Las empresas alemanas tienen varias opciones para expandirse en el extranjero. Una opción es un establecimiento permanente en el extranjero (también conocido como «establecimiento permanente extranjero»). En este artículo, aprenderás qué es un establecimiento permanente extranjero, cuándo tiene sentido, sus ventajas e inconvenientes, así como sus implicaciones fiscales.

¿De qué trata este artículo?

• ¿Qué es un establecimiento permanente en el extranjero?
  
• ¿Cuáles son las implicaciones fiscales de un establecimiento permanente en el extranjero?
  
• ¿En qué casos puede ser útil un establecimiento permanente en el extranjero?
  
• ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de un establecimiento permanente en el extranjero?
  

¿Qué es un establecimiento permanente en el extranjero?

De acuerdo con el artículo 12 del Código Fiscal alemán (AO), un establecimiento permanente es cualquier instalación comercial o instalación fija que sirve a las actividades de una empresa. Esto incluye:

• Sede
  
• Oficinas
  
• Sucursales
  
• Fabricación o talleres
  
• Almacenes
  
• Puntos de compra o venta
  
• Obras de construcción u obras temporales
  

Aunque un establecimiento permanente debe ser fijo, no es necesario que esté conectado de forma fija a la superficie terrestre. Por esta razón, las ubicaciones temporales también pueden funcionar como establecimientos permanentes. Sin embargo, es importante que las empresas desarrollen sus actividades comerciales en establecimientos permanentes. Además, la actividad en el sitio debe ser permanente. La ley exige un mínimo de seis meses. Los establecimientos permanentes no son unidades jurídicamente independientes, sino partes dependientes de una empresa.

Un establecimiento permanente en el extranjero es un lugar fijo de negocios de una empresa fuera de su país de origen. Por ejemplo, si una empresa alemana abre una sucursal en Suiza o una planta de producción en Francia, se trata de un establecimiento permanente en el extranjero.

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¿Cuáles son las implicaciones fiscales de un establecimiento permanente en el extranjero?

Las empresas alemanas que crean un establecimiento permanente en el extranjero tienen varias obligaciones fiscales, tanto a nivel internacional como en Alemania.

Doble imposición

De acuerdo con el principio de la renta mundial, Alemania grava la totalidad de los ingresos de una empresa sujeta a impuestos, independientemente de dónde se obtengan los ingresos. En consecuencia, también se gravan las rentas de los establecimientos permanentes extranjeros. Si las autoridades fiscales extranjeras reclaman impuestos sobre los ingresos del establecimiento permanente, existe el riesgo de doble imposición.

Para evitar esto, existen los convenios de doble tributación (CDI). Se trata de tratados internacionales diseñados para evitar que los contribuyentes tributen dos veces por los mismos ingresos en el mismo período a través de impuestos similares. En muchos casos, con los CDI, el Estado en el que la empresa tiene su sede la exime de impuestos o compensa los importes tributarios. Los ingresos se gravan entonces únicamente en el lugar donde se encuentra el establecimiento permanente o donde se generan. Así, si una empresa alemana genera ingresos a partir de una fábrica en Polonia, dichos ingresos se gravan en Polonia.

Declaración de impuestos

Si una empresa alemana abre un establecimiento permanente en el extranjero, también debe presentar declaraciones fiscales allí. El alcance de estas obligaciones depende de las leyes del país respectivo. En la mayoría de los casos, se debe preparar un cálculo de beneficios por separado para el establecimiento permanente en el extranjero.

En el caso de los establecimientos permanentes extranjeros en Alemania, también es necesario determinar los beneficios de acuerdo con la normativa alemana. Esto ayuda a determinar qué parte de los beneficios no se grava en Alemania debido a un tratado de doble imposición. La determinación de los beneficios se lleva a cabo de conformidad con el reglamento de distribución de beneficios de los establecimientos permanentes (BsGaV), que regula exactamente cómo se asignan los beneficios, los activos y los pasivos al establecimiento permanente. Si los activos se transfieren de Alemania al establecimiento permanente en el extranjero, esto podría dar lugar a que se cobren impuestos sobre aumentos de valor previamente no gravados. Además, las empresas deben informar a las autoridades fiscales alemanas si establecen un establecimiento permanente en el extranjero o utilizan una estrategia fiscal transfronteriza. Los requisitos de presentación de informes se resumen en el artículo 138, apartado 2, de la AO.

Si tienes previsto establecer un establecimiento permanente en el extranjero, debes obtener información detallada sobre las normas fiscales del país de destino con antelación y comprobar si existe un CDI con Alemania. Si no hay un CDI, el impuesto extranjero se puede deducir del impuesto alemán. Pero incluso si hay un acuerdo, puede haber problemas. Este es el caso, por ejemplo, si la determinación de los beneficios conduce a resultados diferentes en los dos países o si el establecimiento permanente es reconocido por uno solo de los dos países.

¿En qué casos puede ser útil un establecimiento permanente en el extranjero?

Un establecimiento permanente en el extranjero puede tener sentido estratégico o financiero para las empresas alemanas en determinadas circunstancias. Algunos motivos surgen de los beneficios de un establecimiento permanente en el extranjero, que incluyen ahorros en costes o impuestos y el acceso a mercados y recursos. Además, un establecimiento permanente en el extranjero puede tener sentido en los siguientes casos:

Establecimientos permanentes relacionados con el proyecto

Se puede crear un establecimiento permanente temporal para proyectos temporales. Esto es adecuado, por ejemplo, para trabajos de construcción y montaje. Una de las principales ventajas es la flexibilidad, ya que las empresas pueden establecer el establecimiento permanente solo durante la duración del proyecto y disolverlo cuando el proyecto esté terminado. Esta estructura temporal permite utilizar los recursos de manera eficiente y evitar compromisos a largo plazo.

Además, los establecimientos permanentes basados en proyectos pueden ofrecer ventajas fiscales al permitir una delimitación clara de los ingresos y gastos de un proyecto en particular. Esto simplifica la declaración de impuestos y ayuda a evitar la doble imposición al asignar los ingresos directamente al país correspondiente.

Proximidad a socios estratégicos

Una operación en el extranjero puede ser útil si se encuentra cerca de socios clave, proveedores o redes de producción. En el mejor de los casos, los canales de comunicación directa permiten una colaboración más eficiente y una resolución de problemas más rápida. Además, se pueden acortar las rutas de entrega y reducir los costes.

Proyectos de investigación y desarrollo (I+D)

Las empresas centradas en la innovación pueden beneficiarse del establecimiento de operaciones en el extranjero en países que ofrecen programas especiales de incentivos a I+D. Estos programas, que a menudo incluyen incentivos fiscales o subvenciones directas, permiten a las empresas reducir sus costes de investigación.

Además, ubicarse en países con sólidas infraestructuras de I+D puede ayudar a atraer profesionales calificados. Especialistas de universidades y centros de investigación ayudan a que las empresas sean más innovadoras.

Obstáculos para el lanzamiento al mercado

En algunos países, existen obstáculos regulatorios que dificultan o imposibilitan la entrada en el mercado de empresas extranjeras sin presencia local. En estos casos, un establecimiento permanente es absolutamente necesario.

¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de un establecimiento permanente en el extranjero?

Existen ventajas e inconvenientes de un establecimiento permanente en el extranjero para las empresas alemanas. He aquí un resumen de los puntos más importantes:

Ventajas

Acceso a los mercados y expansión

Uno de los principales beneficios de una operación en el extranjero es el acceso directo a nuevos mercados. Una presencia física sobre el terreno permite a las empresas aumentar su visibilidad y mejorar su posición competitiva. Además, la proximidad a los clientes permite adaptar los productos y servicios a las necesidades locales.

Ahorro de costes

Otra ventaja de las operaciones en el extranjero es el potencial de ahorro de costes. En muchos países, los costes laborales y operativos, los alquileres y los precios de la energía son significativamente más bajos que en Alemania. Además, algunos países ofrecen incentivos fiscales o subsidios para atraer empresas extranjeras, que traen beneficios financieros adicionales.

Ahorro fiscal

A efectos fiscales, las empresas con establecimientos permanentes en el extranjero se benefician de CDI que evitan la tributación múltiple y experimentan una reducción de la carga fiscal global. Si el establecimiento permanente se encuentra en un país con tipos impositivos más bajos, la empresa también paga menos impuestos que en Alemania.

Acceso a los recursos

Las operaciones en el extranjero proporcionan a las empresas acceso a materias primas que pueden estar disponibles en ciertas regiones y que son necesarias para la producción. Además, la presencia local permite el uso de especialistas locales con habilidades específicas.

Inconvenientes

Riesgos políticos y económicos

Las operaciones en el extranjero implican riesgos políticos y económicos potenciales. En los países de destino con inestabilidad política, los cambios inesperados en la legislación, los cambios de gobierno o los disturbios sociales pueden afectar significativamente las operaciones comerciales. Además, los riesgos económicos, como las fluctuaciones monetarias, la inflación o las restricciones comerciales repentinas, pueden provocar pérdidas financieras. Por lo tanto, las empresas deben minimizar los riesgos desde el principio y realizar análisis de mercado periódicos para estar preparadas para posibles cambios.

Complejidad fiscal

La creación de establecimientos permanentes en el extranjero aumenta la complejidad fiscal para las empresas. Es importante tener en cuenta las diferentes normas y regulaciones fiscales de cada mercado extranjero. Esto complica la planificación y la presentación de informes fiscales. Además, las empresas deben asegurarse siempre de no ser gravadas dos veces.

Sobrecarga administrativa

A medida que las empresas ingresan a los mercados extranjeros, deben cumplir con los requisitos legales locales, lo que aumenta la carga burocrática. Se debe cumplir con la documentación, los permisos y los requisitos de cumplimiento específicos para cada operación en el extranjero. Además, a menudo es necesario adaptar las estructuras y los procesos corporativos.

Costes y riesgos de la constitución

Establecer una operación en el extranjero requiere una gran inversión inicial. Entre otras cosas, hay costes para establecer infraestructura, personal y asesoramiento legal. Además, existe un cierto riesgo al entrar en un mercado, ya que las empresas pueden encontrarse con condiciones de mercado inesperadas, presiones competitivas o diferencias culturales. Por estas razones, las empresas que deseen expandirse en el extranjero deben proceder con cautela e invertir un esfuerzo considerable en estrategias de entrada en el mercado.

Desafíos de la supervisión y la gestión

Una operación en el extranjero también puede plantear desafíos para la supervisión y la gestión. Las empresas se enfrentan al reto de supervisar y controlar eficientemente los procesos de negocio en diferentes países. Además, las barreras de comunicación y las zonas horarias pueden dificultar la colaboración entre ubicaciones internacionales.