El trabajo por cuenta propia en Alemania se divide en dos categorías: profesiones autónomas y oficios. Algunas profesiones pueden clasificarse fácilmente como profesiones autónomas u oficios, pero la situación puede ser más complicada, sobre todo en el caso de las profesiones más recientes en los campos de la informática, el marketing o el coaching. En este artículo, examinaremos las cuestiones relativas a las profesiones autónomas, los oficios y el trabajo por cuenta propia.
¿Qué contiene este artículo?
- ¿Qué es un comercio?
- ¿Qué es una profesión autónoma?
- ¿Cuál es la diferencia entre un profesional autónomo y un comerciante?
- ¿Qué es una actividad combinada?
- Profesional autónomo o comerciante: Ventajas y desventajas
- ¿Cómo registrarte como comerciante?
- ¿Cómo darte de alta como profesional autónomo?
¿Qué es un comercio?
Cualquier persona que desee trabajar por cuenta propia en los sectores de la industria, el comercio o la empresa deberá registrar su actividad. Todas las actividades se clasifican inicialmente como oficios, a menos que la agencia fiscal reconozca explícitamente que son actividades por cuenta propia. Independientemente del tipo de actividad, las sociedades (GmbH y Aktiengesellschaften-o, privadas y públicas) se clasifican automáticamente como comerciales debido a su formato legal.
¿Qué es una profesión liberal ejercida en régimen independiente?
Se considera que las actividades independientes como las profesiones liberales constituyen una subcategoría dentro del autoempleo. Para que se considere «independiente», esa actividad debe ser de naturaleza artística, editorial, educativa o científica. Esta es la regla de oro: para actuar como profesional independiente, es requisito indispensable asumir una responsabilidad personal para ejecutar una actividad. La responsabilidad del profesional independiente siempre recae sobre esa misma persona.
Tan solo se permite contratar a personas empleadas bajo circunstancias excepcionales, que impliquen «servicios altamente especializados», como la práctica de la medicina o la consultoría fiscal. Sin embargo, la responsabilidad de cada tarea recae sobre la figura del director de ese proyecto, porque de lo contrario, ya no se consideraría que trabajas bajo tu propia y exclusiva responsabilidad.
Los profesionales liberales independientes no se consideran comerciantes, así que no se les aplican las disposiciones del Código Mercantil alemán.
Diferencias en la legislación fiscal entre un profesional independiente y un empresario individual
Los profesionales independientes no tienen la obligación de pagar impuestos comerciales, ni de inscribirse como miembros de una cámara de comercio. Además, sus cuentas tan solo tienen la obligación de seguir las normas de contabilidad de caja. Es más simple que lo que ocurre con los empresarios individuales, ya que los profesionales independientes están exentos de una labor tan compleja como es la contabilidad por partida doble.
Cuando los beneficios de un empresario individual dedicado al comercio superan los 24.500 euros a lo largo del mismo año, debe declarar y abonar los impuestos comerciales. Además, estos negocios tienen la obligación de respetar unas disposiciones de monitorización y auditoría más severas y también aplican la contabilidad de doble entrada si las ventas superan los 600.000 euros o sus beneficios se sitúan por encima de los 60.000 euros (de acuerdo con el Artículo 141(1) del Código Tributario) dentro de un mismo año.
¿Cuál es la diferencia entre un profesional autónomo y un comerciante?
Tanto los comerciantes como los profesionales autónomos se clasifican como trabajadores por cuenta propia. Diferenciar entre estas categorías profesionales puede resultar complicado. Pero la diferencia se reduce a la cualificación profesional.
No existen criterios fijos para ser clasificado como profesional autónomo. Sin embargo, la ley que regula las asociaciones de profesionales autónomos contiene una definición de uso frecuente:
"El término profesionales autónomos tiene el significado general de personas que, como resultado de una cualificación profesional específica o de una vocación creativa, prestan servicios especializados de forma independiente bajo su propia responsabilidad personal y en interés de un cliente y del público en general."
Las ocupaciones profesionales figuran en el catálogo de profesiones del artículo 18 de la Ley del Impuesto sobre la Renta. Según ésta, las siguientes actividades se clasifican como profesiones autónomas:
- Profesiones médicas: Médicos, matronas, practicantes, fisioterapeutas, masajistas médicos y psicólogos cualificados.
- Profesiones de asesoría jurídica, fiscal y económica: Abogados, notarios, auditores, asesores fiscales y otros asesores financieros y empresariales
- Profesiones técnicas/científicas: Ingenieros, arquitectos, pilotos y profesionales especialistas en la materia
- Profesiones culturales/de la comunicación: Periodistas, traductores, intérpretes, académicos, fotógrafos de prensa, profesores, maestros de guardería, artistas y escritores
La referencia final a "profesiones similares" deja claro que otras profesiones que no figuran en la lista también pueden registrarse como profesiones autónomas, siempre que sean aceptadas por la agencia fiscal. Dado que el catálogo de profesiones tiene ya unos 50 años, varias profesiones nuevas no están incluidas. Por ejemplo, los diseñadores de páginas web, los entrenadores en línea y las personas que trabajan en marketing o informática suelen poder darse de alta como autónomos aunque estas profesiones no figuren explícitamente en la lista.
Por otro lado, los oficios típicos incluyen las siguientes actividades económicas:
- Alojamiento y servicios de comidas
- Producción industrial
- Mayorista y minorista
- Oficios manuales y similares, excluidas las vocaciones artísticas
- Servicios domésticos a domicilio (por ejemplo, limpieza o reparaciones)
- Representantes, corredores y agentes
- Asesores financieros y patrimoniales
¿Cómo sé a qué grupo pertenezco?
Si no estás seguro de si debes registrarte como profesional autónomo o como comerciante, estas preguntas podrían ayudarte:
- ¿Tu actividad se desarrolla en el sector artesanal, comercial o industrial? En caso afirmativo, debes registrarte como comerciante.
- ¿Prestas servicios en persona y bajo tu propia responsabilidad? Si no es así, debes registrar tu actividad como comercio.
- ¿El servicio que prestas contiene un elemento intelectual/mental (incluidos los servicios de planificación, consultoría, educativos y artísticos)? En caso afirmativo, puede tratarse de una profesión autónoma. En caso negativo, debes registrar tu actividad como comercio. Si prestas servicios intelectuales/mentales y también vendes productos, entonces tu ocupación se clasifica como actividad combinada y suele registrarse como comercio.
En caso de duda sobre si darse de alta como profesional autónomo o comerciante, consulta a un asesor tributario o a la agencia fiscal.

¿Qué es una actividad combinada?
Un ejemplo claro de actividad combinada es un instructor en línea que vende cursos en línea definidos como producto y también asesora a clientes particulares. Mientras que la venta de un curso se clasificaría como un oficio, el asesoramiento personal se clasificaría como una profesión independiente.
Se distingue entre actividades combinadas separables y actividades combinadas inseparables. Un ejemplo de actividad combinada separable sería alguien que administra una casa de huéspedes (comercio), pero que también escribe novelas (profesión independiente) de forma paralela. No existe ninguna conexión entre ambas actividades. Esto significa que los ingresos respectivos pueden declararse por separado en la declaración de la renta. El impuesto sobre actividades económicas solo grava los ingresos del comercio. Sin embargo, el requisito previo para ello es una contabilidad separada, cuentas bancarias separadas, y una separación espacial de las actividades.
No es el caso de las actividades combinadas inseparables. Las tareas "inseparables" son aquellas que dependen mutuamente unas de otras, o las que persiguen un único objetivo.
Por ejemplo, un diseñador interno que no solo diseña habitaciones (profesión independiente), sino que también ejecuta y ajusta sus diseños (comercio). Ambas actividades están conectadas económicamente y en cuanto a su contenido, y son mutuamente dependientes. En consecuencia, no pueden separarse a efectos gravosos. Si la mayor parte de los ingresos procede del comercio, entonces la actividad debe registrarse como tal.
Otro ejemplo es un óptico (profesión autónoma) que también vende lentes de contacto, gafas y accesorios desde su consulta (comercio). Si la mayor parte de los ingresos procede del tratamiento y el asesoramiento médico, entonces la consulta sigue siendo una profesión autónoma.
En el caso de las sociedades colectivas alemanas (OHG, KG, GbR), se aplica la "teoría de la recalificación de los ingresos". Cuando una sociedad realiza actividades profesionales y comerciales por cuenta propia, siempre se clasifica como operación comercial.
¿Profesional autónomo o pequeño comerciante?
Dado que los titulares de pequeñas empresas no gravan el impuesto sobre actividades económicas, no tienen que llevar una contabilidad por partida doble y son personalmente responsables, no hay mucha diferencia entre que su actividad esté registrada como comercio o como profesión liberal. Esto se aplica a condición de que se prevea que la actividad se mantenga por debajo del umbral de ventas para las pequeñas empresas de 22 000 euros anuales. Si se prevé que los ingresos superen este límite, las empresas deben comprobar primero si está prevista una actividad de profesión liberal o de comercio y actuar en consecuencia.
¿Son todos los "autónomos" profesionales?
En Alemania, los términos "Freiberufler" (profesional autónomo) y "Freelancer", y "Freier Mitarbeiter" o "Freie Mitarbeiterin" (trabajadores por contrato) se utilizan indistintamente. Sin embargo, el término "Freiberufler" se refiere a determinadas ocupaciones, mientras que el término "Freelancer" sólo describe el estado laboral.
Los "Freie Mitarbeiter" no son empleados de una empresa, sino que trabajan para empresas sobre la base de contratos particulares. Para cada proyecto se celebra un "contrato de freelance" específico.
Los autónomos tienen que darse de alta como autónomos en la agencia fiscal. Sin embargo, el hecho de que se registren como "profesional autónomo" o como "comerciante" no tiene ninguna relación con el término "autónomo".
Profesional autónomo o comerciante: Ventajas y desventajas
Hay algunas profesiones, como los médicos o los asesores fiscales, que tienen prohibido ejercer actividades comerciales. Ejercen una profesión autónoma y solo pueden registrarse como tales.
Esto contrasta con la situación en los campos del diseño, el coaching o el marketing, por ejemplo. En muchos casos, se puede registrar tanto una actividad comercial como profesional según el ámbito de la empresa. Un resumen de las ventajas y las desventajas individuales puede ayudar a tomar una decisión.
En el caso de una actividad profesional, la exención del impuesto sobre actividades económicas es una gran ventaja. Además, es más fácil elaborar cuentas basadas en el principio de caja que en el de partida doble. Sin embargo, solo se pueden contratar empleados si el profesional autónomo sigue ejerciendo él mismo su actividad bajo su propia responsabilidad. La subcontratación no es posible. Además, la venta de productos (productos digitales como cursos en línea y productos físicos) ya no cuenta como profesión autónoma.
Para vender productos, delegar responsabilidades en los empleados y establecer empresas o sociedades de responsabilidad limitada, las empresas deben registrarse como comerciantes.
¿Cómo registrarse como comerciante?
Para darse de alta como comerciante, primero tienes que registrar tu comercio en la autoridad municipal de tu localidad. Hoy en día, el formulario correspondiente puede descargarse normalmente de la página web de tu autoridad local. O bien, puedes llamar o acudir personalmente al ayuntamiento.
Según tu estado, registrar un oficio cuesta entre 20 y 60 euros. Además del formulario de registro cumplimentado y una copia de tu documento de identidad personal, es posible que también tengas que presentar un certificado de buena conducta, una licencia para ejercer tu oficio (por ejemplo, un diploma de maestro artesano) u otros documentos.
Una vez que hayas recibido la licencia comercial, la agencia fiscal emitirá una solicitud para que rellenes un formulario a efectos fiscales. Sin embargo, es aconsejable ser proactivo y presentar el formulario fiscal inmediatamente después de registrar tu comercio para evitar demoras. Después, recibirás tu número de identificación fiscal de la agencia fiscal y el número de identificación del impuesto al valor agregado (IVA) de la Oficina Central Federal de Impuestos (BZSt), si lo has solicitado.
¿Cómo darse de alta como profesional autónomo?
Para registrar una profesión autónoma, no es necesario registrar un oficio. Basta con que rellenes el formulario fiscal para la agencia fiscal. Después, recibirás tu número de identificación fiscal de la agencia fiscal, así como tu número de IVA de la Oficina Central Federal de Impuestos (BZSt), si lo has solicitado.
La agencia fiscal también comprueba si la actividad es una profesión autónoma y si requiere la afiliación a una asociación profesional y -cuando sea necesario- la agencia fiscal exigirá al solicitante que presente evidencias de sus cualificaciones ante la asociación correspondiente.
Obtén más información sobre cómo fundar una empresa. Además, si quieres hablar sobre cómo Stripe puede ayudar a tu empresa a impulsar el crecimiento, ponte en contacto con nuestro equipo de ventas.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.