En japonés, el término “mottainai” describe la experiencia de arrepentimiento cuando las cosas no se aprovechan al máximo. Es un sentimiento que fundamenta un nuevo y exclusivo programa lanzado por Toyota que pretende aliviar la creciente carga de los talleres de reparación de automóviles, reduciendo al mismo tiempo su huella de carbono.

El reto para el sector del automóvil, y para los numerosos mecánicos locales que lo apoyan, es que el mantenimiento de un coche es mucho más complicado que antes. La informatización de los vehículos, junto con el cambio de los motores de combustión interna a los híbridos o totalmente eléctricos, ha ampliado enormemente la gama de reparaciones que los mecánicos deben saber hacer. Muchas de ellas requieren equipos especializados y costosos, lo que eleva drásticamente los costes de capital para equipar un taller.

Toyota, fundada en 1937, considera estos cambios como un grado de transformación que solo se da una vez por siglo. En respuesta, la empresa decidió lanzar una plataforma llamada Mechacomi (el nombre es una combinación de “mecánica” y “comunicación” en inglés) que es consecuentemente audaz. Permite intercambiar equipos y herramientas usadas entre los talleres de reparación de automóviles, reduciendo sus costos y contribuyendo a la neutralidad de la huella de carbono.

Transformación del sector

Los talleres de reparación de vehículos están repletos de equipos caros y especializados. Estas herramientas son esenciales para que los coches puedan volver a circular, pero no todos los mecánicos las necesitan siempre. También son difíciles de revender debido a la limitación de las redes comerciales, sobre todo en las zonas rurales. En cambio, las herramientas que no se necesitan suelen acumular polvo y depreciarse.

Mechacomi ayuda a cambiar la mentalidad de los talleres de reparación de vehículos del “deshecho” a la “reutilización”, ofreciendo un servicio positivo tanto para los talleres como para el medioambiente. La plataforma, que Toyota puso en marcha en algunas regiones de Japón en junio, permite a los talleres de reparación de vehículos comprar y vender equipos y herramientas innecesarios directamente entre ellos, así como consultar a proveedores de servicios especializados sobre la evaluación y la compra de equipos.

Sin embargo, la vinculación de compradores y vendedores no es suficiente por sí sola para que la plataforma funcione. Las ventas de equipos usados son transacciones de gran valor entre partes que probablemente solo interactúen una vez. Esto da lugar a procesos complejos, que incluyen funciones como la custodia y los depósitos del vendedor, que limitan el riesgo sistémico a costa de una mayor complejidad de las transacciones.

Para que Mechacomi funcionara, Toyota tenía que encontrar la forma de eliminar todas estas fricciones financieras y decidió utilizar Stripe Connect por su capacidad para dar soporte a las empresas de plataforma que requieren la gestión de ventas y flujos de dinero entre múltiples partes.

Flujos de caja bien conectados

Con Connect, Toyota pudo establecer rápidamente los servicios de custodia y los depósitos del vendedor necesarios. Toyota también ha podido desarrollar fácilmente opciones de pago mediante transferencia bancaria y tarjeta de crédito para apoyar las preferencias de compra y venta de sus diferentes segmentos de usuarios. Stripe ayuda a Toyota a mejorar la satisfacción de los clientes con un gestor de soporte especializado que lleva a cabo análisis periódicos y asistencia para la resolución de problemas.

“Mechacomi es una nueva e importante iniciativa en la transformación de Toyota en una empresa de movilidad. Tenemos que mejorar continuamente para erradicar la insatisfacción de los clientes y asegurarnos de que están satisfechos con el servicio que reciben. Stripe es un socio muy fiable porque ofrece un servicio que nos permite introducir varios patrones de pago de forma fácil y rápida, y por su amplio soporte”, comenta Tomoaki Nakatani, de la Oficina de Gestión Prioritaria del Cliente de Toyota.