Toda plataforma debe encontrar la forma adecuada de mover el dinero: desde marketplaces que ayuda a los mensajeros en el momento del pago por un pedido hasta empresas de SaaS B2B que permiten a sus clientes acceder a sus beneficios.
Sin embargo, muchas plataformas aún realizan procesos manuales que demoran los pagos. Aunque las estadísticas varían en función del sector, hay empresas que envían cheques físicos por correo postal, mucha otras siguen programando transferencias de forma estrictamente manual y algunas se integran con varios sistemas de punto de venta.
La emisión de tarjetas es una mejor forma de dar a los clientes acceso inmediato a sus fondos. Además, como beneficio adicional, brinda la posibilidad de crear una nueva fuente de ingresos para tu negocio. Cada vez que el titular de una tarjeta emitida mediante tu programa de tarjetas hace una compra con ella, puedes ganar dinero reteniendo un porcentaje del intercambio (un costo que acompaña a todas las transacciones con tarjeta).
En esta guía te contamos los conceptos básicos acerca de los ingresos por intercambio. Descubrirás cómo se calcula el intercambio, cómo las plataformas pueden generar ingresos de él y cómo Stripe puede ayudarte.
Conceptos básicos de los pagos
Antes de adentrarnos en el tema de la tasa de intercambio, será útil conocer a detalle cómo funcionan los pagos: cómo pasa el dinero de un cliente a tu negocio y cómo los bancos gestionan estos pagos. Con esta información, te resultará mucho más sencillo entender los costos involucrados en este sistema y las oportunidades que tu empresa encontrará para aumentar sus ingresos.
En cada transacción, intervienen varios actores principales:
- Titular de tarjeta: la persona que usa una tarjeta de crédito o débito.
- Vendedor: el titular de la empresa que acepta pagos con tarjeta.
- Adquirente: la institución financiera que procesa los pagos con tarjeta en nombre del vendedor y los dirige por las redes de tarjetas (por ejemplo, Visa o Mastercard) hacia el banco emisor. En algunos casos, el adquiriente también puede asociarse con un tercero que colabora en el procesamiento de pagos.
- Redes de tarjeta: las redes de tarjeta, como Visa y Mastercard, conectan a todos estos actores. Comunican la información de las transacciones, transfieren los fondos y determinan los costos subyacentes de las transacciones con tarjeta.
- Emisor: el banco que proporciona los servicios bancarios o de procesamiento de pagos y emite tarjetas de pago (por ejemplo, de prepago, débito o crédito), como miembro de las redes de tarjeta. La mayoría de las soluciones emisoras ofrecen ambos servicios, pero algunas empresas podrían trabajar con dos proveedores diferentes (uno para el procesamiento y otro para los servicios bancarios).
- Administrador del programa: institución no bancaria que se asocia con el banco emisor para poner los programas de tarjeta a disposición de sus clientes. El administrador del programa es el principal responsable de los materiales y la comunicación que llegan al titular de tarjeta. El administrador del programa está sujeto a la supervisión del banco emisor y debe cumplir con ciertas normativas en nombre del socio bancario.
Existen varias comisiones para las transacciones que se procesan mediante este ecosistema. Visa y Mastercard establecen las tarifas de las siguientes comisiones:
- Comisiones que cobra la red de tarjeta (comisión de la red de tarjetas)
- Las comisiones que se pagan al emisor (la tasa de intercambio o comisiones interbancarias)
American Express utiliza un modelo ligeramente diferente, ya que actúa al mismo tiempo como adquirente, red de tarjeta y emisor, por lo que sus costos de red se denominan tasas de descuento.
En una transacción de compra, la tasa de intercambio la recibe el emisor, porque es él quien proporciona las tarjetas, ofrece el servicio al cliente y quien carga con el riesgo de crédito y de fraude.
En Estados Unidos, solo los bancos pueden ser miembros de las redes de tarjetas con capacidad para emitir tarjetas. Si deseas ofrecer tarjetas a tus clientes, puedes trabajar directamente con un banco emisor y usar una solución de software para procesar los pagos con tarjeta. Para ello, deberías gestionar las asociaciones y negociaciones bancarias, los procesos de cumplimiento de la normativa, como las obligaciones de conocimiento del cliente (KYC), y mantenerte al día de los cambios constantes a todos estos procesos legales. De forma alternativa, puedes trabajar con una solución de emisión que se ocupe tanto del procesamiento como de la emisión de tarjetas. Las soluciones de emisión ofrecen relaciones bancarias integradas, administración confiable de riesgo y cumplimiento normativo, flujos de trabajo prediseñados y onboarding fluido de los usuarios.
Con cualquiera de estas configuraciones, deberás compartir una parte de la tasa de intercambio, ya sea con el banco o con la solución de emisión.
Las tasas de intercambio las establece siempre la red en función basándose en un conjunto de pautas generales: el tipo de tarjeta (de consumidor, corporativa o empresarial), el tipo de fondos (débito, crédito o prepago) y si la transacción es nacional o internacional. En Estados Unidos, las tasas de intercambio también están reguladas por la legislación nacional.
En Europa, las tasas de intercambio de consumidores están limitadas debido a una regulación muy estricta. Por ello, las tasas de intercambio son menores y las plataformas europeas no tienen tanta flexibilidad para aumentar sus ingresos por intercambio. En cuanto a las tasas de intercambio corporativas y empresariales, si bien no están sujetas a estos límites, por lo general suelen ser más bajas que en EE. UU.
Hay muchas excepciones en estas pautas. Por ejemplo, la tarjeta corporativa tiene una tasa de intercambio más alta que la tarjeta de consumidor; sin embargo, las tarjetas de consumidor más exclusivas, como Visa Infinite, suelen tener una tasa mayor.
Estos criterios también varían en función de muchos factores. Por ejemplo, las tasas de las tarjetas empresariales pueden variar en función de cuánto gasta el titular (cuanto más gasta un cliente, más altas son las tasas de intercambio).
Otros factores que pueden influir en la tasa de intercambio pueden ser:
- El tamaño de la transacción: el intercambio suele ser un porcentaje fijo, por lo que el monto total del intercambio aumenta a medida que el cliente gasta más.
- Los códigos de categoría de vendedor (MCC, conocido por sus siglas en inglés): las empresas que procesan pagos con tarjeta se categorizan mediante un MCC. Las compras hechas desde empresas que pertenecen a categorías específicas pueden generar más o menos intercambio.
- En dónde está establecido el vendedor: la tasa de intercambio se modifica si procesas una transacción internacional. Por ejemplo, si emites una tarjeta en EE. UU., pero el cliente la usa para hacer una compra en Canadá, la transacción estaría sujeta a una estructura de tasa de intercambio diferente.
- Tipo de BIN: el BIN (número de identificación bancaria) son los primeros seis dígitos de una tarjeta de crédito (en 2022, los BIN se expandieron a los ocho primeros dígitos). Estos dígitos identifican las redes de tarjeta, el nombre del banco emisor, el tipo de tarjeta, la clase de la tarjeta y más. Dependiendo de los detalles de la transacción (como el MCC), el BIN podría influir en una tasa de intercambio mayor o menor.
Aunque no puedes influir directamente en el BIN, deberías tener en cuenta las posibilidades que ofrece el BIN de tus tarjetas —por ejemplo, si puedes alternar entre varios BIN en función de la transacción— cuando elijas a tu proveedor para la emisión de tarjetas.
- Los acuerdos de la red con el comerciante: tanto Visa como Mastercard a menudo ofrecen tasas de intercambio más bajas para minoristas específicos mediante sus programas de socios, como el VPP (Programa de Socios de Visa) y el MPP (Programa de Socios de Mastercard). Las tasas de socios de VPP y el MPP suelen ser mucho más bajas que la tasas de intercambio generales.
- ¿Cómo se procesa el pago?: a diferencia de los pagos en persona, los pagos con tarjeta en línea tienen una mayor probabilidad de fraude. Como resultado, las transacciones con tarjeta en línea incurren en una tasa de intercambio más alta para compensar este aumento del riesgo.
Si bien la mayoría de los factores dependen de la transacción en sí (como la ubicación del comerciante o el tamaño de la transacción), puedes influir en tres factores:
- Tipo de tarjeta utilizada: por lo general, las tarjetas corporativas, que se utilizan para hacer compras empresariales admisibles, generan un intercambio mayor que las tarjetas de consumidor.
- Tipo de financiación: en general, las tarjetas de crédito, que requieren que el banco emisor asuma más riesgos, están sujetas a un intercambio mayor que las tarjetas de débito.
- Tamaño del banco emisor: en el caso de los pagos con tarjeta de débito y prepagada, los bancos más grandes tienen acceso a una tasa de intercambio menor que la de los bancos más pequeños, lo que puede influir en cuántos ingresos por intercambio puedes obtener. Por ejemplo, si trabajas con un banco pequeño para emitir tarjetas a tus clientes, el porcentaje de intercambio que recibas será más alto (debido a que la tasa de intercambio es más alta en la mayoría de las transacciones).
Para emitir tarjetas, debes trabajar directamente con un banco o con un socio de emisión que trabaje con un banco. Tienes cierto margen para elegir el emisor con el que colaborar en función de los bancos con los que trabaje. Algunos socios emisores pueden hacer combinaciones de tarjetas y bancos para optimizar las tasas de intercambio para ti.
¿Cómo calcular los ingresos por intercambio?
El monto del intercambio total que acompaña cada transacción se denomina también intercambio total. Dependiendo de si te asociaste con un socio emisor o con un banco, y de tu acuerdo de reparto de ingresos, es posible que te quedes con el intercambio bruto o con el intercambio neto.
Intercambio bruto
El intercambio bruto es el monto que recibes según el volumen de transacciones mensuales, independientemente de si realmente se genera el monto de intercambio. Por ejemplo, si procesaste $100,000 en transacciones y tu parte de los ingresos brutos es del 1 %, recibirías $1000, sin importar cuál fue realmente el intercambio de esas compras.
El intercambio bruto es más simple de administrar operativamente y ofrece mayor previsibilidad que el intercambio neto, ya que no necesitas preocuparte de las deducciones y tasas de intercambio de las transacciones individuales.
Intercambio neto
El intercambio neto es un porcentaje del intercambio total después de la deducción de comisiones bancarias y comisiones de las redes de tarjeta. Este porcentaje varía según tu acuerdo de reparto de ingresos.
Esto puede hacer que sea más difícil prever los ingresos en el tiempo, ya que estás sujeto a la variabilidad de la estructura de costos subyacentes y de los montos de las transacciones. Sin embargo, el intercambio neto te brinda mayor visibilidad del monto de intercambio de tu programa de tarjetas, ya que puedes ver cuánto intercambio genera cada transacción individual.
¿Qué hacer con los ingresos por intercambio?
Ya sea que recibas intercambio bruto o neto, obtendrás ingresos adicionales. Algunas plataformas eligen mantener el intercambio como parte de su modelo de negocio, lo que crea un nuevo flujo de ingresos que las ayudará a crecer.
Otras devuelven los ingresos por intercambio o una parte de ellos al titular de tarjeta. Una forma de hacer esto es ofrecer una recompensa de devolución de efectivo, como devolviendo a los clientes $0.25 o un 1 % cada vez que utilizan su tarjeta y pagarles dicho monto de forma anual o mensual. (Nota: las recompensas son obligatorias para todas las tarjetas no comerciales más allá de las tasas más bajas y básicas).
También puedes pensar en formas más creativas de utilizar tus ingresos por intercambio, que pueden ayudarte a diferenciar tu programa de tarjetas y fomentar la fidelidad entre tus clientes. Por ejemplo, en lugar de hacer devoluciones de efectivo, puedes agregar fondos o créditos a una cartera digital para usarla en tu plataforma. O bien, puedes donar todos los ingresos del intercambio o una parte de ellos a causas sociales en nombre de tus clientes. Por ejemplo, una empresa que trabaje con Stripe y emita tarjetas a sus clientes puede donar una parte de sus ingresos por intercambio a Stripe Climate para eliminar dióxido de carbono del medio ambiente.
¿Cómo puede ayudarte Stripe?
Plataformas de todos los tamaños usan Stripe Issuing para emitir tarjetas y crear nuevas fuentes de ingresos. Además, no solo usan los productos de Stripe para crear tarjetas empresariales y ofrecerlas, sino para aceptar soluciones de pagos, cuentas bancarias de sustitución y financiación para empresas.
Stripe ofrece una variedad de productos que te permiten integrar con facilidad estos servicios financieros directamente en tu plataforma:
Stripe Connect
Stripe Connect te ayuda con los procesos de onboarding de tus usuarios, te permite gestionarlos y ofrecerles las herramientas necesarias para que puedan aceptar pagos en sus negocios.
- Onboarding de usuarios: realiza el onboarding de los usuarios, completa los procesos de KYC y verifica su identidad para asegurarte de cumplir con la normativa.
- Acepta pagos: acepta y gestiona pagos en nombre de los usuarios de tu plataforma o tu marketplace.
- Administra y monetiza pagos: gestiona los usuarios de tu plataforma y monetízala mediante el reparto de ingresos, la aplicación de recargos sobre los pagos y la oferta de servicios adicionales.
Stripe Capital
Stripe Capital te permite ofrecer a los clientes una financiación rápida y flexible si necesitan complementar su volumen de pagos. Se trata de una API integral de préstamos que ayuda a los clientes de tu plataforma a crecer mientras ganas un porcentaje de los ingresos de todos los préstamos firmados, sin asumir ninguna responsabilidad financiera por las pérdidas de crédito.
Stripe Treasury
Stripe Treasury permite a los usuarios almacenar el dinero que reciben mediante pagos o financiación. Nuestra API de banca como servicio permite incorporar cuentas financieras directamente en tu plataforma para que los usuarios puedan pagar facturas y gestionar su flujo de caja.
- Acceso rápido a los fondos: cuando se envían fondos a Stripe, podemos mover el dinero más rápido que los sistemas bancarios tradicionales. Cuando los fondos solo pasan por un sistema, traspasarlos se convierte en un simple trámite contable.
- Almacena los fondos de tus clientes: permite que tus clientes guarden fondos en tu plataforma y conviértete en la elección principal de almacenamiento, administración y movimiento de dinero.
Stripe Issuing
Por último, Stripe Issuing permite a tus usuarios gastar sus fondos mediante tarjetas. Stripe proporciona la infraestructura para que crees y gestiones programas de tarjetas en tu plataforma.
- Emite tarjetas al instante: crea tarjetas virtuales al instante o emite tarjetas físicas en tan solo dos días hábiles.
- Programa sistemas de control: controla los gastos y ayuda a prevenir el fraude mediante el establecimiento de límites de gastos, el bloqueo de tipos de negocios o la creación de combinaciones de reglas avanzadas.
- Monetiza tus servicios financieros: los usuarios que alcanzan un umbral determinado para el volumen de transacciones obtienen un porcentaje del intercambio que se obtenga de todas las compras con tarjeta. Stripe utiliza el intercambio bruto, que ayuda a simplificar operaciones y ofrece previsibilidad del flujo de caja.
Para obtener más información sobre Stripe Issuing, consulta nuestra documentación. Para crear tus propias tarjetas físicas y digitales de inmediato, crea una cuenta.