Si quieres abrir una empresa minorista en Italia, una de las primeras preguntas que surgen tiene que ver con las licencias comerciales: ¿son necesarias? ¿Cuándo son obligatorias? ¿Cuánto cuesta obtener una? La legislación italiana establece reglas específicas para quienes deseen abrir un negocio, ya sea con tienda física o de comercio electrónico. Conocer estas reglas es importante para evitar errores que podrían retrasar el inicio de tu proyecto.

En este artículo, te explicamos cuándo se necesita una licencia comercial, la legislación italiana vigente al respecto, los principales tipos de licencias y el proceso de solicitud ante las autoridades pertinentes. También te contamos cuánto cuesta obtener una y qué documentos deberías tener preparados en caso de auditoría.

¿Qué contiene este artículo?

• ¿Qué es una «licencia comercial»?
  
• Legislación italiana sobre licencias comerciales
  
• ¿Cuándo se necesita una licencia comercial?
  
• Negocios con tienda física frente a empresas de comercio electrónico
  
• Cómo obtener una licencia comercial
  
• ¿Cuánto cuesta una licencia comercial?
  
• Documentación necesaria para auditorías
  
• Cómo puede ayudar Stripe Payments
  

¿Qué es una «licencia comercial»?

Una licencia comercial es una autorización emitida por el municipio. Hasta la Ley Bersani (Decreto Legislativo 114/1998), las licencias comerciales eran obligatorias para abrir tiendas o desarrollar actividades minoristas en Italia. En la actualidad, para la mayoría de las empresas minoristas, basta con presentar una notificación certificada de inicio de actividad (SCIA) al municipio. A continuación, te explicamos la legislación italiana sobre licencias comerciales y cómo funcionan estas licencias en Italia.

Legislación italiana sobre licencias comerciales

La regulación de las licencias comerciales en Italia se basa principalmente en la Ley Bersani, que introdujo la desregulación de este tipo de licencias. Antes de la promulgación de esta ley, las licencias estaban sujetas a cupos, y su compra o venta podía considerarse una transacción comercial más dentro del mercado.

Después de la Ley Bersani, la legislación italiana abandonó el concepto de «licencia» como autorización previa que debía solicitarse al municipio. En su lugar, adoptó un sistema de autocertificación y notificación, que simplifica y acelera el proceso de puesta en marcha de un negocio.

Posteriormente, con el artículo 19 de la Ley italiana n.^o 241/1990, se introdujo la SCIA, que ya no exige que los emprendedores obtengan una licencia, sino que simplemente pueden declarar ante el municipio que su negocio cumple con todas las leyes y normativas, y empezar a operar de inmediato. El municipio conserva la autoridad para verificar más adelante la exactitud de la información presentada.

Sin embargo, todavía hay casos en los que se necesita una licencia comercial específica, como para la venta de alcohol y medicamentos. Lo mismo ocurre con el comercio internacional, donde en algunos casos se exige una licencia de importación o exportación.

Además, en el pasado, las licencias comerciales se clasificaban en categorías muy rígidas (por ejemplo, «licencia tipo A» para el comercio ambulante, «licencia tipo C» para la venta de alimentos y bebidas, entre otras). Sin embargo, la Ley Bersani modificó esta clasificación, y las reglas para el acceso al mercado se simplificaron.

¿Cuándo se necesita una licencia comercial?

Hoy en día, la necesidad de presentar una SCIA o de tramitar una licencia comercial adicional depende principalmente del tipo y tamaño de tu negocio. Aquí te damos algunos ejemplos:

Negocios de barrio

El artículo 4 del Decreto Legislativo italiano 114/1998 define los umbrales de tamaño de los puntos de venta minoristas para determinar si una empresa requiere una licencia. En el caso de las llamadas “empresas de barrio”, basta con presentar una SCIA al municipio. Entre ellas se incluyen las empresas con espacios minoristas que no superen una superficie de 150 m2 en municipios de hasta 10.000 habitantes y 250 m2 en municipios de más de 10.000 habitantes.

Comercios de tamaño medio

Estas incluyen empresas con una superficie minorista entre 250 m2 y 1500 m2 para municipios con una población de hasta 10.000 habitantes o hasta 2,500 m2 en municipios con una población de más de 10.000 habitantes.Las empresas de este tamaño requieren autorización municipal, que se emite después de una evaluación de la planificación urbana, los impactos ambientales y los factores de tráfico.

Grandes establecimientos minoristas

Según se define en el artículo 9 de la Ley Bersani sobre licencias comerciales, los grandes establecimientos minoristas son aquellos negocios cuya superficie de venta supera los límites establecidos para los comercios de tamaño medio. Estos establecimientos necesitan una autorización del municipio correspondiente, que evalúa la solicitud junto con representantes de la provincia y la región.

Otros sectores

El principio que regula las licencias comerciales también se aplica a sectores que no están regulados de forma expresa por la Ley Bersani, pero que necesitan una autorización específica para operar legalmente, por ejemplo, la venta de alimentos, bebidas alcohólicas o productos farmacéuticos.

Empresas de comercio electrónico

La regla del comercio electrónico es más sencilla. El tamaño de las empresas no importa. Todo comercio electrónico debe presentar un SCIA para comercio electrónico a su municipio local. Por lo tanto, no es necesario solicitar una licencia de empresa adicional, a menos que la empresa venda bienes sujetos a autorizaciones especiales (por ejemplo, la venta online de alimentos o medicinas). No es un requisito tener locales abiertos al público, pero es necesario estar inscrito en el registro de la empresa y cumplir con todas las normativas fiscales y de protección al consumidor (por ejemplo, impuesto al valor agregado [IVA], facturación electrónica obligatoria, directrices del Código del Consumidor, Reglamento General de Protección de Datos Reglamento General de Protección de Datos [RGPD]).

De todos modos, siempre conviene consultar a un contador de confianza para que te oriente en los procedimientos y te ayude a cumplir con la normativa vigente.

Límites de superficie para negocios y sistemas de autorización relacionados

Negocios con tienda física frente a empresas de comercio electrónico

Una de las preguntas más frecuentes sobre las licencias comerciales es: ¿se necesita una licencia comercial para el comercio electrónico? A continuación, te contamos los detalles:

• Negocio con tienda física: siempre se necesita una licencia comercial o una SCIA, junto con obligaciones adicionales relacionadas con la seguridad y la adecuación del local, así como con el cumplimiento de las normas sanitarias.

• Empresa de comercio electrónico: no se necesita una licencia comercial aparte para las tiendas en línea. Sin embargo, sigue siendo obligatorio presentar una SCIA ante el municipio para poder operar como comerciante minorista a distancia.

Cómo obtener una licencia comercial

Obtener una licencia comercial en Italia implica constituir correctamente una empresa minorista, ya sea con tienda física o de comercio electrónico, en cumplimiento de la normativa nacional y municipal. A partir de la Ley Bersani, en la mayoría de los casos ya no es necesario pasar por interminables procedimientos de autorización. En cambio, basta con presentar una SCIA ante el Centro Único de Asesoramiento Empresarial (SUAP) del municipio correspondiente. A continuación, te explicamos cómo presentar la SCIA y cómo proceder en los casos en que sí se necesita una autorización:

Presentación de la SCIA

• Presentar en línea: la SCIA se presenta únicamente por Internet a través del portal del SUAP del municipio.

• Completar el formulario: descárgalo o complétalo directamente en línea, e indica los datos de la empresa (por ejemplo, nombre de la empresa, domicilio social, número de IVA, tipo de actividad).

• Adjuntar documentos: estos pueden incluir el registro de la empresa ante la Cámara de Comercio, el plano del local (si está disponible), las declaraciones de cumplimiento de las normas urbanísticas, sanitarias y de seguridad, y una copia del documento de identidad del titular o del representante legal.

• Conocer los plazos: la empresa puede comenzar a operar de inmediato después de presentar la SCIA, pero el municipio tiene un plazo de 60 días para hacer controles y señalar irregularidades.

Solicitud de autorización

En los siguientes casos, la SCIA por sí sola no es suficiente:

• Comercios de tamaño medio y grandes establecimientos minoristas (es decir, aquellos que superan los límites establecidos por la Ley Bersani).

• Actividades reguladas, como la venta o el consumo de tabaco, medicamentos, alcohol, combustible o juegos de azar.

A continuación, te explicamos cómo solicitar la autorización:

• Completar la solicitud: el formulario está disponible en el portal del SUAP y debe completarse con los datos de la empresa, incluido el tipo de actividad y la superficie del local.

• Adjuntar documentos: además de los documentos requeridos para la SCIA (por ejemplo, registro de la empresa ante la Cámara de Comercio, planos del local, autocertificaciones), también es importante incluir certificados técnicos, informes urbanísticos, autorizaciones de salud e higiene, y certificaciones de seguridad contra incendios (si corresponde).

• Presentar la solicitud en línea: la solicitud se puede enviar a través del portal del SUAP, que te asignará un número de referencia.

• Completar la investigación: el municipio puede solicitar informes u opiniones a otras autoridades competentes (por ejemplo, la autoridad sanitaria local, el departamento de bomberos, la jefatura de policía, la agencia de aduanas).

• Esperar la aceptación: la autorización se concede mediante una resolución expresa del municipio. Si la administración no responde dentro de un plazo de entre 60 y 90 días, la autorización se considera otorgada por consentimiento tácito, lo que significa que la solicitud se acepta automáticamente. Este mecanismo está diseñado para agilizar los trámites y dar certeza sobre los tiempos necesarios para poner en marcha un negocio.

Obtención de una licencia comercial

En resumen, para obtener una licencia comercial en Italia, debes presentar una SCIA en línea a través del portal del SUAP del municipio y adjuntar los documentos necesarios (por ejemplo, registro de la empresa ante la Cámara de Comercio, planos del local, autocertificaciones). El negocio puede comenzar a operar de inmediato después de la presentación, pero el municipio tiene un plazo para realizar controles posteriores.

Por otro lado, si vas a abrir un comercio minorista mediano o grande, o a desarrollar una actividad regulada (por ejemplo, venta de tabaco, productos farmacéuticos, alcohol), necesitas una autorización municipal. Debes enviar la solicitud a través del portal del SUAP para que el municipio la evalúe durante el proceso de investigación, junto con los informes de otros organismos competentes, si los hubiera. La autorización se concede mediante una resolución expresa o por consentimiento tácito si transcurren más de 60 a 90 días.

¿Cuánto cuesta una licencia comercial?

El precio de una licencia comercial varía según el tipo de actividad y la forma legal de tu negocio. En general, los gastos se dividen en tres categorías principales:

• Cargos administrativos

• Gastos de constitución de la empresa

• Certificaciones o ajustes técnicos

A continuación, te ofrecemos una estimación de estos gastos, junto con los costos aproximados de una licencia para comercio electrónico:

Cargos administrativos

Los cargos administrativos incluyen las comisiones administrativas del SUAP (entre €30 y €200, según el municipio), el impuesto de timbre (€16 por formulario) y las comisiones de investigación para autorizaciones específicas (por ejemplo, venta de alcohol).

Constitución de la empresa y registro ante el Registro de Empresas

La comisión anual para inscribirse ante el Registro de Empresas de la Cámara de Comercio varía según el tipo de empresa. Suele rondar entre los €90 y €150 para las empresas unipersonales y es más alta para las sociedades anónimas.

Si decides abrir una empresa en Italia (por ejemplo, una sociedad de responsabilidad limitada [S.R.L.] o una sociedad de responsabilidad limitada simplificada [S.R.L.S.]), también debes tener en cuenta las comisiones notariales (entre €600 y €1500) y los servicios de asesoramiento contable para la SCIA, los trámites fiscales y la contabilidad (entre €500 y €1000 en promedio).

Certificaciones o ajustes técnicos

En algunos casos, hay costos adicionales por permisos o certificaciones especiales. Estos pueden incluir los cursos de Administración de Alimentos y Bebidas (SAB) y procedimientos de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) para bares y restaurantes, o la adecuación del local para cumplir con los requisitos de salud e higiene. En estos casos, el costo total puede alcanzar varios miles de euros.

Empresas de comercio electrónico

El procedimiento para el comercio electrónico es más sencillo. Los costos directos de la licencia comercial se limitan a la SCIA y al registro de la empresa ante la Cámara de Comercio, lo que puede sumar unos cientos de euros. Por otro lado, el gasto más importante suele estar relacionado con la infraestructura digital (por ejemplo, plataforma, alojamiento web y asesoramiento legal).

Documentación necesaria para auditorías

Una vez concedidas las licencias comerciales, la administración municipal u otros organismos (por ejemplo, la autoridad sanitaria local, la policía financiera y la agencia de impuestos, entre otros) pueden realizar auditorías. Entre la documentación que pueden solicitar, se incluye la siguiente:

• Copia de la licencia comercial o de la SCIA

• Registro ante la Cámara de Comercio

• Certificaciones sanitarias (por ejemplo, para la venta de alimentos y bebidas)

• Documentación de seguridad del local

• Registros de impuestos y declaraciones de IVA

En el caso de comercio electrónico, las auditorías suelen centrarse en lo siguiente:

• Cumplimiento de la normativa fiscal (por ejemplo, facturas, IVA, declaraciones de impuestos)

• Cumplimiento del Código del Consumidor y de la normativa sobre privacidad (por ejemplo, el RGPD)

• Transparencia en las condiciones de venta

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