El impuesto al consumo es un impuesto sobre la venta de bienes y servicios y es el impuesto más común en nuestra vida diaria. La tasa del impuesto al consumo de Japón se elevó al 10 % en octubre de 2019.

La mayoría de las transacciones realizadas por un empresario en Japón, ya sea una sociedad anónima o una empresa unipersonal, están sujetas al impuesto al consumo.

Este artículo proporciona información básica sobre los impuestos al consumo explicando los antecedentes, el aumento y la forma de pagarlos.

¿Qué contiene este artículo?

• Antecedentes del impuesto al consumo y el aumento al 10 %
  
• Proceso previo al pago del impuesto al consumo
  
• Cómo entender y responder al impuesto al consumo
  

Antecedentes del impuesto al consumo y el aumento al 10 %

Las tasas del impuesto al consumo aumentaron con el tiempo. El impuesto al consumo se introdujo para proporcionar una fuente estable de ingresos para la seguridad social, como la atención médica y el bienestar, a medida que la tasa de natalidad de Japón disminuye y la población envejece a un ritmo acelerado. Desde que se introdujo el impuesto sobre el consumo, el costo de la seguridad social aumentó a lo largo de los años, lo que también afectó al impuesto sobre el consumo, y aumentó la tasa impositiva.

El Ministerio de Hacienda afirma que el impuesto al consumo es «adecuado como fuente estable de ingresos para la seguridad social porque la carga no se concentra en ciertas generaciones, como la población en edad de trabajar, los ingresos fiscales están menos sujetos a los cambios en la economía y otros factores, y es neutral para la actividad económica de las empresas».

¿Cuándo entró en vigor el aumento de la tasa del impuesto al consumo al 10 %?

El impuesto al consumo se introdujo por primera vez en Japón en abril de 1989, inicialmente a una tasa del 3 %. Posteriormente, se aumentó al 5 % en abril de 1997, al 8 % en abril de 2014 y al 10 % en octubre de 2019.

Cuando se introdujo el tipo impositivo del 10 %, se estableció el primer sistema de tasas impositivas reducidas de Japón para reducir la carga de los consumidores de bajos ingresos: la tasa sigue fijada al 8 % para algunos artículos que reúnen los requisitos.

Los artículos sujetos al sistema de tasa impositiva reducida son los siguientes, e incluyen principalmente artículos de primera necesidad, como alimentos, pero no productos básicos. Por lo tanto, ten en cuenta que no todos los artículos están sujetos a la tasa impositiva reducida.

Artículos que reúnen los requisitos

• Alimentos y bebidas en general (con exclusión de productos farmacéuticos, cuasidrogas, alcohol, servicio de alimentos y catering, entre otros)
  
• Periódicos publicados más de dos veces por semana sobre la base de un acuerdo de suscripción (con exclusión de los comprados en estaciones de tren, tiendas de conveniencia, entre otros)
  

No se fijó una fecha concreta para el fin del sistema de tasas reducidas, y actualmente no hay planes para revisar totalmente la tasa del impuesto sobre el consumo al 10 % para todos los bienes y servicios. Por lo tanto, al menos hasta que se revise la ley tributaria, se seguirán aplicando las dos tasas del 8 % y el 10 %.

Casos en los que el impacto en la tasa del impuesto al consumo varía según el contrato

El aumento de las tasas del impuesto al consumo tendrá un impacto significativo en el consumidor promedio y en muchas empresas. Antes y después de la implementación del aumento de la tasa al 10 % en 2019, también hubo varios escenarios que lo involucran, ya sea entre empresas y clientes o en contratos entre empresas. A continuación, se presenta un resumen de los casos que varían según el contrato tras la introducción del aumento del 10 %. Son ejemplos de reforma tributaria que debes conocer en caso de una futura reforma tributaria.

• Caso 1
  En el caso de un contrato de construcción, como la remodelación o renovación de una casa, si el contrato se celebró antes del aumento del impuesto al consumo del 10 %, se aplicó la tasa impositiva del 8 %, incluso si la entrega real de la casa fue después de que se implementara el aumento del impuesto. Por lo tanto, en los contratos de construcción, es importante tener en cuenta que el monto del impuesto sobre las ventas por pagar depende de la fecha de inicio del contrato.

• Caso 2
  A diferencia de un contrato de construcción, la tasa del impuesto al consumo para un contrato de compra de automóviles está determinada por la fecha de registro, no por la fecha de inicio del contrato. En otras palabras, si el contrato se firmó antes de que se implementara el impuesto al consumo del 10 %, pero el registro y la entrega del vehículo se produjeron después de que se implementara la tasa impositiva, se aplicaría el 10 %.

Proceso previo al pago del impuesto al consumo

Los productos pasan por varios procesos, incluida la producción y fabricación de materias primas, la distribución y la entrega, antes de finalmente ponerse en manos de los consumidores cuando se compran.

El impuesto sobre el consumo de bienes se aplica a cada transacción entre empresas en cada etapa del proceso que conduce a la forma final de los bienes vendidos. Sin embargo, el sistema está diseñado para evitar el pago doble o triple del impuesto sobre el consumo en tales casos (consulta nuestro artículo sobre el crédito fiscal sobre las compras).

En concreto, la diferencia entre el monto del impuesto sobre las ventas que el cliente paga en el momento de la compra y el monto del impuesto sobre las ventas recaudado en cada etapa anterior de la transacción es un impuesto indirecto, y cada empresa lo deduce y lo paga a la autoridad fiscal.

Ejemplo de cálculo

Asumiremos una tasa de impuesto al consumo del 10 % para simplificar.

Para vender un producto por ¥10,000 (impuesto al consumo: ¥1000), una empresa compra ¥6000 (impuesto al consumo: ¥600) en materiales a un proveedor:

Impuesto al consumo de ¥1000 sobre los bienes recibidos del cliente - ¥600 de impuesto al consumo pagado por la compra de materiales = ¥400 de impuesto al consumo que la empresa paga a la agencia fiscal

El proveedor de materiales paga ¥600 de impuesto al consumo a la agencia fiscal por los materiales comprados a la empresa. Mientras tanto, la empresa paga ¥400 a la agencia fiscal en función de la diferencia entre el impuesto al consumo que pagó por los materiales y el impuesto al consumo que recibió del cliente.

Un cliente compra el producto con un precio de ¥10,000 (impuesto al consumo: ¥1000), que se procesa a partir de los materiales comprados anteriormente.

Por lo tanto, el impuesto al consumo de ¥1000 que finalmente pagó el cliente por la compra de los bienes es recibido por la empresa que los vendió. A continuación, se deja en manos de todas las empresas relacionadas con los bienes, incluido el proveedor de materiales, el pago de sus respectivos montos de impuestos.

Cómo entender y responder al impuesto al consumo

Explicamos el impuesto al consumo en el contexto del aumento del impuesto al 10 %, que comenzó en octubre de 2019.

El impuesto al consumo tiene un impacto significativo en nuestra vida cotidiana. Los aumentos de impuestos resultantes de las reformas gubernamentales y los cambios sistémicos también son importantes para muchas personas, ya que afectan las prácticas contables de las empresas y los medios de vida de los hogares. Por lo tanto, es aconsejable revisar regularmente tu comprensión de los impuestos especiales y prepararte para responder con flexibilidad a los cambios a lo largo del tiempo.

Considera también la posibilidad de introducir funcionalidades de cálculo automático del impuesto sobre las ventas y software de contabilidad que se pueda personalizar para satisfacer diversas necesidades. Por ejemplo, Stripe Tax puede identificar y reflejar automáticamente la tasa impositiva del 8 % o del 10 % en diferentes productos, lo que automatiza el procesamiento fiscal de todas las transacciones electrónicas y, por lo tanto, mejora y optimiza las operaciones administrativas relacionadas con el impuesto sobre las ventas.