Las empresas que deseen prestar servicios financieros en Alemania deben solicitar una licencia bancaria. Descubre qué es una licencia bancaria, cómo funciona el proceso de solicitud, qué deben tener en cuenta las empresas y qué riesgos entraña no solicitarla.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Qué es una licencia de BaFin?
- ¿Qué entidad regula y emite las licencias?
- ¿Quién debe solicitar una licencia de BaFin?
- ¿Qué criterios se tienen en cuenta al emitir una licencia de BaFin?
- ¿Cómo es el proceso de solicitud?
- ¿Cuánto cuesta una licencia de BaFin?
- ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de solicitar una licencia de BaFin?
- ¿Qué riesgos entraña no tener una licencia de BaFin?
¿Qué es una licencia de BaFin?
«BaFin» es el acrónimo en alemán de «Bundesanstalt für Finanzdienstleistungsaufsicht», la autoridad federal alemana de supervisión financiera, y sus licencias financieras y bancarias representan la autorización oficial para que las empresas presten servicios financieros y servicios bancarios típicos, respectivamente. También se conoce como «permiso de BaFin» o «licencia KWG». «KWG» son las siglas en alemán de «Kreditwesengesetz», la ley bancaria alemana.
En el artículo 32, apartado 1, primera oración, de la KWG, se impone a las empresas la obligación de tener una licencia de BaFin antes de iniciar actividades de esta naturaleza.
¿Qué entidad regula y emite las licencias?
La entidad competente en Alemania para emitir una licencia de BaFin es la autoridad federal alemana de supervisión financiera (BaFin) con sede en Bonn, Alemania. Antes de mayo de 2002, esta entidad se conocía como la oficina federal de supervisión bancaria (BAKred). Como parte de una reforma, la autoridad se fusionó con las autoridades federales de supervisión para el mercado de valores (BAWe) y los seguros (BAV) para constituir BaFin, una entidad centralizada que se encarga de supervisar a los bancos, las empresas de servicios financieros, las aseguradoras y los operadores bursátiles.
Debido al auge del comercio por Internet, BaFin trata cada vez más con empresas del sector de la tecnología financiera (fintech). Entre ellas destacan, por ejemplo, plataformas de micromecenazgo, marketplaces en línea o empresas que comercian con monedas virtuales.
BaFin es una institución independiente constituida con arreglo al Derecho público que, a su vez, está sujeta a la supervisión legal y técnica del Ministerio federal de finanzas. La dirección de BaFin recae en una junta directiva y su financiación se obtiene de las comisiones y contribuciones que se cobran a las empresas e instituciones a las que supervisa.
Según sus estatutos, BaFin no solo se ocupa de la supervisión general de los asuntos bancarios y financieros, sino también de la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. También tiene como objetivo proteger a los consumidores. Como autoridad supervisora, BaFin supervisa la evolución de los mercados financieros. Cuando la autoridad identifica tendencias negativas, adopta medidas preventivas para contrarrestarlas.
¿Quién debe solicitar una licencia de BaFin?
En el artículo 32 de la KWG mencionado anteriormente se establece la obligación de tener una licencia para los servicios financieros y las transacciones bancarias convencionales. Por ley, las empresas también necesitan una licencia de BaFin si recaudan dinero de varias personas con el objetivo de invertirlo —en nombre y beneficio de dichas tales personas— como parte de una estrategia de inversión definida.
Cuando se trata de un fondo de inversión administrado, la empresa de administración solo tiene que registrarse en BaFin en virtud del artículo 44, en el marco del artículo 2, apartado 4, del código alemán de inversión de capital (KAGB). Una licencia de BaFin no es estrictamente obligatoria.
Las siguientes empresas de los sectores bancario y financiero necesitan una licencia de BaFin en función de su modelo de negocio:
- Transacciones bancarias: las operaciones típicas ejecutadas por un banco engloban la recepción de depósitos financieros y la emisión de préstamos. Se necesita una licencia de BaFin en ambos casos. Si una entidad ofrece todas las operaciones bancarias convencionales o está especializada solo en una o dos áreas específicas, no cambia nada, puesto que también necesita una licencia.
- Servicios relacionados con el mercado de valores: las empresas que se dedican exclusivamente a la administración y venta de valores necesitan una licencia de BaFin.
- Servicios financieros: se requiere una licencia de BaFin para todas las transacciones relativas al alquiler, la administración de activos u otros modelos financieros.
- Negociación de criptomonedas: la emisión, administración y cobertura de los criptoactivos o de las claves criptográficas privadas con el objetivo de mantener, almacenar y transferir criptoactivos también están sujetas a la licencia de BaFin.
- Servicios de pago y dinero electrónico: para prestar servicios de pago o emitir dinero electrónico, las empresas necesitan autorización en forma de una licencia de BaFin.
- Modelos de negocio mixtos o híbridos: cuando una empresa ya ofrece algunas de las transacciones mencionadas anteriormente en los sectores de los servicios bancarios y financieros, y se plantea prestar otros servicios financieros, puede que precise de otra licencia de BaFin.
¿Qué criterios se tienen en cuenta al emitir una licencia de BaFin?
La banca de hoy en día y el escenario financiero han cambiado mucho en las últimas décadas. El auge de la digitalización y los nuevos modelos de negocio en línea suponen una emisión frecuente de crédito sin tener en cuenta prácticamente factores físicos. En el pasado, los metales preciosos se utilizaban principalmente como garantía para los riesgos de crédito.
Además, el sistema financiero mundial ahora es bastante más complejo debido al auge de las redes internacionales. La globalización de las transacciones financieras ha impulsado la prosperidad. Al mismo tiempo, también ha aumentado la tendencia del mundo financiero a sufrir grandes crisis. Para proteger a los clientes, BaFin aplica una serie de criterios muy estrictos al examinar las solicitudes de licencia.
Una administración empresarial fiable es uno de los principales requisitos para aprobar una solicitud de licencia de BaFin. La administración se considera fiable cuando demuestra la experiencia técnica necesaria. Además, los equipos de administración también deben tener un cierto nivel de experiencia. BaFin determinaría que la administración de una empresa no es fiable si se han cometido ciertos actos delictivos en su contra, por ejemplo, fraude o malversación de fondos, o infracciones similares de las leyes y los reglamentos aplicables.
Para obtener una licencia de BaFin, la empresa solicitante debe tener un plan de negocios financiado, con una previsión presupuestaria para al menos tres años. Este requisito también sirve para proteger a los clientes. En última instancia, BaFin se plantearía si la idea de negocio de una empresa es viable (es decir, si tendrá el capital necesario durante al menos tres años).
Por último, BaFin también estudia si una empresa observará y aplicará las disposiciones de la Ley de blanqueo de capitales. Esto puede parecer difícil, ya que nadie puede predecir el futuro. Pero, en la práctica, una empresa debe, por lo tanto, demostrar en su solicitud que aplica disposiciones de cumplimiento de la normativa, en otras palabras, que tiene un compromiso expreso y por escrito de cumplir con la ley en el futuro.
¿Cómo es el proceso de solicitud?
Las solicitudes de una licencia de BaFin siempre deben presentarse por escrito. Si se trata de sociedades de responsabilidad limitada, la junta directiva o la dirección son responsables de presentar la solicitud en nombre de la empresa. En una sociedad comanditaria, cada socio personalmente responsable debe presentar una solicitud por escrito.
Además de los criterios mencionados anteriormente, es necesario mantener un nivel mínimo de capital, que parte de los 50.000 euros para los servicios financieros. Para las empresas que operan en los sectores de mercado de valores y bonos garantizados, esta suma asciende a un máximo de 25 millones de euros.
Cuando una empresa cumple con los criterios clave establecidos en el artículo 32 de la KWG, tiene un derecho legal exigible para que se le otorgue una licencia de BaFin. Sin embargo, la autoridad tiene la última palabra. Con los modelos de negocio en línea de hoy en día en particular, como las empresas fintech, las empresas deben estar preparadas para atender cualquier consulta de BaFin. Para ello, deben prestar mucha atención al rellenar las solicitudes por escrito.
Por regla general, BaFin necesita de 6 a 12 meses para comprobar los documentos presentados y aprobar la licencia de BaFin correspondiente.
¿Cuánto cuesta una licencia de BaFin?
BaFin cobra una tarifa por la licencia, cuyo importe calcula de forma diferente en función del modelo de negocio de la empresa solicitante.
- Las tarifas para las empresas que prestan servicios financieros oscilan entre 2000 y 17.000 euros.
- Para las empresas que ofrecen servicios bancarios convencionales, las tarifas están comprendidas entre los 5000 y 20.000 euros.
Aparte de la tarifa de licencia de BaFin, pueden generarse otros costes, como, por ejemplo, por el asesoramiento legal. Estos suelen calcularse según el tiempo empleado en la solicitud. Consejo: Pide un precio cerrado por adelantado. Algunos bufetes de abogados ofrecerán un servicio a un precio fijo para las solicitudes de licencias de BaFin.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de solicitar una licencia de BaFin?
La ventaja más importante de tener una licencia de BaFin es la seguridad jurídica. Con una licencia bancaria, todas las transacciones financieras se atienen automáticamente a las disposiciones de BaFin.
También representa un cuasisello de garantía, que indica al resto del mundo que una empresa concede máxima importancia a la protección del cliente. Con una empresa bancaria alemana, las empresas también pueden acceder al mercado de la UE, ya que también es válida a esta escala. Esto les permite operar en un marketplace con más de 500 millones de clientes.
Solicitar una licencia de BaFin requiere tiempo, dinero y diligencia. Las consecuencias legales de no adquirir la licencia bancaria pertinente pueden acarrear costes mucho más altos. Por una parte, puede derivar en sanciones en forma de avisos por escrito, multas, reclamaciones de indemnizaciones o, en casos especialmente graves, penas de prisión. Además, no tener una licencia de BaFin compromete a toda la empresa.
¿Qué riesgos entraña no tener una licencia de BaFin?
En principio, las empresas obligadas por ley a operar con licencia sumen un riesgo importante en caso de no tener una licencia de BaFin. Las sanciones engloban desde una simple multa hasta investigaciones penales.
La negligencia puede resultar incluso en una pena de prisión de hasta tres años, según la gravedad del delito. Además, BaFin también se reserva el derecho de prohibir la actividad de la empresa parcial o totalmente.
En términos de derecho civil, puede que las empresas tengan que hacer frente a reclamaciones de indemnizaciones de los clientes afectados. Además, las empresas rivales pueden presentar reclamaciones en virtud de la legislación sobre competencia y llevar a los tribunales a las empresas que no tienen la licencia de BaFin.
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