Cómo trabajó Carousell con Stripe para convertirse en la primera opción en el mercado de productos de segunda mano

Este marketplace entre particulares redujo el fraude y creó confianza entre los usuarios en su camino por convertirse en una de las empresas de tecnología más valoradas del Sudeste Asiático.

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El comercio entre particulares en las mercancías de segunda mano puede suponer un riesgo, sobre todo cuando implica artículos valiosos. Los compradores que interactúan con vendedores anónimos a menudo deben decidir si enviar el pago antes de saber con seguridad si la lámpara funciona o si el bolso de lujo es auténtico o incluso si les llegará alguno de ellos.

Esta es la dinámica compleja que Carousell ha abordado en su camino por convertirse en uno de los marketplaces con mayor crecimiento del Sudeste Asiático y uno de los más excepcionales de la región. La empresa inició su andadura en Singapur en 2012 y ahora es uno de los principales marketplaces de anuncios clasificados en Asia con diez millones de usuarios mensuales activos en Singapur, Malasia, Hong Kong, Filipinas, Taiwán, Indonesia, Birmania y Vietnam.

El rápido crecimiento de Carousell ha sido potenciado por su alianza con Stripe, que ha ayudado al marketplace a crear confianza entre los usuarios, controlar el flujo de los pagos y eliminar a los actores fraudulentos.

Creación de confianza con Carousell Protection

En 2012, Siu Rui Quek, Marcus Tan y Lucas Ngoo eran veinteañeros recién salidos de sus prácticas en Silicon Valley cuando desarrollaron su primera versión de Carousell, durante un importante hackathon anual en Singapur. Los tres amigos imaginaron el producto como un marketplace para el móvil sencillo y único de artículos de segunda mano que, dicho con sus palabras, «inspiraría a cualquier persona del mundo a empezar a vender».

Tras seis años de desarrollo, Carousell llegó a un momento decisivo en 2018. Los fundadores sabían que, para lograr la escala que querían, necesitaban arreglar algunos de los fallos de la economía de segunda mano. Para ello, ese año introdujeron una función de pago en la aplicación llamada Carousell Protection, destinada a crear un entorno más seguro y propicio para los usuarios.

Cuando un vendedor y un comprador se ponen de acuerdo para llevar a cabo una transacción, Carousell Protection retiene el pago para el vendedor hasta que el comprador reciba realmente el artículo. Una vez que el comprador ha confirmado su recibo, se libera el pago sin revelar los datos personales del comprador. Así se ayuda a crear un entorno de alta confianza en el que los compradores pueden comprar con seguridad, sabiendo que su privacidad quedará protegida.

Entre bastidores, Carousell Protection se apoya en dos productos de Stripe: Stripe Connect para aceptar pagos y controlar el flujo de fondos y Stripe Radar, que usa técnicas de machine learning para detectar a vendedores falsos y bloquear los pagos fraudulentos.

«Carousell Protection es un buen ejemplo de la innovación que ofrecemos a nuestros vendedores y compradores para darles tranquilidad y confianza mientras realizan transacciones con sencillez y seguridad en nuestro marketplace», destaca Lucas Ngoo, cofundador de Carousell. «Sigue quedando mucho por hacer y queremos trabajar con socios como Stripe para mejorar continuamente la experiencia en Carousell, desde los productos hasta los pagos».

En los tres años desde su introducción, las transacciones que usan Carousell Protection se han triplicado con creces en Singapur y Malasia. Al mismo tiempo, el fraude ha caído en picado a menos de tres casos de cada 10.000 transacciones.

Alianza con Stripe para aumentar los ingresos

Carousell también se ha dedicado a ofrecer a sus usuarios nuevos modos de realizar pagos. En octubre de 2020, el marketplace utilizó una integración de Stripe sin código para incorporar GrabPay, un monedero electrónico popular en el Sudeste Asiático. La aceptación de GrabPay abrió otra vía para realizar transacciones e impulsó las ventas de Carousell en Malasia un 20 % durante la pandemia.

Carousell ha detectado que la flexibilidad de GrabPay, además de la garantía proporcionada por Carousell Protection, está transformando la percepción que los consumidores tienen de la economía de segunda mano.

«Creemos que podemos crear una inversión en el comercio antes de 2030, donde el e-commerce de primera mano complementará al de segunda mano, ya que los consumidores comprarán algo nuevo solo cuando sea necesario o después de que hayan vendido algo. En última instancia, será bueno para la sociedad y para el planeta cuando la economía de segunda mano se convierta en la primera opción», afirma Ngoo.