La iniciativa climática lanzada por Stripe acaba con las barreras que hay para llevar a cabo acciones positivas; sin duda, es un auténtico regalo que nos permite pasar a la acción fácilmente y hacer que valga la pena. Estamos encantados de poder participar en el programa.
Debemos buscar una solución para el cambio climático, pero las acciones individuales no nos llevarán demasiado lejos. Dado que somos un equipo pequeño, estamos muy centrados en nuestro producto principal, así que nos resultó fácil tomar la decisión de unirnos al grupo cada vez más numeroso de empresas que usan Stripe Climate.
Stripe Climate es Stripe en su máxima expresión: se encarga de un tema sumamente complicado, hace todo lo necesario para conseguir que sea comprensible y lo simplifica al máximo para que todos podamos participar.
Se nos encendió la bombilla después de leer acerca del compromiso inicial de Stripe en la eliminación del dióxido de carbono. Al ser un grupo de meteorólogos, estamos muy concienciados con el cambio climático, por lo que era obvio que nos apuntáramos para apoyar las tecnologías de nueva generación aplicadas al clima.
Para evitar los efectos más catastróficos del cambio climático, debemos lograr que el aumento de la temperatura media mundial se limite a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales: eso equivale a reducir las emisiones anuales de CO₂ en todo el mundo desde las aproximadamente 40 gigatoneladas al año de 2018 hasta el «cero neto» en 2050.
Para lograrlo, la humanidad tendrá que reducir drásticamente las nuevas emisiones de dióxido de carbono, además de eliminar el CO₂ que ya está en la atmósfera.
Las soluciones que existen hoy en día para eliminar las emisiones de dióxido de carbono, como la reforestación y el secuestro de carbono del suelo, son importantes, pero solo con ellas no se puede hacer frente a un problema de tal magnitud. Para el año 2050, es necesario desarrollar nuevas tecnologías de eliminación del dióxido de carbono que puedan asumir un gran volumen y sean de bajo coste, aunque no estén todavía lo suficientemente desarrolladas.
Hoy en día, las soluciones para eliminar el dióxido de carbono se enfrentan a un verdadero dilema: al tratarse de tecnologías en etapas tempranas, resultan más caras, por lo que no atraen a una masa crítica de clientes. Pero si no se adoptan ampliamente, no se puede ampliar la producción para lograr costes más bajos.
Los primeros en sumarse a la iniciativa pueden ayudar a reducir los costes y aumentar el volumen de las nuevas tecnologías de eliminación de dióxido de carbono. Las curvas de aprendizaje y de experiencia en la fabricación han demostrado en repetidas ocasiones que la implementación y la expansión son fuentes de mejora, un fenómeno que se observa en la secuenciación del ADN, la capacidad de los discos duros y los paneles solares.
Trabajamos con un grupo multidisciplinar de científicos de primer nivel que nos ayudan a buscar y evaluar las tecnologías más prometedoras para la eliminación del dióxido de carbono. Explora nuestra creciente cartera de proyectos en fase inicial destinados a la eliminación del dióxido de carbono, lee los criterios que usamos para seleccionarlos o conoce nuestras aplicaciones de proyectos de código abierto.
Climeworks utiliza energía geotérmica renovable y calor residual para capturar el CO₂ directamente del aire, concentrarlo y fijarlo de forma permanente en el subsuelo en formaciones de rocas basálticas con Carbfix. Si bien es cierto que se encuentra en su etapa inicial de expansión, este enfoque obtiene resultados permanentes, es fácil de medir y, en teoría, su capacidad es casi ilimitada.
CarbonCure inyecta CO₂ en el hormigón fresco, donde se mineraliza y se almacena de forma permanente a la vez que mejora la resistencia a la compresión del hormigón. Actualmente, la empresa se abastece de CO₂ residual, pero representa una plataforma tecnológica muy prometedora para el almacenamiento permanente de CO₂, que es una parte clave en los sistemas de eliminación de dióxido de carbono futuros.
El Proyecto Vesta captura el CO₂ mediante el uso del olivino, un mineral que se encuentra en abundancia en la naturaleza. Las olas del mar pulverizan el olivino, con lo que aumentan la superficie del mineral. A medida que el olivino se descompone, captura el CO₂ de la atmósfera desde el mar y lo estabiliza en forma de piedra caliza en el fondo marino.
Charm Industrial ha creado un novedoso proceso para preparar biocombustibles e inyectarlos en depósitos geológicos. El biocombustible se produce a partir de la biomasa y conserva gran parte del carbono que las plantas capturan naturalmente. Al inyectarlo en depósitos geológicos seguros, se logra que el depósito de carbono sea permanente.