Los almacenes de datos en la nube alojan y analizan datos para que las empresas modernas puedan tomar decisiones más rápidas y obtener información más clara. Unifican la información dentro de las empresas, realizan análisis complejos con rapidez y proporcionan respuestas precisas a los equipos sin depender de una infraestructura obsoleta. El almacenamiento de datos como servicio (DWaaS, por sus siglas en inglés) es un modelo de negocio en crecimiento, y se prevé que el tamaño del mercado mundial de DWaaS aumente de 6850 millones de dólares en 2024 a 8130 millones de dólares en 2025.
A continuación, explicaremos cómo funcionan los almacenes de datos en la nube, los problemas que resuelven y qué debes buscar en un proveedor de servicios.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Qué es un almacén de datos en la nube?
- ¿Cómo funciona un almacén de datos en la nube?
- ¿Cómo alimentan las canalizaciones de datos los almacenes de datos en la nube?
- ¿Qué problemas de empresa resuelve un almacén de datos en la nube?
- ¿Cuáles son las principales características de un almacén de datos en la nube?
¿Qué es un almacén de datos en la nube?
Un almacén de datos en la nube es un lugar central para almacenar y analizar datos. Se guardan en la nube, lo que significa que tu equipo puede acceder a los datos y trabajar con ellos desde cualquier lugar, y tú no necesitas mantener ninguna infraestructura.
La idea es recopilar datos de toda la empresa (por ejemplo, ventas, marketing, atención al cliente, finanzas) y almacenarlos en un único lugar diseñado para su análisis. Estos datos pueden proceder de tu sistema de gestión de relaciones con los clientes (CRM), tu plataforma de análisis web, los registros de uso de productos o bases de datos internas. El almacén lo recopila todo y lo organiza para que esté listo para consultas e informes.
A diferencia de los almacenes de datos tradicionales que residen en servidores físicos en tu oficina, los almacenes de datos en la nube se amplían a medida que creces. Si comienzas con unas pocas millones de filas de datos y terminas con unas pocas miles de millones, la plataforma se ampliará en segundo plano para dar cabida a todo, sin necesidad de instalar nuevos servidores ni modificar tu arquitectura.
También puedes obtener valiosa información de forma rápida a partir de tus datos. Un almacén de datos en la nube está diseñado para realizar análisis intensivos con rapidez. Puedes filtrar, agrupar, unir y calcular grandes conjuntos de datos sin ralentizar el proceso.
¿Cómo funciona un almacén de datos en la nube?
Un almacén de datos en la nube convierte datos sin procesar y dispersos en información estructurada y lista para ser consultada. La mayoría de equipos interactúa con el almacén escribiendo directamente consultas en lenguaje de consulta estructurado (SQL) o conectándolo a plataformas descendentes, como Looker, Tableau, Mode o aplicaciones internas, mediante controladores estándar e interfaces de programación de aplicaciones (API).
Esto es lo que está sucediendo en segundo plano para que todo funcione.
Ingesta de datos
Extraes datos de múltiples fuentes (por ejemplo, plataformas CRM, aplicaciones web, herramientas financieras) y los introduces en el almacén mediante un proceso de extracción, transformación y carga (ETL) o extracción, carga y transformación (ELT). Esto es lo que implican esos pasos:
Extraer: Extraes datos sin procesar de la fuente original.
Transformar: Limpias, reformateas y normalizas los datos.
Carga: Mueves los datos al almacén.
Organización de los datos
Una vez cargados los datos, se almacenan en una estructura optimizada para su análisis. La mayoría de los almacenes en la nube utilizan el almacenamiento en columnas, lo que significa que organizan los datos por columnas en lugar de por filas. Esto agiliza el escaneo y el filtrado de grandes volúmenes, especialmente cuando solo te interesan unas pocas columnas cada vez.
El almacenamiento se distribuye entre muchas máquinas en la nube. Esto proporciona al sistema una escalabilidad horizontal: puedes almacenar terabytes (TB) o petabytes (PB) sin cambiar tu configuración. También significa que el sistema puede replicar y particionar datos en segundo plano para una recuperación más rápida. El almacén gestiona el espacio en disco, la redundancia y la optimización del almacenamiento por ti.
Computación y procesamiento
Cuando se envía una pregunta al almacén a través de SQL o una herramienta de inteligencia empresarial (BI), esta divide la consulta en varios nodos informáticos de forma paralela. Esto se conoce como procesamiento masivamente paralelo (MPP) y es lo que permite a los almacenes en la nube ejecutar análisis complejos a gran velocidad y escala.
El sistema asigna solo la potencia informática necesaria para ejecutar la consulta de forma eficiente y, una vez finalizada, la apaga. Si varios equipos consultan datos al mismo tiempo, la plataforma puede aislar las cargas de trabajo o abrir clústeres adicionales para mantener un rendimiento constante. El almacenamiento y la computación están desacoplados, por lo que escalan de forma independiente. Las consultas que podían tardar horas en ejecutarse en sistemas tradicionales ahora se obtienen en segundos, incluso cuando se analizan miles de millones de filas de datos o se unen varias tablas de gran tamaño.
¿Cómo alimentan los data pipelines los almacenes de datos en la nube?
Un almacén de datos en la nube solo es útil si cuenta con datos que circulen hacia él. Ahí es donde entran las canalizaciones de datos. Las canalizaciones de datos trasladan los datos desde el lugar donde se generan (es decir, tus aplicaciones, bases de datos y herramientas de terceros) al almacén, donde se pueden consultar y analizar. Se encargan del proceso ETL o ELT, extrayendo datos de los sistemas de origen, transformándolos o limpiándolos y cargándolos en el almacén. Algunas canalizaciones funcionan según un horario, extrayendo datos cada hora o una vez al día. Otros están diseñados para transferir datos de forma continua y en tiempo real. En cualquier caso, el objetivo es garantizar que tu almacén refleje siempre el estado actual del negocio.
Las canalizaciones bien diseñadas mantienen los datos en movimiento de forma limpia, coherente y puntual. Garantizan que las nuevas transacciones, eventos y actualizaciones aparezcan en el almacén con un retraso mínimo, y formatean los datos para que los analistas no tengan que hacerlo. Las canalizaciones de datos reducen el riesgo de inconsistencia o error humano, y se escalan automáticamente a medida que crecen los volúmenes de datos.
En el pasado, los equipos solían crear sus propios procesos, escribiendo scripts, programando tareas y gestionando los reintentos y los fallos. Este enfoque funciona durante un tiempo, pero es frágil y su mantenimiento requiere mucho tiempo. Hoy en día, muchos almacenes de datos en la nube se integran directamente con aplicaciones y servicios populares a través de conectores preintegrados o canalizaciones nativas. Esto hace que sean más fáciles de configurar y mucho más fiables de ejecutar. Stripe Data Pipeline es un buen ejemplo: sincroniza los datos Stripe directamente con su destino de almacenamiento de datos. Los datos Stripe llegan limpios, actualizados y listos para consultas.
Las canalizaciones hacen que tu almacén de datos sea dinámico, constantemente actualizado y siempre listo. Tanto si tus datos de origen se encuentran en herramientas de software como servicio (SaaS, bases de datos de producción o flujos de eventos, las canalizaciones mantienen el flujo en marcha.
¿Qué problemas de empresa resuelve un almacén de datos en la nube?
Los almacenes de datos en la nube pueden resolver problemas profundamente arraigados que impiden la toma de decisiones basadas en datos. Estas plataformas se han creado para abordar los tipos de fricciones que ralentizan a los equipos y dificultan poder tener una visión global. Es en este sentido donde marcan la mayor diferencia.
Datos en silos, desconectados
Las organizaciones suelen tener datos repartidos en docenas de sistemas: datos de facturación en un lugar, datos de interacción con los clientes en otro y datos de análisis de productos en otro. Cuando los datos están almacenados en silos, es casi imposible obtener una visión completa y fiable del negocio.
Un almacén de datos en la nube resuelve este problema consolidando los datos de toda la pila en un único sistema integrado. Esa centralización permite a los equipos combinar datos de distintas fuentes (por ejemplo, el rendimiento de las campañas y la conversión de ventas) para detectar patrones y tomar mejores decisiones. Rompe las barreras técnicas y organizativas que fragmentan la información.
Análisis lento y poco fiable
Las bases de datos tradicionales y los sistemas locales no se han diseñado para admitir paneles en tiempo real ni altas cargas de trabajo de análisis. A menudo tienen que lidiar con grandes uniones de datos, elevados tiempos de espera en consultas complejas o requiere toda una noche de procesamiento por lotes solo para generar un informe semanal.
Los almacenes de datos en la nube cambian esa dinámica. Están diseñados para gestionar conjuntos de datos masivos con rapidez y coherencia. Gracias a la computación distribuida y al almacenamiento en columnas, pueden devolver resultados en segundos, incluso cuando escanean miles de millones de filas. Esto significa que no hay más cuellos de botella entre preguntas e ideas, y menos tiempo dedicado a esperar a que los equipos de datos ejecuten los informes.
Alto coste de infraestructura y mantenimiento
Gestionar un almacén de datos tradicional de forma interna implica comprar servidores, adquirir almacenamiento, instalar software, configurar la seguridad, contratar especialistas para mantener el almacén y repetir ese ciclo a medida que tu negocio crece. Es caro, inflexible y requiere mucha mano de obra.
Un almacén de datos en la nube se encarga de todo eso por ti. No hay que gestionar ningún hardware, ni ventanas de mantenimiento, ni límites de aprovisionamiento. Pagas solamente por el almacenamiento y la potencia de cálculo que utilizas, y la plataforma se adapta automáticamente a medida que cambian tus necesidades de datos. Es una forma más sostenible de respaldar una estrategia de datos, especialmente para equipos que quieren crecer sin tener que reinvertir constantemente en infraestructura.
Acceso limitado y colaboración
Cuando es difícil acceder a los datos, ya sea porque están atrapados en un sistema tradicional, bloqueados por barreras técnicas o solo disponibles para unos pocos usuarios, no se utilizan. La colaboración se resiente, y las decisiones dependen más del instinto que de pruebas.
Los almacenes de datos en la nube son accesibles desde cualquier lugar, por cualquier persona con los permisos adecuados. Esto facilita que los equipos multifuncionales exploren datos en paneles compartidos o ejecuten sus propios análisis. Los departamentos de finanzas, marketing, y operaciones trabajan con la misma fuente de información actualizada. Ese tipo de acceso elimina las fricciones en la toma de decisiones y conduce a una cultura más basada en los datos en toda la organización.
¿Cuáles son las principales características de un almacén de datos en la nube?
El valor de un almacén de datos en la nube procede de cómo varias capacidades básicas funcionan juntas para dar favorecer la velocidad, la capacidad de escalado y la facilidad de uso. Estas son las principales características que debes buscar.
Escalabilidad
La infraestructura de datos tradicional tiene límites estrictos. Adquieres una cantidad fija de almacenamiento y potencia informática, y cuando la demanda alcanza su punto máximo, los sistemas pueden ralentizarse o fallar. Los almacenes de datos en la nube están diseñados para escalar de forma elástica.
Si necesitas más potencia informática para ejecutar determinadas consultas, el almacén utiliza recursos adicionales.
Si estás cargando un conjunto de datos muy grande, el almacenamiento se amplía automáticamente.
Si el uso disminuye, la capacidad se reduce y tú dejas de pagar por los recursos inactivos.
Esta flexibilidad te permite empezar poco a poco, crecer rápidamente y no tener que rediseñar tu sistema solo para satisfacer la demanda.
Separación entre almacenamiento y computación
Los sistemas de datos más antiguos suelen vincular el almacenamiento y la potencia informática. Eso significa que si necesitas más potencia de procesamiento, también tienes que comprar más almacenamiento, aunque no lo necesites. Los almacenes de datos en la nube separan estas capas para que puedan escalar de forma independiente. Puede aumentar la potencia de consulta sin aumentar el espacio en disco, y viceversa. Este diseño mejora el rendimiento y adapta los costes al consumo real.
Procesamiento masivamente paralelo
Los almacenes de datos en la nube utilizan una arquitectura informática distribuida, que divide las consultas en tareas más pequeñas y las procesa en muchos nodos a la vez. Este paralelismo significa que incluso las consultas complejas sobre grandes conjuntos de datos se pueden ejecutar rápidamente. Así es como los equipos pueden escanear miles de millones de filas, unir varias tablas y obtener respuestas en segundos, en lugar de minutos u horas.
Tarifas de pago por consumo
Solo pagas por lo que realmente utilizas. Esto significa que los costes de almacenamiento se basan en la cantidad de datos que guardas en el sistema, y los costes informáticos reflejan el número de consultas que realizas, así como su intensidad. Este modelo de tarifa de pago por uso proporciona un mayor control financiero y previsibilidad a los equipos acostumbrados a realizar grandes inversiones iniciales en hardware o a adquirir licencias de software a largo plazo.
Alta disponibilidad y bajo mantenimiento
Los almacenes de datos en la nube se encargan de todas las operaciones que se realizan en segundo plano: redundancia, tolerancia a fallos, copias de seguridad, actualizaciones y tiempo de actividad. Los datos se almacenan en múltiples ubicaciones para garantizar su durabilidad, y los sistemas están diseñados para recuperarse automáticamente en caso de fallos. El proveedor es responsable de todos los parches del sistema, fallos de hardware y reinicios. El proveedor es responsable de todos los parches del sistema, fallos de hardware y reinicios.
Seguridad integrada
El cifrado de nivel empresarial, los controles de acceso granulares, los registros de auditoría y las herramientas de cumplimiento normativo son características estándar. Los equipos pueden controlar quién ve qué, realizar un seguimiento del uso de los datos y cumplir los requisitos normativos sin necesidad de crear sus propias capas de seguridad.
Integración más sencilla
Los almacenes en la nube ofrecen interfaces estándar que se pueden conectar a plataformas de BI, herramientas de análisis, cuadernos y aplicaciones internas. Están diseñados para su uso compartido entre equipos, con características como el aislamiento de la carga de trabajo y el escalado de recursos para mantener un rendimiento constante incluso cuando aumenta el uso.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, la adecuación o la vigencia de la información incluida en el artículo. Busca un abogado o un asesor fiscal profesional y con licencia para ejercer en tu jurisdicción si necesitas asesoramiento para tu situación particular.