Tu has tuiteado en 2014 que la IA será lo mejor o lo peor de la historia, con la mayor volatilidad de cualquier tecnología. ¿Cómo ha estado la IA a la altura de tus expectativas?

Hoy confío mucho más en la capacidad para gestionar esto que en 2014. En un principio creía que la IA podría convertirse en agentes que aprendieran a participar en juegos cada vez más complejos para finalmente vencer a los humanos, lo que no parecía una gran trayectoria. Hoy, hemos optimizado nuestros sistemas y trabajamos de manera que podemos ver lo que estamos haciendo paso a paso.

Aun así, debemos tratar esto con extrema seriedad. Existe un riesgo legítimo, pero gracias al arduo trabajo de quienes integran OpenAI y otros laboratorios de inteligencia artificial general (AGI), estamos logrando avances significativos.

¿Qué les dirías a aquellos que están preocupados por la IA?

En cierto modo, estoy de acuerdo contigo. La IA es un software que puede aprender, cuya importancia es difícil de exagerar, y es capaz de realizar tareas más sofisticadas y resolver problemas cada vez más complejos. Esto cambiará la forma en que funciona el mundo. Como mínimo, las cosas se moverán más rápido y la funcionalidad de las personas evolucionará.

¿En qué se diferencia la forma en que diriges OpenAI de la de tus empresas anteriores?

Si bien hay ciertas habilidades transferibles, prefiero ver cada oportunidad con nuevos ojos para resolver lo que tengo delante. Con OpenAI, hemos ido en contra del consejo de nuestros inversores, Y Combinator. Nos ha tomado cuatro años y medio lanzar nuestro producto y hemos creado esta tecnología sin tener idea de quién sería nuestro cliente y para qué la usaría. Esto nos ha permitido crear al ChatGPT increíblemente bien, y ahora ofrece un valor real a las personas.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos que has enfrentado en los primeros días de OpenAI?

El comienzo de OpenAI ha sido duro. Nuestros productos no funcionaban y todas las personas importantes del sector se burlaban de nosotros. Si bien tuvimos cierto éxito en proyectos como Dota, lo que nos ha permitido recaudar dinero de Microsoft para crear la serie GPT, no teníamos avances técnicos y la competencia nos superaba. Nuestro entusiasmo por la IA nos motivó para seguir adelante.

Debido a que no teníamos una base de clientes, hemos tenido que redescubrir cómo dirigir un laboratorio de investigación para mantener nuestro impulso interno. Hemos tenido que aprender a crear puntos de contacto externos para nuestra propia cordura, equivalentes a los comentarios de los clientes.

¿Cómo equilibra OpenAI el producto y la investigación?

Estamos en una etapa tan empinada del proceso de descubrimiento de tecnología, que lleva a nuestra estructura a cambiar constantemente. En cambio, nos enorgullecemos de crear una cultura de investigación que busca la verdad. Queremos que el sector de la IA en general tenga éxito, sea nuestro producto o no, y seguiremos la verdad dondequiera que nos lleve.

¿Cuáles son tus funciones favoritas de ChatGPT?

En última instancia, mi función favorita es su interfaz de usuario. El lenguaje de ChatGPT es más directo y más natural, tanto que podemos usarlo para explicar conceptos complejos de forma sencilla. Hoy, vemos personas que usan la IA como tutor para aprender nueva información. Una de las formas en que vemos que esto sucede con Stripe es usando ChatGPT como asistente de investigación. La IA puede ofrecer rápidamente los datos relevantes, lo que da como resultado un aumento de la productividad para el usuario.

¿Cuál es el futuro para OpenAI?

Más allá de nuevos productos, estamos entusiasmados con el desarrollo tecnológico, como la multimodalidad. Nos esforzamos por crear un sistema que no solo interactúe con texto, sino también con audio, imágenes y vídeo. A largo plazo, estamos considerando un sistema que pueda generar nuevos conocimientos.

¿Cómo afecta la competencia al sector de la IA?

La competencia ayuda a alimentar nuestra creatividad. De forma similar a cómo se sienten los atletas en un juego deportivo o Apple y Microsoft en los primeros días de la informática, existe un fuerte deseo de superar a la competencia. Sin embargo, al mismo tiempo, los que estamos en la primera línea entendemos lo que está en juego y compartimos el deseo de que la IA beneficie a la sociedad.

Esto conduce a una apreciación y a una colaboración más profundas que las que he visto antes en el espacio tecnológico. Esta colaboración es principalmente entre los líderes de los laboratorios de IA, pero involucra cada vez más a los gobiernos y a los entes de regulación. Por ejemplo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA), que se enfoca en ciencias nucleares, está trabajando para crear un sistema de formación de la IA. Consideramos que debería haber un ente de regulación para el despliegue de estos sistemas.

¿Qué te gustaría que las personas desarrollen con la IA?

Quiero ver nuevos diseños de modelos de interfaz, en particular a medida que nos alejamos de la interfaz de chatbot. También me sorprende cómo se utiliza la IA en la educación, que sospecho que puede llevarse mucho más lejos.

Con Stripe, trabajamos en una cantidad extraordinaria de mercados verticales con empresas de SaaS (Software como Servicio) que proporcionan software para audiencias de nicho y, sin embargo, son extremadamente populares. Hemos visto a una empresa crear un software de gestión para Boy Scouts, que nunca hubiera considerado. Con la IA, veremos avances de SaaS mucho mayores que se distribuirán de manera más uniforme en toda la economía.

¿Cuál es tu consejo para las empresas que buscan incorporar la IA a su empresa?

Estamos viendo una gran divergencia en la productividad interna entre quienes adoptan la IA y quienes no. Independientemente de tu empresa, la IA puede mejorar drásticamente la productividad por unidad de tiempo. Cuando piensas en tus metas para los próximos tres o cinco años, aquellos que están usando esta tecnología podrán moverse a un ritmo mucho más rápido.

Como uno de los primeros inversores ángeles en Stripe, ¿por qué has invertido en Stripe?

La misión de Stripe es eliminar la fricción de las transacciones económicas, y he reconocido que eso permitiría un enorme crecimiento y haría que las compras sean más rápidas, más baratas, mejores y más accesibles. Stripe ha superado las expectativas de todos.

¿Cómo ves a GPT-4 y al desarrollador de integración de Stripe trabajando juntos en el futuro?

Todavía estamos determinando cómo será esta colaboración. Estamos probando diferentes versiones para comprender mejor las preferencias de los clientes: ¿prefieren un chatbot centralizado para todo su flujo de trabajo o una interfaz de chat en todas partes? También queremos mantener la privacidad en primer plano, ya que reconocemos cuán confidenciales son los datos. No rastreamos los datos que se envían a la API y queremos que las empresas se sientan seguras y cómodas al usar estas herramientas sin temor a que estemos recolectando su información para mejorar nuestros modelos.

Nuestro objetivo es asombrar a las personas con la cantidad de inteligencia que obtienen a un precio asequible. Queremos hacer que el modelo sea inteligente, simple y estable a largo plazo, lo que finalmente impulsará a toda la industria tecnológica.

Mira la conversación completa entre John Collison y Sam Altman aquí.