Si tu tarjeta de crédito muestra logotipos de tu banco y de Visa, ¿quién gestiona la cuenta y la tarjeta? ¿Qué relación hay exactamente entre tu banco y Visa? Para los consumidores no suele ser particularmente interesante saber cómo funcionan las tarjetas de crédito, quién realiza cada tarea, ni qué significan los términos «emisor de tarjetas» y «red de tarjetas». Pero cuando diriges un negocio y empiezas a aceptar pagos con tarjeta de tus clientes, entender el proceso completo pasa a ser una pieza importante de tu día a día.
Cuando tratas con tarjetas de crédito y débito como empresa, probablemente te hayas encontrado con el término «emisor» o «banco emisor». Tanto si pretendes lanzar tu propio programa de tarjetas para tu negocio con Stripe Issuing como si simplemente quieres conocer los aspectos más prácticos y funcionales del tema, en esta guía encontrarás todo lo que debes saber sobre los emisores de tarjetas: qué son, cómo funcionan y cómo influyen en las redes de pagos para empresas.
¿Qué es un emisor de tarjetas de crédito?
En 2022, EE. UU. tenía más de 200 entidades financieras que emitían tarjetas de crédito. Un emisor, también conocido como «banco emisor», es una entidad financiera que proporciona o emite tarjetas de débito y crédito a los titulares de tarjetas. Los emisores entregan tarjetas a los titulares de cuentas en nombre de las empresas de tarjetas de crédito, como Visa, Mastercard, American Express y Discover. Aunque algunas redes de tarjetas de crédito suministran sus tarjetas directamente, es mucho más habitual que los emisores actúen como intermediarios, distribuyendo las tarjetas a los titulares y gestionando las cuentas asociadas a estas.
Banco adquirente frente a banco emisor
En los pagos con tarjeta de crédito, el emisor es el banco del titular de la tarjeta, y el banco adquirente (o, simplemente, el «adquirente») es el banco al que se envían los fondos, es decir, el banco del comerciante.
Emisores vs. redes de tarjetas
Para entender la diferencia entre emisores y redes de tarjetas (y cómo funcionan de forma conjunta para hacer posibles las transacciones con tarjeta) es importante identificar el papel que desempeña cada uno en el proceso de pago.
Las empresas de tarjetas de crédito operan las redes de tarjetas: a través de estas redes se pueden autorizar y procesar las transacciones con tarjeta y son ellas las que estipulan las condiciones de cada transferencia de fondos entre titulares de tarjetas, comerciantes y sus bancos. De forma resumida, podríamos decir que las redes de tarjetas proporcionan el mecanismo que los bancos utilizan para comunicarse entre sí para procesar las transacciones con tarjeta.
Los emisores son entidades financieras que proporcionan tarjetas a sus clientes. En las transacciones de los consumidores, los emisores son la parte responsable de confirmar que el titular de la tarjeta tiene los fondos suficientes o el crédito necesario para cubrir el pago.
Tanto los emisores y las redes de tarjetas desempeñan papeles imprescindibles (aunque muy diferentes) para que los pagos con tarjeta puedan completarse satisfactoriamente.
Los emisores y las redes de tarjetas son entidades independientes (salvo contadas excepciones).
Aunque la mayoría de los emisores no son redes de tarjetas, algunas redes sí que actúan también como emisores. Es decir, algunas redes de tarjetas conceden crédito directamente a los titulares de tarjetas sin necesidad de usar bancos externos o entidades financieras.
Aquí se muestra un desglose de las cuatro principales empresas de tarjetas que operan en Europa y los EE. UU.:
- Visa y Mastercard son redes de tarjetas, pero no actúan como emisores: sus tarjetas de crédito solo llegan a los consumidores a través de proveedores externos, como bancos y entidades financieras.
- Discover y American Express son redes y emisores: proporcionan cuentas de crédito directamente a los titulares de tarjetas sin necesidad de implicar a bancos o entidades de crédito.
¿Qué papel desempeñan los emisores en las redes de pago?
Los emisores de tarjetas desempeñan un papel realmente importante en tres áreas relacionadas con los pagos: procesar transacciones con tarjetas, liquidar transacciones previamente aprobadas y gestionar las peticiones de contracargos.
Empecemos por analizar el papel que desempeñan los emisores en el procesamiento de las transacciones con tarjeta de los clientes. Una transacción básica con tarjeta suele seguir estos pasos:
- El cliente presenta una tarjeta de débito o crédito para el pago, ya sea por Internet o en persona.
- En el caso de las transacciones en persona, el lector de tarjetas y el sistema de punto de venta (que también se conoce por sus siglas en inglés, «sistema POS») del comerciante aceptan la información de la tarjeta y la transmiten al proveedor de procesamiento de pagos del comerciante.
- En las transacciones por Internet ocurre lo mismo, pero sin lector de tarjetas: el cliente puede introducir manualmente los datos de su tarjeta, usar un monedero digital (en el que ya habrá guardado la información de su tarjeta) o utilizar una tarjeta que haya almacenado en el sitio web del comerciante.
- El procesador de pagos del comerciante (por ejemplo, Stripe) envía una petición de aprobación al emisor de la tarjeta a través de la red de tarjetas.
- El emisor de la tarjeta comprueba tres cosas relacionadas con la transacción:
- Que la tarjeta sea válida.
- Se comprueba la identidad del titular de la tarjeta, normalmente comparando la dirección de facturación proporcionada durante el proceso de compra con la dirección registrada de la tarjeta.
- Que haya fondos suficientes o crédito disponible para cubrir el importe que requiere aprobación.
- Que la tarjeta sea válida.
- Si el emisor de la tarjeta puede comprobar esta información, aprobará la transacción y enviará un código de autorización al procesador de pagos a través de la red de la tarjeta.
- El procesador de pagos transmite la aprobación al terminal de pago del comerciante y se completa la transacción, normalmente en cuestión de segundos.
Cuando se autoriza una transacción, los fondos no salen de la cuenta del titular de la tarjeta y aparecen en la cuenta del comerciante inmediatamente. Esto ocurre más adelante, durante el proceso de «liquidación» (que es cuando se hace efectivo el cobro).
Los cobros a veces se producen por lotes, en una fecha posterior a las transacciones iniciales. Aunque la mayoría de las transacciones se cobran (es decir, el emisor libera los fondos para que lleguen al adquirente) en un plazo de 24-48 horas, las autorizaciones de tarjetas suelen ser válidas durante 30 días (la red de tarjetas puede definir sus propios períodos de validez para las autorizaciones). Por este motivo, las transacciones se pueden cobrar en un plazo comprendido entre unas horas y varias semanas después de que se hayan producido.
Durante el cobro, el banco emisor transfiere los fondos a través de la red de tarjetas directamente a la cuenta del comerciante (si ha decidido configurarlo así). Si el comerciante utiliza Stripe para procesar los pagos, los fondos se envían a Stripe, que realiza la función de «cuenta de comerciante» para facilitar todo el proceso de pago.
El papel definitivo y fundamental que desempeñan los emisores está relacionado con los contracargos. Un contracargo es una anulación de fondos tras una compra con tarjeta de crédito o de débito, causada por el cliente cuando presenta una disputa sobre el cargo. El emisor de la tarjeta recibe y procesa la petición, y decide en última instancia si se concede la anulación de fondos. Si el comerciante decide impugnar el contracargo, puede contactar directamente con el cliente que ha disputado el cargo, pero a veces tratará con el emisor para resolver el asunto.
El contenido de este artículo tiene solo fines informativos y educativos generales y no debe interpretarse como asesoramiento legal o fiscal. Stripe no garantiza la exactitud, la integridad, adecuación o vigencia de la información incluida en el artículo. Si necesitas asistencia para tu situación particular, te recomendamos consultar a un abogado o un contador competente con licencia para ejercer en tu jurisdicción.