Cuando la gente le dice a Justin Shepherd que su sueño es abrir una cafetería, él les advierte de que el trabajo es gratificante, pero no es nada sencillo.

«Si tu sueño es ser propietario de una cafetería para sentarte allí y pasar el día, tienes que saber que no es así en absoluto», indica Shepherd, propietario de Spencer’s Coffee, que tiene tres locales en Bowling Green, Kentucky. «Si quieres hacerlo bien, tiene que convertirse en tu vida».

Desde los sistemas de pedidos en línea y entrega hasta la gestión del personal, los horarios, el inventario y las nóminas, los propietarios de cafetería tienen que hacer muchas cosas antes de poder preparar su primer espresso. Dependen de varios programas de software para agilizar ese trabajo, pero esos productos traen consigo sus propios problemas: cada uno necesita un inicio de sesión independiente, muchos exigen el pago de cuotas de suscripción y es complicado sincronizar los datos entre ellos.

Y después está Dripos.

Tras fundarse en 2019 por Jack Pawlick y Avery Durrant, Dripos comenzó como una aplicación móvil de pedidos para cafeterías independientes. Tenía algo de éxito, pero con el tiempo Pawlik se dio cuenta de que solo estaban añadiendo otra aplicación a la saturación de software que ya utilizaban los propietarios de negocios. Cuanto más hablaba con estos, más veces escuchaba lo mismo: lo que realmente necesitaban los propietarios era una aplicación con todo incluido para cafeterías.

Pawlik reconoció que, para crearla, tendría que hacer algo más que hablar con los propietarios. Por ello, estuvo varios meses trabajando de forma gratuita como camarero en Cafe Social en Madison, Wisconsin: el primer usuario de Dripos.

«Solía empezar a trabajar a las 6 de la mañana», recuerda Pawlik. «Tomaba notas durante todo el día: "esta función no funciona como debería", "este botón hay que moverlo aquí", etc.
Salía del trabajo a las 4 de la tarde y después por la noche Avery introducía en el código los cambios que había sugerido yo; a la mañana siguiente yo volvía a la tienda y repetíamos todo el proceso».

La investigación sobre el terreno dio sus frutos. Pawlik y Durrant tuvieron éxito al desarrollar algo que los propietarios y los empleados de verdad quieren utilizar: una única aplicación que combina un punto de venta intuitivo para los pedidos presenciales y en línea, herramientas de gestión potentes y funciones administrativas y de contabilidad sencillas.

Enseguida se corrió la voz y, en pocos años, Dripos ha aumentado su base de usuarios desde esa cafetería en la que trabajaba Pawlik a cientos de establecimientos en todo el país. En el último año, la plataforma ha procesado cientos de millones de dólares en pagos con Stripe, a través de los pedidos con el móvil y las ventas en la tienda utilizando Stripe Terminal. Dripos fue uno de los primeros en empezar a usar Stripe Reader S700, un lector inteligente de Stripe basado en Android para un uso de sobremesa o portátil, que permite a las cafeterías crear flujos de trabajo personalizados y fusionar sus experiencias de pago en línea y presenciales.

«Stripe desempeñó una parte muy importante en que fuésemos una empresa desde el principio», comenta Pawlik. «Cuando tomamos la decisión de hacer un punto de venta, fue porque vimos que salió Stripe Terminal. Stripe es lo que nos permite efectuar ventas por el móvil, presenciales y en línea, todo en un único sistema».

Además de procesar pagos con Stripe, Dripos utiliza Stripe Connect para invitar a los clientes a hacer el onboarding de forma sencilla en la plataforma. Dripos también está en proceso de adoptar Stripe Capital para ofrecer a los propietarios de cafeterías un acceso rápido a préstamos a un tipo de interés fijo, que pueden utilizar para hacer crecer sus negocios. Además, Dripos está en las primeras fases de una integración de Stripe Treasury, lo que permite a los propietarios de cafeterías utilizar la plataforma para guardar fondos, pagar facturas, ampliar márgenes y gestionar la tesorería.

«Stripe nos permite hacer muchas cosas en nuestra propia plataforma», explica Pawlik. «Nos permite recoger muchas de las cosas por las que nuestros clientes podrían dejar Dripos y mantenerlas en nuestro sistema».