El comercio en redes sociales ha transformado los feeds en tiendas. Lo que empezó como publicaciones particulares sobre cosas que gustan a la gente se ha convertido en un canal de compras completo en el que el descubrimiento, la decisión y la compra se producen en un solo desplazamiento. Se trata de un cambio en la forma de comportarse de los clientes, de generar confianza y de realizar transacciones. Para aumentar los ingresos a través de estas plataformas, es necesario comprender la mecánica y las compensaciones. A continuación, te explicaremos cómo funciona el comercio en redes sociales, qué desafíos plantea y cómo elaborar una estrategia eficaz.
¿Qué contiene este artículo?
- ¿Qué es el comercio en redes sociales?
- ¿Cómo funciona el comercio en redes sociales?
- ¿En qué se diferencia el comercio en redes sociales del comercio electrónico?
- ¿A qué desafíos se enfrentan las empresas con el comercio en redes sociales?
- ¿Cómo pueden las empresas crear una estrategia de comercio en redes sociales que funcione?
- Cómo puede ayudar Stripe Payment Links
¿Qué es el comercio en redes sociales?
El comercio en redes sociales es el uso de las redes sociales para vender productos o servicios. Fusiona la navegación y la compra en el mismo canal. En lugar de redirigir a alguien a un sitio web, las plataformas como Instagram, TikTok, Facebook y Pinterest permiten a la gente pasar del descubrimiento al proceso de compra sin salir de la aplicación. Por ejemplo, una publicación etiquetada abre una página de producto, o un botón bajo un video envía al cliente directamente al pago.
En el sitio web de una marca, los compradores navegan con intención: buscan, comparan y deciden. En el comercio en redes sociales, el descubrimiento suele ser accidental. Un producto aparece en una publicación o en un video, parece oportuno y se compra en unos pocos toques.
Las plataformas en redes sociales se han transformado de canales de marketing en tiendas. Al incrustar tiendas donde el público ya pasa horas cada día, el comercio en redes sociales cierra la brecha entre la inspiración y la compra, y convierte el desplazamiento casual en una fuente seria de ingresos. En 2024, el mercado mundial del comercio en redes sociales tenía un valor de más de $769.000 millones.
¿Cómo funciona el comercio en redes sociales?
El comercio en redes sociales integra todo el flujo de compra en la experiencia en redes sociales. Un cliente ve un producto en su feed (etiquetado en una publicación, destacado en un video o en una transmisión en directo) y puede navegar por la tienda, añadir el producto al carrito y pagar sin salir de la aplicación.
Las herramientas utilizadas en el comercio en redes sociales son las siguientes:
Tiendas y catálogos: las empresas están creando tiendas directamente dentro de Instagram, Facebook, TikTok, Pinterest o YouTube, completas con detalles e imágenes de los productos.
Contenido que se puede comprar: las cuentas en redes sociales pueden etiquetar sus publicaciones, historias, carretes, pines y cortos con productos. Los usuarios pueden tocar las etiquetas para obtener detalles instantáneos de los productos.
Confirmación de compra nativa: el carrito, el pago y la confirmación del pedido tienen lugar en la aplicación en las plataformas compatibles. Los detalles de pago almacenados y la confirmación de compra con un solo clic comprimen el proceso en segundos.
Funcionalidades interactivas: los eventos de compra en vivo, las encuestas y las pruebas de realidad aumentada (RA) aumentan la confianza de los clientes y crean una sensación de urgencia. Esto hace que la experiencia sea más dinámica que una tienda estática.
En el comercio en redes sociales, las compras suelen comenzar como momentos espontáneos de descubrimiento dentro de un feed. El resultado es una experiencia de compra condensada y contextual, que puede hacer del comercio en redes sociales un potente motor de crecimiento para las empresas.
¿En qué se diferencia el comercio en redes sociales del comercio electrónico?
El comercio en redes sociales es técnicamente una forma de comercio electrónico, pero la experiencia del cliente, y la dinámica para las empresas, son muy diferentes. El comercio electrónico realizado a través de un sitio web propiedad de una marca proporciona a la empresa propiedad y conocimiento de los datos, mientras que el comercio en redes sociales ofrece la posibilidad de llegar a los clientes con inmediatez, impulsar el descubrimiento y beneficiarse de la influencia social.
Estas son las principales diferencias entre ellos:
Intención del cliente: en un sitio de comercio electrónico, los compradores navegan con un propósito. Buscan, comparan y deciden qué comprar. En el comercio en redes sociales, las compras suelen comenzar como momentos no planificados. Un producto aparece en un feed social y parece atractivo, y la conversión se produce en el acto.
Control de la plataforma: con un sitio web de marca, las empresas establecen las reglas de diseño, navegación y captura de datos. En las plataformas en redes sociales, las empresas operan en un espacio alquilado. El diseño, los algoritmos y las políticas pertenecen a la plataforma de la red social y pueden cambiar de la noche a la mañana.
Acceso a los datos: los sitios de comercio electrónico ofrecen a las empresas una visibilidad total del comportamiento de los clientes, lo que permite un análisis profundo de los datos y un marketing específico. El comercio en redes sociales limita el acceso a los datos de interacción y deja a las empresas con menos que analizar.
Participación de la comunidad: las transacciones de comercio electrónico son particulares y privadas. El comercio en redes sociales es público e interactivo. Las revisiones, los comentarios y los apoyos de personas influyentes conforman la percepción del cliente en tiempo real.
¿A qué desafíos se enfrentan las empresas con el comercio en redes sociales?
El comercio en redes sociales crea enormes oportunidades, pero también introduce nuevos obstáculos. Las empresas que se adentran en este canal suelen toparse con algunos desafíos recurrentes.
Atribución y visibilidad de los datos
Una empresa puede controlar el diseño y los datos recopilados de su sitio de comercio electrónico, pero una empresa no puede controlar el entorno ni los datos a los que puede acceder en las plataformas en redes sociales. Hacer un seguimiento de qué publicaciones, creadores o campañas impulsan las ventas puede ser difícil, lo que dificulta la medición del retorno de la inversión o la construcción de una imagen clara del recorrido del cliente.
Dependencia de la plataforma
Crear una tienda dentro de Instagram o TikTok significa seguir las reglas de esas plataformas, incluidos los cambios de algoritmo, las políticas publicitarias cambiantes y las posibles nuevas comisiones. Una empresa puede llegar rápidamente a nuevos clientes, pero no es dueña del canal social como lo es de un sitio web o de una lista de correo.
Sincronización de catálogos e inventarios
Cuando los detalles de los productos, los precios o la disponibilidad no se actualizan en tiempo real en todas las plataformas, los clientes pueden encontrarse con desajustes o productos agotados. La integración entre las tiendas en redes sociales y los sistemas de inventario puede suponer un desafío.
Servicio al cliente y devoluciones
Una aplicación en redes sociales no está diseñada para ser un servicio de asistencia, pero los clientes siguen esperando respuestas claras sobre cuestiones como el talle, el envío y los reembolsos. Procesar el soporte a través de comentarios en redes sociales o mensajes directos (DM) puede ser complicado y, sin un sólido proceso de atención al cliente, las experiencias negativas pueden compartirse públicamente.
Cumplimiento de la normativa y pagos
Cada región geográfica tiene sus propias normas en materia de impuestos, divulgación de información y protección del consumidor. La seguridad de los pagos dentro de las plataformas sociales requiere socios e infraestructuras fiables para gestionar la prevención de fraude, el cálculo de impuestos y el cumplimiento de la normativa.
Control de marca
En las plataformas en redes sociales, los compradores realizan sus compras en un entorno construido principalmente para el entretenimiento, no para el comercio. Crear credibilidad a través de revisiones, pruebas sociales y políticas transparentes es importante para superar las dudas a la hora de comprar.
¿Cómo pueden las empresas crear una estrategia de comercio en redes sociales que funcione?
Las marcas que triunfan en el comercio en redes sociales lo tratan como un canal distinto con su propio libro de jugadas. Te mostramos cómo crear una estrategia que funcione y se adapte con el tiempo.
Empezar por la audiencia y la adecuación a la plataforma
No todos los productos funcionan en todas las plataformas. Los items de moda, belleza y estilo de vida tienden a funcionar bien en Instagram y TikTok, mientras que los productos de bricolaje, decoración y Planes suelen encontrar tracción en Pinterest. La tecnología, los tutoriales y las demostraciones más largas funcionan bien en YouTube. El primer paso es saber dónde pasan el tiempo tus clientes y dar prioridad a esos espacios.
Lidera con contenido
Los listados de productos por sí solos no aumentarán tu alcance. Lo que impulsa el descubrimiento es el contenido que se siente nativo en el feed: videos cortos, revisiones de creadores, transmisiones en directo o tutoriales que muestran productos en uso. Fomenta el contenido generado por los usuarios. Los clientes suelen encontrar más creíbles los ejemplos de personas reales que utilizan los productos que los anuncios pulidos.
Utiliza herramientas interactivas para desencadenar la acción
Las compras en directo, las pruebas de RA y las encuestas hacen que la experiencia de compra sea participativa. Las ofertas por tiempo limitado o las caídas de productos durante un evento activo pueden crear urgencia. La RA permite a los clientes probar antes de comprar, lo que puede aumentar la confianza en su compra. Estas funcionalidades pueden repercutir directamente en tu tasa de conversión.
Genera confianza en tu marca
La credibilidad es importante. Revisiones, valoraciones, políticas de devolución claras y un compromiso receptivo tranquilizan a los clientes. Una respuesta rápida en los comentarios o en los mensajes de texto puede marcar la diferencia entre una venta perdida y un nuevo cliente.
Asociarte con los creadores adecuados
Los influencers amplían el alcance, pero más grande no siempre es mejor. Los microinfluencers a veces ofrecen resultados más sólidos porque sus comunidades están muy comprometidas y confían en sus recomendaciones. Las mejores colaboraciones parecen auténticas: implican a los creadores que utilizan los productos en su vida cotidiana en lugar de leer anuncios.
Haz que la confirmación de compra se realice sin complicaciones
El comercio en redes sociales tiene que ver con la inmediatez. Las fricciones en los pagos pueden destruir el impulso. Utiliza el proceso de compra nativo siempre que sea posible, o dirige a los clientes a una página de pago compatible con dispositivos móviles. Herramientas como Stripe Payment Links permiten a las empresas generar flujos de pago seguros que pueden compartirse directamente en mensajes o DM para realizar transacciones rápidas y fiables en todos los dispositivos.
Plan de soporte y operaciones
Entre bastidores, asegúrate de que el inventario se sincronice en tiempo real, las devoluciones sean sencillas y el soporte pueda venir de los canales en redes sociales. Los clientes esperan que el proceso de compra sea tan ágil como las propias plataformas.
Mide, adapta y perfecciona
El comercio en redes sociales aún está en desarrollo: las marcas que prueben, aprendan y se adapten rápidamente se mantendrán a la cabeza. Más allá del análisis de la plataforma, utiliza enlaces de seguimiento o códigos promocionales para vincular las ventas a publicaciones, campañas o creadores específicos. Observa qué formatos impulsan las conversiones y utilízalos con más frecuencia.
Cómo puede ayudar Stripe Payment Links
Stripe Payment Links es una solución que no requiere programación que te permite crear y compartir rápidamente páginas de pago seguras en línea.
Stripe Payment Links puede ayudarte con lo siguiente:
Recibir pagos más rápido: comparte enlaces de pago personalizados con los clientes y acepta pagos únicos o recurrentes al instante, sin facturación ni integraciones complejas.
Mejorar la conversión: aumenta las tasas de conversión de pagos con un diseño optimizado para dispositivos móviles y una experiencia de pago simplificada.
Ahorrar tiempo: crea, personaliza y comparte fácilmente páginas de pago a través del Dashboard de Stripe, con un mínimo de codificación.
Expandirte globalmente: acepta pagos de clientes de todo el mundo, con Adaptive Pricing, que localiza precios para más de 135 monedas y ofrecen métodos de pago locales listos para usar.
Acceder a otros productos de Stripe: integra Payment Links en otros productos de Stripe, como Stripe Billing, Stripe Radar y Stripe Tax, para agregar más capacidades de pago.
Mantener el control: personaliza la apariencia de tus páginas de pago para que coincidan con tu marca y realiza un seguimiento de todas tus actividades de pago en un solo lugar.
Obtén más información sobre cómo Payment Links facilita la aceptación de pagos electrónicos o empieza hoy mismo.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.