan exactamente en un modelo de suscripción.

En lugar de cargos por uso o tarifas mensuales fijas que bloquean a los clientes, los créditos les dan un saldo prepago para que lo gasten como deseen. Este enfoque es común en empresas impulsadas por la interfaz de programación de aplicaciones (API), plataformas de software como servicio (SaaS) y servicios profesionales, en cualquier lugar donde las empresas necesiten un equilibrio entre ingresos predecibles y flexibilidad para el cliente.

Pero el precio de los créditos no siempre es fácil de acertar. Si es demasiado complejo, los clientes pueden dudar. Y si la estructura de precios no se diseña cuidadosamente, los ingresos pueden volverse impredecibles. Los créditos deben dar libertad a los usuarios y, al mismo tiempo, mantener el crecimiento del negocio constante y escalable.

A continuación, te explicaremos cómo funciona la fijación de precios con créditos, cuándo usarla y cómo implementarla de manera efectiva para que puedas crear un modelo de tarifas aceptado por tus clientes y que dé solvencia a tus resultados financieros.

¿Qué hay en este artículo?

  • ¿Qué es el precio de los créditos y cómo funciona?
  • ¿Por qué las empresas eligen un modelo de precios de créditos?
  • ¿Cuál es la diferencia entre el precio de los créditos y el de las suscripciones tradicionales?
  • ¿Cuáles son los principales desafíos a la hora de implementar un modelo de precios de créditos?

¿Qué es el precio de los créditos y cómo funciona?

El precio de los créditos se produce cuando los clientes compran o reciben una cantidad determinada de créditos para gastar en un producto o servicio. En lugar de pagar por cada uso, recurren a su saldo de créditos.

Los créditos actúan como una moneda dentro de un producto o plataforma. Los clientes los usan para pagar por el acceso, el uso o las funciones. No todas las acciones cuestan lo mismo, y algunos servicios o funciones pueden usar créditos más rápido que otros. Las empresas pueden estructurar los créditos para fomentar ciertos comportamientos, por ejemplo, proporcionando más valor en los niveles de compra más altos o estableciendo fechas de vencimiento para impulsar el compromiso. Para los clientes, comprar créditos por adelantado puede simplificar la facturación y ayudar a presupuestar el consumo.

Las empresas utilizan este modelo para flexibilizar los precios, permitir que los clientes amplíen el consumo sin transacciones constantes y, cuando corresponda, empujar a los clientes hacia niveles de compromiso más altos. Este modelo es una opción popular entre los siguientes tipos de empresas:

  • Empresas de software como servicio (SaaS): Muchas empresas de SaaS utilizan créditos para funciones basadas en el uso, como la ejecución de funciones impulsadas por IA o el acceso a herramientas premium. Por ejemplo, la interfaz de programación de aplicaciones (API) de OpenAI utiliza «tokens» para rastrear la cantidad de texto que generas, y sus modelos de precios cobran por una cantidad determinada de tokens.

  • APIs y servicios para desarrolladores: Muchas empresas basadas en API cobran en función de los créditos en lugar del consumo bruto, lo que facilita a los desarrolladores la predicción de los costes y la escala. Por ejemplo, la API de Google Maps consume créditos por cada carga o solicitud de mapa.

  • Servicios profesionales y marketplaces: Algunas plataformas utilizan los créditos como una forma de gestionar el acceso a los servicios y facilitar la estandarización de los precios en las diferentes ofertas. Por ejemplo, Upwork ofrece a los autónomos tokens virtuales llamados «Connects» para solicitar puestos de trabajo, que pueden comprarse en paquetes o recibirse mensualmente.

  • Juegos y contenido digital: Las plataformas de juegos y contenido usan créditos para permitir que los usuarios compren artículos del juego, productos digitales o funciones premium. Por ejemplo, Xbox vende créditos que los jugadores pueden gastar en juegos específicos para personalizaciones y mejoras.

¿Por qué las empresas eligen un modelo de precios de créditos?

El modelo de créditos es una forma estratégica de equilibrar la flexibilidad, el compromiso con el cliente y la previsibilidad de los ingresos. La fijación de precios con créditos permite a las empresas controlar cómo fijan el precio y empaquetan sus servicios, facilita a los clientes la comprensión y la gestión de los gastos y abre estrategias de precios creativas, como la agrupación, las promociones o los descuentos por volumen.

Estas son algunas de las principales razones por las que las empresas se decantan por un modelo de precios de créditos.

Flexibilidad y previsibilidad

Los créditos crean un término medio entre las suscripciones rígidas y los modelos impredecibles de pago por consumo. Los clientes pueden comprar una cantidad fija de créditos por adelantado y usarlos según sea necesario, en lugar de comprometerse con un plan fijo o lidiar con muchas microtransacciones individuales. Las empresas pueden obtener ingresos más estables y menos compras puntuales.

Compras más voluminosas por adelantado

Cuando los clientes compran créditos al por mayor, se comprometen a utilizarlos en el futuro. Eso reduce la pérdida de clientes, porque estos ya han invertido en la plataforma. También crea más liquidez, ya que los ingresos llegan antes que la prestación de servicios. Y las empresas pueden rematar la oferta con descuentos por volumen: cuantos más créditos compren los clientes, mejor será la tarifa por unidad.

Valor claro asociado a los costes

Con los créditos, los clientes gastan solo cuando están obteniendo valor de forma activa. Esto es eficaz para las empresas que venden servicios basados en el consumo (como las API) o para las empresas que quieren cobrar de manera más dinámica (por ejemplo, costes de créditos más altos por funciones premium). También hace que sea más fácil cobrar por acciones de alto valor en lugar de solo acceso.

Compromiso con el cliente

Los créditos no utilizados crean un incentivo para seguir usando un producto. Cuando los clientes tienen un saldo de créditos, es más probable que continúen trabajando con la empresa en lugar de dejar que su inversión se desperdicie. Si los créditos caducan, las empresas pueden animar a los clientes a utilizar de forma constante, renovar o recargar los créditos antes de que se agoten.

Precios y promociones globales estandarizados

Los créditos reducen las diferencias cambiarias, las complicaciones fiscales y los ajustes de precios en todos los mercados. En lugar de gestionar precios localizados para cada país, las empresas pueden establecer un único sistema de créditos y ajustar los precios de los créditos según sea necesario. Esto también facilita las promociones; además, ofrecer créditos de bonificación en lugar de descuentos directos puede fomentar el gasto manteniendo el valor percibido.

Compatibilidad con modelos de consumo escalonados o dinámicos

Muchas empresas quieren ofrecer diferentes niveles de servicio sin obligar a los clientes a tener planes rígidos. Los créditos hacen que sea más fácil cobrar más por las funciones premium, el uso fuera de las horas de mayor actividad frente a las horas de más actividad o las acciones que consumen muchos recursos, todo ello sin tener que ajustar constantemente el precio base.

¿Cuál es la diferencia entre el precio de los créditos y el de las suscripciones tradicionales?

Tanto el modelo de precios de créditos como el de suscripción bloquean los ingresos, pero moldean el comportamiento de los clientes de manera diferente. Esta es una comparación.

Precios de los créditos

  • Flexibilidad vs. previsibilidad: Los créditos permiten a los clientes comprar lo que necesitan y usarlo en su propio horario. Esto da más flexibilidad a los usuarios, pero las empresas negocian cierta previsibilidad, ya que los ingresos dependen de la frecuencia con la que los clientes recargan los créditos.

  • Compromiso con el cliente: Los créditos fomentan el pago anticipado, pero no obligan a una relación continua. Esto puede reducir la barrera de entrada, pero también significa que los clientes podrían alejarse una vez que hayan gastado sus créditos. Los créditos que caducan o los incentivos de lealtad pueden ayudar a evitarlo.

  • Conexión con el uso: Los créditos funcionan cuando el consumo varía. Permiten que las empresas cobren por acciones de alto valor en lugar de por el acceso general, lo que las convierte en una mejor opción para servicios basados en el uso, como las llamadas a la API o las funciones premium.

  • Experiencia del cliente: Los créditos requieren más de un proceso de reflexión. Los clientes tienen que gestionar sus saldos y entender cuánto cuestan las diferentes acciones. Si el sistema es demasiado complicado, puede crear problemas.

  • Casos de uso recomendados: Ofrece créditos cuando el uso de los clientes fluctúe, las acciones tengan valores diferentes o quieras que los clientes paguen por adelantado sin vincularlos a un contrato (por ejemplo, OpenAI, Upwork).

Precios de suscripción

  • Flexibilidad frente a previsibilidad: Las suscripciones cobran una tarifa plana a intervalos regulares, por lo que los clientes pagan tanto si utilizan el servicio como si no. Esto puede ser beneficioso para las empresas porque los ingresos son estables, pero puede frustrar a los clientes si no usan el producto lo suficiente como para justificar el coste.

  • Compromiso con el cliente: Las suscripciones obligan al compromiso. Si los clientes quieren mantener el acceso, tienen que seguir pagando. Este modelo funciona bien para productos con un valor constante y continuo.

  • Conexión con el uso: Las suscripciones funcionan mejor cuando el valor es continuo, como en el caso del software que los usuarios utilizan para iniciar sesión a diario o el contenido que consumen de forma continua. El precio está ligado al acceso, no necesariamente al uso.

  • Experiencia del cliente: Las suscripciones son sencillas: ofrecen un precio y acceso completo (o acceso escalonado). Los clientes siempre saben lo que están pagando.

  • Casos de uso recomendados: Utiliza las suscripciones cuando los clientes usen el producto con regularidad y quieran tener acceso continuo (por ejemplo, Netflix, Shopify).

¿Cuáles son los principales desafíos de implementar un modelo de precios de créditos?

El precio de los créditos puede ser una opción atractiva, pero no siempre es la mejor solución. Te explicamos dónde pueden las empresas tener problemas.

Los clientes no siempre entienden cómo funciona

Si los clientes no entienden de inmediato cuántos créditos necesitan o cuánto valen, es posible que tengan dudas, lo que puede perjudicar las conversiones. El desafío es hacer que el precio de los créditos se perciba igual de intuitivo que un importe monetario, y que no obligue a las personas a hacer cálculos mentales.

Los precios pueden complicarse

Si todos los elementos de tu producto tienen costes en créditos distintos, vas a crear una carga cognitiva para los clientes. Lo último que quieres es que estén comprobando constantemente los saldos cuando podrían estar utilizando tu producto. Puede ser difícil encontrar el equilibrio adecuado, en el que los créditos ofrezcan flexibilidad sin añadir fricciones.

Necesitas políticas de vencimiento y reembolso

Tendrás que determinar si los créditos caducan y, en caso afirmativo, cuánto duran. Si los créditos duran para siempre, entonces asumes una responsabilidad continua a nivel de contabilidad. Pero si los clientes pierden dinero con créditos vencidos, eso puede hacer que algunos de ellos abandonen el barco. Piensa en cómo gestionarás los reembolsos, las reinversiones o los incentivos para que los clientes sigan participando en tu producto.

Es más difícil predecir los ingresos

Las suscripciones proporcionan a las empresas un flujo de ingresos fiable. Con los créditos, las compras son más esporádicas. Algunos meses pueden ser fuertes y otros más flojos, y por eso establecer pronósticos es más complicado. Puedes gestionar esto agrupando créditos en planes recurrentes u ofreciendo recargas automáticas, pero no es tan predecible como un modelo de suscripción pura.

Los clientes pueden encontrar lagunas

Si el precio de tus créditos no está bien estructurado, los usuarios más expertos encontrarán formas de estirar sus créditos más de lo que pretendías. Por ejemplo, si las compras de créditos al por mayor vienen con grandes descuentos, pero nunca caducan, los clientes pueden comprar una vez y permanecer durante años, lo que reduce los ingresos a largo plazo.

Necesitas un sistema sólido de seguimiento del consumo

A diferencia de las suscripciones, que se cobran una vez por ciclo, un sistema de créditos requiere un seguimiento constante. Necesitas saber cuántos créditos cuesta cada acción, cuál es el saldo y cómo se ajusta en tiempo real. Si este seguimiento no es confiable, los clientes pueden frustrarse rápidamente.

Existe el riesgo de que los precios se disparen

Si los clientes agotan sus créditos más rápido de lo esperado, es posible que tengan la sensación de que los están engañando, aunque el precio sea justo. Un buen modelo de precios de crédito debe equilibrar la transparencia con el valor percibido.

El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.

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