Los estados de EE. UU. tienen diferentes estructuras de impuestos sobre las ventas debido a sus necesidades económicas, demográficas y prioridades específicas. Por ejemplo, un estado que depende en gran medida del turismo podría establecer impuestos más altos sobre las ventas de hoteles y restaurantes, mientras que los estados con fuertes sectores manufactureros podrían mantener bajos los impuestos sobre los insumos de las empresas con el objetivo de atraer y retener fábricas y empleos. Los estados diseñan sus políticas de impuestos sobre las ventas para garantizar que están generando los ingresos que necesitan sin poner una presión excesiva sobre el crecimiento.

Las influencias políticas y culturales también afectan a la estructura del impuesto sobre las ventas. Los estados más progresistas podrían eximir del impuesto sobre las ventas a productos esenciales, como comestibles y medicinas, para ayudar a las familias de bajos ingresos, mientras que los estados que favorecen un gobierno más reducido podrían optar por un impuesto fijo sobre las ventas para simplificar y reducir los costes administrativos. Esta combinación de estrategia económica y filosofía política crea una amplia variedad de estructuras tributarias en todo el país y permite a los estados apoyar sus economías y comunidades locales de maneras que tengan sentido para ellos.

A continuación identificaremos qué estados tienen los impuestos sobre las ventas más bajos, cuáles tienen los más altos y cuáles no tienen ningún impuesto estatal sobre las ventas.

¿De qué trata este artículo?

• Estados de EE. UU. sin impuesto estatal sobre las ventas
  
• Estados de EE. UU. con el impuesto sobre las ventas más bajo
  
• Estados de EE. UU. con el impuesto sobre las ventas más alto
  

Estados de EE. UU. sin impuesto estatal sobre las ventas

Hay cinco estados de EE. UU. que no tienen impuestos estatales sobre las ventas:

• Alaska: Alaska depende de los ingresos de la industria del petróleo y el gas, lo que permite al estado mantener una baja carga impositiva sobre los residentes y las empresas. Muchos municipios imponen impuestos sobre las ventas para financiar servicios esenciales, con una tasa media del 1,82 %.
  
• Delaware: La falta de impuestos sobre las ventas de Delaware es parte de su entorno favorable para los negocios, que atrae a corporaciones y compradores de los estados vecinos. Esta política se complementa con otras ventajas fiscales, como la ausencia de impuesto sobre la renta de las sociedades para las rentas generadas fuera del Estado.
  
• Montana: La falta de impuestos sobre las ventas de Montana encaja con su espíritu "fronterizo" y su filosofía de gobierno limitado. Los ingresos del estado provienen principalmente de los impuestos sobre la propiedad y la renta, junto con el turismo y la extracción de recursos naturales.
  
• New Hampshire: El lema de New Hampshire, "Vive libre o muere", refleja sus fuertes ideales libertarios, incluida la preferencia por los impuestos bajos. El estado depende de los impuestos a la propiedad y los impuestos a las empresas para financiar los servicios públicos, mientras que la falta de impuestos sobre las ventas se considera una forma de atraer a los residentes y las empresas.
  
• Oregón: La falta de impuestos sobre las ventas en Oregón se compensa con impuestos sobre la renta, personales y corporativos relativamente altos. Esta combinación de políticas crea un sistema tributario progresivo al tiempo que mantiene un entorno empresarial competitivo.
  

Estados de EE. UU. con el impuesto sobre las ventas más bajo

Aunque la mayoría de los estados tienen impuestos sobre las ventas, las tasas varían ampliamente. Estos son los estados con el promedio más bajo de impuestos sobre las ventas estatales y locales combinados:

• Hawái (4,5%): La tasa del impuesto especial general del 4 % de Hawái actúa como impuesto estatal sobre las ventas y se incrementa con impuestos locales adicionales sobre las ventas.
  
• Wyoming (5,44 %): La tasa del impuesto estatal sobre las ventas del 4 % de Wyoming aumenta con los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Maine (5,5 %): Maine tiene una tasa de impuesto estatal sobre las ventas del 5,5 % y no tiene impuestos locales sobre las ventas.
  
• Wisconsin (5,7 %): La tasa del impuesto estatal sobre las ventas del 5 % de Wisconsin aumenta al agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Virginia (5,77 %): El impuesto estatal sobre las ventas del 4,3 % de Virginia se incrementa con una tasa de impuesto sobre las ventas local adicional obligatoria del 1 %, junto con otros impuestos locales sobre las ventas.
  
• Kentucky (6 %): Kentucky tiene una tasa de impuesto estatal sobre las ventas del 6 % y no tiene impuestos locales sobre las ventas.
  
• Maryland (6 %): Maryland tiene una tasa de impuesto estatal sobre las ventas del 6 % y no tiene impuestos locales sobre las ventas.
  
• Michigan (6 %): Michigan tiene una tasa de impuesto estatal sobre las ventas del 6 % y no tiene impuestos locales sobre las ventas.
  

Estados de EE. UU. con el impuesto sobre las ventas más alto

En el lado opuesto del espectro, estos son los estados con el promedio más alto de impuestos sobre las ventas combinados:

• Luisiana (10,11 %): La tasa impositiva estatal sobre las ventas del 5 % de Luisiana aumenta sustancialmente después de agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Tennessee (9,55 %): La tasa relativamente alta del impuesto estatal sobre las ventas del 7 % de Tennessee aumenta después de agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Arkansas (9,46 %): La tasa del impuesto estatal sobre las ventas del 6,5 % de Arkansas aumenta después de agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Washington (9,429 %): La tasa del impuesto estatal sobre las ventas del 6,5 % de Washington aumenta después de agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Alabama (9,427 %): La baja tasa del impuesto estatal sobre las ventas de Alabama del 4 % aumenta sustancialmente debido a las altas tasas del impuesto sobre las ventas locales.
  
• Oklahoma (9 %): La tasa del impuesto estatal sobre las ventas del 4,5 % de Oklahoma aumenta después de agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• Illinois (8,89 %): La tasa del impuesto estatal sobre las ventas del 6,25 % de Illinois aumenta después de agregar los impuestos locales sobre las ventas.
  
• California (8,8 %): La tasa relativamente alta del impuesto estatal sobre las ventas del 7,25 % de California aumenta al agregar los impuestos locales sobre las ventas.