La mayoría de las empresas está sujeta al impuesto sobre el valor añadido (IVA). Únicamente las microempresas no sujetas al IVA están exentas de este impuesto. Por eso es importante saber diferenciar entre los distintos tipos de IVA, como el IVA deducible y el IVA repercutido, para contabilizar tus compras de acuerdo con las normas aplicables y presentar una declaración de impuestos sin errores. Descubre a continuación lo que necesitas saber sobre el IVA deducible: definición, cálculo, operaciones excluidas y mucho más.
¿De qué trata este artículo?
- ¿Qué es el IVA deducible y a quién se le aplica?
- ¿Cómo se calcula el IVA deducible?
- ¿Cuándo se puede deducir el IVA?
- IVA deducible, IVA repercutido, IVA pagable: ¿en qué se diferencian?
- ¿Qué bienes y servicios están excluidos de la deducción del IVA?
¿Qué es el IVA deducible y a quién se le aplica?
El IVA deducible, también llamado IVA recuperable, es el IVA que una empresa paga a sus proveedores sobre las compras de bienes y servicios necesarios para sus actividades.
Toda empresa sujeta al IVA tiene derecho a deducirse el IVA pagado en sus compras comerciales si cumple determinados criterios. Sin embargo, las microempresas o empresas que operan bajo el régimen exento de IVA no disfrutan de los mismos privilegios y no pueden deducirse el IVA, ya que no lo tienen que cobrar.
¿Cómo se calcula el IVA deducible?
Para averiguar el importe del IVA deducible, debes saber el tipo de IVA aplicable y el precio del bien o servicio antes de aplicar el impuesto. Para calcular el precio deducible, multiplica el precio antes de aplicar el impuesto por el tipo de IVA:
IVA deducible = precio antes de impuestos × tipo de IVA
El tipo de IVA aplicado varía en función de los servicios o bienes que se han adquirido al proveedor. Los diferentes tipos de IVA aplicables en Francia son los siguientes: tipo normal, del 20 %; tipo intermedio, del 10 %, tipo reducido, del 5,5 % y tipo superreducido, del 2,1 %.
Por ejemplo, una empresa compra un ordenador nuevo para uno de sus empleados por 270 €, IVA no incluido. Aplicando el tipo de IVA normal del 20 % al ordenador, el IVA deducible son 54 €:
270 € × 0,20 = 54 €
Para conocer mejor los tipos de IVA aplicables o buscar más ejemplos de cálculo del IVA, revisa nuestros artículos sobre los temas.
¿Cuándo se puede deducir el IVA?
El IVA solo se puede deducir cuando se convierte en pagable. El IVA sobre la venta de servicios se convierte en pagable en la fecha de cobro y facturación. Por otro lado, el IVA sobre la venta de bienes es pagable cuando se completa la entrega o se ha pagado una cuota (cuando corresponda).
El IVA se deduce cuando se presenta la declaración del IVA. La empresa debe indicar claramente los bienes o servicios adquiridos como parte de sus actividades y el importe del IVA que se va a deducir. Como prueba de la compra, la empresa debe presentar la factura original e introducir la información relevante en ella.
IVA deducible, IVA repercutido, IVA pagable: ¿en qué se diferencian?
El IVA repercutido es el IVA que cobra una empresa por la venta de bienes y servicios a los compradores. El IVA que paga una empresa por sus compras para sus actividades se llama IVA deducible. El IVA pagable es la diferencia entre el IVA repercutido y el IVA deducible, o el importe que una empresa paga al estado cuando el IVA deducible es menor que el IVA repercutido:
IVA pagable= IVA repercutido- IVA deducible
Por el contrario, cuando el IVA deducible es mayor que el IVA repercutido, una empresa puede solicitar al estado un crédito de IVA. Puedes trasladar el crédito de IVA al siguiente período contable o solicitar un reembolso parcial o total del IVA. Por lo general, el período de reembolso es de dos semanas a un mes. Sin embargo, si se encuentran errores en la facturación del IVA, el reembolso puede retrasarse hasta seis meses.
Descubre cómo obtener el crédito de IVA.
¿Qué bienes y servicios están excluidos de la deducción del IVA?
Ten en cuenta que el IVA sobre algunas compras de bienes o servicios para la empresa, no para uso personal, no es deducible. Entre estas excepciones se incluyen las siguientes:
- Alojamiento gratuito proporcionado a directivos o empleados de la empresa (sin embargo, el IVA para la seguridad y vigilancia personal de la vivienda sí que es deducible).
- Bienes ofrecidos de forma gratuita o con un precio inferior a 73 €, incluidos los impuestos.
- Transporte de vehículos para uso profesional y personal (a menos que dirijas una empresa de transporte de pasajeros, una autoescuela o una empresa de alquiler de vehículos).
- Bienes y servicios cuyo consumo personal representa más del 90 % de su uso total.
Asimismo, las exportaciones, las entregas realizadas dentro de la Unión Europea, las actividades de enseñanza y la mayoría de servicios bancarios, financieros y médicos está totalmente exento de IVA. Como consecuencia, no puedes recuperar el IVA pagado en estas operaciones.
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