Recolectar datos suele ser una tarea sencilla. Lo difícil es aprovecharlos bien. Algunas empresas llegan a un punto en que los dashboards muestran información contradictoria, los equipos consultan cifras distintas para la misma métrica y “verificar los datos” supone abrir varias pestañas y abandonar la búsqueda antes de tiempo. Ese suele ser el momento en que una empresa comienza a considerar la implementación de un almacén de datos.
Actualmente, existen muchas compañías que ofrecen soluciones de almacenamiento de datos. En 2025, se proyecta que los ingresos del mercado de almacenamiento de datos de todo el mundo alcanzarán los USD 67 mil millones. Un buen almacén de datos alinea tus sistemas, estandariza la lógica y ofrece a todos una visión compartida de lo que está sucediendo. A continuación, explicaremos qué hacen estas soluciones, cómo funcionan y cómo elegir la más adecuada para tu empresa.
¿Qué contiene este artículo?
- ¿Qué es una solución de almacén de datos?
- ¿Cómo funciona un almacén de datos?
- ¿Cómo se conectan los canales de datos con el almacenamiento de datos?
- ¿Qué problemas empresariales resuelven las soluciones de almacén de datos?
- ¿Qué beneficios ofrece el uso de un almacén de datos?
- ¿Qué funcionalidades deberías buscar en un almacén de datos?
¿Qué es una solución de almacén de datos?
Un almacén de datos es un sistema que reúne grandes volúmenes de información de distintas áreas de tu empresa (p. ej., ventas, marketing, finanzas, registros de productos) y los almacena en un formato fácil de consultar. Se utiliza para responder preguntas estratégicas y obtener respuestas rápidas y confiables.
El término “solución de almacén de datos” suele hacer referencia a lo siguiente:
- Una base de datos central que almacena datos estructurados e históricos
- Canales de datos que extraen, depuran y cargan información desde diversas fuentes
- Herramientas que permiten a los equipos consultar los datos, generar informes y visualizar resultados
El objetivo de una solución de almacén de datos consiste en ofrecer a tu empresa una visión unificada de su información: organizada, estandarizada y optimizada para el análisis. Obtienes datos limpios y uniformes que reflejan el panorama completo y están estructurados para ayudarte a detectar tendencias, comparar el rendimiento a lo largo del tiempo y tomar decisiones fundamentadas.
¿Cómo funciona un almacén de datos?
Un almacén de datos reúne información de distintos sistemas, la depura y la organiza para que esté lista para el análisis.
Primero, recopila datos de toda la empresa: sistemas de ventas, sistemas de gestión de relaciones con los clientes (CRM), plataformas de marketing, registros de productos y hojas de cálculo. Una vez dentro del almacén, los datos se almacenan con una estructura diseñada para consultas rápidas. Esto suele suponer un formato relacional con esquemas que facilitan las comparaciones, la identificación de tendencias y la segmentación por categoría.
A diferencia de las bases de datos operativas, que se enfocan en las transacciones en tiempo real, los almacenes de datos están diseñados para conservar información a largo plazo. Almacenan tanto datos actuales como históricos, lo que permite retroceder meses o años para ver cómo han cambiado las cosas.
Una vez que los datos se estandarizan y estructuran, los equipos pueden consultarlos mediante el lenguaje de programación denominado lenguaje de consulta estructurada (SQL) o utilizarlos con herramientas de análisis y dashboards. Debido a que los datos ya están preparados, las consultas pueden ejecutarse con rapidez, incluso sobre conjuntos de datos masivos. Todos trabajan a partir de una fuente limpia y uniforme, sin necesidad de buscar cifras en distintos sistemas ni conciliarlas.
En un segundo plano, el almacén gestiona la indexación, la partición y los metadatos para mantener un alto rendimiento y conservar el orden.
Muchos almacenes de datos modernos funcionan en la nube, lo que permite hacer crecer el almacenamiento o la capacidad de procesamiento según se necesite, sin gestionar una infraestructura física. Pero independientemente de si el almacén se basa en la nube o no, la idea central sigue siendo la misma: reunir todos los datos, depurarlos, organizarlos y hacerlos accesibles de inmediato para el análisis.
¿De qué forma se conectan los canales de datos con un almacén de datos?
Un almacén de datos necesita un flujo constante de información limpia y bien estructurada para funcionar correctamente. Ese flujo es el canal de datos.
Los canales de datos son la infraestructura que transporta la información desde tus sistemas (CRM, aplicaciones, procesadores de pagos) hasta el almacén. Garantizan que tu entorno de análisis refleje lo que realmente sucede en la empresa.
Un canal de datos cumple tres funciones:
- Extrae datos de los sistemas de origen.
- Los transforma en un formato estandarizado y utilizable.
- Los carga en el almacén de datos.
Algunos canales siguen el proceso de extracción, transformación y carga (ETL), lo que significa que realizan todas estas tareas antes de que los datos lleguen al almacén. Otros utilizan el proceso de extracción, carga y transformación (ELT), es decir, primero cargan los datos en bruto y, luego, los transforman dentro del almacén. El enfoque adecuado dependerá de tu pila de software tecnológica, el volumen de datos y el nivel de flexibilidad que necesites para los procesos posteriores.
Sin un canal de datos sólido, el almacén puede llenarse de información desactualizada o incoherente, o directamente quedarse sin datos. Eso puede provocar brechas en los informes, dashboards con errores o cifras que no cuadren. Un canal es indispensable para cualquier equipo que dependa de información precisa y oportuna.
Algunas empresas desarrollan sus propios canales de manera interna. Otros utilizan servicios gestionados que se encargan del trabajo pesado. Por ejemplo, Stripe ofrece un canal de datos integrado que sincroniza la información sobre pagos e ingresos directamente en tu almacén de datos o almacenamiento en la nube. Con el canal en funcionamiento, las empresas reciben datos financieros limpios y estructurados en su pila de software de análisis de forma automática.
¿Qué problemas empresariales resuelven las soluciones de almacén de datos?
Un almacén de datos bien estructurado soluciona los problemas fundamentales que impiden que los equipos utilicen bien los datos. Estos son algunos de los mayores puntos débiles recurrentes para organizaciones que intentan hacer crecer sus capacidades analíticas.
Los datos están dispersos en los sistemas
A menudo, los datos se encuentran en silos. Ventas tiene una versión de la actividad del cliente, Marketing tiene otra distinta y Finanzas lleva su propio registro. Generar informes implica copiar y pegar entre dashboards o ejecutar exportaciones manuales. Cada nueva pregunta puede convertirse en un proyecto.
Un almacén de datos consolida estas fuentes fragmentadas en un único repositorio integrado. En lugar de unir conocimientos dispersos, los equipos pueden consultar un solo lugar y obtener toda la información: depurada, estandarizada y lista para analizar. Cuando los datos están unificados, resulta más fácil comparar, correlacionar y sacar conclusiones sin tener que preguntarse si falta algo.
Los informes ralentizan los sistemas de producción
Las bases de datos de producción están optimizadas para las transacciones: agregar clientes, actualizar pedidos y procesar pagos. Si ejecutas una consulta compleja en ese sistema, puede llegar a paralizarse.
Los almacenes de datos trasladan las cargas analíticas a un entorno especializado. Eso permite que los equipos ejecuten consultas complejas, combinen conjuntos de datos grandes o programen informes diarios sin afectar los sistemas orientados al cliente. Así, los equipos obtienen el rendimiento necesario para hacer análisis en profundidad, sin poner en riesgo las herramientas que mantienen en marcha la empresa.
Las métricas no son uniformes entre equipos
Si les pides a varios equipos un mismo indicador clave de rendimiento (KPI), podrías recibir varios resultados distintos, porque cada uno aplica una lógica diferente. Un equipo podría excluir a los usuarios que cancelaron, otro incluir reembolsos y otro contar las conversiones de prueba como ingresos.
Los almacenes de datos pueden resolver esto al aplicar una capa lógica única y uniforme directamente sobre los datos.
Las definiciones de conceptos como “usuario activo” o “ingresos mensuales” se aplican durante la transformación de los datos, no después. Eso significa que todos, desde el equipo de producto hasta Marketing y Finanzas, trabajan con los mismos supuestos. Cuando las métricas reflejan un entendimiento compartido, se dedica menos tiempo a debatir los datos y más a actuar en función de ellos.
No hay una perspectiva histórica
Los sistemas suelen archivar o eliminar registros antiguos para mantenerse eficientes. Eso dificulta responder preguntas a largo plazo, como cómo ha cambiado el valor vitalicio del cliente, cómo se comporta la estacionalidad a lo largo de los años o si la tasa de cancelación mejora o empeora con el tiempo.
Un almacén de datos conserva el historial de forma predeterminada en su diseño. Almacena datos durante meses, años o incluso décadas, estructurados de forma que se puedan comparar a lo largo del tiempo. Permite ejecutar análisis de cohortes, medir cambios y detectar patrones de evolución lenta que, de otro modo, pasarían desapercibidos. Esta profundidad histórica resulta especialmente útil para la planificación. Es la diferencia entre que tu equipo reaccione a un pico ocurrido la semana pasada y que identifique una tendencia de tres años antes de que se convierta en un problema.
¿Qué beneficios ofrece el uso de un almacén de datos?
Un buen almacén de datos puede transformar la forma en que los equipos acceden, interpretan y utilizan la información en toda la empresa. Esto se traduce en la práctica del siguiente modo.
Puedes tener un panorama completo
Centralizar los datos te permite obtener una visión integral de la empresa. En lugar de comparar informes aislados de distintos equipos, puedes analizar todo en un mismo lugar: transacciones, campañas, registros de soporte, uso del producto e información financiera. Eso se traduce en mayor visibilidad entre departamentos, más contexto para tomar decisiones y menos brechas en los datos.
Las consultas son más rápidas y escalables
Los almacenes de datos están diseñados para el análisis, por lo que están preparados para procesar consultas grandes y complejas sin demora alguna. Emplean técnicas como el procesamiento paralelo, la indexación y el almacenamiento en columnas para ofrecer resultados rápidos, incluso cuando se trabaja con miles de millones de filas. A diferencia de los sistemas transaccionales, que pueden ralentizarse bajo carga, los almacenes están optimizados para segmentar y filtrar datos a gran escala. Así, cuando necesitas un informe, no tienes que esperar ni preocuparte por afectar a otros sistemas.
Los distintos equipos están alineados
Debido a que los datos se depuran y transforman antes de llegar al almacén, su uniformidad se encuentra garantizada desde el principio. Tú defines las reglas empresariales —como qué se considera ingreso, de qué manera se agrupan los clientes y qué eventos son relevantes— y el almacén las aplica de modo uniforme. Todos trabajan con las mismas definiciones, el mismo conjunto de datos y los mismos supuestos.
Las tendencias a largo plazo se tornan fáciles de identificar
Los almacenes conservan datos históricos durante meses, años o décadas, estructurados para facilitar la comparación a lo largo del tiempo. Puedes analizar el comportamiento de los clientes por cohortes, ver cómo cambian los indicadores clave de rendimiento (KPI) año tras año o evaluar el impacto posterior de cambios en el producto. Este tipo de análisis longitudinal resulta clave para detectar problemas de evolución lenta y planificar con visión estratégica.
El análisis de autoservicio se vuelve viable
Con datos bien estructurados, los equipos no técnicos pueden explorarlos por su cuenta, sin depender del área de ingeniería ni del equipo de datos para ejecutar consultas personalizadas. La mayoría de los almacenes se integran en herramientas de inteligencia empresarial (BI) que ofrecen interfaces intuitivas para filtrar, segmentar y graficar información. Este cambio de informes centralizados y lentos a información accesible y bajo demanda permite que más usuarios dentro de la empresa tomen decisiones más rápidas y mejor fundamentadas.
¿Qué funcionalidades deberías buscar en un almacén de datos?
Los mejores almacenes de datos hacen que la información sea utilizable, confiable y accesible en toda la organización. Esto es lo que deberías tener en cuenta al evaluar distintas soluciones.
Integración en tu pila de software existente
Un almacén debería poder conectarse fácilmente con los sistemas que ya usas, como tus bases de datos, aplicaciones en la nube, hojas de cálculo, registros y cualquier plataforma de terceros que genere datos.
Evalúa que ofrezca lo siguiente:
- Conectores integrados para tus herramientas principales
- Compatibilidad con la ingesta de datos por lotes y en tiempo real
- Compatibilidad con ETL o ELT, según la forma en que se deseen procesar datos
Si el proceso para incorporar datos en el almacén es lento, frágil o complicado, todo lo demás puede fallar.
Alto rendimiento a gran escala
A medida que tus datos crecen, tu almacén debería poder mantener el ritmo. Eso implica velocidades de consulta rápidas, incluso con combinaciones complejas, conjuntos de datos grandes o muchos usuarios simultáneos.
Bebes procurar:
- Procesamiento paralelo
- Indexación o partición inteligente
- Almacenamiento en columnas
- Almacenamiento en memoria caché para consultas de acceso frecuente
Un almacén que admite tu volumen actual, pero se vuelve lento a escala no será útil por mucho tiempo.
Características integradas para garantizar uniformidad y calidad de los datos
Tu almacén debe ayudarte a mantener información limpia y confiable.
Eso significa lo siguiente:
- Validación durante la carga de datos
- Lógica de transformación para aplicar formatos y definiciones uniformes
- Gestión de metadatos y seguimiento del linaje
Cuando la calidad de los datos está integrada desde el inicio, los analistas pueden enfocarse en el análisis en lugar de limpiar constantemente la información.
Control de acceso y seguridad que se adapta al crecimiento del equipo
Un almacén contiene información empresarial sensible, por lo que debe contar con medidas de protección.
Evalúa lo siguiente:
- Controles de acceso según la función (hasta el nivel de tabla o columna)
- Compatibilidad con cifrado de datos en reposo y en tránsito
- Registros de auditoría y actividad
- Funcionalidades de cumplimiento de la normativa respecto del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE, la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) de 1996 de EE. UU. u otras reglamentaciones relevantes para tu sector
Busca una solución lo suficientemente segura para el área financiera, pero lo bastante accesible para marketing.
Compatibilidad con herramientas de análisis
Un almacén de datos alimenta tus dashboards, herramientas de inteligencia empresarial (BI) y modelos de machine learning. Asegúrate de que tus dashboards sean compatibles con lo ya usan tus equipos.
Un almacén eficaz debería contar con lo siguiente:
- Compatibilidad con SQL estándar
- Conectores para las principales herramientas de BI
- Interfaces de programación de aplicaciones (API) o kits de desarrollo de software (SDK) para aplicaciones personalizadas o flujos de trabajo de ciencia de datos
Tu almacén debe integrarse en todo tu ecosistema de datos.
Flexibilidad de implementación y facilidad de mantenimiento
Es posible que algunos equipos prefieran un control estricto mediante una infraestructura local. Otros pueden buscar la velocidad y escalabilidad de la nube. Un buen almacén de datos puede ofrecer ambas opciones, o al menos aclarar las ventajas y desventajas de cada una.
Las opciones basadas en la nube suelen ofrecer:
- Configuración rápida
- Escalado flexible
- Copias de seguridad y parches automáticos
Las configuraciones locales brindan mayor control, pero requieren más recursos. La opción adecuada dependerá de tus objetivos y prioridades específicos.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.